Con la presencia de los Seremi de Agricultura y Medio Ambiente de la Región Metropolitana, se dio inicio al proyecto piloto que busca conservar los suelos y aprovechar el almacenamiento y la cosecha de aguas lluvias en la Región Metropolitana, como una forma de enfrentar los efectos del cambio climático en la pequeña y mediana agricultura.
Este lunes 22 de abril fue el lanzamiento del proyecto piloto de recuperación y conservación de suelos degradados, implementado por la Universidad de Chile y la Universidad Adolfo Ibáñez, que busca recuperar y conservar suelos agrícolas en la comuna de TilTil y San Pedro, de la Región Metropolitana. La iniciativa es ejecutada en conjunto con la Seremi Metropolitana de Agricultura, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), e incorporará diversas prácticas tendientes a incrementar el potencial productivo de los suelos y la sustentabilidad agroambiental, entre pequeños y medianos productores.
Compromiso y colaboración
“Nos encontramos en un escenario de cambio climático que está afectando a nuestro país y especialmente a la Provincia de Chacabuco de la Región Metropolitana, en donde comunas como Til Til y San Pedro han evidenciado los efectos de la sequía. Los cultivos presentan estrés hídrico, por lo que esperamos que los agricultores de la zona puedan recolectar aguas lluvias en sus predios, permitiéndoles tener una agricultura mucho más sustentable y mirar al futuro con una mayor resiliencia frente al cambio climático”, señaló José Pedro Guilisasti, Seremi de Agricultura de la Región Metropolitana. De esta forma, el proyecto piloto propone establecer dos áreas demostrativas, que complementan el uso de prácticas de conservación y recuperación de suelos degradados, y cosecha y aprovechamiento de aguas lluvias.
Por su parte, Diego Riveaux, Seremi de Medio Ambiente de la Región Metropolitana, destacó la importancia del trabajo colaborativo: “Este proyecto cuenta con experiencia profesional, pública y privada para que sea exitoso. El cambio climático nos afecta a todos, por lo que debemos trabajar en conjunto para tomar todas las medidas necesarias de mitigación de sus efectos. La esencia de este proyecto es un trabajo integral, en donde un privado pone un terreno, la academia los conocimientos y los servicios públicos la implementación y generación de recursos. Y así, entre todos, buscar la sustentabilidad de la agricultura y la conservación de la biodiversidad, tan importante de tener presente hoy que, justamente, celebramos el Día Internacional de La Tierra”.
En ese sentido, Marianne Katunaric, coordinadora del Proyecto GEF Montaña, explicó que, en sus tres años de ejecución, el proyecto GEF ha buscado apoyar sistemas de producción sustentables, a través de iniciativas que combinen productividad con la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas. “Es el caso de este piloto de conservación de suelos, que pretende ayudar a que la producción sustentable sea un promotor en la recuperación de la funcionalidad del suelo, y al mismo tiempo que genere efectos positivos en el entorno natural”, señaló Katunaric.
El lanzamiento del piloto también contó con la participación del Director Regional del Servicio Agrícola y Ganadero, Juan Miguel Valenzuela; operadores del programa SIRSD-S, profesionales sectoriales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), académicos de la Universidad de Chile y la Universidad Adolfo Ibáñez, y propietarios de la comuna de TilTil.
Aprovechamiento del agua
El piloto generará información relevante, tanto técnica como económica, respecto de las diferentes metodologías de recuperación de suelo, que a su vez permitirán definir propuestas de replicabilidad en áreas de similares características. La recuperación y conservación del suelo será posible a través del establecimiento de terrazas de formación lenta para almendros, olivos y/o tunas, cultivos de menor consumo hídrico, y según previo acuerdo con el dueño del predio.
Al mismo tiempo, el piloto será complementado con un sistema de cosechas de aguas lluvias. Así lo señaló Cedric Little, investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad y académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez: “La idea de este proyecto es aprovechar las aguas lluvias, capturarlas, almacenarlas y utilizarlas”. El experto explicó que el área del ensayo de TilTil posee 8 hectáreas y tiene una forma cóncava lo que, en forma natural, conduce el agua superficial a las zonas de captación. “Para esto, se instalarán tres drenes de infiltración para que el agua, una vez ingresada al dren, sea conducida por tuberías hasta un lugar de almacenamiento, de manera que no se infiltre en los suelos, sino que sea capturada y almacenada”, dijo el experto.
La inauguración tuvo lugar en el predio “Los Olivos” de Jaime Labarca, propietario del sitio de estudio en TilTil que participa del piloto, quien valoró la iniciativa: “Estos proyectos son muy necesarios, dada la situación climática que vivimos. Como agricultor, me interesa que esto funcione y que volvamos a querer nuestra tierra, que podamos hacer frente a la sequía a través de estas investigaciones que son una esperanza para continuar trabajando estas tierras, nosotros, y las nuevas generaciones”.
Durante el lanzamiento del proyecto, los asistentes recorrieron el predio y observaron la construcción de los drenes, el tranque de acumulación de agua y la conexión entre ellos. “Esperamos que el tranque comience a almacenar agua con las primeras lluvias de este año, y que en unos meses podamos evaluar la cantidad de agua almacenada, los costos de implementación del paquete tecnológico y los pasos a seguir junto con los servicios públicos socios. Estamos muy contentos de dar este paso, porque sabemos que si esperamos un poco más para actuar, va a ser muy tarde”, finalizó Hugo Díaz, Encargado Sustentabilidad Suelos y Bosques, del Proyecto GEF Montaña.