Un grupo de investigadores internacionales concluyó que, si se gestiona de forma sostenible, la pesca silvestre y la maricultura podrían ayudar a satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos en el largo plazo.
El Panel para una Economía Oceánica Sostenible, un grupo de 14 líderes mundiales organizados en torno al objetivo común de un futuro más resiliente para el planeta y las personas, encargó a un grupo de expertos de todo el mundo, con amplios conocimientos en economía, biología, ecología, nutrición, pesca y maricultura, evaluar en qué condiciones se encuentra el océano para satisfacer la creciente demanda global de alimentos.
Los especialistas, entre quienes se encuentra el académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica e investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES UC, Stefan Gelcich, concluyeron que los océanos representan una posibilidad cierta de producción de alimentos para el futuro, siempre y cuando sus recursos de gestionen de manera sostenible, consciente y mancomunada.
Sus conclusiones fueron presentadas tanto en un detallado Blue Paper encargado por dicho Panel, como en un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista Nature.
Aliado para un futuro sostenible
Dada la creciente demanda de alimentos y las limitaciones de la expansión de la producción de alimentos en tierra, los alimentos de origen marino, que son ricos en nutrientes y una fuente de proteínas, podrían estar preparados para ser nuestra próxima gran lucha contra la inseguridad alimentaria para los aproximadamente 9.800 millones de personas que habitarán el planeta para el 2050. ¿Pero podemos producir más en el océano sin colapsar sus ecosistemas?
«La pregunta que estábamos tratando de responder era: la gestión sostenible del océano durante los próximos 30 años ¿significa que produciremos más alimentos o menos?”, comentó Christopher Costello, profesor de la Escuela Bren de Ciencias y Gestión Ambiental, y autor principal del artículo, “y creo que muchos de nosotros entramos en esto pensando que, para gestionar el océano de manera sostenible, tendríamos que extraer menos, lo que significaría menos comida del mar».
Sin embargo, lo que encontraron los investigadores fue lo contrario.
“Si se hace de manera sostenible, en realidad se podría aumentar la comida del mar y en una proporción descomunal en relación con la expansión de la comida terrestre”, afirmó el académico. «Y podría hacerse de una manera mucho más respetuosa con el medio ambiente para el clima, la biodiversidad y otros servicios de los ecosistemas que la producción de alimentos en la tierra».
Stefan Gelcich, por su parte, recalcó que todo depende de la manera en cómo se gestionen los bienes que proveen los mares: «Al mejorar la sostenibilidad y la equidad a través de una serie de políticas y compromisos comerciales viables, los alimentos del mar tienen el potencial de expandirse en el futuro, nutriendo a la creciente población humana«.
Comenzando por la sostenibilidad
Para el investigador de CAPES y del Núcleo Milenio Centro Mussels, una transición a la gestión sustentable de los recursos marinos pasa por “establecer estrategias propias para avanzar hacia la sostenibilidad de nuestros océanos. Estas deben enfatizar buenas prácticas en términos de sostenibilidad y equidad”.
Asimismo, indicó que “la gobernanza de los océanos debe ser adaptativa. Van cambiando los forzantes sociales y ambientales, por lo que debemos responder con modelos que apunten a la sostenibilidad y equidad en el acceso y distribución de beneficios de los recursos, frente a estas nuevas y dinámicas realidades. En este sentido, no hay una receta para resolver los problemas de sostenibilidad; debe haber constantes procesos de co-aprendizaje y co-diseño de soluciones”
«Hemos tenido un historial de sobreexplotación de muchas pesquerías, pero estamos viendo que los gobiernos están comenzando a implementar mejores políticas de gestión de la pesca», añadió Costello. «Y cuando reconstruyes las pesquerías, restauras la salud del océano y eso te permite tener más alimentos».
Los investigadores estimaron un aumento de aproximadamente un 16% en los productos del mar capturados en el medio silvestre para 2050 si las pesquerías se gestionan de forma sostenible. Por el contrario, la falta de mejora de la gestión podría conducir a reducciones significativas en la producción de productos del mar de la pesca salvaje.
El rol de la acuicultura
Los productos del mar cultivados pueden ver un aumento aún mayor en la producción de alimentos si se hacen en equilibrio con la naturaleza; algunos lugares con maricultura insostenible deberían reducirse, posiblemente rehabilitarse, y otras áreas deberían alentarse a desarrollar granjas de mariscos sostenibles. Con innovaciones que reducen la dependencia de la maricultura de los piensos a base de pescado y políticas eficaces que pueden reducir las barreras para iniciar operaciones de maricultura respetuosas con el medio ambiente, la producción de peces y mariscos de picicultivos puede aumentar drásticamente.
«La adopción de alternativas más rápidas y las mejoras de eficiencia en la acuicultura serán clave para escalar la producción marina sostenible», dijo Halley Froehlich, profesora asistente en el Departamento de Ecología, Evolución y Biología Marina y Estudios Ambientales de la UC Santa Bárbara y coautora en el estudio. Si bien la oferta sostenible podría aumentar en más de seis veces, cuando se consideran tanto la oferta como la demanda, el aumento probable en la maricultura es de entre 2 y 4 veces, dependiendo de la demanda futura.
Según Costello, no hay mejor momento que el presente para comenzar a planificar y hacer crecer de manera sostenible el sistema que podría estar alimentándonos en una generación. El investigador señaló que los aumentos en la población y la riqueza, junto con la conciencia de que los mariscos son particularmente nutritivos, impulsarán la demanda futura.
“A medida que las dietas de las personas cambian, se enriquecen, crece la población, empiezan a darse cuenta de que el pescado es más nutritivo y saludable que las fuentes de carne terrestres, la demanda crece. Eso eleva los precios y crea un incentivo económico para generar alimentos del mar”, dijo.
La situación en Chile
Para Gelcich, en el caso de un país dependiente de la pesca como Chile, los desafíos son aún mayores, y pasan en buena parte por un cambio en las prácticas productivas de éste último sector: “Debemos trabajar en mejorar la equidad y sostenibilidad de pesquerías y de la acuicultura. En Chile, a mi juicio, esto implica el apoyo a la pesca artesanal, acuicultura de pequeña escala y la mejor regulación de impactos ambientales de otras actividades en la costa” comentó.
En opinión del investigador, “los pescadores artesanales o pequeños acuicultores jugaran un importante rol en lograr que el potencial que tiene el océano para alimentar a la humanidad sea sostenible e incluya dimensiones de justicia ambiental”.
“Es clave que reconozcamos la importancia de océanos saludables para sustentar el bienestar humano. El océano es vital para la salud de las sociedades humanas y para una economía mundial próspera, es nuestro gran aliado en la búsqueda de un futuro sostenible. En este sentido, construir modelos de gobernanza, con la participación de los diferentes actores, para alcanzar la sostenibilidad de los océanos, es una de las tareas más importantes y de las mayores oportunidades para afrontar los desafíos asociados a cambios globales “, remató.