María José Martínez, ecóloga del paisaje e investigadora de posdoctorado del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES UC), fue una de las dos científicas galardonadas con el Premio L’Oréal Chile-Unesco For Women In Science en su edición 2019, en una ceremonia celebrada anoche en Santiago. La distinción, que se otorga anualmente desde 2007, busca promover el rol de las científicas jóvenes en el avance y desarrollo de la ciencia en Chile.
Martínez, junto a la bioquímica y estudiante de doctorado de la Universidad de Chile, Bárbara Casas, se convirtieron en las ganadoras número 27 y 28 de este premio, consistente en una beca de 9.030 euros (o 7 millones de pesos) para sus investigaciones posdoctorales y doctorales, respectivamente.
El galardón es uno de los tres reconocimientos que el Programa L’Oreal Unesco Para Mujeres en Ciencia entrega desde 1998, que también distingue a científicas reconocidas a nivel internacional, así como a talentos emergentes que realizan ciencia a lo largo del mundo.
En esta oportunidad, el premio fue decidido por un jurado encabezado por la destacada bióloga Gloria Montenegro y compuesto por Juan Asenjo, Mónica Rubio, Liliana Cardemil, y María Teresa Ruiz, tras un proceso de evaluación que analizó una cifra record de 68 candidaturas.
La ceremonia de premiación fue inaugurada por el director de L’Oreal Chile, Yann Le Bourdeon, quien repasó la historia del Programa, cuyo objetivo es “incitar a la mujer a encontrar respuestas allí donde nadie las ha buscado antes”. “La presencia de la mujer en el desarrollo social, económico y científico del mundo no es algo caprichoso, es una necesidad vital para nuestra sociedad. Estamos convencidos que el mundo necesita de la ciencia para lograr sus objetivos, y particularmente, de la ciencia femenina” acotó.
La presentación de las ganadoras y la entrega de los galardones estuvo a cargo de Gloria Montenegro, ganadora del Premio Internacional L’Oréal UNESCO FWIS 1998 en la categoría de Laureadas Internacionales. Durante su intervención, la bióloga presentó el estado actual de la desigualdad de género en el ámbito científico, dónde sólo el 29% del total de investigadores del mundo son mujeres, así como la amplia brecha de género que existe a medidas que éstos avanzan en su carrera científico a puestos de mayor importancia.
De Martínez, la presidenta del jurado destacó el impacto que el trabajo de la joven ecóloga ha tenido en el estudio de los servicios ecosistémicos que provee la naturaleza y su adecuada evaluación para la toma de decisiones: “Lo que más me impresiona de María José es el hecho de haber publicado en revistas de gran prestigio internacional, como Science, Trends in Ecology and Evolution, Biological Conservation, o Sustainability Science, logrando que su trabajo sea hoy en día un referente en el estudio de servicios ecosistémicos a nivel internacional, con más de 758 citas sólo entre 2014 y 2019”.
En su discurso de aceptación, Martínez agradeció el reconocimiento, al tiempo de considerarlo una buena oportunidad para visibilizar la importancia de conservar nuestros ecosistemas y de preservarlos, sobre todo en tiempos de crisis climática y, en el caso de Chile, social. “Las presiones que la sociedad ejerce sobre la naturaleza van en aumento, y la incapacidad para mitigar adecuadamente estos impactos ha traído consigo un deterioro de la biodiversidad a nivel mundial. Este premio es importante porque le da visibilidad al valor que esa biodiversidad y los servicios ecosistémicos tienen para nuestra propia continuidad como especie”.
Asimismo, la investigadora CAPES instó a los científicos a tomar un rol activo en la búsqueda de soluciones que permitan salir del actual conflicto que vive el país, al que calificó como una crisis “socio ambiental”. “Una de las principales causas de esta crisis es la desigualdad, que no es sólo económica, sino también de acceso. De acceso a la salud, la educación, y también a la naturaleza. Quienes estudiamos estos temas debemos vincularnos con los tomadores de decisión para entregar evidencia de calidad que ayude a resolver los problemas sociales, priorizando una investigación que mejore la vida de las personas y elimine las desigualdades, siempre con la mira en el respeto a los derechos humanos y a nuestros entornos”, declaró.
“Y de desigualdad” continuó, “las mujeres sabemos mucho. Durante décadas hemos sido invisibilizadas, especialmente en la Academia, debiendo esforzarnos el doble que nuestros colegas hombres para alcanzar los mismos puestos y objetivos. Los tiempos, afortunadamente, están cambiando; se están generando cada vez más oportunidades para nosotras, y debemos aprovecharlas. Las perspectivas de la mujer en ciencia son indispensables para generar perspectivas de investigación más inclusivas”.
La galardonada
María José Martínez es ingeniera en Recursos Naturales Renovables de la Universidad de Chile, master en Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional Autónoma de México, y doctora en Conservación de la Biodiversidad de la Universidad de Queensland. Durante su carrera profesional, se ha especializado en el estudio y evaluación espacial de los servicios ecosistémicos, aquellos beneficios que la sociedad obtiene de la naturaleza y la biodiversidad para su bienestar.
Entre sus intereses, está el fortalecer el diálogo entre la evaluación y valoración equitativa de los servicios ecosistémicos y la toma de decisiones en materia de conservación, proveyendo recomendaciones a partir de la recolección y síntesis de datos imparciales y en terreno. Actualmente, su investigación posdoctoral consiste en la aplicación de un marco de planificación espacial marina en la ecorregión de Chiloé, considerando las interacciones humanas y ecológicas que se dan en el paisaje. En esta investigación, explora escenarios de planificación que minimicen conflictos y maximicen co-beneficios entre los servicios ecosistémicos, la biodiversidad y el bienestar humano.
En la actualidad, Martínez co-dirige la red de científicos internacionales Future Earth, con el desafío de crear una comunidad puente entre la ciencia y la práctica, para lograr el manejo sustentable de los servicios ecosistémicos que sustentan el bienestar humano. También apoya la coordinación de la Evaluación Científica Regional de Conservación de la Patagonia Chilena, cuya finalidad es la documentación del estado de conservación de los ecosistemas terrestres y marinos de la Patagonia Chilena, identificando vacíos y oportunidades para fortalecer la gestión de conservación en la región.