¿Cuánto valoran los visitantes del Parque Forestal este reconocido espacio verde urbano? ¿Cuáles son los elementos que destacan? ¿Qué conocimientos poseen sobre las plantas y aves que habitan el lugar? Estas fueron algunas de las preguntas que se hicieron los autores de un reciente artículo CAPES publicado en la revista Sustainability.
La ecología urbana es una disciplina relativamente nueva, asentada en el indiscutible dominio del ser humano sobre casi todos los sistemas ecológicos. Estos nuevos ecosistemas urbanos, adaptados y transformados para la vida humana, contienen complejas y dinámicas “matrices de interacciones”, en los cuales es posible apreciar espacios de resiliencia donde diversas especies conviven más o menos protegidas del resto de la ciudad, como son los parques o áreas verdes. Estos espacios entregan bienestar al ser humano a través de su flora y fauna.
Si bien son varios los investigadores del hemisferio norte que han realizado estudios sobre la valoración de sus parques urbanos y de los elementos que los componen, en Chile, estudios socio-ecológicos de este tipo son casi inexistentes. Es por eso que Andrea Parra, estudiante del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad UC, se propuso estudiar cómo los usuarios del Parque Forestal de Santiago, uno de los más extensos de la capital, se relacionaban con esta área verde, cuánto la valoraban, y qué conocimientos tenían sobre su ecología.
Esto, a través de encuestas realizadas a más de 222 usuarios del parque, durante un período de un año (2016-2017). Los resultados, publicados en la revista Sustainability, arrojaron interesantes datos.
En primer lugar, los usuarios asocian el parque a la naturaleza, dándole una gran valoración a elementos como árboles y plantas, seguidos de su infraestructura, la iluminaria y seguridad del lugar. El factor menos valorado de fueron las aves que anidan y habitan en el parque.
Otro resultado interesante dice relación con los conocimientos ecológicos de los usuarios del parque. Si bien el ítem “árboles y plantas” fue muy valorado por los usuarios, apenas el 20% fue capaz de identificar correctamente las especies vegetales presentes en el lugar. Las aves, que sí fueron poco valoradas por los usuarios, fueron identificadas también en un 20%.
El parque forestal es considerado el área verde pública más importante del gran Santiago. Consta de 17 hectáreas y en ella es posible encontrar tanto especies nativas como exóticas relativas a su flora y avifauna.
Algunas explicaciones que plantean los autores sobre el bajo reconocimiento de especies tanto vegetales como animales sería la creciente desconexión de los habitantes de grandes ciudades con los entornos naturales que los rodean.
“Los habitantes de ciudades no suelen interactuar con la naturaleza, o bien esta interacción se reduce a entornos altamente intervenidos y homogéneos (en términos de composición de especies o de complejidad estructural, por ejemplo)” explica Parra. “Esto podría tener que ver con que las personas piensan en los parques como espacios de «naturaleza» y los valoran, pero a la vez no logran identificar a los árboles y la presencia de otros taxa no forma parte de esta conceptualización”.
Otro factor podría ser la escasa presencia de contenidos de ecología urbana en currículo educativo. El profesor Juan Luis Celis, coautor del artículo, develó en un estudio anterior la baja representación y diversidad de especies nativas en textos escolares chilenos, lo cual también podría ser una causa del bajo porcentaje de reconocimiento de especies vegetales y de aves de parte de los usuarios del parque.
Finalmente, Parra sugiere que el surgimiento de iniciativas de divulgación científica relacionadas con flora y fauna locales podría comenzar a revertir la tendencia observada en el estudio.