Un reciente trabajo reveló la existencia de crías “extra pareja” en nidadas de dos poblaciones de rayadito, un ave socialmente monógama, en Chile, confirmando la idea de que, en ocasiones, la fidelidad no es la mejor estrategia genética.
Un estudio realizado por investigadores de Chile, Argentina y Alemania evaluó la ocurrencia de crías nacidas fuera de la pareja en dos poblaciones de rayadito (Aphrastura spinicauda), un habitante alado de los bosques de Chile y Argentina que, en nuestro país, anida a lo largo de una extensa área que abarca de la región de Coquimbo a Tierra del Fuego.
La “paternidad extra pareja” (EPP, por sus siglas en inglés) es un suceso común en aves socialmente monógamas, es decir, que conviven con una única pareja durante el período de cría, y se produce cuando, al interior de la nidada, existen polluelos de padres distintos al padre social. Sin embargo, información acerca de la presencia de este comportamiento en especies oriundas de zonas tropicales o subtropicales, como el rayadito, son aún escasos.
Valiéndose de un estudio de largo plazo iniciado en 2007, los investigadores recopilaron datos de más de 266 nidadas y 895 polluelos de esta especie a lo largo de seis temporadas de cría (del 2010 al 2017) en dos localidades del país: el Parque Nacional Fray Jorge, en la zona centro-norte, y los bosques australes de Isla Navarino, en el sur. ¿El objetivo? Estimar la frecuencia de aparición de crías nacidas en “paternidad extra pareja” (EPP) y la “descendencia extra pareja” (EPO).
“Se piensa que la poliandria es un comportamiento que le permite a las hembras obtener beneficios, aumentando la calidad genética de la descendencia. Esta hipótesis se conoce como de compatibilidad genética o “buenos genes”. Otra hipótesis es que las hembras infieles reduzcan el riesgo de fallar en su intento reproductivo en caso de que su pareja social sea infértil” comenta la investigadora CAPES y académica de la Universidad de Las Américas, Yanina Poblete, una de las autoras del estudio.
Los resultados del trabajo muestran que un 14% de las nidadas de rayadito de la zona norte (Fray Jorge) presentaron al menos un polluelo “extra pareja” (EPP) totalizando un 21% de polluelos con este tipo de descendencia (EPO). Por su parte, la población de rayaditos del sur (Isla Navarino) presentó un 6 % de nidadas con EPP, mientras que sólo el 14% del total de los polluelos provino de un macho distinto al principal.
Según los investigadores, esta marcada diferencia en las tasas de EPP (14% vs 6%) entre las poblaciones del norte y del sur puede deberse a las distintas presiones selectivas a la que se ven expuestos los rayaditos de una y otra región. Entre las posibles razones de esta variación, especulan, están las limitaciones de tiempo que una temporada de apareamiento más corta en la zona sur impone en los rayaditos, y la mayor posibilidad de encuentros con otros machos en comunidades más densamente pobladas como la del norte, a causa de la alta fragmentación de sus bosques.
Aun cuando los autores sugieren el estudio de más poblaciones de rayaditos para poder determinar patrones taxonómicos y entender mejor las diferencias ecológicas en las dinámicas poblacionales de esta especie, los resultados de este trabajo parecen apoyar algunas de estas ideas.
La poliandría en aves socialmente monógamas ha sido reportada en trabajos científicos previos, sin embargo “este trabajo es uno de los pocos estudios que describe el sistema de apareamiento en un ave neotropical y sienta las bases para explorar nuevas hipótesis respecto a los factores que determinan la variabilidad intraespecífica de esta conducta y las implicancias que podría tener en el éxito reproductivo” remarca Poblete.
Este estudio, publicado en la revista Ecology and Evolution, es el primero de una serie de papers que amplían el conocimiento de la poliandría en el rayadito y su importancia ecológica.
Texto: Comunicaciones CAPES
Foto: Yanina Poblete