¿Es posible evitar la pérdida de diversidad biológica bajo el modelo económico actual? ¿Qué son las compensaciones ambientales? ¿Cuáles son los principales beneficios y complejidades de implementarlas c como medidas para frenar el deterioro ambiental? Estas son algunas de las interrogantes abordadas por el académico Stefan Gelcich en su reciente publicación en la revista Ambio.
Las medidas de compensación de biodiversidad se han convertido en potentes herramientas no solo por mantener servicios ecosistémicos y de biodiversidad en escenarios donde el desarrollo se traduce en impactos residuales negativos, sino también por valorar bienes ambientales históricamente considerados como externalidades. No obstante, la implementación de estas no deja de plantear desafíos.
Hoy en día, las medidas de compensación de biodiversidad se incorporan en políticas nacionales, programas voluntarios, financiamiento internacional, estructuras de negocios corporativos, entre otros. Sin embargo, las críticas surgieron por los resultados poco satisfactorios de las medidas reportadas hasta el momento. En efecto, dada la diversidad de sistemas ecológicos, políticos y socio-económicos, el diseño e implementación de un programa exitoso no es una tarea sencilla. “Se necesita información social, económica y no exclusivamente ambiental”, explica.
El artículo “Achieving biodiversity benefits with offsets: Research gaps, challenges, and needs” realiza una revisión de la literatura científica sobre compensación de biodiversidad, a fin de evaluar los vacíos de información existentes en el diseño de programas de compensación.
Los resultados obtenidos revelaron un rápido crecimiento de las investigaciones sobre compensación de biodiversidad; sin embargo, la mayor parte de esta se enfoca en teoría ecológica, en un solo ecosistema (humedales), y se centra en un país (Estados Unidos). Estos resultados son desalentadores al considerar que la mayoría de los programas de compensación de biodiversidad en implementación se encuentran en países en vías de desarrollo; abarcan una amplia gama de ecosistemas; y se desarrollan en contextos en donde los factores sociales y políticos son igualmente importantes que los ecológicos para alcanzar resultados exitosos. “Emplear un enfoque común de medidas de compensación, válido para toda situación, conllevaría al fracaso. Por el contrario, el desarrollo de investigación in situ, junto con lineamientos y metodologías que aseguren buenas prácticas, resultan clave para el éxito”, explica.
El Dr. Gelcich propone la creación de plataformas de aprendizaje regionales enfocadas en el diseño y ejecución de programas de compensación, empezando por el establecimiento de proyectos piloto y el desarrollo de capacidades institucionales. Por ejemplo, diversos países sudamericanos (Colombia, Perú, Chile, entre otros) están reformando sus políticas ambientales para fomentar la operación de mecanismos de compensación de biodiversidad. Basados en una economía extractiva, dichos países deben hacer frente a retos ambientales similares (relacionados al desarrollo de la industria minera y de hidrocarburos, por ejemplo), y en este contexto, los programas de compensación juegan un papel especial dentro de la mitigación de impactos ambientales. En Chile, las compensaciones por pérdida de biodiversidad se han contemplado recientemente en el Proyecto de Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.
Información periodística: Jade Rivera Rossi, [email protected]