Juan Ovalle es incorporado como Editor Asociado de la revista «New Forests»

La revista publica artículos para una audiencia internacional de científicos y profesionales en temas como silvicultura, ecofisiología vegetal, genética, biotecnología, ecología forestal, restauración de bosques, sanidad y gestión forestal, con enfoque en conservación y sistemas productivos.

Juan Ovalle Ortega, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile e investigador asociado del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, fue integrado, a partir de septiembre, como Editor Asociado al comité editorial de «New Forests», revista de la editorial Springer e indexada en la Web Of Science (Q1, IF 2.5).  

“Esta es una revista científica ampliamente utilizada por científicos de las Ciencias Forestales”, señala Ovalle, quien además es director del Laboratorio de Restauración de Bosques del Departamento de Silvicultura y Conservación de la Naturaleza de la citada Facultad de la UChile.

La revista publica artículos para una audiencia internacional de científicos y profesionales en temas como silvicultura, ecofisiología vegetal, genética, biotecnología, ecología forestal, restauración de bosques, sanidad y gestión forestal, con enfoque en conservación y sistemas productivos. “El editor jefe es el Dr. Douglass F. Jacobs, de la Universidad de Purdue, Estados Unidos, quien me invitó a ser parte de este grupo. La tarea de un editor asociado es evaluar la idoneidad del trabajo presentado, y posteriormente, asignar los revisores expertos para el proceso de revisión por pares”, explica el Ingeniero Agrónomo y Doctor en Ciencias de la Agricultura.

Entre los artículos que ha publicado Juan Ovalle y colaboradores en New Forests está: Solid shelter tubes alleviate summer stresses during outplanting in drought-tolerant species of Mediterranean forests” (2022), donde se reporta el efecto de la transmisividad a la luz solar de los tubos protectores de plantas sobre el control del estrés hídrico y lumínico, y su implicancias en la sobrevivencia post-trasplante en condiciones de verano extremadamente seco y cálido. El estudio contrastó la respuestas de dos especies leñosas coexistentes del bosque esclerófilo de Chile central: el quillay (Quillaja saponaria), especie más tolerante a la sequía, y el maitén (Maytenus boaria), especie menos tolerante a la sequía.

Para Ovalle, quien también es impulsor de la iniciativa intercentros “Bosque Esclerófilo y Cambio Global”, que reúne a científicos y científicas de CAPES, CR2 e IEB, la oportunidad de participar en el equipo editorial de esta prestigiosa revista significa “un hito importante en la carrera científica de un investigador, sobre todo cuando se trabaja desde países del Hemisferio Sur donde cuesta más generar impacto con nuestras investigaciones y donde hay menor visibilidad de los y las cientificos/as, en comparación con la realidad de países de Europa o Norte América”.

Como CAPES, felicitamos a nuestro investigador por este importante reconocimiento a su trabajo.

Pueden conocer parte de su investigación en el episodio “Restaurando bosques desde la raíz” de nuestro podcast “Maestra Naturaleza”, realizado en conjunto con Ladera Sur.

Texto: Comunicaciones CAPES

Miembros CAPES reciben reconocimientos de la Universidad Católica

Durante el mes de junio, los investigadores CAPES y académicos UC Rosanna Ginocchio y Stefan Gelcich recibieron el rango de profesor titular de la Universidad Católica , mientras que el posdoctorante Tomás Schoffer fue distinguido con un premio a su tesis de doctorado.

La profesora Rosanna Ginocchio, subdirectora CAPES, junto al rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez.

Junto con celebrar su aniversario número 135, la Pontificia Universidad Católica otorgó la Titularidad Académica a ocho académicas y nueve académicos, entre los que estaban Rosanna Ginocchio, profesora de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, subdirectora CAPES e investigadora principal de la línea 1, y Stefan Gelcich, director del Instituto Milenio SECOS e investigador principal de la línea 5.

La ceremonia se celebró el pasado 16 de junio, Día del Sagrado Corazón 2023, en  el Salón Juan Francisco Fresno del Centro de Extensión UC. A las y los nominados, les fue entregada una medalla que acredita su rango académico como profesoras y profesores titulares, el rango más alto dentro de la Universidad Católica.

Acerca de lo que significa este reconocimiento, la profesora Rosanna Ginocchio mencionó que “este nombramiento es una distinción que me honra al reconocer todo el trabajo académico, en todas sus dimensiones, que he venido realizado con mucho compromiso y dedicación en estos 25 años de carrera académica. Esta nueva etapa me responsabiliza aún más con la comunidad UC, sobre todo en estos tiempos tan desafiantes e inciertos. Se vuelve así más desafiante trabajar con mayor foco en la generación de conocimiento relevante a las importantes necesidades medioambientales actuales, la adecuada formación de nuestros estudiantes no solo desde la excelencia sino también desde el cuidado y lo valórico, y en aportar a un cambio de paradigma de cómo hacemos comunidad desde el yo o tú al yo y tú. Será entonces importante hacer aportes relevantes al bienestar y calidad de vida de las personas, así como en la definición de formas más adecuadas de cómo percibimos y nos relacionamos con la naturaleza”.

El profesor Stefan Gelcich, investigador principal de CAPES, junto al rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez.

En tanto el Profesor Stefan Gelcich señaló que “el nombramiento de profesor titular me desafía a ser un articulador, promotor y partícipe de brindar los espacios necesarios para la integración de distintos tipos de conocimientos enfocados en encontrar soluciones innovadoras a las urgencias de sustentabilidad que enfrentamos. Me refiero a la crisis climática, de biodiversidad y desigualdad social. La integración de las ciencias sociales, las ciencias naturales, el conocimiento alojado en instituciones del estado y en comunidades locales e indígenas, son claves para alcanzar un planeta más equitativo y sustentable. ¡Debemos trabajar por hacer cotidiana su interacción!”

Puedes revisar la ceremonia acá:

Tesis de doctorado

Después de 18 meses desde que se suscribió el acuerdo entre la Pontificia Universidad Católica y CMPC para crear la Cátedra de Biodiversidad y Desarrollo Sostenible en el marco de Endowment UC, la instancia colaborativa entre ambas entidades realizó su primera premiación anual para reconocer a las mejores tesis de postgrado y la trayectoria profesional de académicos de la universidad.

La ceremonia de premiación se llevó a cabo el miércoles 7 de junio en la Sala Colorada del Centro de Extensión UC, en la oportunidad se premiaron 5 tesis, Tomás Schoffer fue distinguido con una Mención honrosa por su trabajo Copper-litter-soil interaction assessment in fruit tree productive systems.

Tomás Schoffer durante la presentación de su tesis en el último Encuentro Anual CAPES (2023).

Sobre la investigación, Tomás explica que “evaluamos el rol que juega la hojarasca en sistemas frutales, específicamente como fuente protectora frente al ingreso de cobre (cuando este elemento es aplicado como pesticida) al suelo. Se ha descrito que menos del 0.1% de los pesticidas aplicados llegan a su objetivo, en este caso, las hojas de los árboles frutales. Además, se ha demostrado que ciertas formulaciones de pesticidas en base a cobre tienen mala adherencia en las hojas, por lo que son fácilmente removidas después de lluvias. Entonces, hay un gran porcentaje de este pesticida que tiene un destino diferente al objetivo. Uno de estos destinos es el suelo. Sin embargo, algunos productores de frutales en Chile, mantienen la hojarasca de los frutales a los cuales aplican estos pesticidas por aproximadamente 6 meses. Dada a esta práctica, nos surgió la pregunta: ¿qué rol juega la hojarasca sobre la incorporación de cobre al suelo?”, indica Shoffer, quien actualmente cursa un posdoctorado en CAPES. En su investigación demostró que la hojarasca cumple un rol protector sobre la incorporación de cobre al suelo, observando hasta siete veces más cobre en la hojarasca que en el suelo, lo que se tradujo en actividad microbiana del suelo.

Texto: Comunicaciones CAPES
Fotos cortesía de: Pontificia Universidad Católica de Chile

Los servicios ecosistémicos del bosque esclerófilo chileno 

Un grupo de investigadores nacionales revisó los últimos 50 años de literatura científica generada en Chile para determinar cuánto sabemos sobre este ecosistema, uno de los más amenazados en el mundo, y los beneficios que trae a las personas.

Los bosques y matorrales de la precordillera santiaguina, parte del ecosistema mediterráneo esclerófilo de Chile.

Ecosistemas como bosques, océanos y humedales son esenciales no sólo para la vida de los organismos que habitan en estos lugares —y son parte constitutiva de ellos— sino también para nosotros, los seres humanos. Sin árboles de dónde extraer madera, no podríamos edificar viviendas; sin el agua de ríos y lagos, no tendríamos qué beber, y sin un suelo rico en nutrientes y microorganismos, ninguna de las plantas que nos alimentan podría crecer ni desarrollarse.

Los múltiples beneficios que entrega la naturaleza a los seres vivos, y especialmente a los seres humanos, se conocen como “servicios ecosistémicos”, y aun cuando muchos de ellos son ampliamente conocidos por la mayoría de nosotros (como los ya mencionados), hay otros cuya importancia aún no ha sido del todo estudiada, ni mucho menos valorada.

Es el caso, por ejemplo, de los servicios ecosistémicos que provee el bosque y matorral esclerófilo de la zona central de Chile, un complejo sistema ecológico que abarca casi 14 millones de hectáreas —distribuidas entre los paralelos 31 y 37 del territorio nacional—, comprende 10 tipos distintos de vegetación, y alberga a cientos de especies endémicas de nuestro país, es decir, que solo están presentes en esta parte del mundo.

Para ayudar a resumir lo que sabemos hasta ahora acerca de los beneficios que proveen los bosques y matorrales esclerófilos a los seres humanos, un grupo de investigadores nacionales encabezados por la académica de la Universidad de Los Lagos, Dra. Cecilia Smith, revisó los últimos 50 años de literatura científica generada en Chile sobre este ecosistema, uno de los más amenazados por el cambio climático, la urbanización y el cambio de uso del suelo en el mundo.

Todo, para proveer un análisis de base que sirviera de insumo para la evaluación de estos frágiles ecosistemas, en pos de su conservación, restauración y estudio.

Sus resultados fueron publicados recientemente bajo el título “Ecosystem services of Chilean sclerophyllous forests and shrublands on the verge of collapse” en la revista Journal of Arid Environments.

El avance de las ciudades es una de los factores que incide más fuertemente en la pérdida de bosque esclerófilo y sus servicios.

Servicios en declive

Los bosques y matorrales esclerófilos de Chile son uno de los 5 ecosistemas de tipo mediterráneo existentes en el mundo. Considerados en estado vulnerable, en peligro o en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), estos ecosistemas se desarrollan usualmente en suelos altamente erosionados y con serias limitantes físicas, tales como laderas escarpadas y con pobre infiltración de agua.

Según el estudio, el declive del bosque y matorral esclerófilo en Chile se atribuye principalmente a la expansión de las tierras agrícolas, la urbanización y los incendios. La conversión de bosque esclerófilo a suelo agrícola, por ejemplo, ha sido especialmente severa durante las últimas décadas: un estudio corroboró que, entre 1975 y 2007, la pérdida de bosque en esta zona fue mayor que durante cualquier período anterior.

El impacto del cambio climático en la región también se ha sentido, principalmente a través de una “mega-sequía” que se extiende en esta zona por más de 12 años, asociada a un déficit de lluvias de un 38% en durante la última década. Se trata del evento de escasez hídrica más severo de los últimos 700 años.

Es así como la disminución global de las precipitaciones, sumado a un aumento en las temperaturas, ha causado un alza en la mortalidad de los árboles y el declive de estos bosques y los servicios que proveen, como evidencia el proceso de pardeamiento que, hasta 2017, había sufrido el 30% de los bosques chilenos.

Profesor Juan Ovalle (U. de Chile, CAPES UC), uno de los autores del estudio.

Para el investigador de CAPES UC y académico de la Universidad de Chile, Dr. Juan Ovalle, uno de los coautores del estudio, la pérdida del bosque esclerófilo “es un problema que afecta directamente el bienestar humano en múltiples formas, incluyendo la salud, la seguridad alimentaria, la economía y las actividades al aire libre. Por ejemplo, en ciudades altamente pobladas de zonas precordilleranas (como Santiago) la deforestación puede afectar la calidad del aire y del agua, aumentando el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra (e.g. Cajón del Maipo)”. Ovalle también explica que la pérdida de servicios ecosistémicos dentro del bosque esclerófilo puede tener un impacto económico significativo en las comunidades locales que dependen de los recursos naturales para su sustento. Por ejemplo, “en la zona central de Chile, los viveros de especies nativas dependen de la provisión de semillas de los árboles y arbustos de áreas silvestres (colectan en cerros, quebradas, valles, etc). Si este servicio de provisión se pierde producto del cambio de uso de suelo o de la mortalidad de la copa por sequía, entonces la disponibilidad del material de propagación disminuye, afectando directamente a los viveros y propagadores de especies nativas”, detalla.

Lo que no sabemos

Smith, Ovalle, y el equipo de especialistas a cargo de la revisión (entre los que se encuentra el también investigador CAPES, Marcelo Miranda), hallaron 158 estudios que, ya sea usando o no el concepto de “servicio ecosistémico”, describen, identifican y/o evalúan los beneficios sociales y ambientales derivados de los bosques y matorrales esclerófilos chilenos desde 1974 a 2022, incluyendo reportes técnicos, tesis y literatura científica.

Dentro de estas publicaciones, los servicios más frecuentemente reportados fueron los de provisión, con 86 trabajos, seguidos de los servicios de regulación (61) y culturales (29) (en algunos casos, un mismo estudio investigó sobre uno o más servicios).

Para los investigadores, si bien en los últimos 15 años se aprecia un alza en el número de publicaciones dedicadas a la identificación y análisis de servicios ecosistémicos—coincidente con la publicación de la Evaluación Milenio de Ecosistemas, el año 2005— los servicios que otorgan los bosques y matorrales esclerófilos de Chile siguen siendo, hasta hoy, escasamente cuantificados, y usando, para ello, variables sobre simplificadas como indicadores de medición.

“A pesar de la importancia de los SE para el bienestar humano y el desarrollo sostenible, su conocimiento en Chile aún es limitado y fragmentado”, comenta Ovalle, “por ejemplo, se han realizado algunos estudios sobre servicios específicos, como la provisión de agua y la regulación del clima en la cuenca del río Maipo, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en los bosques nativos de la región de Valdivia, y el papel de los humedales en la mitigación del cambio climático en la Región Metropolitana de Santiago. Específicamente para bosque esclerófilo, el conocimiento sobre sus servicios ecosistémicos era casi nulo”. Los investigadores descubrieron que, por ejemplo, los servicios relacionados con biodiversidad animal, como polinización y control de plagas, siguen siendo poco conocidos y estudiados, y a medida que fenómenos como el calentamiento global sigan reduciendo de forma significativa el suministro de agua en los climas mediterráneos, estudios referidos a la regulación y provisión de este elemento serán cada vez más necesarios.

El espino, una de las especies insignes del bosque esclerófilo, utilizado como leña y carbón, y rico en nutrientes para la alimentación del ganado.

Lo que sabemos

Así y todo, el equipo de investigación logró pesquisar 19 servicios ecosistémicos distintos con una o más publicaciones a su haber. Estos beneficios, divididos en servicios de provisión, regulación y culturales (usando la clasificación elaborada por la misma Evaluación Milenio de Ecosistemas, y el Common International Classification of Ecosystem Services, o CICES), fueron debidamente detallados y explicados en el trabajo.

Entre los servicios de provisión, por ejemplo, los investigadores resaltaron el rol del peumo (C. alba), el boldo (P. boldus) y el espino (Acacia caven), árboles y arbustos característicos del esclerófilo, en la suministro de leña y carbón, especialmente para las grandes ciudades; el espino es particularmente aprovechado por su alto valor calórico: los bosques más densos de este arbusto pueden proveer hasta 20 mil kg de biomasa por hectárea al año, y su venta como carbón puede llegar a las 264 toneladas anuales.

Otro producto de exportación provisto por el bosque esclerófilo es la fruta de la palma chilena, o Jubea chilensis, la cual es exportada mayoritariamente a los EEUU. Lo mismo ocurre con el jarabe (o sirope) producido a partir de la savia de esta especie endémica, el cual se vende tanto a mercados nacionales como internacionales.

Pero si nos referimos exclusivamente a los servicios de provisión, sin lugar a dudas el más estudiado por las científicas y científicos chilenos es el asociado al uso medicinal que se hace de estos ecosistemas: aproximadamente un tercio de las plantas nativas chilenas poseen valor medicinal, y la mayor parte de ellas proviene de los bosques y matorrales esclerófilos. El producto forestal no maderable más exportado desde Chile, de hecho, es la corteza del quillay (Quillaja saponaria), usada como detergente, insecticida, ungüento para la piel, adyuvante para vacunas (entre ellas, la de COVID-19), y carbonatador de bebidas gaseosas, y las hojas de boldo, usadas en infusiones curativas debido al alcaloide boldina, presente en éstas.

Otros servicios de provisión mencionados en el artículo son el abastecimiento de propágulos (esto es, semillas, esquejes o bulbos de una especie vegetal que, al plantarse separadamente, permiten el desarrollo y propagación de nuevos individuos de la especie), la producción de miel derivada principalmente de plantas endémicas del territorio (y cuya venta fluctúa entre las 7 y 11 toneladas al año), a extracción de suelo orgánico (tierra de hoja) para la jardinería, y la provisión de comida y sombra para el ganado.

Servicios culturales y de regulación

El bosque y matorral esclerófilo, sin embargo, no sólo provee a los seres humanos de bienes y servicios directos para su consumo o explotación. También son vitales en la regulación del clima y otros procesos naturales de los cuales las personas dependen directamente. Tal es el caso de la vegetación ribereña presente en las laderas andinas y preandinas chilenas, la cual es esencial en la prevención de eventos climáticos extremos como aluviones e inundaciones.

“Diversos estudios han comprobado que la cobertura natural que proveen los árboles del bosque esclerófilo impide la erosión y reducen la pérdida de suelo de manera mucho más efectiva que el terreno agrícola o las plantaciones forestales” advierten los investigadores. Lo mismo ocurre con la disponibilidad de agua para el consumo humano que permiten estas especies (adaptadas a un consumo hídrico bajo) en comparación con cultivos frutales como los cerezos y las plantas, que demandan mayor cantidad de agua para su crecimiento.

Otros servicios de regulación entregados por el bosque esclerófilo y mencionados en el estudio, son la purificación del aire mediante la captación de partículas contaminantes; el secuestro de carbono a través del suelo y la vegetación, el mantenimiento de la calidad de los suelos (mediante la abundante presencia, por ejemplo, de micorriza arbuscular), el control biológico de plagas y enfermedades, servicios de polinización, y el rol regulador de los insectos del esclerófilo como descomponedores de desechos.

Finalmente, los investigadores describieron aquellos servicios ecosistémicos que contribuyen al bienestar cultural y espiritual de los hombres y mujeres que tenemos la suerte de vivir junto a estos bosques y matorrales, los cuales, por no ser tangibles, suelen ser menospreciados o subvalorados a la hora de evaluar el impacto positivo que tiene el esclerófilo en nuestras vidas.

El aumento del turismo ambiental, y con ello el incremento en la valoración del bosque esclerófilo como un proveedor de tranquilidad y belleza escénica entre las personas, son pruebas de la fuerte conexión entre la experiencia de lo natural y el bienestar humano. A nivel cultural, distintas evaluaciones llevadas a cabo en la región Metropolitana mostraron que, para el 41% de los encuestados, el servicio más valioso entregado por su entorno natural era el sentido de pertenencia. Otros estudios han demostrado que la presencia del bosque esclerófilo está asociada a la preservación de actividades económicas tradicionales, las cuales, a su vez, se vinculan con herencias culturales e identidad local.

“Este artículo”, concluye Juan Ovalle “probablemente, es el primer esfuerzo conjunto en estudiar aspectos poco conocidos de un ecosistema (Bosque esclerófilo) que actualmente está al borde del colapso producto de la sequía y la historia de uso”.

El bosque esclerófilo y su belleza escénica.

Texto: Comunicaciones CAPES

Investigadora CAPES Rosanna Ginocchio participa en el 33° Congreso Anual de la SETAC

El Congreso, organizado por la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental, fue realizado en la ciudad de Dublín, Irlanda, y tuvo como eje central la toma de decisiones medioambientales basada en datos.

El 33° Congreso Anual de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental (SETAC), sección europea, fue realizado entre el 4 de abril y el 4 de mayo, donde se reunieron más de dos mil científicos de todo el mundo.

En el encuentro, la académica de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, Rosanna Ginocchio, quien también es investigadora del Centro UC de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, presentó dos trabajos:

El primero es «Umbral de toxicidad por Cobre en Eisenia fétida en suelos afectados por pesticidas en base a cobre» y también «Evaluación de la toxicidad por cobre proveniente de diversas fuentes en suelos agrícolas superficiales de Chile Central».

La profesora Ginocchio destacó del encuentro que “el nivel de innovación de las investigaciones presentadas este año en el El SETAC Europe 2023 nos otorga una visión de futuro que debemos trabajar por hacer llegar al resto del mundo y las aulas donde formamos futuros profesionales de las ciencias ambientales”.

Es que la SETAC es una organización profesional internacional sin fines de lucro que está compuesta por más de 5.000 socios de 90 países, quienes se dedican a la solución de problemáticas ambientales, gestión y regulación de recursos naturales, además de educación ambiental. Es seguida por más de 20 mil personas a nivel mundial y tiene como objetivo trabajar por el desarrollo de la ciencia y la toma de decisiones basado en ciencia.

Texto: Paula Reyes, Agronomía UC

Llega a Chile proyecto que mide el campo electromagnético de los árboles

Tree Rhythms es parte de un programa que busca desarrollar una nueva tecnología que, mediante un sencillo sensor, lee las señales eléctricas en los árboles y la tierra circundante. Desde enero, un quillay en Campus San Joaquín es uno de estos árboles.

La prof. Rosanna Ginocchio junto al nuevo miembro de la red Tree Rhythms, un quillay ubicado en la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC (Crédito: Camila Rey).

Desde fines de enero de 2023, oculto entre los pastos de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal (FAIF) de la Universidad Católica, se encuentra un quillay (Quillaja saponaria) que, a simple vista, no parece muy distinto a otros ejemplares de su especie. Sin embargo, este árbol, representante nativo del bosque esclerófilo de la zona central de Chile, no es como cualquier otro, pues forma parte de una red internacional de árboles que son parte del reciente proyecto de Ciencia Ciudadana Tree RhythmsTM, una iniciativa liderada por el HeartMath Institute, con base en California (Estados Unidos) y que acaba de incorporar a Chile y a FAIF como parte de esta red.

Tree Rhythms es parte de un programa que busca desarrollar una nueva tecnología que, mediante un sencillo sensor, lee las señales eléctricas en los árboles y la tierra circundante. Actualmente, son más de 23 árboles los árboles ubicados en todo el mundo en los que se han instalado estos sensores, siendo el quillay alojado en FAIF el último de este grupo.
La coordinadora local a cargo del monitoreo de este árbol es la profesora Rosanna Ginocchio, académica del Departamento de Ecosistemas y Medio Ambiente de la FAIF e investigadora principal del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES.

Hasta ahora, Tree Rhythms cuenta con 23 árboles siendo monitoreados alrededor del mundo. El de Chile es el segundo en suelo sudamericano.

La energía oculta de los árboles

Aunque aún queda mucho por investigar al respecto, se sabe que los árboles generan potenciales de voltaje en el rango de los milivolts (mV), con voltajes de hasta 200 mV, medidos con electrodos puestos en sus troncos (como en este árbol de Quillay). Estos potenciales de voltaje son similares a los medidos a través de los electrocardiogramas en los seres humanos y otros animales. 

Instalando el sensor de campo electromagnético.

En el caso de las plantas, los cambios en estos potenciales de voltaje son más lentos (horas y días) y muestran ritmos circadianos de 24 horas. También se sabe que estos ciclos son afectados por factores ambientales, tales como la luz del día y la cantidad de agua disponible.

Esta corriente eléctrica de los árboles genera un campo electromagnético (biofield), el que, los científicos especulan, podría interactuar con los campos electromagnéticos de las personas, de otros seres vivos y de la tierra. De esta forma, este proyecto de ciencia ciudadana busca demostrar que la naturaleza es una sola red de campos energéticos que interactúan (la llamada “Hipótesis de la interconectividad de los campos electromagnéticos”).

Una de las primeras preguntas de investigación de interés de los científicos del HeartMath fue si estas respuestas eléctricas de los árboles presentes en una región o en el planeta se correlacionan con eventos que gatillan respuestas emocionales masivas en poblaciones humanas, tales como guerras, estallidos sociales y desastres naturales (pandemias, inundaciones, mega-incendios, etc.). Para ello, los investigadores comenzaron a hacer mediciones de los potenciales de voltaje en árboles ubicados en distintas partes del mundo, invitando a otras personas del globo a sumarse a esta investigación.

¿Predictores de terremotos?

Además del potencial de voltaje del árbol, los sensores instalados en los árboles realizan una segunda medición, que corresponde al potencial de voltaje entre el tronco del árbol y el suelo donde crece. Con este parámetro de medición, el proyecto quiere responder si los árboles pueden llegar a ser sensores de bajo costo para la predicción de terremotos. 

El investigador de la NASA, Friedemann Freund, que está colaborando con esta iniciativa, postula que las rocas ubicadas en las profundidades de la tierra actuarían como grandes baterías cuando son estresadas por las fuerzas tectónicas de las placas en movimiento, que anteceden a los terremotos, los que afectarían la actividad eléctrica de los árboles ubicados en el área de ocurrencia de un terremoto. Investigaciones realizadas en Japón han determinado la ocurrencia de cambios en los potenciales de voltaje de los árboles con días de antelación a la ocurrencia de un terremoto, pero aún es necesario profundizar en dichas investigaciones.

Un quillay “eléctrico”

Actualmente los registros de potencial de voltaje del tronco (Canal 1) y del diferencial tronco-suelo (Canal 2) del quillay de la FAIF pueden ser vistos en línea, al igual que los de los demás árboles que están siendo monitoreados en el mundo (https://treerhythms.net/view). De hecho, ya se han observado variaciones en los potenciales de voltaje del tronco, con algunos peaks luego de su instalación, como ocurrió a mediados del mes de febrero cuando se produjo un peak de baja en el potencial del tronco del árbol (Figura 3), coincidiendo con la baja de personas dentro del campus San Joaquín por las vacaciones de verano. 

Posteriormente, al llegar a la quincena de marzo, se produjo un peak de alta en este voltaje, coincidiendo con la llegada de la comunidad UC al campus en el mes de marzo (Figura 3). En el Canal 2 (tronco árbol-suelo) se han producido variaciones en el potencial de voltaje durante el mes de marzo (Figura 3), las que podrían estar relacionadas con un aumento de actividad sísmica en esta zona (baste recordar el temblor de 5,6 registrado pocos días atrás). Esto solo es un análisis inicial al comportamiento observado en los gráficos que se van entregando en tiempo real. En el caso de nuestro país, se suma el interés de verificar en terreno y con datos precisos la posible relación con eventos sísmicos que puedan ocurrir.

Quién sabe lo que nos podrá decir este eléctrico árbol en el futuro.

Para mayor información visita el sitio web https://treerhythms.net/

Texto: Camila Rey y Comunicaciones CAPES

Huinay Summer School: «Metodologías de restauración de bosques»

Cuándo: 14-22 de marzo de 2023
Dónde: Estación Científica Fundación San Ignacio del Huinay, Fiordo Comau, Los Lagos
Organiza:  Fundación San Ignacio del Huinay, Facultad de Ciencias Forestales U. de Chile, CAPES, MASCN, Instituto Forestal

En el marco de Huinay Summer School (Fundación San Ignacio del Huinay), el programa de Magíster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza (MASCN) de la Universidad de Chile invita a estudiantes de postgrado a conocer y profundizar el uso de metodologías de restauración de ecosistemas, entendiendo esta disciplina, como una de las principales herramientas utilizadas en la actualidad para recuperar la calidad de hábitat y la biodiversidad a diferentes niveles (genes, especies y ecosistemas), especialmente enfocado en elementos de la naturaleza de interés para conservación biológica.

El objetivo del curso «Metodologías de restauración de bosques» es generar competencias profesionales para la correcta toma de decisiones en las metodologías que se aplican durante el desarrollo de un proyecto de restauración de bosques, específicamente, en las fases de diagnóstico, planificación y diseño, implementación, monitoreo y evaluación de las acciones restaurativas.

Su programa se compone de clases teórico-prácticas dictadas por académicos/as e investigadores de universidades y centros de investigación nacional e internacional. Durante el curso se promoverá la generación de espacios de debate sobre los desafíos de la restauración en Chile y Latinoamérica, considerando el actual contexto de crisis climática y conflictos socio-ambientales por el uso de la tierra. En específico, las actividades contemplan trabajo de campo para la colecta de muestras, trabajo en vivero para selección de especies nativas utilizadas para reforestación, trabajo en laboratorio para el procesamiento de muestras vegetales y análisis de los datos

Requisitos y costos de inscripción

El curso estará abierto a estudiantes de postgrado de ciencias forestales, ecología y/o conservación. El postulante debe enviar los siguientes antecedentes a carolaa@uchile.cl antes del 15 de enero. Los documentos a entregar son:

  • Carta de motivación (media página)
  • Formulario de postulación (descargar)
  • Certificado de alumno regular de programa de postgrado

Plazo para postular:

01 de diciembre al 15 de enero 2022

Vacantes:
12 estudiantes (8 U. de Chile + 4 otras Universidades).

Costo del curso:
$50.000 (CLP). El costo de inscripción incluye alojamiento, alimentación y materiales durante la estadía en Huinay. Los costos de traslado Santiago-Hornopirén (ida y vuelta) no están considerados en el costo de la inscripción.

Investigadores CAPES y SECOS crean protocolo para depurar metales pesados en cultivos de pelillo

Un grupo de investigadoras e investigadores chilenos generó un protocolo simple para reducir la carga de metales y contaminantes en la macroalga roja Gracilaria chilensis, más conocida como pelillo, de gran importancia comercial para recolectoras, algueras y pescadores artesanales. El mecanismo de depuración podría facilitar el procesamiento de biomasa para consumo humano y también para exportación.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, Chile es el mayor productor de algas de Occidente, con una producción que, para el año 2019, bordeaba las 430 mil toneladas. Buena parte de esta producción —poco más de 400 mil toneladas— provino, sin embargo, de la explotación directa de las poblaciones naturales de estos organismos: un modelo extractivo que se repite en la mayoría de las industrias del país.

“La excepción a lo anterior” nos cuenta Loretto Contreras Porcia, académica de la Universidad Andrés Bello (UNAB) e investigadora del Centro de Ecología Aplicada, CAPES, y el Instituto Milenio SECOS en Ecología Costera, “es la lograda a través de la acuicultura, como en el caso del pelillo, modelo que utilizamos para esta investigación”.

Contreras, se refiere a un trabajo realizado por su equipo del Laboratorio de Ecología y Biología Molecular en Algas (LEBMA, www.lebma.cl) de la UNAB, junto a la investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB), Francisca Bronfman, en el que se propusieron desarrollar un protocolo de depuración de metales pesados en cultivos de la especie Gracilaria chilensis, una de las algas más comercializadas en Chile. Sus resultados fueron recientemente publicados en la revista Molecules, bajo el título «Heavy Metal Depuration Steps for Gracilaria chilensis in Outdoor Culture Systems».

La investigación, pone de manifiesto el rol clave que tiene la alguicultura —esto es, el cultivo controlado de algas— en eliminar la dependencia de la industria chilena a la extracción de poblaciones naturales de pelillo, la cual deriva, ineludiblemente, en la sobreexplotación de este valioso recurso. Tanto más, en un contexto donde el consumo humano de algas y el aprovechamiento de sus propiedades farmacéuticas y nutricionales ponen a Chile en una situación inmejorable para satisfacer dicha demanda.

“Los reportes de desembarque de algas para el año 2021 de acuerdo a SERNAPESCA, fueron de un total aproximado de 400 mil toneladas, lo que nos pone como uno de los países que lideran la producción de esta materia prima, aportando para el año 2018 el 88% de la biomasa exportada en el continente” relata Contreras.

El objetivo del estudio, explican los investigadores, fue demostrar la utilización exitosa de cultivos exteriores de G. chilensis a la hora de remover la acumulación excesiva de metales pesados en estas algas. Esto, porque el cultivo con procesos de depuración —previo al consumo— es un requerimiento indispensable de estos procesos, a fin de reducir el riesgo a la salud y evitar que los productos finales que deriven de ellos contengan contaminantes.

Así lo afirma, de hecho, un informe liberado por la FAO a mediados de este año , donde reafirman la necesidad de contar con una producción de biomasa con altos estándares internacionales, libre, entre otras cosas, de enriquecimiento por metales pesados.

De ahí, nos dice la investigadora, la importancia de este trabajo y de este nuevo protocolo, pues permite acercarnos, en algunos casos, a una disminución hasta del 90% de estos elementos, y por debajo de la normativa de alimentos tanto chilena como internacional.

Asimismo, los resultados muestran que el cultivo bajo condiciones experimentales no presenta una pérdida en la biomasa y puede ayudar en el protocolo de establecimiento y aclimatación de grandes volúmenes de cultivos, sin la necesidad de enriquecer el agua con una fuente externa de nutrientes.

Loretto Contreras nos explica el impacto que estos avances también tienes en las comunidades: “Es relevante, porque pone de manifiesto que por una parte existen zonas altamente contaminadas que afectan el recurso algal, y una metodología desarrollada, eficiente y de bajo costo para la depuración de metales en este importante recurso marino tanto en Chile como a nivel internacional”.

Además, Jorge Rivas, coautor del estudio, destaca la importancia del trabajo en el proceso de producción empleado en el país, “Chile es una de los principales productores de algas del Sudamérica, pero a través de la explotación de praderas, por lo que es necesario generar procesos que lleven a que la acuicultura de algas, es decir ,la generación de cultivos sea una política económica real en el mediano plazo, de tal forma de proteger el recurso económico y un bien desde el punto de vista ecológico, ya que las algas son parte de una red trófica compleja y su ausencia puede alterar el ecosistema donde se encuentren inmersos”.

Junto a Contreras y Rivas, también participaron del estudio los investigadores Florencia Piña, Matías Araya, Nicolás Latorre-Padilla, Benjamín Pinilla-Rojas, Sofía Caroca y Francisca C Bronfman.

Texto: Comunicaciones SECOS y CAPES
Imágenes: Loretto Contreras Porcia

Investigadores CAPES participan en Conferencia de la Society for Ecological Restoration Europe 2022

La Conferencia se llevó a cabo a principios de septiembre en Alicante, España. En la oportunidad, pudieron presentar sus investigaciones relacionadas con la intensificación ecológica de sistemas frutícolas, la mitigación de riesgos asociados al uso de pesticidas en base a cobre y la restauración post-incendio de bosques.

Los investigadores CAPES Juan Ovalle (izquierda), Rosanna Ginocchio (centro) y Eduardo Arellano (derecha) durante su visita.

Los académicos Rosanna Ginocchio y Eduardo Arellano, investigadores principales de las líneas 1 y 6 de CAPES, respectivamente, y el profesor Juan Ovalle, investigador de línea 1, tuvieron una destacada participación en la conferencia internacional de la Society for Ecological Restoration Europe 2022 (SERE 2022), desarrollada entre los días 5 y 9 de septiembre pasado en Alicante, España. El evento reunió a 350 participantes de 47 países, principalmente de Europa, y estuvo focalizado en la temática ”Restaurando la Naturaleza, Reconectando a las Personas”.

La restauración ecológica de sistemas socio-ecológicos degradados por el ser humano se ha vuelto particularmente relevante a nivel mundial, convirtiéndose en una herramienta esencial para mitigar el cambio climático y otros impactos ambientales del Antropoceno, proteger la biodiversidad y revertir la pérdida de servicios ecosistémicos, aportando a sustentar el bienestar de las personas. Por ello, Naciones Unidas ha declarado esta década (2021-2030) como la década de la Restauración Ecológica.

Para alcanzar los beneficios esperados de la restauración ecológica, es importante avanzar en el conocimiento y el desarrollo de las prácticas que la sustentan, para asegurar programas efectivos y de calidad. Además, se deben acortar las brechas entre los distintos actores involucrados, tales como los académicos, las comunidades, los ejecutores y los reguladores. La discusión experta de varios de estos temas fue abordada en esta conferencia, donde interactuaron académicos, consultores y profesionales de Naciones Unidas.

En este contexto, los académicos Ginocchio y Arellano, de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la UC, y Ovalle, de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la UChile, aportaron a la discusión con trabajos centrados en la intensificación ecológica de sistemas frutícolas de Chile central, en la mitigación de los riesgos asociados al uso intensivo de pesticidas en base a cobre de estos sistemas productivos y en la restauración post-incendio de bosques, indagando en la facilitación y competencia entre especie invasora y especies nativas.

Participación de investigadores CAPES

Rosanna Ginocchio presentó el trabajo ”Remediation of copper-polluted soils as a first step for active restoration in non-productive orchards´ areas” (“Remediación de suelos contaminados con cobre como primer paso para la restauración activa de áreas no productivas en huertos frutícolas”), de los autores Hyo Ju Méndez, Luz María de la Fuente, Tomás Schoffer, Eduardo Arellano, Alexander Neaman y la misma Ginocchio. La académica señaló que “la recepción fue bien buena ya que los temas de restauración ecológica en sistemas agrícolas es algo que se está abordando hace poco como temática en esta conferencia. Normalmente se aborda la restauración de ecosistemas degradados por la minería, de bosque degradados y humedales degradados, entre otros”.

Una de las dos presentaciones del Dr. Arellano.

En tanto, Arellano comentó que “me tocó presentar en dos oportunidades. El primer trabajo “Assessing farm Biodioversity in Orchards to identify good management practices using a global online tool” (“Evaluación de la biodiversidad agrícola en huertos para identificar buenas prácticas de gestión utilizando una herramienta global en línea”), que es parte de la tesis de Magíster de Valentina Jiménez. Presentamos la experiencia de desarrollo de una herramienta de apoyo a la gestión de biodiversidad de agricultores para zonas mediterráneas a través de Coolfarmtool. Presentamos la herramienta y su aplicación en predios frutícolas de la zona central, Cool Farm Tool es una plataforma que ya existe y no tenía incorporado sistemas mediterráneos. Hubo mucho interés en el uso de métricas para identificación de hábitat y la selección de prácticas que promueven biodiversidad”.

Acerca de su segunda intervención, señaló que “desde mayo soy vice-chair de la Sociedad Iberoamericana de Restauración Ecológica (SER-IAC). Me tocó presentar este nuevo capítulo de SER, cuáles son los objetivos y las actividades de la creación de la red. Estaremos organizando el próximo Congreso Latinoamericano de Restauración Ecológica en Bogotá, Colombia”

Una de las actividades en terreno que se realizaron durante el evento.

Por su parte, Ovalle participó con la ponencia “How do native species compete against the reproductive success of exotic pines after fires? A restoring approach” (“¿Cómo compiten las especies nativas contra el éxito reproductivo de los pinos exóticos después de los incendios? Un enfoque restaurador”), que trató sobre el megaincendio de Maule en 2017, la silvicultura de restauración post-incendio, la facilitación y competencia entre especie invasora y especies nativas, y la reconversión progresiva de plantación de pino radiata a bosque mixto pino-quillay. El investigador manifestó que “los asistentes a mi charla preguntaron sobre la magnitud y frecuencia de los incendios en Chile, sobre el potencial invasivo de pino radiata y su efecto en el éxito de los planes de restauración a largo plazo”.  

Los organizadores del encuentro mencionaron que esta fue una excelente oportunidad para fomentar intercambios recíprocos entre empresarios, tomadores de decisiones, personeros públicos y la academia, además de ser el lugar donde expertos de diferentes sectores de la restauración, como bosques, humedales, ríos, agroecosistemas, áreas marinas, entornos urbanos, industrias extractivas, etc., tuvieron la oportunidad inusual de sentarse juntos y aprender unos de otros.

Pueden revisar la web de la conferencia en https://www.sere2022.org/

Asistentes a la Conferencia.

Texto: Comunicaciones CAPES
Créditos imagen: Rosanna Ginocchio

«Algas, una introducción a la ficología»: el primer y más completo libro en español sobre algas

Un equipo conformado por investigadores de Chile y Venezuela acaba de publicar un completo y detallado libro sobre algas en español, en el que se revisan las hipótesis más modernas sobre la evolución de la fotosíntesis y se estudian todos los linajes mayores de algas actualmente reconocidos, una obra muy esperada por los ficólogos y ficólogas hispanohablantes, y que además salda una deuda con las algas del hemisferio sur.

Portada del libro y presentación de sus autores.

“Algas, una introducción a la ficología” era un libro en busca de autor», escribe Eurico de Oliveira, profesor ya jubilado de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, en su presentación del texto. En ella, menciona que las algas son un grupo de organismos “tan diverso, que sus representantes están incluidos en ocho de los diez grandes troncos evolutivos de los eucariotas, sin hablar en el grupo de procariotas con fotosíntesis oxigénica, las Cyanobacteria», incluidas también en el libro.

La obra es fruto de años de trabajo de los autores Alexis Bellorín Romero, profesor asociado de la Universidad de Oriente, Venezuela; Cristian Bulboa Contador, profesor asociado de la Universidad Andrés Bello y Loretto Contreras-Porcia, profesora titular de la Universidad Andrés Bello e investigadora del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES. Fue publicada por RIL Editores y contó con financiamiento de CAPES.

El libro, la primera obra de esta magnitud que se publica en español, fue lanzado el 7 de septiembre pasado en un evento online a cargo del Comité Editorial de la Universidad Andrés Bello y CAPES, y que contó con la presentación de la profesora María Eliana Ramírez, ex directora Museo Chileno de Historia Natural y el Dr. Fabian Jaksic, director de CAPES.

Durante su intervención, los autores señalaron que no es muy fácil dar una definición exacta de lo que es un alga, debido a que son organismos muy diversos, de hecho, se pueden encontrar no sólo en los cursos de agua y en el mar, si no que prácticamente en cualquier lugar con humedad. «Las algas son organismos increíbles y el estudio de su evolución», acota Alexis Bellorín, “nos ha dado una lección, de diversidad, de complejidad, y sobre todo de cooperación, porque la endosimbiosis es el mecanismo por el cual evolucionaron las algas, es un mecanismo de cooperación entre especies diferentes, inclusive de linajes diferentes”.

Algas en español y del hemisferio sur

Bellorín, quien además de autor figura como el realizador de las más de un centenar de ilustraciones a todo color que incluye el libro, recordó sus tiempos en el doctorado en Ciencias en la Universidad de Sao Paulo, “Una cosa que noté es que los libros eran en inglés, o traducciones de libros en inglés, y si tú buscabas un alga de Sudamérica no la ibas a conseguir. Todo era del hemisferio norte, todos los ejemplos, los ciclos de vida, importancia, o sea, el hemisferio sur prácticamente no existía. Entonces, este libro nace prácticamente de la necesidad, es un libro, como dice la presentación, que estaba en busca de autor, un libro que hacía mucha falta, un libro muy relevante, porque no es sólo que esté en español, si no que está también centrado en especies del hemisferio sur, tanto de Venezuela, del Caribe, como de especies más al sur, del Cono Sur”.

En su presentación, la profesora Ramírez, destacó que “este libro viene a poner en relevancia y justicia la importancia de este grupo de organismos que (…) junto con ser los organismos más antiguos en la historia de la vida en la Tierra, son troncos originarios y sus representantes forman gran parte de la diversidad de la vida. “Algas: una introducción a la ficología”, de los autores Bellorín, Bulboa y Contreras, será sin duda a partir de hoy, la obra que guiará a alumnos y profesores de habla hispana en el estudio de las algas”.

Acerca de la importancia de esta publicación, la académica de la UNAB e investigadora CAPES, Loretto Contreras, señaló que “para nosotros lo más básico era de que todo el mundo pudiera acceder a algo pleno de las algas, y no solamente de las macro, las seaweeds, las kelps, si no que también las microalga (…) Por lo tanto tiene una visión académica, muy aplicada, y lo más importante, que puede llegar a todas las personas que quieren estudiar y entender lo que son las algas”.

En tanto, el tercer autor, Cristian Bulboa, afirmó: “aquí lo que van a encontrar va a ser distintos tipos de algas, no necesariamente la imagen que uno tiene de un cochayuyo o de una gran macroalga, si no lo que más van a encontrar, curiosamente, son cosas respecto de algas microscópicas, que como no las podemos ver a simple vista, no se conocen por el público en general, salvo los especialistas, aquí van a tener un buen acercamiento a eso”.

Por su parte, el Dr. Fabian Jaksic, Director CAPES, en su presentación del libro manifestó que “yo sitúo este libro de ficología, en al ámbito de la ciencia que no sólo es relevante si no que también pertinente. Digo esto porque si queremos asegurar nuestra sobrevivencia en el planeta, tenemos que conocer el patrimonio natural que hemos recibido y que eventualmente vamos a heredar a nuestros descendientes”, finalizando con una reflexión, “les recuerdo que, tal como dice algún dicho, lo que no se conoce, rara vez se aprecia. Y este libro nos convoca a conocer y apreciar el fascinante mundo de las algas, compañeras de ruta en el viaje que hacemos todos nosotros, la humanidad, por el cosmos».

Pueden revisar el video del lanzamiento del libro acá en este enlace.

“Algas, una introducción a la Ficología” está disponible en RIL Editores, en formato físico y en e-book.

Texto: Comunicaciones CAPES