El aumento de la población es un fenómeno a escala global, uno de los problemas que conlleva es la necesidad de alimentar a toda la población, realizando esfuerzos por preservar la biodiversidad y la soberanía alimentaria, entendida como el derecho de los pueblos a a elegir lo que comen y de qué manera lo producen, protegiendo y regulando la producción nacional agropecuaria e incluyendo el derecho a proteger el mercado doméstico del dumping de excedentes agrícolas y de las importaciones a bajo precio de otros países.
Una de las formas de CAPES para encarar la investigación en esta área es la dinámica de población aplicada, enfatizando tres problemas principales: (1) colapso de la población humana y de la sociedad, (2) colapso de la pesca y (3) dinámica agrícola, a través de la economía, demografía, sociología y ecología, entre otras disciplinas, evaluando un escenario futuro de agotamiento de los alimentos y despoblación humana, considerando la interacción del clima, los ecosistemas, la inestabilidad política y el crecimiento de la población en sociedades complejas, con miras al desarrollo sostenible de las sociedades humanas, equilibrando el crecimiento económico y demográfico.
Entre los proyectos que abordan esta área de acción está la propuesta que busca examinar la resiliencia de los sistemas agrícolas de pequeña escala y el papel de los filtros socioambientales y las redes de semillas en dos importantes sitios del patrimonio agrícola en el sur de Chile: La Araucanía y Chiloé. Iniciativa en la que CAPES colabora con el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas en la Región de la Araucanía, CIIR. Otro de los temas en este ámbito es el de los “alimentos azules” o “Blue Food”, que reúne colaboraciones a nivel mundial y cuyo objetivo es posicionar los alimentos acuáticos en las discusiones sobre el sistema alimentario mundial,
Asimismo, en esta área se han editado varios libros de divulgación como “Huertas familiares y comunitarias: cultivando soberanía alimentaria”, libro entre cuyos autores está Tomás Ibarra, investigador de la línea 6, que recopila experiencias sobre huertos familiares y comunitarios que se cultivan desde el desierto de Atacama hasta Chiloé y que busca fortalecer metodologías de investigación colaborativa de sistemas agrícolas de pequeña escala. Ibarra también es uno de los autores de “Semillas Viajeras, Semillas Libres”, que cuenta el viaje de una semilla desde la cordillera de los Andes hasta el océano Pacífico, mostrando cómo la migración de semillas tradicionales es un proceso clave para conservar la agrobiodiversidad y fortalecer la soberanía alimentaria. ”Mujeres navegantes y de orilla: Innovación y tradición alimentaria con sabor a mar”, de los autores Stefan Gelcich y Susana Cárcamo, recoge el testimonio oral y fotográfico de 13 mujeres pescadoras que dedican su vida a la extracción, procesamiento y comercialización de productos del mar en la costa chilena. A través de ellos y sus familias, este libro recupera los saberes, ideas, experiencias y tradiciones en torno a las prácticas de consumo, producción y sustitución de alimentos, transmitidas en muchos casos por vía materna.
Entre los desarrollos tecnológicos relacionados a este tema, podemos mencionar dos solicitudes de patentes nacidas de iniciativas de optimización de métodos de producción y extracción de ingredientes con actividad biológica refinados a partir de algas chilenas. “Composición nutracéutica derivada de un extracto botánico con actividad neuroprotectora, neurodegenerativa y antiinflamatoria”, un extracto de origen natural que tiene efectos preventivos, paliativos o terapéuticos para diversas enfermedades; y “Tratamiento y prevención del cáncer de próstata con algas marinas”, que se basa en un extracto de Agarophyton chilensis.