Los beneficios económicos y ambientales de la ganadería regenerativa

A través de la recuperación de los sistemas biológicos que soportan y rodean las tierras agrícolas, la ganadería regenerativa intenta trabajar con la naturaleza para recuperar los ecosistemas, fortalecer las comunidades y mejorar la rentabilidad.

Novillos pastando en un campo regenerativo orgánico de la empresa Trailenco. (Créditos: Alfredo Escobar)

Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), para el año 2050 será necesario producir un 70 % más alimento del que se produce hoy si se quiere cubrir la demanda de una población mundial que, por entonces, superará los 10 mil millones de personas.

Los requerimientos alimentarios de un planeta en constante crecimiento, sumado al interés económico por generar mayores ingresos, han empujado a sectores como la agricultura a intensificar sus procesos de producción, aumentando de este modo los impactos ambientales de estas industrias en los ecosistemas donde se insertan, como la degradación de los suelos a causa de la labranza y el pastoreo, o la emisión permanente de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Es en este contexto, que diversos científicos a lo largo del mundo han dirigido su mirada a la ganadería regenerativa como una alternativa viable para alcanzar, de manera sustentable, la demanda futura por más y mejor alimento, utilizando la menor cantidad de recursos posibles, y reduciendo ostensiblemente los efectos negativos asociados a esta importante actividad humana. 

Uno de esos científicos es Rafael Larraín, académico de la Universidad Católica e investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, quien, junto a un grupo de colaboradores, acaba de concluir un importante estudio que buscó conocer no sólo los beneficios ambientales que trae consigo el paso de una ganadería convencional a una regenerativa, sino también los cambios económicos y productivos que conlleva esta transición.

Producir sin degradar

El investigador CAPES, Rafael Larraín.

“En términos simples, la agricultura y ganadería regenerativas son un conjunto de principios y prácticas que buscan generar bienes y servicios para el ser humano mientras, al mismo tiempo, se aumenta la biodiversidad, se enriquecen los suelos, y se fomenta la provisión de servicios ecosistémicos” explica Larraín. “A la larga, es una forma de hacer agricultura y ganadería trabajando con la naturaleza, en vez de en contra de ella”.

Entre las prácticas que promueve la agricultura y ganadería regenerativas, está la incorporación de animales mediante una correcta planificación del pastoreo, el uso de enmiendas y biofertilizantes, la cobertura permanente de los suelos con miras a minimizar lo más posible su labranza, y la rotación de cultivos tradicionales junto a cultivos de cobertura (granos y leguminosas, principalmente), que ayudan a prevenir la erosión, fijar nitrógeno, controlar la humedad de los suelos, además de atraer polinizadores. 

Para el investigador CAPES, sin embargo, cada técnica a implementar dependerá siempre de las condiciones ambientales y ecológicas de cada predio: “esto es muy importante de entender, porque lo que para uno puede ser regenerativo, para otro podría no serlo. Por ejemplo, si estás en un clima donde hay crecimiento de plantas todo el año (selva tropical o bosques siempreverdes templados), una forma de regenerar podría ser eliminando el ganado del lugar. Con la humedad disponible, los ciclos de nutrientes se mantienen activos, las plantas crecen, la fotosíntesis aumenta, la biodiversidad también. En cambio, en un ambiente donde solo hay crecimiento de plantas unos pocos meses en el año, el paso de animales herbívoros es la mejor forma de estimular el reciclaje de nutrientes, que las plantas no queden en pie y mueran, generando sombra para el crecimiento de la próxima temporada. En ese caso, un pastoreo planificado sería una herramienta de regeneración”.


Así, a través de la recuperación de los sistemas biológicos que soportan y rodean las tierras agrícolas, la ganadería regenerativa intenta trabajar con la naturaleza para recuperar los ecosistemas, fortalecer las comunidades y mejorar la rentabilidad. “Para la agricultura regenerativa un suelo vivo y sano es la base para una producción vegetal abundante, sana y rentable” comenta Larraín.

Una buena inversión

Pero la adopción de este tipo de acciones en los campos y siembras no sólo trae consigo beneficios para el medio ambiente. La recuperación y enriquecimiento de los suelos conlleva una mejora sustantiva en la calidad de los alimentos que se producen en éstos y reduce los costos asociados, por ejemplo, al uso de fertilizantes químicos, mejorando y haciendo más eficiente la producción. 

Para entender el alcance y magnitud de estos beneficios, durante dos años Larraín y su equipo conocieron el trabajo de 17 productores y productoras ganaderas de Chile que han ido adoptando, progresivamente, un modo de producción regenerativo, de modo de identificar y evaluar indicadores de desempeño económico y productivo en campos que han experimentado esta transición. 

Mediante entrevistas, visitas en terreno y reuniones periódicas, los investigadores identificaron los cambios de manejo realizados por cada productor y productora, y la información necesaria para cuantificar estos cambios desde un punto de vista económico y productivo. Los campos analizados se ubicaron en las regiones de La Araucanía (8), Los Ríos (2), Los Lagos (6)y Aysén (1).

Al contrastar los cambios en ingresos y costos, el equipo observó que todos los predios aumentaron sus ingresos netos, es decir, los 17 campos aumentaron su rentabilidad. Esto, debido principalmente a una reducción en los costos de producción equivalente a los $372.000 por hectárea (ha) en promedio. 

“El ítem de costo con mayor disminución”, explican los investigadores en su informe, “fue el costo en praderas, que se explica principalmente por una caída en la siembra de praderas y en el uso de fertilizantes químicos, equivalente a $254.419 /ha. Por otro lado, en 16 de los 17 campos hubo también una disminución en la conservación de forraje”, lo que sugiere que la reducción en gastos se debió a la menor necesidad que tuvieron los agricultores de alimentar a sus animales. 

Pero eso no es todo, añade Larraín: “además de eso, nuestra experiencia conversando con productores y la evidencia en estudios fuera de Chile, indica que no solo hay una mejora en rentabilidad, sino que también los productores reportan una mejora en su calidad de vida. En algunos casos, esa mejora está ligada a una reducción en la carga de trabajo, a un mejor alineamiento entre sus valores y lo que están haciendo en el campo, a una menor necesidad de capital de trabajo y el estrés que impone sobre uso de capital, etc”.

Cambio de paradigma

Pese a estos beneficios, aún son pocos los productores y ganaderos que, en Chile, han adoptado este tipo de prácticas agroecológicas, pues, en opinión de los investigadores, aún persisten barreras de entrada que previenen a éstos de transitar de un modelo convencional a uno regenerativo. 

“La principal barrera de entrada tiene que ver con la estructura de pensamiento de los productores”, reflexiona Larraín. “La mayoría de ellos fue educado en un modelo de agricultura/ganadería donde la clave del éxito eran los sistemas simples, las intervenciones con maquinaria y químicos, la alta productividad por unidad de superficie o animal, etc. Al mismo tiempo, existe una red de negocios que funcionan en torno a la venta y uso de insumos y maquinarias, donde existe un permanente bombardeo de información indicando que mientras más se use el producto X, más segura y rentable será la producción. Entonces ir en contra de eso es muy difícil”. 

Para Larraín, con el paso de los años, los productores se construyen una imagen mental de sí mismos donde aplicar estas prácticas y usar estos insumos son una reafirmación interna de que están haciendo las cosas bien. “Entonces, aparece un sistema donde les dices que muchas de las cosas que ellos consideraban como buenas, en realidad tienen un montón de efectos negativos y que en vez de haber estado cuidando sus campos, los han estado dañando. Eso es muy duro. Te cuestiona lo que has hecho probablemente durante décadas”, explica.

“Entonces” continua, “la principal barrera de entrada es hacer lo que se conoce como cambio de paradigma. Aceptar una forma de ver, analizar y trabajar el campo diferente a la que has estado usando hasta ese punto. Este cambio de paradigma no es fácil, y normalmente va asociado a una crisis por la que pasa el productor y productora, que suele ser gatillada por problemas económicos o conflictos internos sobre el uso de pesticidas, cuidado del medio ambiente, etc”.

Para promover y hacer factible este cambio de paradigma, dice el ingeniero agrónomo de la Universidad Católica, es necesario avanzar tanto en conocimientos como en educación ambiental y transferencia de conocimientos. “Eso permite que las personas vean casos de éxito, vean como otros productores han ido haciendo el cambio, han adaptado las prácticas a diferentes condiciones, etc. Primero conocer, luego entender y finalmente adoptar. También pueden haber incentivos vía el mercado o por apoyo del estado, fundaciones, etc. Pero estos incentivos tendrán poco efecto a largo plazo si antes el productor no hace un cambio en su forma de pensar”, finaliza.
Los resultados de este estudio, financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y CAPES, están disponibles en línea desde el sitio oficial de FIA. También puedes descargar el informe final del proyecto en este enlace.

Texto: Comunicaciones CAPES

Columna de Rafael Larraín, investigador CAPES: «Dependemos de los suelos»

A continuación, reproducimos íntegra la columna del investigador CAPES y académico de la P. Universidad Católica de Chile, Dr. Rafael Larraín, aparecido en Emol el pasado mes de diciembre, donde nos alerta sobre la importancia de los suelos para el mantenimiento de la vida en el planeta y la provisión de alimentos para la humanidad.

La vida de los seres humanos depende directamente de los suelos y su salud. Se estima que aproximadamente el 95% de nuestros alimentos se originan en esa delgada capa que cubre una parte importante del planeta. Durante toda la historia de la humanidad, los suelos han sido fundamentales para nuestro desarrollo, no solo para producir alimentos y obtener nutrientes, sino además entregándonos innumerables otros servicios, tales como filtrar y almacenar agua, regular el clima, capturar carbono atmosférico, descontaminar, etc.

Con demasiada frecuencia las personas ven el suelo como algo permanente, que estuvo y estará siempre ahí. En agricultura, solemos tratar el suelo como una capa mineral donde las raíces de las plantas se afirman y a la que debemos agregar las cosas que ellas necesitan para crecer: agua y algunos fertilizantes. Sin embargo, el suelo es en realidad un ecosistema extremadamente complejo con miles de interacciones que a lo largo de millones de años de evolución permitieron que las plantas y los animales se desarrollen en su superficie.

Sinfonía subterránea

Pero lo que pasa bajo la superficie es como una sinfonía silenciosa y maravillosa, donde cada uno de los integrantes de la orquesta se coordina y nutre de otros, para poder interpretar la obra maestra de la vida. Las plantas liberan nutrientes al suelo directamente desde sus raíces para que se desarrollen millones de bacterias y hongos. Algunas de estas bacterias y hongos protegen y nutren de vuelta a la planta, mientras que otras colaboran en descomponer los restos de raíces, insectos y otros animales muertos para reciclar esos nutrientes y permitir el nuevo crecimiento de las plantas.

Los millones de años de coevolución han permitido además el desarrollo de colaboraciones tan íntimas entre plantas y microorganismos, que muchas de ellas se han vuelto interdependientes y no pueden sobrevivir unas sin otras. Los ejemplos más conocidos incluyen a las bacterias conocidas como rizobios y a los hongos micorrícicos.

En el primer caso, la bacteria entra en las raíces y la planta le genera una pequeña casita (conocida como nódulos), donde las bacterias se reproducen y alimentan de las azúcares que la planta les da. A cambio, la bacteria captura nitrógeno desde el aire y lo transforma en moléculas que la planta es capaz de absorber y utilizar para construir sus propias proteínas. En el caso de los hongos micorrícicos, estos también pueden entrar a las raíces, pero tienen además la capacidad de extenderse por fuera de ellas. De esta manera, forman una nueva red complementaria a la red de raíces donde pueden entregar a la planta agua y nutrientes que pueden solubilizar directamente desde las partículas del suelo. A cambio, la planta le entrega también azúcares y otros nutrientes.

Cada día aprendemos más de estas interacciones, e incluso hace muy pocos años se describió por primera vez un ciclo conocido como rizofagia, donde la planta “ordeña” algunas bacterias del suelo. En pocas palabras, la planta deja que en la punta de sus raíces entren algunas bacterias del suelo llenas de nutrientes. En su interior libera una serie de compuestos que debilitan la membrana de la bacteria y permiten que algunos de los nutrientes que están dentro de la bacteria se filtren y liberen al interior de la raíz. Finalmente, la bacteria es expulsada desde la raíz nuevamente al suelo, donde puede comenzar a alimentarse y reproducirse nuevamente.

Nuevas prácticas

Estos procesos e interacciones se debilitan o terminan cuando utilizamos muchas de las prácticas agrícolas más frecuentes desarrolladas desde la revolución verde y que tienen implícitas una visión de que los procesos que ocurren entre el suelo y las plantas son principalmente físicos y químicos, y no biológicos. Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), señalan que una tercera parte de la tierra ya está degradada, y estiman que la erosión del suelo podría implicar una reducción del 10 % en la producción de cultivos hacia 2050.

Por eso cuando logramos ver y entender que fomentar la actividad biológica del suelo es fundamental para su salud y desarrollo, a la vez que para la salud y el desarrollo de las plantas y los animales que dependen de ellas, entonces la paleta de herramientas que tenemos para trabajarlo cambia por completo.

Así, cada vez es más común que los agricultores entiendan los efectos dañinos del arado y la rastra, el uso de fertilizantes químicos, herbicidas, fungicidas, insecticidas, y otros elementos químicos que solían no cuestionarse. Y aunque varias de estas prácticas pueden seguir utilizándose, entender sus efectos secundarios sobre la vida del suelo ha permitido que con cada vez mayor frecuencia se estén utilizando manejos que ayudan a compensar los efectos negativos.

Entre las prácticas que es cada vez más frecuente observar se incluye mantener los suelos siempre con cobertura (plantas o restos vegetales), la utilización de fertilizantes orgánicos (guanos y compost entre otros) que no solo aportan elementos químicos naturales sino también inóculos de microrganismos benéficos, el uso de cultivos polifíticos (varias especies de plantas juntas), la planificación regenerativa del pastoreo, y la utilización de sistemas agrícolas mixtos con variadas combinaciones de sistemas de cultivos, árboles frutales o madereros, y ganado o animales menores (gallinas, patos, conejos, etc.).

El uso más frecuente de estas “nuevas” prácticas (que en realidad no son nuevas, sino que se han ido revalorizando o combinando de maneras innovadoras) apuntan hacia el desarrollo de una agricultura más sustentable, donde la salud del suelo juega un rol central y donde el foco va mucho más allá de no perderlo o dañarlo, sino en regenerarlo.


Rafael Larraín

Académico de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia Universidad Católica. Agrónomo y Doctor en Ciencias Animales de la Universidad de Wisconsin, EE.UU., integra también el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad CAPES. En los últimos años su trabajo se ha centrado en Ganadería Regenerativa y Manejo Holístico, usando el ganado como una herramienta para fortalecer a productores, comunidades y el medio ambiente. Ha coordinado además la creación de un Centro de Agricultura y Ganadería Regenerativa en la Estación Experimental de la UC. La columna de ciencia es coordinada por el proyecto Ciencia 2030 UC.

Texto: Emol

Curso de especialización en manejo holístico | 21 de junio al 27 de septiembre

Este programa tiene como objetivo que el estudiante pueda aprender y aplicar todos los conceptos y las herramientas que ofrece la metodología de Manejo Holístico (Holistic Management®). El programa está destinado a quienes se desempeñen en el manejo de tierras y campos directa o indirectamente (a través de asesorías, desarrollo de políticas, extensión, etc.).

El Manejo Holístico es una metodología de administración, que se basa en un marco de toma de decisiones para el desarrollo de proyectos regenerativos, en lo económico, social y medioambiental. Este nació como una herramienta para mejorar la salud de la tierra y de manejo de ganado, y se puede aplicar en una amplia gama de proyectos agropecuarios que estén buscando incorporar la sostenibilidad como una pieza fundamental de su operación.

Información general

Fechas cursos online: 21 de junio al 27 de septiembre 2021
Fecha curso presencial: Por definir, en Estación Experimental UC, Pirque.
Horario: Lunes 18:00 a 20:00 y Jueves de 13:00 a 13:45
Duración: 88 horas
Créditos: 15
Lugar de realización: Online y Estación Experimental UC
Código Sence: No
Valor módulo online: $ 390.000
Valor módulo presencial: $ 110.000

Descripción

Este programa cubre todos los aspectos centrales del Manejo Holístico, y se espera que al final de éste los participantes conozcan y comprendan las bases y procesos de aplicación de esta metodología, de manera de poder implementarlo en predios agropecuarios u otras actividades en forma independiente.

Al completar los 3 módulos, el estudiante estará habilitado para participar del proceso de certificación del Savory Institute como Profesional o Educador. Existen dos niveles de certificación: Educador Certificado y Profesional de Campo Certificado. Para ambos certificados, el requisito inicial es aprobar este programa.

Luego debe aprobar los exámenes que son tomados por el Savory Institute y demostrar experiencia de campo. Para certificarse como Educador debe cumplir 18 meses de práctica supervisada, mientras que para acreditarse como Profesional de Campo debe además demostrar al menos 3 años de práctica (más información en http://efectomanada.cl/servicios.php 

El Programa de Especialización en Manejo Holístico está dirigido a todos los interesados en la capacitación y la Certificación Profesional del Instituto Savory, reconocido internacionalmente, además cuenta con una red internacional de profesionales acreditados que prestan asesorías, entrenan, colaboran y trabajan con los Hubs, agricultores, ganaderos, consumidores, entidades públicas y privadas y elaboradores de políticas).

El curso se desarrolla por medio de módulos on-line sincrónicos y asincrónicos y por un módulo de clases presenciales. Los módulos online incluirán trabajo sincrónico, asincrónico, trabajo personal y discusión online con los instructores del curso.

Proceso de admisión

Las personas interesadas deberán completar la ficha de postulación y enviar los siguientes documentos a Magdalena Vargas al correo [email protected]:

– Copia simple de título o licenciatura (de acuerdo a cada programa).
– Fotocopia simple del carnet de identidad por ambos lados.

Las postulaciones son desde el 31 de mayo hasta el 20 de junio de 2021 o hasta completar las vacantes (50).

Más información

Conoce más sobre los contenidos de cada curso, equipo docente y formas de pago en este enlace.

Contacto:
Magdalena Vargas R.
Coordinadora Dirección de Extensión, Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC
Email: [email protected]

 

 

Curso de especialización en manejo holístico

Este programa tiene como objetivo que el estudiante pueda aprender y aplicar todos los conceptos y las herramientas que ofrece la metodología de Manejo Holístico (Holistic Management®). El programa está destinado a quienes se desempeñen en el manejo de tierras y campos directa o indirectamente (a través de asesorías, desarrollo de políticas, extensión, etc.).

El Manejo Holístico es una metodología de administración, que se basa en un marco de toma de decisiones para el desarrollo de proyectos regenerativos, en lo económico, social y medioambiental. Este nació como una herramienta para mejorar la salud de la tierra y de manejo de ganado, y se puede aplicar en una amplia gama de proyectos agropecuarios que estén buscando incorporar la sostenibilidad como una pieza fundamental de su operación.

Información general

Fechas cursos online: 21 de junio al 27 de septiembre 2021
Fecha curso presencial: Por definir, en Estación Experimental UC, Pirque.
Horario: Lunes 18:00 a 20:00 y Jueves de 13:00 a 13:45
Duración: 88 horas
Créditos: 15
Lugar de realización: Online y Estación Experimental UC
Código Sence: No
Valor módulo online: $ 390.000
Valor módulo presencial: $ 110.000

Descripción

Este programa cubre todos los aspectos centrales del Manejo Holístico, y se espera que al final de éste los participantes conozcan y comprendan las bases y procesos de aplicación de esta metodología, de manera de poder implementarlo en predios agropecuarios u otras actividades en forma independiente.

Al completar los 3 módulos, el estudiante estará habilitado para participar del proceso de certificación del Savory Institute como Profesional o Educador. Existen dos niveles de certificación: Educador Certificado y Profesional de Campo Certificado. Para ambos certificados, el requisito inicial es aprobar este programa.

Luego debe aprobar los exámenes que son tomados por el Savory Institute y demostrar experiencia de campo. Para certificarse como Educador debe cumplir 18 meses de práctica supervisada, mientras que para acreditarse como Profesional de Campo debe además demostrar al menos 3 años de práctica (más información en http://efectomanada.cl/servicios.php 

El Programa de Especialización en Manejo Holístico está dirigido a todos los interesados en la capacitación y la Certificación Profesional del Instituto Savory, reconocido internacionalmente, además cuenta con una red internacional de profesionales acreditados que prestan asesorías, entrenan, colaboran y trabajan con los Hubs, agricultores, ganaderos, consumidores, entidades públicas y privadas y elaboradores de políticas).

El curso se desarrolla por medio de módulos on-line sincrónicos y asincrónicos y por un módulo de clases presenciales. Los módulos online incluirán trabajo sincrónico, asincrónico, trabajo personal y discusión online con los instructores del curso.

Proceso de admisión

Las personas interesadas deberán completar la ficha de postulación y enviar los siguientes documentos a Magdalena Vargas al correo [email protected]:

– Copia simple de título o licenciatura (de acuerdo a cada programa).
– Fotocopia simple del carnet de identidad por ambos lados.

Las postulaciones son desde el 31 de mayo hasta el 20 de junio de 2021 o hasta completar las vacantes (50).

Más información

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Magdalena Vargas R.
Coordinadora Dirección de Extensión, Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC
Email: [email protected]

 

 

Crean centro pionero de ganadería regenerativa en Pirque

El Centro tendrá por objetivo la implementación y aprendizaje de diversas técnicas asociadas a esta metodología, la cual “intenta trabajar con la naturaleza para recuperar los ecosistemas, fortalecer las comunidades y mejorar la rentabilidad”, en palabras de su investigador responsable, el ingeniero agrónomo CAPES Rafael Larraín.

Son múltiples los estudios que han puesto en evidencia los impactos negativos que la ganadería tradicional, o convencional, tiene sobre la biodiversidad y la salud de los suelos. En respuesta a esta problemática, la ganadería regenerativa es una innovadora aproximación al manejo y crianza de ganado que privilegia el pastoreo controlado y rotativo de los animales, con el fin de sostener la diversidad biológica de los ecosistemas donde éstos pacen y favorecer la recuperación del suelo.

Educar sobre esta metodología sustentable es también el objetivo del nuevo Centro de Ganadería Regenerativa, una iniciativa patrocinada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del ministerio de Agricultura que impulsa el desarrollo de un sitio de aprendizaje de estas técnicas, aplicables para la zona centro y sur de Chile, ubicado en Pirque.

“El lugar donde desarrollamos el proyecto viene de décadas de cultivos y manejos convencionales, por lo que, a estas alturas, su suelo es como un enfermo alimentado por sonda: hay que ir mejorándolo de a poco, dándole las condiciones para que se recupere y luego pueda comer y por sí mismo llevar una vida activa”, explicó Rafael Larraín, investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES UC) responsable del proyecto.

Actualmente, casi la mitad (49.1%) de los suelos de Chile presentan erosión. Aun cuando el principal factor responsable de este fenómeno es la acción humana, también hay factores intrínsecos al paisaje. Además, hay estimaciones de que cerca del 50% de la materia orgánica de los suelos se puede perder por efecto de la agricultura y ganadería convencional.

“El proceso de transición para la mejora de estos suelos permitirá comenzar a recuperar estos ecosistemas, aumentar la biodiversidad en y sobre ellos, y echar a andar los procesos biológicos que después sostendrán la nueva forma de producir” explica Larraín.

La iniciativa, que en su descripción oficial se propone “implementar y evaluar prácticas de tipo regenerativas adaptadas a pequeños y medianos productores de la zona central para la producción de cultivos y forrajes, y para la producción animal”, es ejecutada por el equipo de la Estación Experimental Agrícola “Julio Ortúzar Pereira”, de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre, sostuvo que “uno de nuestros desafíos estratégicos es considerar la biodiversidad y sustentabilidad de nuestro ecosistema, así que estamos muy contentos que, a través de nuevas prácticas para el sector, podamos permitir que la Región Metropolitana se convierta en un espacio pionero para la agricultura del futuro”.

Por su parte, el Seremi de Agricultura, José Pedro Guilisasti, agregó: “creo que esta iniciativa tiene un gran potencial para ser replicada en la Región Metropolitana, en lugares que también sufren erosión como consecuencia de prácticas ganaderas. Como Ministerio de Agricultura y los organismos dependientes, tenemos mucho que aportar a esta iniciativa pionera, poniendo a su disposición nuestra experiencia en temas relacionados como a través del Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S), para la recuperación de suelos degradados, a través de servicios como SAG, INDAP y ODEPA”.

Acciones para una ganadería sustentable

Para Rafael Larraín, las prácticas asociadas a la ganadería regenerativa “son útiles en diversas situaciones ganaderas, incluidas la producción de leche (rubro principal de la Estación) pero utilizables también en otros sistemas ganaderos; desde crianza y engorda de rumiantes, hasta producción de cerdos y aves”.

El Centro también evaluará opciones para la producción de maíz en rotaciones con cultivos de cobertura bajo siembra directa, y la producción estacional de cultivos de forraje/granos sobre una “pradera permanente”. Además, “se considerará la implementación de un sistema de pastoreo regenerativo con una secuencia de bovinos y gallinas de postura en gallinero móvil”, agregó Larraín.

Finalmente, también se buscará desarrollar capacidades en productores, técnicos y estudiantes para aplicar estas prácticas en forma independiente, y difundir resultados productivos, ambientales y económicos de sectores con y sin manejos regenerativos.

De acuerdo con los estudios que existen en el tema, la pérdida de biodiversidad y la frecuente inversión del suelo por arados y rastras destruyen el ecosistema del suelo y hacen que la materia orgánica se degrade liberando CO2. Todo esto genera un suelo menos nutritivo para las plantas; perdiendo su estructura, reduciendo su capacidad de captar agua y de retenerla, y reduciendo el flujo de aire al interior del suelo.

Según el ingeniero agrónomo, “el proyecto es trascendental para la agricultura del futuro, ya que la ganadería convencional se caracteriza por un pensamiento lineal, reduccionista. A través de la recuperación de sistemas biológicos complejos y activos, la ganadería regenerativa intenta trabajar con la naturaleza para recuperar los ecosistemas, fortalecer las comunidades y mejorar la rentabilidad. Para la agricultura regenerativa un suelo vivo y sano es la base para una producción vegetal abundante, sana y rentable”.

Crean centro pionero de ganadería regenerativa en Pirque

El Centro tendrá por objetivo la implementación y aprendizaje de diversas técnicas asociadas a esta metodología, la cual “intenta trabajar con la naturaleza para recuperar los ecosistemas, fortalecer las comunidades y mejorar la rentabilidad”, en palabras de su investigador responsable, el ingeniero agrónomo CAPES Rafael Larraín.

Son múltiples los estudios que han puesto en evidencia los impactos negativos que la ganadería tradicional, o convencional, tiene sobre la biodiversidad y la salud de los suelos. En respuesta a esta problemática, la ganadería regenerativa es una innovadora aproximación al manejo y crianza de ganado que privilegia el pastoreo controlado y rotativo de los animales, con el fin de sostener la diversidad biológica de los ecosistemas donde éstos pacen y favorecer la recuperación del suelo.

Educar sobre esta metodología sustentable es también el objetivo del nuevo Centro de Ganadería Regenerativa, una iniciativa patrocinada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del ministerio de Agricultura que impulsa el desarrollo de un sitio de aprendizaje de estas técnicas, aplicables para la zona centro y sur de Chile, ubicado en Pirque.

“El lugar donde desarrollamos el proyecto viene de décadas de cultivos y manejos convencionales, por lo que, a estas alturas, su suelo es como un enfermo alimentado por sonda: hay que ir mejorándolo de a poco, dándole las condiciones para que se recupere y luego pueda comer y por sí mismo llevar una vida activa”, explicó Rafael Larraín, investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES UC) responsable del proyecto.

Actualmente, casi la mitad (49.1%) de los suelos de Chile presentan erosión. Aun cuando el principal factor responsable de este fenómeno es la acción humana, también hay factores intrínsecos al paisaje. Además, hay estimaciones de que cerca del 50% de la materia orgánica de los suelos se puede perder por efecto de la agricultura y ganadería convencional.

“El proceso de transición para la mejora de estos suelos permitirá comenzar a recuperar estos ecosistemas, aumentar la biodiversidad en y sobre ellos, y echar a andar los procesos biológicos que después sostendrán la nueva forma de producir” explica Larraín.

La iniciativa, que en su descripción oficial se propone “implementar y evaluar prácticas de tipo regenerativas adaptadas a pequeños y medianos productores de la zona central para la producción de cultivos y forrajes, y para la producción animal”, es ejecutada por el equipo de la Estación Experimental Agrícola “Julio Ortúzar Pereira”, de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre, sostuvo que “uno de nuestros desafíos estratégicos es considerar la biodiversidad y sustentabilidad de nuestro ecosistema, así que estamos muy contentos que, a través de nuevas prácticas para el sector, podamos permitir que la Región Metropolitana se convierta en un espacio pionero para la agricultura del futuro”.

Por su parte, el Seremi de Agricultura, José Pedro Guilisasti, agregó: “creo que esta iniciativa tiene un gran potencial para ser replicada en la Región Metropolitana, en lugares que también sufren erosión como consecuencia de prácticas ganaderas. Como Ministerio de Agricultura y los organismos dependientes, tenemos mucho que aportar a esta iniciativa pionera, poniendo a su disposición nuestra experiencia en temas relacionados como a través del Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S), para la recuperación de suelos degradados, a través de servicios como SAG, INDAP y ODEPA”.

Acciones para una ganadería sustentable

Para Rafael Larraín, las prácticas asociadas a la ganadería regenerativa “son útiles en diversas situaciones ganaderas, incluidas la producción de leche (rubro principal de la Estación) pero utilizables también en otros sistemas ganaderos; desde crianza y engorda de rumiantes, hasta producción de cerdos y aves”.

El Centro también evaluará opciones para la producción de maíz en rotaciones con cultivos de cobertura bajo siembra directa, y la producción estacional de cultivos de forraje/granos sobre una “pradera permanente”. Además, “se considerará la implementación de un sistema de pastoreo regenerativo con una secuencia de bovinos y gallinas de postura en gallinero móvil”, agregó Larraín.

Finalmente, también se buscará desarrollar capacidades en productores, técnicos y estudiantes para aplicar estas prácticas en forma independiente, y difundir resultados productivos, ambientales y económicos de sectores con y sin manejos regenerativos.

De acuerdo con los estudios que existen en el tema, la pérdida de biodiversidad y la frecuente inversión del suelo por arados y rastras destruyen el ecosistema del suelo y hacen que la materia orgánica se degrade liberando CO2. Todo esto genera un suelo menos nutritivo para las plantas; perdiendo su estructura, reduciendo su capacidad de captar agua y de retenerla, y reduciendo el flujo de aire al interior del suelo.

Según el ingeniero agrónomo, “el proyecto es trascendental para la agricultura del futuro, ya que la ganadería convencional se caracteriza por un pensamiento lineal, reduccionista. A través de la recuperación de sistemas biológicos complejos y activos, la ganadería regenerativa intenta trabajar con la naturaleza para recuperar los ecosistemas, fortalecer las comunidades y mejorar la rentabilidad. Para la agricultura regenerativa un suelo vivo y sano es la base para una producción vegetal abundante, sana y rentable”.

[CANCELADO] Curso»Introducción al Pastoreo Racional Voisin» y día de campo en agricultura regenerativa

Como parte del proyecto FIA “Desarrollo de un sitio de aprendizaje y modelo de producción en ganadería regenerativa para la zona central”, la Fundación Estación Experimental Agrícola de la Universidad Católica de Chile, junto al Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad CAPES y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), están organizando dos actividades que tienen por objetivo promover el valor de la agricultura y ganadería sustentable para la producción alimenticia y la conservación de nuestra naturaleza.

Curso

La primera de estas actividades, a realizarse los días 24 y 25 de marzo, es el curso «Introducción al Pastoreo Racional Voisin», impartido por los principales impulsores de esta técnica en el mundo, los investigadores Luiz Carlos Pinheiro Machado padre, e hijo.

El Pastoreo Racional Voisin (PRV), es una técnica de pastoreo diseñada por el francés André Voisin que se caracteriza por ser totalmente respetuosa con el ambiente, regenerando suelos sin insumos ni venenos. Su práctica se basa en el conocimiento del funcionamiento de los múltiples procesos biológicos del conjunto suelo, hierba y animal, maximizando todas las entradas de energía y minimizando todas las salidas, para canalizar esta energía hacia la producción. Luiz Carlos Pinheiro Machado padre es uno de los principales desarrolladores y promotores de esta metodología en Latinoamérica, dictado más de 75 cursos en Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Colombia, Ecuador, Cuba y Francia, además de tallres de alto nivel sobre ganado lechero, ganado de carne, cría de cerdos, nutrición animal, agroecología, labranza cero, producción de alimentos sin veneno.

Día de campo

Luego, el 27 de marzo, a partir de las 10:00 hrs., se realizará un «Día de Campo en Agricultura y Ganadería Regenerativa», guiado por los asesores argentinos de Tecoporã, educadores agroecológicos dedicados a la agricultura regenerativa a escala comercial.

Tanto el curso como el día de campo se realizarán en dependencias de la Estación Experimental Agrícola UC (Av. Alcalde Hernán Prieto 3285, Pirque).

Cómo asistir

Ambas actividades son gratuitas, pero con cupos limitados. Para participar, inscríbete llenando el siguiente formulario: https://cutt.ly/otqBPEO

¡Los esperamos!

[CANCELADO] Curso»Introducción al Pastoreo Racional Voisin» y día de campo en agricultura regenerativa

Como parte del proyecto FIA “Desarrollo de un sitio de aprendizaje y modelo de producción en ganadería regenerativa para la zona central”, la Fundación Estación Experimental Agrícola de la Universidad Católica de Chile, junto al Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad CAPES y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), están organizando dos actividades que tienen por objetivo promover el valor de la agricultura y ganadería sustentable para la producción alimenticia y la conservación de nuestra naturaleza.

Curso

La primera de estas actividades, a realizarse los días 24 y 25 de marzo, es el curso «Introducción al Pastoreo Racional Voisin», impartido por los principales impulsores de esta técnica en el mundo, los investigadores Luiz Carlos Pinheiro Machado padre, e hijo.

El Pastoreo Racional Voisin (PRV), es una técnica de pastoreo diseñada por el francés André Voisin que se caracteriza por ser totalmente respetuosa con el ambiente, regenerando suelos sin insumos ni venenos. Su práctica se basa en el conocimiento del funcionamiento de los múltiples procesos biológicos del conjunto suelo, hierba y animal, maximizando todas las entradas de energía y minimizando todas las salidas, para canalizar esta energía hacia la producción. Luiz Carlos Pinheiro Machado padre es uno de los principales desarrolladores y promotores de esta metodología en Latinoamérica, dictado más de 75 cursos en Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Colombia, Ecuador, Cuba y Francia, además de tallres de alto nivel sobre ganado lechero, ganado de carne, cría de cerdos, nutrición animal, agroecología, labranza cero, producción de alimentos sin veneno.

Día de campo

Luego, el 27 de marzo, a partir de las 10:00 hrs., se realizará un «Día de Campo en Agricultura y Ganadería Regenerativa», guiado por los asesores argentinos de Tecoporã, educadores agroecológicos dedicados a la agricultura regenerativa a escala comercial.

Tanto el curso como el día de campo se realizarán en dependencias de la Estación Experimental Agrícola UC (Av. Alcalde Hernán Prieto 3285, Pirque).

Cómo asistir

Ambas actividades son gratuitas, pero con cupos limitados. Para participar, inscríbete llenando el siguiente formulario: https://cutt.ly/otqBPEO

¡Los esperamos!