Podemos definir biodiversidad como la variabilidad en todas las manifestaciones de la vida en el planeta, esto incluye la variabilidad genética, fenotípica y funcional, así como los cambios en abundancia y distribución en el tiempo y en el espacio dentro y entre especies, comunidades y ecosistemas.
Una mayor biodiversidad permite que la naturaleza ofrezca mejores servicios ecosistémicos, que son los beneficios que las personas obtienen de los ecosistemas, como servicios de suministro de materias primas, de regulación, culturales, entre otros. El estudio del estado de la biodiversidad en Chile es uno de los temas transversales de todas las áreas de CAPES.
Tanto es así, que la mayoría de los proyectos de investigación que ocupan a los investigadores de nuestro centro atañen de alguna manera al cuidado de nuestra diversidad biológica, ya sea en el estudio de las adaptaciones fisiológicas de las especies animales al cambio climático, como en la búsqueda de técnicas para conservar y restaurar la diversidad presente en nuestros bosques y mares.
Prueba de aquello es el trabajo que realizamos en nuestra línea 1 «Impactos de la contaminación por metales y rehabilitación de suelos» para restaurar el bosque esclerófilo de la zona central. Más específicamente, los proyectos de restauración de los habitat presentes en el ecosistema boscoso de Pirque a través de corredores biológicos, y la generación de planes de rehabilitación tanto en esta zona como en la franja que recorre el Canal San Carlos, en Santiago, y en los terrenos de la Universidad Católica ubicados en San Carlos de Apoquindo.
Otro proyecto de corredor biológico que busca conectar ecosistemas fragmentados por procesos como la sequía y la intensificación agrícola es el que lleva a cabo CONAF en los terrenos que conectan la Reserva Nacional Las Chinquillas y el Parque Hacienda El Durazno, en la región de Coquimbo. CAPES es parte del comité científico que definió el trazado de este nuevo corredor de conservación.
Nuestro Centro también ha colaborado intensamente con los esfuerzos de conservación de nuestra fauna nativa, ya sea apoyando los intentos por resguardar la única población conocida de la ranita del Loa (Telmatobius dankoi) mediante su traslado a Santiago, recabando información conducente a estimar el riesgo de extinción de las poblaciones de huemul en la Patagonia, o participando de un proyecto que busca reintroducir al guanaco en los valles de la zona central de Chile.
Finalmente, cabe agregar que los miembros CAPES son frecuentes consejeros en el diseño y elaboración de políticas públicas relacionadas al cuidado de nuestra biodiversidad, como prueban la participación de los profesores Fabián Jaksic y Stefan Gelcich en los comités técnicos para la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) y del Servicio Nacional Forestal (SERNAFOR), y del profesor Eduardo Arellano en la mesa de trabajo que buscó desarrollar el Plan Nacional de Restauración de Paisajes.