A través de un estudio titulado “Una transición a la gobernanza sustentable de los océanos”, los investigadores describen tres vías de transición claves en la obtención de un futuro más sustentable para los ecosistemas marinos.
De acuerdo a un nuevo paper publicado hoy en la revista Nature Communications, la continuidad de los océanos como soportes y proveedores de servicios ecosistémicos depende de una nueva relación entre los seres humanos y estos importantes sistemas ecológicos.
“Los sistemas complejos suelen requerir de pequeñas perturbaciones para provocar efectos a gran escala”, explica Tanya Brodie Rudolph, una de las autoras del paper. “La actual crisis provocada por COVID-19 es un ejemplo clásico de este “efecto mariposa”: de la sobreexplotación de especies animales en un mercado de Wuhan a una pandemia global, esta crisis demuestra la necesidad de construir el tipo de resiliencia que permita respuestas efectivas y ágiles a cambios sistémicos abruptos, y esto es tan cierto para el comercio animal como para los intrincados sistemas oceánicos de los que dependemos, porque de colapsar éstos, la crisis resultante sería tanto o más devastadora que la actual crisis sanitaria” comenta.
El trabajo, titulado “Una transición a la gobernanza sustentable de los océanos” describe tres vías de transición claves para alcanzar un futuro más sustentable para los sistemas océanos complejos.
La primera es la necesidad de reconfigurar la idea misma de gobernanza, construida bajo una estructura anidada de decisiones a nivel local como global, tanto desde las superestructuras como de las bases mismas de la sociedad, informadas bajo una visión común. La segunda es el empoderamiento de aquellas personas que dependen de los recursos oceánicos a través del aprendizaje nacido de la transferencia de conocimiento, y el traspaso de derechos sobre el océano como un bien público. La tercera vía es mediante una reforma a la propiedad sobre la administración de estos recursos, a través de mecanismos como la certificación y la colaboración pre-competitiva, generando incentivos y ayudando a construir responsabilidad.
Al respecto, el trabajo identifica al sistema de certificación pesquera del Consejo Internacional de Administración Marina, y las reformas pesqueras como las cuotas de captura como ejemplos prometedores de estas innovaciones.
Stefan Gelcich, biólogo marino del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES) de la Universidad Católica, y el único investigador chileno autor del estudio, hizo hincapié en la necesidad de este cambio, aunque apunto a multiplicidad de caminos para llegar a él: “La gobernanza de los océanos debe ser adaptativa. Van cambiando los forzantes sociales y ambientales, por lo que debemos responder con modelos que apunten a la sostenibilidad y equidad en el acceso y distribución de beneficios de los recursos, frente a estas nuevas y dinámicas realidades. En este sentido, no hay una receta para resolver los problemas de sostenibilidad; debe haber constantes procesos de co-aprendizaje y co-diseño de soluciones”, afirmó.
“Es clave que reconozcamos la importancia de océanos saludables para sustentar el bienestar humano. El océano es vital para la salud de las sociedades humanas y para una economía mundial próspera, es nuestro gran aliado en la búsqueda de un futuro sostenible. En este sentido, construir modelos de gobernanza, con la participación de los diferentes actores, para alcanzar la sostenibilidad de los océanos, es una de las tareas más importantes y de las mayores oportunidades para afrontar los desafíos asociados a cambios globales“, explicó el también académico de la Facultad de Ciencias Biológicas UC.
La salud de los océanos es crucial para la humanidad, por lo que debemos cuidar de mejor forma este recurso compartido, para la salud y prosperidad de las generaciones actuales y futuras, el medio ambiente, la biodiversidad y el clima. La forma en que hemos gobernado los océanos en el pasado no ha sido efectiva, y no ha sabido reflejar estas relaciones complejas”, añade Brodie Rudolph.
Junto con Gelcich, otros autores del documento Tanya Brodie Rudolph y el profesor Mark Swilling del Centro de Sistemas Complejos en Transición de la Universidad de Stellenbosch (Sudáfrica); Mary Ruckelshaus del proyecto Capital Natural de la Universidad de Stanford (EEUU); Edward H. Allison de Centro Ocean Nexus de la Universidad de Washington (EEUU); Henrik Österblom del Centro para la Resiliencia de Estocolmo (Suecia) y Philile Mbatha de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Este trabajo es un resumen de un reciente “Blue Paper” compilado por los autores a cargo del Alto Panel para una Economía Sustentable para los Océanos, una iniciativa de 14 estados líderes en el mundo que busca crear momentum hacia una economía marina sustentable, donde la protección efectiva, la producción sostenible y el bienestar equitativo vayan mano a mano.
Texto: Comunicaciones CAPES y CST Communications