Alonso Erazo, joven investigador del Centro de Investigación Científica Escolar (CICE), fue elegido el pasado 3 de enero como uno de los estudiantes beneficiados por el programa de Admisión Especial de la Universidad Católica de Chile, el cual otorga acceso directo a sus carreras de pregrado a postulantes que se encuentren en desigualdad de condiciones para rendir su prueba de admisión, así como alumnos destacados en el ámbito deportivo, artístico o científico nacional.
Es así como Alonso, de 18 años, cursará su primer año de Medicina en Alameda 340 bajo el cupo de “científico destacado”, obtenido gracias a su trabajo y esfuerzo como miembro del equipo CICE durante tres años. A lo largo de ese período, iniciado en 2016, el joven investigador realizó sendos proyectos de investigación en ecología, publicó artículos, y difundió su trabajo y el de sus compañeros en ferias tanto nacionales como internacionales.
“Me tomo esta ayuda con la tranquilidad de saber que este beneficio especial fue ganado gracias a mi propio mérito. Fue un esfuerzo de más de dos años de muchos sacrificios”, explicó Alonso al ser consultado por la noticia.
Asimismo, Alonso destacó la importancia de CICE para la obtención de este logro: “Para mí el CICE fue fundamental, ya que, sin mi experiencia allí, no habría tenido la oportunidad de conocer lo que significaba la investigación científica ni habría tenido la posibilidad de postular a este programa, pero más importante: no habría obtenido las habilidades necesarias para ser la persona que soy hoy. CICE fue importante no sólo en la consecución de este objetivo, sino en mi vida”.
Por su parte, el director del Centro y profesional de CAPES, Carlos Zurita, dijo sentirse orgulloso del beneficio otorgado a uno de sus más antiguos estudiantes: “En lo personal, me lo tomo como una meta alcanzada tanto para Alonso como para el CICE. Aparte de ponerme muy contento, de alguna manera confirma que todas las horas de trabajo ayudándolo a adquirir habilidades tanto científicas, como profesionales y humanas, dieron fruto”.
Zurita, además, valoró lo que representa este logro para futuras generaciones de científicos: “Lo vivido por Alonso es un ejemplo para los chicos del Centro y para todos aquellos jóvenes escolares que tienen interés por la ciencia, pero no cuentan con los medios para perseguir una carrera profesional. Es un ejemplo de cómo, con esfuerzo, dedicación y ganas, toda meta puede alcanzarse”.
El futuro estudiante de Medicina UC también describió «la experiencia CICE», comentando que ésta “no es solamente para gente que quiera seguir un camino investigativo, sino para cualquier persona con intención de desarrollarse profesionalmente; el CICE entrega habilidades de análisis, de pensamiento crítico y la capacidad de crear soluciones a problemas, que creo que serán fundamentales durante mis años de estudio en la Universidad”.
Así y todo, Alonso sigue creyendo que aún no existen los incentivos suficientes para abrir caminos de formación a jóvenes científicos. “Uno de los problemas de la educación chilena es que, desde primero medio, e incluso desde antes, damos demasiado énfasis a la PSU como si de ella dependiera el éxito en la vida, cuando este tipo de alternativas son igual de meritorias. Las universidades debieran promover y divulgar de mejor forma estos otros caminos de admisión”.
Entre los logros de Alonso durante su tiempo en CICE, está la publicación de dos artículos científicos relacionados al estudio de la dieta de dos de las aves rapaces más emblemáticas del país: el tucúquere y la lechuza blanca. El más reciente de estos trabajos, la detección de potenciales reservorios de Hanta Virus a partir del estudio de las egagrópilas de estas aves, le valió al investigador el primer lugar del XII Foro internacional de Ciencias e Ingeniería 2019, organizado por la Fundación Club Ciencias Chile.