Hasta el momento, la Tierra es el único planeta en que hay disponible agua líquida para sustentar la vida, aún no tenemos “planeta B” donde ir a buscar más agua. La mayoría del líquido se encuentra en los océanos y sólo un 2,5%, aproximadamente, es agua dulce que debemos distribuir para la hidratación de los animales, plantas, fungi y microorganismos terrestres, el cultivo de los alimentos que necesita la abundante población humana y los numerosos procesos industriales que también la utilizan.
En el último siglo, el cambio climático provocado por el ser humano ha inducido importantes efectos en los ecosistemas, alza en las temperaturas, pérdida de biodiversidad, aumento de eventos catastróficos como inundaciones, tormentas o la megasequía que afecta hace más de una década a Chile central. Estos fenómenos han llevado a que muchos investigadores e investigadoras se dediquen a estudiarlos y a buscar soluciones a estos problemas y alternativas de mitigación.
En CAPES nos hemos dedicado a investigar el área de la calidad y disponibilidad de agua en diversos proyectos. Como un sistema de recarga hídrica del suelo por infiltración de agua lluvia, que fue desarrollado con éxito en las comunas de Tiltil y San Pedro, en la Región Metropolitana. La propuesta consistió en el desarrollo de un modelo de infiltración de aguas superficiales con agua de lluvia, para incrementar de manera eficiente la recarga de acuíferos de los agricultores, con el fin de contribuir al sostenimiento de su competitividad. Este proyecto construyó sistemas de infiltración de agua de lluvia para 40 pequeños y medianos agricultores, que fueron capacitados junto con miembros de agencias gubernamentales.
También se ha trabajado en la evaluación económica de cambios extremos en la disponibilidad de agua, en el contexto de la megasequía, en diferentes sectores, agricultura, energía, agua, biodiversidad; se ha explorado la fabricación de biocarbón a partir de biomasa de macroalgas contaminadas, obtenida a partir de métodos de recuperación de agua de mar y evaluada su eficacia para la inmovilización de metales en suelos químicamente degradados y como biorremediación y tratamientos de aguas residuales; así como en el tema de la estimación del valor económico de los servicios hidrológicos ambientales.
Se realizó un análisis de la provisión de agua desde la perspectiva del sector industrial, identificando el aporte del agua a la producción general a nivel nacional. También se identificó el valor económico marginal del agua para cada sector industrial y la elasticidad del precio del agua. Estas estimaciones son útiles para identificar estrategias para promover políticas de eficiencia hídrica.
En relación a patentes de invención, en 2022 fue concedido por INAPI el registro de “Método de tratamiento de aguas residuales con materia orgánica en flujo continuo mediante biomasa granular aerobia” (CL 2018-00714) desarrollado por Juan Pablo Pavissich (Línea 2), que consta de 2 reactores con biomasa granular por donde pasan las aguas residuales que luego llegan a un decantador para recuperar el agua sobrenadante.