Los servicios ecosistémicos del bosque esclerófilo chileno 

Un grupo de investigadores nacionales revisó los últimos 50 años de literatura científica generada en Chile para determinar cuánto sabemos sobre este ecosistema, uno de los más amenazados en el mundo, y los beneficios que trae a las personas.

Los bosques y matorrales de la precordillera santiaguina, parte del ecosistema mediterráneo esclerófilo de Chile.

Ecosistemas como bosques, océanos y humedales son esenciales no sólo para la vida de los organismos que habitan en estos lugares —y son parte constitutiva de ellos— sino también para nosotros, los seres humanos. Sin árboles de dónde extraer madera, no podríamos edificar viviendas; sin el agua de ríos y lagos, no tendríamos qué beber, y sin un suelo rico en nutrientes y microorganismos, ninguna de las plantas que nos alimentan podría crecer ni desarrollarse.

Los múltiples beneficios que entrega la naturaleza a los seres vivos, y especialmente a los seres humanos, se conocen como “servicios ecosistémicos”, y aun cuando muchos de ellos son ampliamente conocidos por la mayoría de nosotros (como los ya mencionados), hay otros cuya importancia aún no ha sido del todo estudiada, ni mucho menos valorada.

Es el caso, por ejemplo, de los servicios ecosistémicos que provee el bosque y matorral esclerófilo de la zona central de Chile, un complejo sistema ecológico que abarca casi 14 millones de hectáreas —distribuidas entre los paralelos 31 y 37 del territorio nacional—, comprende 10 tipos distintos de vegetación, y alberga a cientos de especies endémicas de nuestro país, es decir, que solo están presentes en esta parte del mundo.

Para ayudar a resumir lo que sabemos hasta ahora acerca de los beneficios que proveen los bosques y matorrales esclerófilos a los seres humanos, un grupo de investigadores nacionales encabezados por la académica de la Universidad de Los Lagos, Dra. Cecilia Smith, revisó los últimos 50 años de literatura científica generada en Chile sobre este ecosistema, uno de los más amenazados por el cambio climático, la urbanización y el cambio de uso del suelo en el mundo.

Todo, para proveer un análisis de base que sirviera de insumo para la evaluación de estos frágiles ecosistemas, en pos de su conservación, restauración y estudio.

Sus resultados fueron publicados recientemente bajo el título “Ecosystem services of Chilean sclerophyllous forests and shrublands on the verge of collapse” en la revista Journal of Arid Environments.

El avance de las ciudades es una de los factores que incide más fuertemente en la pérdida de bosque esclerófilo y sus servicios.

Servicios en declive

Los bosques y matorrales esclerófilos de Chile son uno de los 5 ecosistemas de tipo mediterráneo existentes en el mundo. Considerados en estado vulnerable, en peligro o en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), estos ecosistemas se desarrollan usualmente en suelos altamente erosionados y con serias limitantes físicas, tales como laderas escarpadas y con pobre infiltración de agua.

Según el estudio, el declive del bosque y matorral esclerófilo en Chile se atribuye principalmente a la expansión de las tierras agrícolas, la urbanización y los incendios. La conversión de bosque esclerófilo a suelo agrícola, por ejemplo, ha sido especialmente severa durante las últimas décadas: un estudio corroboró que, entre 1975 y 2007, la pérdida de bosque en esta zona fue mayor que durante cualquier período anterior.

El impacto del cambio climático en la región también se ha sentido, principalmente a través de una “mega-sequía” que se extiende en esta zona por más de 12 años, asociada a un déficit de lluvias de un 38% en durante la última década. Se trata del evento de escasez hídrica más severo de los últimos 700 años.

Es así como la disminución global de las precipitaciones, sumado a un aumento en las temperaturas, ha causado un alza en la mortalidad de los árboles y el declive de estos bosques y los servicios que proveen, como evidencia el proceso de pardeamiento que, hasta 2017, había sufrido el 30% de los bosques chilenos.

Profesor Juan Ovalle (U. de Chile, CAPES UC), uno de los autores del estudio.

Para el investigador de CAPES UC y académico de la Universidad de Chile, Dr. Juan Ovalle, uno de los coautores del estudio, la pérdida del bosque esclerófilo “es un problema que afecta directamente el bienestar humano en múltiples formas, incluyendo la salud, la seguridad alimentaria, la economía y las actividades al aire libre. Por ejemplo, en ciudades altamente pobladas de zonas precordilleranas (como Santiago) la deforestación puede afectar la calidad del aire y del agua, aumentando el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra (e.g. Cajón del Maipo)”. Ovalle también explica que la pérdida de servicios ecosistémicos dentro del bosque esclerófilo puede tener un impacto económico significativo en las comunidades locales que dependen de los recursos naturales para su sustento. Por ejemplo, “en la zona central de Chile, los viveros de especies nativas dependen de la provisión de semillas de los árboles y arbustos de áreas silvestres (colectan en cerros, quebradas, valles, etc). Si este servicio de provisión se pierde producto del cambio de uso de suelo o de la mortalidad de la copa por sequía, entonces la disponibilidad del material de propagación disminuye, afectando directamente a los viveros y propagadores de especies nativas”, detalla.

Lo que no sabemos

Smith, Ovalle, y el equipo de especialistas a cargo de la revisión (entre los que se encuentra el también investigador CAPES, Marcelo Miranda), hallaron 158 estudios que, ya sea usando o no el concepto de “servicio ecosistémico”, describen, identifican y/o evalúan los beneficios sociales y ambientales derivados de los bosques y matorrales esclerófilos chilenos desde 1974 a 2022, incluyendo reportes técnicos, tesis y literatura científica.

Dentro de estas publicaciones, los servicios más frecuentemente reportados fueron los de provisión, con 86 trabajos, seguidos de los servicios de regulación (61) y culturales (29) (en algunos casos, un mismo estudio investigó sobre uno o más servicios).

Para los investigadores, si bien en los últimos 15 años se aprecia un alza en el número de publicaciones dedicadas a la identificación y análisis de servicios ecosistémicos—coincidente con la publicación de la Evaluación Milenio de Ecosistemas, el año 2005— los servicios que otorgan los bosques y matorrales esclerófilos de Chile siguen siendo, hasta hoy, escasamente cuantificados, y usando, para ello, variables sobre simplificadas como indicadores de medición.

“A pesar de la importancia de los SE para el bienestar humano y el desarrollo sostenible, su conocimiento en Chile aún es limitado y fragmentado”, comenta Ovalle, “por ejemplo, se han realizado algunos estudios sobre servicios específicos, como la provisión de agua y la regulación del clima en la cuenca del río Maipo, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en los bosques nativos de la región de Valdivia, y el papel de los humedales en la mitigación del cambio climático en la Región Metropolitana de Santiago. Específicamente para bosque esclerófilo, el conocimiento sobre sus servicios ecosistémicos era casi nulo”. Los investigadores descubrieron que, por ejemplo, los servicios relacionados con biodiversidad animal, como polinización y control de plagas, siguen siendo poco conocidos y estudiados, y a medida que fenómenos como el calentamiento global sigan reduciendo de forma significativa el suministro de agua en los climas mediterráneos, estudios referidos a la regulación y provisión de este elemento serán cada vez más necesarios.

El espino, una de las especies insignes del bosque esclerófilo, utilizado como leña y carbón, y rico en nutrientes para la alimentación del ganado.

Lo que sabemos

Así y todo, el equipo de investigación logró pesquisar 19 servicios ecosistémicos distintos con una o más publicaciones a su haber. Estos beneficios, divididos en servicios de provisión, regulación y culturales (usando la clasificación elaborada por la misma Evaluación Milenio de Ecosistemas, y el Common International Classification of Ecosystem Services, o CICES), fueron debidamente detallados y explicados en el trabajo.

Entre los servicios de provisión, por ejemplo, los investigadores resaltaron el rol del peumo (C. alba), el boldo (P. boldus) y el espino (Acacia caven), árboles y arbustos característicos del esclerófilo, en la suministro de leña y carbón, especialmente para las grandes ciudades; el espino es particularmente aprovechado por su alto valor calórico: los bosques más densos de este arbusto pueden proveer hasta 20 mil kg de biomasa por hectárea al año, y su venta como carbón puede llegar a las 264 toneladas anuales.

Otro producto de exportación provisto por el bosque esclerófilo es la fruta de la palma chilena, o Jubea chilensis, la cual es exportada mayoritariamente a los EEUU. Lo mismo ocurre con el jarabe (o sirope) producido a partir de la savia de esta especie endémica, el cual se vende tanto a mercados nacionales como internacionales.

Pero si nos referimos exclusivamente a los servicios de provisión, sin lugar a dudas el más estudiado por las científicas y científicos chilenos es el asociado al uso medicinal que se hace de estos ecosistemas: aproximadamente un tercio de las plantas nativas chilenas poseen valor medicinal, y la mayor parte de ellas proviene de los bosques y matorrales esclerófilos. El producto forestal no maderable más exportado desde Chile, de hecho, es la corteza del quillay (Quillaja saponaria), usada como detergente, insecticida, ungüento para la piel, adyuvante para vacunas (entre ellas, la de COVID-19), y carbonatador de bebidas gaseosas, y las hojas de boldo, usadas en infusiones curativas debido al alcaloide boldina, presente en éstas.

Otros servicios de provisión mencionados en el artículo son el abastecimiento de propágulos (esto es, semillas, esquejes o bulbos de una especie vegetal que, al plantarse separadamente, permiten el desarrollo y propagación de nuevos individuos de la especie), la producción de miel derivada principalmente de plantas endémicas del territorio (y cuya venta fluctúa entre las 7 y 11 toneladas al año), a extracción de suelo orgánico (tierra de hoja) para la jardinería, y la provisión de comida y sombra para el ganado.

Servicios culturales y de regulación

El bosque y matorral esclerófilo, sin embargo, no sólo provee a los seres humanos de bienes y servicios directos para su consumo o explotación. También son vitales en la regulación del clima y otros procesos naturales de los cuales las personas dependen directamente. Tal es el caso de la vegetación ribereña presente en las laderas andinas y preandinas chilenas, la cual es esencial en la prevención de eventos climáticos extremos como aluviones e inundaciones.

“Diversos estudios han comprobado que la cobertura natural que proveen los árboles del bosque esclerófilo impide la erosión y reducen la pérdida de suelo de manera mucho más efectiva que el terreno agrícola o las plantaciones forestales” advierten los investigadores. Lo mismo ocurre con la disponibilidad de agua para el consumo humano que permiten estas especies (adaptadas a un consumo hídrico bajo) en comparación con cultivos frutales como los cerezos y las plantas, que demandan mayor cantidad de agua para su crecimiento.

Otros servicios de regulación entregados por el bosque esclerófilo y mencionados en el estudio, son la purificación del aire mediante la captación de partículas contaminantes; el secuestro de carbono a través del suelo y la vegetación, el mantenimiento de la calidad de los suelos (mediante la abundante presencia, por ejemplo, de micorriza arbuscular), el control biológico de plagas y enfermedades, servicios de polinización, y el rol regulador de los insectos del esclerófilo como descomponedores de desechos.

Finalmente, los investigadores describieron aquellos servicios ecosistémicos que contribuyen al bienestar cultural y espiritual de los hombres y mujeres que tenemos la suerte de vivir junto a estos bosques y matorrales, los cuales, por no ser tangibles, suelen ser menospreciados o subvalorados a la hora de evaluar el impacto positivo que tiene el esclerófilo en nuestras vidas.

El aumento del turismo ambiental, y con ello el incremento en la valoración del bosque esclerófilo como un proveedor de tranquilidad y belleza escénica entre las personas, son pruebas de la fuerte conexión entre la experiencia de lo natural y el bienestar humano. A nivel cultural, distintas evaluaciones llevadas a cabo en la región Metropolitana mostraron que, para el 41% de los encuestados, el servicio más valioso entregado por su entorno natural era el sentido de pertenencia. Otros estudios han demostrado que la presencia del bosque esclerófilo está asociada a la preservación de actividades económicas tradicionales, las cuales, a su vez, se vinculan con herencias culturales e identidad local.

“Este artículo”, concluye Juan Ovalle “probablemente, es el primer esfuerzo conjunto en estudiar aspectos poco conocidos de un ecosistema (Bosque esclerófilo) que actualmente está al borde del colapso producto de la sequía y la historia de uso”.

El bosque esclerófilo y su belleza escénica.

Texto: Comunicaciones CAPES

«Patrimonio Natural de Chile»: muestra fotográfica y exhibición de ejemplares de la Colección Biológica Prof. Patricio Sánchez

Cuándo: 27 y 28 de mayo de 2023, de 10:00 a 16:00 hrs.
Dónde: Centro de Extensión UC, Casa Central (Av. Alameda 390, Santiago de Chile).
Organiza: CAPES UC, Facultad de Ciencias Biológicas UC

Este Día de los Patrimonios, a celebrarse los días 27 y 28 de mayo de este año, la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile junto al Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES), quiere invitarlos a una exposición que gira en torno al legado cultural y natural de la Colección de Flora y Fauna Profesor Patricio Sánchez Reyes.

A lo largo de su historia, esta colección, alojada físicamente en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica, ha realizado un sostenido aporte a la investigación científica nacional en las áreas de ecología y evolución; además de servir de apoyo a las actividades de docencia tanto en la UC como en otras universidades y centros. Es por este motivo que la celebración patrimonial se presenta como una gran oportunidad social y educativa para dar cuenta de la importancia de una de las colecciones biológicas más importantes del país.

Durante el recorrido por la instancia, las personas que visiten el Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica podrán encontrarse con dos actividades: una exposición abierta a todo público que da cuenta de los cientos de objetos de la colección clasificados según las diferentes zonas del país donde se hayan presentes, como el intermareal rocoso, la selva valdiviana y la Antártica Chilena, y una muestra fotográfica con algunos de los especímenes de fauna silvestre más característicos de la colección, notables por su particular belleza y la variedad de sus formas.

Así, la muestra contará con aves, mamíferos, peces, reptiles, anfibios, invertebrados terrestres y marinos, en distintos formatos de conservación, los que podrán ser apreciados, y en algunos casos, incluso tocados.

Porque para proteger la biodiversidad de nuestro país, primero tenemos que conocerla y entender que la humanidad vive en estrecha relación con todos los seres vivos del planeta.

Exposición «La inspiración de Darwin» en Concepción

Cuándo: mayo 2023, durante todo el mes.
Dónde: Museo de Historia Natural de Concepción.
Organiza: CAPES UC, IEB

¿Sabías que el naturalista inglés Charles Darwin recorrió Chile entre Tierra del Fuego e Iquique hace casi 200 años?

La exposición “La inspiración de Darwin”, que recrea en diaporamas de plasticina 5 momentos del viaje del científico, estará durante todo mayo en el Museo de Historia Natural de Concepción, (ubicado en la Plaza de los dinosaurios).

La muestra fue desarrollada por el Instituto de Ecología y Biodiversidad y el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, y creada por la artista visual Cecilia Toro, productora del corto animado nominado al Óscar, “Bestia”.

“La inspiración de Darwin” muestra 5 importantes momentos del viaje que el naturalista británico hizo a Chile a bordo del Beagle, entre 1832 y 1835: la erupción de volcanes, el terremoto de 1835 en Concepción, el paso por la cordillera de Los Andes, el asombro por la fauna nativa en la selva valdiviana y el encuentro con habitantes de Tierra del Fuego.

Además de la exhibición, se realizarán actividades de ciencia y arte dirigidas a niños, niñas y público interesado. El cuentacuentos “La Bitácora de Carlitos Darwin”, de la agrupación local Somos Palabras, junto con un taller de plasticina de especies nativas a cargo de la artista visual e ilustradora Makarena Kramcsak. Se realizarán 2 funciones abiertas el 20 y 27 de mayo, con inscripción previa en el formulario habilitado en la web del museo.

El jueves 18 de mayo a las 17:00 horas se llevará a cabo un conversatorio sobre “Educación artística y conciencia ambiental desde nuestro territorio”, con la participación de las artistas visuales Marianela Camaño arquitecta, docente de la UdeC, y co-directora de la I Bienal de Concepción de Arte y Ciencia y de la Fundación Proyecta Memoria; y Carlota Durán, diseñadora industrial, ceramista, y directora del estudio.

«Elementos» el documental que reúne ciencia, arte y saber local para concientizar sobre el cambio climático 

La obra enfocada en los elementos Agua, Tierra y Aire, es un esfuerzo colaborativo entre centros de investigación nacionales y cuenta con la participación de músicos como Francisca Valenzuela, Gepe y Pedropiedra, científicos como Maisa Rojas, Stefan Gelcich y Rafael Larraín, artistas y productores del mundo audiovisual y la danza.

Una exitosa jornada de presentación, junto a decenas de personas que acudieron al Centro Gabriela Mistral, GAM, en Santiago el pasado 5 de abril de 2023, tuvo el documental Elementos, un proyecto que reunió ciencia, artes y conocimientos locales para tomar conciencia de las amenazas de la crisis climática a nuestros ecosistemas, y cómo la ciencia está buscando respuestas que el arte puede amplificar hacia la comunidad.

Elementos, relata el camino de artistas y representantes del mundo de las ciencias para encontrar soluciones a los problemas ambientales que el mismo ser humano ha provocado en el planeta, enfocado en los elementos «Agua», «Tierra» y «Aire”.

El documental dirigido por Katherina Harder, es parte de un proyecto financiado por el programa Ciencia Pública, de la División Ciencia y Sociedad del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y nace desde una colaboración entre tres centros ANID, el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES) de la Universidad Católica, Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS) y Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, quienes han realizado una investigación asociativa para la ejecución de este proyecto.

El elenco principal de «Elementos», junto a su productora, la exprofesional CAPES, Francisca Boher.

Agua, Tierra y Aire

Diversos talentos confluyeron en el documental para co-crear una experiencia que nos invita a pensar en los componentes, que según los saberes ancestrales, forman el planeta: agua, tierra y aire, y cómo todos estamos interconectados con la naturaleza. En el elemento “Tierra”, participa Rafael Larraín, agrónomo dedicado a la ganadería regenerativa y manejo holístico, académico UC e investigador CAPES, junto al músico Pedropiedra y el realizador audiovisual, Pablo González, el tema que lanzó el cantautor nacional se llama “Que no se corte la cadena”.

En el elemento aire trabajaron la climatóloga Maisa Rojas, actual ministra del Medio Ambiente y ex directora del (CR)2; la cantautora Francisca Valenzuela, la bailarina Amelia Ibáñez y el artista visual Marcos Sánchez. Valenzuela estrenó la canción “Aire”. En cuanto al elemento agua, fue una colaboración entre Stefan Gelcich, biólogo marino experto en manejo y conservación del océano costero, académico UC, director del SECOS e investigador CAPES; el músico Gepe; Andrea y Octavio Gana del colectivo Delight Lab; y Yenny Marín, recolectora y mariscadora de la Cooperativa Mujeres Recolectoras de Orilla de Las Cruces. GEPE compuso el tema “Yenny, Las Cruces”.

De izquierda a derecha, Pedro Piedra, Rafael Larraín y Pablo González, en uno de los momentos del documental.

Co-creación y colaboración

Después de la proyección del documental tuvo lugar un conversatorio entre todos los participantes de la película, en el cual contaron desde sus propias perspectivas, cómo fue este trabajo colaborativo entre personas de distintas disciplinas y saberes y el proceso de co-creación en que todos aportaron y compartieron sus experiencias y conocimientos.

Por ejemplo, para la grabación del elemento Agua, el equipo se dirigió a Las Cruces, balneario en la Región de Valparaíso, en donde se encuentra la Estación Costera de Investigaciones Marinas (ECIM) de la Universidad Católica. En este lugar, se instauró una de las primeras áreas protegidas marinas del país, donde ha habido investigación y monitoreo de biodiversidad en los últimos 40 años. A través de este esfuerzo realizado entre científicos y sindicatos de pescadores de la zona, se vieron resultados positivos como el aumento del loco y otras especies que allí se encuentran. Este experimento ha sido replicado junto a sindicatos en distintas caletas, en donde establecen pequeñas áreas de no extracción, dentro de las áreas de manejo.

Una de las personas que ha trabajado en conjunto con científicos a lo largo de los años es Yenny Marín, recolectora y mariscadora de la Cooperativa Mujeres Recolectoras de Orilla de Las Cruces. “Soy parte de una cooperativa de mariscadoras que se formó  hace 15 años, con la idea de ser un rescate de la labor de la mujer de mar. Con este aporte importante que nos hacen las ciencias, queremos conservar el océano, porque entendemos que está todo depredado”, dice la mariscadora en el documental.

Parte del equipo del elemento «Agua»: Andrea y Octavio Gana, del colectivo Delight Lab; el investigador CAPES, Stefan Gelcich, y Yenny Marín, recolectora y mariscadora de la Cooperativa Mujeres Recolectoras de Orilla de Las Cruces.

“En lugares donde tenemos usos extractivos importantes y comunidades que dependen de los recursos, debemos tener modelos en los que entendamos que la conservación y el uso sostenible van de la mano. Para eso necesitamos distintos sistemas de conocimientos, que tienen que ser acoplados para avanzar hacia la sostenibilidad. Ya no es no es solo las ciencias naturales y sociales, sino que empezamos a necesitar también el conocimiento ecológico tradicional, el conocimiento local, y aquel que también está alojado en las instituciones del estado, sin olvidar a las humanidades y las artes; porque estamos todos integrados”, explica el biólogo marino, Stefan Gelcich.

A partir de este encuentro en donde se compartieron saberes y experiencias, nació una intervención lumínica sobre el océano a cargo del colectivo Delight Lab, y que se puede apreciar en «Elementos», y la canción Yenny, Las Cruces, del artista Gepe e inspirada en la recolectora, que es uno de los soundtracks del documental. Ambas creaciones invitan a reencontrarse con el agua, el mar y sus recursos, y las mujeres y hombres que hoy trabajan para conservarlo. “Este ha sido un bello viaje de colaboración y aprendizaje transdisciplinario, cuyas conversaciones e intercambios buscamos trasladarlos de alguna manera a la pantalla. Una de las reflexiones que más me llevo de todo el proceso es cuán interconectados/as estamos y cuán responsables somos hoy con cada una de nuestras decisiones diarias en contribuir como agentes de cambio y transformación de nuestro entorno”, sostiene la directora del documental, Katherina Harder.

¿Dónde ver Elementos?

El documental está disponible para ser visto en Ondamedia, de forma gratuita, y cuenta con una versión en lenguaje de señas.

Texto: Comunicaciones SECOS y CAPES

Tukukan Wall Mapu Mew: Investigadores lanzan libro ilustrado para niños y niñas sobre los ciclos de la huerta  

Trilingüe e ilustrado en parte por niños y niñas, Tukukan Wall Mapu Mew, o El Habla de la Huerta en español, es un libro que se puede leer, ver y escuchar en un intento por aportar a la revitalización del mapudungun desde los ciclos anuales de la huerta.

Entre los autores de la obra, se encuentra el investigador CAPES, José Tomás Ibarra.

“Es una invitación a honrar la huerta”, así describe Josefina Cortés, socióloga e investigadora en el Centro UC de Desarrollo Local, el libro Tukukan Wall Mapu Mew – El habla de la huerta, un texto ilustrado para niños y niñas que resume el trabajo realizado por la investigadora junto a un equipo de profesionales en torno a la huerta, el valor que tiene para distintas comunidades y su íntimo vínculo con una sociedad intercultural.  

Fue en 2019 cuando Cortés junto a las investigadoras Romina Urra, María de la Luz Marqués, Rukmini Becerra, María Lara Millapan y el investigador CAPES Tomás Ibarra, desarrollaron el proyecto ANID – Explora “Huerteando cultivo mi cultura: La huerta como espacio de revitalización lingüística y cultural mapuche en la educación científica inicial”, un trabajo que involucró a los jardines infantiles We Rayen de Dehuepille, We Kimun y Emanuel de Padre Las Casas, en la región de La Araucanía. 

Durante el lanzamiento del libro, educadoras de los jardines infantiles involucrados en el proyecto fueron reconocidas con el libro. En la imagen Verónica Meliqueo y Norma Quidel del Jardín Emanuel, Lida Oñate del Jardín We Kimun Dehuepille, y Carolaine Caucao y Yoselin Sepúlveda del Jardín We Rayen, junto a los investigadores Rukmini Becerra y Tomás Ibarra.

La huerta como un espacio holístico 

Escrito y vocalizado en mapudungun, español e inglés con audios que se disponen a través de códigos QR a lo largo del libro, el material es una instancia para revalorizar la lengua mapuche a través de la comprensión de los distintos procesos que se viven en la huerta, y que configura un espacio importante para la formación biocultural de niños y niñas que a diario se vinculan con este tipo de espacios.  

A través de palabras destacadas que se presentan junto a ilustraciones hechas por la ilustradora Belén Chávez, en diálogo con dibujos e imágenes realizadas por los mismos niños y niñas de los jardines infantiles participantes del proyecto, el libro habla desde la presencia que tienen un rastrillo y una mariposa en la huerta, hasta el valor de la sabiduría de abuelos y abuelas. 

“Yo soy huertera, pero antes la huerta la veía desde la huerta nada más”, confiesa Marqués, académica de la carrera Pedagogía en Educación de Párvulos en el Campus Villarrica de la UC, quien se desempeñó como codirectora del proyecto desarrollado en 2019, “y este proyecto me permitió ver de manera holística y en el contexto de este territorio y desde la cosmovisión mapuche lo que significa una huerta”.  

El lanzamiento contó con la participación de estudiantes de los colegios El Encuentro y Santa Cruz de Villarrica.

Revitalizar el mapudungun desde el Campus Villarrica 

“Es el puntapié inicial para seguir difundiendo la revitalización lingüística, cultural y ambiental”, asegura Ibarra sobre este libro, refiriéndose al trabajo realizado durante los últimos años por académicos e investigadores del Campus Villarrica, lo que es apoyado por el director de la Unidad, Gonzalo Valdivieso. “Este libro se suma a una gran cantidad de obras que van en la misma línea y que dan la posibilidad de leer y escuchar el mapuzungun”. 

Por su parte, la académica del Campus Villarrica y poetisa mapuche, María Lara Millapan, destaca el uso de un mapudungun que incluye palabras propias del territorio y que abre las puertas a la lectura y escritura de la lengua. “Contiene la palabra propia de los niños y niñas mapuche de Wallmapu. Siento que es un paso para revertir la asimilación lingüística”. 

Como actividad de cierre del lanzamiento, niños, niñas y grandes disfrutaron de una obra de teatro de títeres realizada por la académica del Campus Villarrica UC, María de la Luz Marqués y la encargada de la Biblioteca Gabriela Mistral del Campus, Cherie Araya.

Procesos cíclicos 

El libro “habla sobre los ciclos de la huerta y la naturaleza en Wallmapu. Es una invitación a prestar atención y honrar la huerta, su memoria, sus colores, olores, descansos y cosechas”, explica Cortés. 

Así como estos ciclos son presentados en el libro a través de las cuatro estaciones, comenzando por el otoño y terminando en el verano, Ibarra asegura que el proceso de creación del libro fue un ciclo que integró a diferentes equipos y que hoy se traduce en este producto.  

“Todo el proceso de implementación de una estrategia educativa, investigación, luego el proceso de grabar los audios, vincular todas las lenguas involucradas, el proceso de ilustración, todo eso hoy día se cristaliza en este libro”, señala.  

“En este largo camino se ha sumado mucha gente, a quienes les agradecemos profundamente su trabajo y aportes para crear este libro-obra”, asegura por su parte Cortés. 

El libro cuenta con ilustraciones realizadas por la ilustradora Belén Chávez quien a su vez hizo dialogar sus creaciones con dibujos realizados por niños y niñas que participaron en actividades del proyecto desarrollado en 2019. 

El equipo estuvo compuesto por los investigadores y por un equipo que se encargó de darle forma el libro. Junto a la editorial Orjikh y su equipo, a Eugenia Huisca, Daniela Salazar y Ada Sánchez, que estuvieron a cargo de la vocalización del texto en mapudungun, español e inglés, respectivamente, al estudio de sonido Liucura Records y la ilustradora Belén Chávez, el libro busca convertirse en un “instrumento para acercar el territorio y la realidad sociocultural y bio cultural de los niños y niñas desde muy temprana edad”, según señala Marqués. 

Para Belén Chávez, la ilustradora del texto, la invitación a sumarse al equipo tras el libro fue un “lujo”.  “Lo veo con mucho respeto y como un honor en el fondo, ver esos trazos tan libres tan espontáneos”, señala refiriéndose a los dibujos de niños y niñas con los cuales integró sus ilustraciones, “y como broche de oro el espíritu del libro, que es rescatar el mapuzungun”. 

“Hay algunas ilustraciones que son solamente cosas de ellos, ellas, combinamos entre ambas partes y luego otras mías, entonces es bien dialogante en ese sentido”. 

Lanzamiento

El libro contó con un lanzamiento que incluyó la participación de niños, niñas y adultos, en una jornada con variadas actividades. Particularmente, participaron estudiantes de primero básico de los colegios El Encuentro y Santa Cruz de Villarrica, además de educadoras de jardines interculturales JUNJI.  

Así, niños y niñas tuvieron la oportunidad de disfrutar de actividades organizadas por el Museo Interactivo Regional de Agroecología y Sustentabilidad, MIRAS Araucanía, además de una presentación de títeres organizada entre los autores y la Biblioteca Gabriela Mistral del Campus.  

Mientras tanto, adultos y adultas participaron de un conversatorio junto a los autores del libro, además de asistir a las palabras de la académica María Lara Millapan. 

La encargada del jardín infantil We Kimun, Waleska Sandoval, fue reconocida por los investigadores debido a su participación en el proyecto desarrollado en 2019. 

Un aporte a la formación biocultural 

“Hay que apuntar ahí”, dice una de las asistentes al lanzamiento, Yuvixa Barrera, que también estuvo involucrada en los talleres que se realizaron durante la investigación desarrollada en 2019 y que fue reconocida por su aporte durante el lanzamiento del libro celebrado en abril de 2023. “Es interesante porque los niños aprenden el respeto desde chiquititos por la tierra, a valorar lo que ellos están comiendo y a cuidar el ambiente, a no contaminar, no botar basura y empezar a reciclar, no ser tan consumista y empezar a valorar lo que se produce”. 

Por otra parte, la encargada del jardín infantil We Kimun, Waleska Sandoval, asegura que el valor de este libro está principalmente en la visualización de la huerta y sus ciclos. “Me encantaría que este libro saliera en la tele, hablan los niños, más allá de que se pueda escuchar a través de un QR, el solo verlo es mucho más cercano para los niños que ver otro tipo de textos, los niños con ver reflejan y te cuentan la historia sin tener que contarlo. De verdad me encantó”.  

“Esperamos que sea un aporte a la formación biocultural de niños y niñas, y a la revitalización de saberes mapuche, así como al aprendizaje de nuevas ideas, de manera emocionante y divertida”, finaliza Cortés.  

“Esperamos que lo disfruten tanto como nosotros lo hemos hecho”. 

Texto: Comunicaciones CEDEL

Investigadora CAPES Rosanna Ginocchio participa en el 33° Congreso Anual de la SETAC

El Congreso, organizado por la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental, fue realizado en la ciudad de Dublín, Irlanda, y tuvo como eje central la toma de decisiones medioambientales basada en datos.

El 33° Congreso Anual de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental (SETAC), sección europea, fue realizado entre el 4 de abril y el 4 de mayo, donde se reunieron más de dos mil científicos de todo el mundo.

En el encuentro, la académica de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, Rosanna Ginocchio, quien también es investigadora del Centro UC de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, presentó dos trabajos:

El primero es «Umbral de toxicidad por Cobre en Eisenia fétida en suelos afectados por pesticidas en base a cobre» y también «Evaluación de la toxicidad por cobre proveniente de diversas fuentes en suelos agrícolas superficiales de Chile Central».

La profesora Ginocchio destacó del encuentro que “el nivel de innovación de las investigaciones presentadas este año en el El SETAC Europe 2023 nos otorga una visión de futuro que debemos trabajar por hacer llegar al resto del mundo y las aulas donde formamos futuros profesionales de las ciencias ambientales”.

Es que la SETAC es una organización profesional internacional sin fines de lucro que está compuesta por más de 5.000 socios de 90 países, quienes se dedican a la solución de problemáticas ambientales, gestión y regulación de recursos naturales, además de educación ambiental. Es seguida por más de 20 mil personas a nivel mundial y tiene como objetivo trabajar por el desarrollo de la ciencia y la toma de decisiones basado en ciencia.

Texto: Paula Reyes, Agronomía UC

Expo «La inspiración de Darwin» y actividades sobre ciencia y arte se desarrollarán en Concepción durante mayo 

La exposición, a presentarse en el Museo de Historia Natural de Concepción, muestra cinco importantes momentos del viaje que el naturalista británico Charles Darwin hizo a Chile a bordo del Beagle, entre 1832 y 1835.

Fue desarrollada por el Instituto de Ecología y Biodiversidad, el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, y creado por la artista visual Cecilia Toro, productora del corto animado nominado al Óscar, “Bestia”. Ver video de exposición

La erupción de volcanes, el terremoto de 1835 en Concepción, el paso por la cordillera de Los Andes, el asombro por la fauna nativa en la selva valdiviana y el encuentro con habitantes de Tierra del Fuego, fueron cinco momentos claves que marcaron la travesía de Charles Darwin por nuestro país, hace casi dos siglos.

La artista Cecilia Toro

El naturalista, que a los 22 años surcara las aguas del mundo a bordo del Beagle, visitó Chile en distintas oportunidades entre 1832 y 1835, explorando y observando desde Cabo de Hornos hasta Iquique. En suma, Darwin pasó 20 meses recorriendo los misterios de la naturaleza y cultura chilenas, tiempo que representó una etapa clave de su investigación.

Precisamente de este tramo de su larga aventura surge “La inspiración de Darwin”, una propuesta visual dedicada al reconocido autor – junto a Alfred Russel Wallace – de la teoría de la evolución por selección natural, y que, durante el mes de mayo, será exhibida en el Museo de Historia Natural de Concepción, junto con actividades infantiles.

“La Bitácora de Carlitos Darwin” es el cuentacuentos de la agrupación local Somos Palabras, junto con un taller de plasticina de especies nativas a cargo de la artista visual e ilustradora Makarena Kramcsak. Además, el jueves 18 de mayo a las 17:00 horas, se llevará a cabo un conversatorio sobre “Educación artística y conciencia ambiental desde nuestro territorio”. Este espacio contará con la participación de dos artistas visuales con vasta trayectoria en el tema: Marianela Camaño arquitecta, docente de la UdeC, y co-directora de la I Bienal de Concepción de Arte y Ciencia y de la Fundación Proyecta Memoria; y Carlota Durán, diseñadora industrial, ceramista, y directora del estudio Teja Verde Ecodiseño. Esta actividad será moderada por la coordinadora de comunicaciones del nodo Concepción del IEB, Xuksa Kramcsak.

Darwin en plasticina

La muestra fue elaborada el 2017 por un equipo interdisciplinar proveniente de las ciencias, artes, y comunicaciones, y utiliza la técnica de la ilustración corpórea (realizada con plasticina, género, y alambre de estaño, entre otros materiales) para recrear los paisajes y encuentros que impresionaron a Darwin durante su paso por Chile.

La idea original del proyecto fue desarrollada por el área de Comunicaciones del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, con la colaboración del Instituto de Ecología y Biodiversidad IEB, y la artista visual Cecilia Toro, productora y realizadora audiovisual, reconocida mundialmente por el cortometraje “Bestia”, que fue nominado al Premio Óscar el año 2022.

Nélida Pohl, directora de comunicaciones del IEB, se refirió a la relevancia de esta exposición: “La muestra, generada de manera colaborativa por dos centros de investigación chilenos, no pasa de moda, porque presenta algo que la gente aún desconoce mucho, que es el origen de algunas de las ideas más importantes de Charles Darwin, vinculadas a los cerca de dos años que estuvo en nuestro país. Él era un pensador científico cuya curiosidad cruzaba las barreras de las disciplinas. Observar fósiles marinos en la cordillera, por ejemplo, lo llevó a formular ideas sobre el funcionamiento de la Tierra en términos tanto geológicos como biológicos”.

El primer paso para la creación de los cinco dioramas fue la selección de los momentos que vivió Darwin en Chile y que marcaron su pensamiento científico. En esta etapa de investigación y documentación de las vivencias y percepciones del naturalista, también participaron la bióloga y diseñadora Silvia Lazzarino y la comunicadora científica Jade Rivera. En dicha fase, se identificaron instancias clave, como el momento en que Darwin se encontró con los habitantes de Tierra del Fuego, en 1832, o el hallazgo de fósiles marinos en la punta de la cordillera de los Andes, hecho que lo impresionó e hizo constatar que la montaña que todos conocemos hoy fue hace mucho tiempo el fondo de un extenso mar.

Luego, el gran reto fue dar vida a este joven e intrépido explorador. La artista Cecilia Toro, especialista en la ilustración corpórea, se encargó de ello: “Me encanta la plasticina porque es dúctil y puede imitar cualquier material, como las pieles que visten los habitantes de Tierra del Fuego, o el cuero del equipaje de Darwin cuando subió a la montaña”. Sobre la restauración de la exposición para volver a ser montada en Concepción, la diseñadora industrial y ceramista local, Carlota Durán de Teja Verde Ecodiseño, señala que ha sido un proceso que implicó limpiar, reparar, y estabilizar la obra de dioramas para asegurar que la muestra permanezca en buenas condiciones para ser disfrutada por el público en futuras exposiciones. “El proceso comenzó con un diagnóstico de las obras para determinar el alcance y la naturaleza del daño. Luego realizamos una limpieza mecánica y química para eliminar la suciedad, y se repararon los daños estructurales, además almacenamos la obra de manera adecuada para evitar daños por factores ambientales”, destacó la artista.

Cuentacuentos y taller de plasticina para niñas y niños

Como una forma de celebrar la “Semana de la Educación Artística” (desde el 15 al 19 de mayo), el “Día de los Museos” (18 de mayo) y el “Día del Patrimonio” (27 y 28 de mayo), se realizarán, en colaboración con el equipo del Museo de Historia Natural de Concepción, tres funciones de cuentacuentos denominado “La Bitácora de Carlitos Darwin” a cargo del colectivo local “Somos Palabras”, formado por Bernardita Gutiérrez y Andrea Seguel, actrices y pedagogas teatrales con una amplia trayectoria en el área de la educación, el teatro y la narración oral. “Desde la narración oral de los cuentos se realizará un énfasis en la visualidad desde el uso de dibujos e ilustraciones como soportes escénicos para retratar la inspiración y la travesía de Darwin al dibujar su bitácora y las especies con las cuales se iba encontrando en su camino” señaló Andrea Seguel.

La artista Makarena Kramcsak

Estas funciones abiertas se realizarán el sábado 20 y 27 de mayo, y luego de ello habrá un taller de plasticina a cargo de la artista visual Makarena Kramcsak para crear especies nativas de la zona, el cual requiere inscripción previa en el formulario habilitado en la web del museo: https://www.mhnconcepcion.gob.cl/cartelera/calendario-de-actividades-de-mayo

Texto: Comunicaciones IEB y CAPES

Lanzamiento libro «La invasión del conejo europeo en Chile»

Cuándo: 27 de abril de 2023, 10:45 hrs.
Dónde: Sala Abate Molina, Facultad de Ciencias Biológicas UC (Avda. Libertador Bernardo O'Higgins 340, Santiago).
Organiza:  CAPES UC

El Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, y su proyecto «Conociendo mejor al conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) en Chile para dimensionar sus impactos y plantear recomendaciones para su gestión», tienen el agrado de invitarles al lanzamiento del libro “La invasión del conejo europeo en Chile”, una obra pionera fruto de la investigación y trabajo colaborativo entre profesionales de CAPES, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), el Instituto Milenio SECOS y la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile (FAVET).

La publicación revisa los estudios existentes sobre el conejo europeo, catalogado como una especie exótica invasora, en nuestro país, en relación a su historia, ecología, control, epidemiología de enfermedades virales e impactos económicos. Todo, con el objetivo de proporcionar una síntesis, detectar vacíos del conocimiento y entregar orientaciones para su investigación y manejo en nuestro territorio.

El conejo europeo fue introducido en Chile a mediados del siglo XVIII, desde entonces, se ha expandido a lo largo de nuestro país, teniendo registros de su presencia, al menos, entre las regiones de Atacama y Los Lagos, además de la de Magallanes.

El evento, a realizarse este jueves 27 de abril desde las 10:45 hrs en la Sala Abate Molina de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica (Alameda 340, Santiago de Chile), contará con las presentaciones de la investigadora de la Universidad de Chile y experta en gestión y planificación ambiental, Claudia Cerda, y la encargada del Programa Nacional Integrado de Gestión de Especies Exóticas Invasoras del Ministerio de Medio Ambiente, Paulina Stowhas, además de las y los autores del libro.

Quienes no puedan asistir, pueden seguir la transmisión del lanzamiento vía Zoom desde las 11:00 hrs., mediante el siguiente link: https://us02web.zoom.us/j/86530205376?pwd=ZEdYSjhaSVM5dEZCanpuVEY5NG1WUT09

Inscripción

Las personas interesadas de participar del lanzamiento pueden inscribirse llenando el siguiente formulario: https://forms.gle/9EdFBkATeqmvfshYA

La actividad cuenta con cupos limitados.

Libro electrónico

“La invasión del conejo europeo en Chile” puede descargarse en formato digital en capes.cl/conejo-en-chile-recursos/

Estreno documental «Elementos»

Cuándo: 5 de abril de 2023
Dónde: Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM
Organiza:  CAPES UC, Proyecto "Elementos"

Este 5 de abril, a las 18:15 horas, se realizará el esperado lanzamiento del documental ELEMENTOS, en el Centro Cultural Gabriela Mistral.

Participan en la pieza audiovisual la Ministra Maisa Rojas, los artistas Francisca Valenzuela, Gepe y Pedropiedra, el colectivo Delight Lab, los investigadores Stefan Gelcich y Rafael Larraín, entre otros representantes de las artes y la ciencia.

@docuelementos es un nuevo proyecto audiovisual que, en 30 minutos, narra el cruce entre ciencia, arte y saberes ancestrales. A través de los ingredientes primigenios que en la sabiduría antigua forman el mundo: aire, agua y tierra, un grupo de científicos, científicas, artistas y realizadores se unen para crear una obra que pone en relieve la urgencia de cambiar nuestra relación con el planeta.

En el documental participan destacadas y destacados representantes del mundo de las ciencias y las artes:

Ciencia: Maisa Rojas, Ministra del Medio Ambiente; Stefan Gelcich Director de SECOS e investigador principal de CAPES y Rafael Larraín, Académico UC e investigador CAPES
Música: Francisca Valenzuela, GEPE y Pedropiedra
Artes visuales: Amelia Ibáñez y Marcos Sánchez, Andrea y Octavio Gana del colectivo Delight Lab y Pablo González

Luego de la exhibición del documental tendremos un conversatorio entre investigadores y artistas. El proyecto cuenta con el apoyo del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES UC, el Instituto Milenio SECOS, el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, y el Programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

Conoce más del documental Elementos en su Instagram: @docuelementos.