Claudia Rojas, investigadora CAPES, visitará durante todo julio la Universidad Miguel Hernández (UMH) en Elche, España, como parte de un trabajo colaborativo destinado a estudiar los factores que intervienen en la recuperación de los suelos afectados por incendios forestales en ecosistemas mediterráneos.
Durante su visita, la también profesora asistente del Instituto de Ciencias Agronómicas y Veterinarias de la Universidad de O’Higgins trabajará codo a codo con los investigadores del Departamento de Agroquímica y Medio Ambiente de la UMH, Dra. Fuensanta García Orenes y Dr. Jorge Mataix-Solera, en una investigación que contempla la ejecución de dos proyectos (ya en curso) tanto en Chile como en España.
En Chile, el proyecto de la Dra. Rojas está estudiando el impacto que distintas enmiendas orgánicas –compuestos orgánicos aplicados en el suelo para mejorar su salud– tienen en la recuperación de los ecosistemas siniestrados, mientras que en España se evalúa cómo distintas estrategias de manejo post-incendio afectan las condiciones fisioquímicas y biológicas del medio edáfico. En éste último proyecto también participa el investigador CAPES Eduardo Arellano.
Los ecosistemas mediterráneos, como los de la zona central de Chile y buena parte de España, se caracterizan por tener un clima templado en invierno y árido en verano, con abundante vegetación de tipo esclerófila y xerófila (especialmente adaptada para los ambientes secos). Son, en comparación a otros sistemas ecológicos, relativamente escasos y muy susceptibles a la emergencia de incendios, por lo que toda vinculación entre países con este tipo de ecosistemas es una oportunidad vital para compartir estrategias exitosas de restauración.
Para la Dra. Rojas, los trabajos a largo plazo relacionados con la mitigación y adaptación de las nuevas condiciones impuestas por el Cambio Climático son trascendentales. “La restauración ecológica de sitios afectados por los incendios es sin duda un tema relevante no sólo en nuestro país, sino en todos los países donde existe un tipo de clima mediterráneo”, explicó.
Según datos de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), en la última década se han registrado en Chile un promedio anual de 5.886 incendios forestales, afectando una media de 116.416 hectáreas. En palabras sencillas, 50 veces el área de la comuna de Santiago es quemada en Chile, cada año, a causa de estos fenómenos.
La resiliente vida de los suelos
Como ecóloga microbiana, uno de los aspectos centrales de la investigación de la Dra. Rojas es entender cómo la estructura de los distintos microorganismos que habitan el suelo se ve alterada por la ocurrencia de incendios u otras presiones ambientales negativas, como la contaminación por metales, y cómo dichas presiones condicionan la capacidad de recuperación de los suelos. “Muchos de los servicios ecosistémicos provistos por este medio tienen una relación directa con su microbiota; el ciclo de nutrientes, la degradación de la materia orgánica y el soporte para el crecimiento de la vegetación son todas funciones del suelo en donde los microorganismos juegan un rol fundamental”, comentó.
En la actualidad, la investigadora participa en dos proyectos que tienen por fin evaluar el comportamiento de las comunidades microbianas en suelos incendiados, ya sea en procesos de restauración activa (FPA 6-RE-002-2018) como pasiva (Fondecyt iniciación 11180869). Este último proyecto busca comprender el impacto que tiene la quema en las poblaciones de microoganismos capaces de fijar nitrógeno (diazotróficos) en el suelo, ya que este proceso es clave en la iniciación de una sucesión ecológica en ecosistemas degradados.
Esta y otras investigaciones son parte de la línea 6 del CAPES que la Dra. Rojas integra, denominada “Intensificación ecológica para una agricultura sustentable”. Esta nueva línea de investigación busca reforzar y consolidar aquellos proyectos que intentan contrarrestar los efectos negativos que el cultivo intensivo y el uso de pesticidas provocan en el medioambiente.
Según la investigadora, “la capacidad de producir alimentos inocuos de la mano del cuidado y la protección medioambiental es una de las necesidades clave de nuestra sociedad. En ese sentido, el desarrollo de investigación enfocada en uno de los mayores desafíos de la agricultura actual y futura –producir más y mejor, con menos recursos– es fundamental para nuestro país”.
La Dra. Rojas espera continuar el trabajo con los y las investigadoras de la Universidad Miguel Hernández, que ya contó con las visitas de los Dres. García y Mataix a nuestro país. Su deseo es que estos vínculos den cabida a la formación de nuevos profesionales en el área de la ecología, edafología, agronomía, medioambiente, hidrología y recursos naturales, al tiempo de favorecer el intercambio de conocimientos y experiencias entre científicos chilenos y españoles.