Melanie Duclos presenta poster en SETAC 2020

Como la mayoría de los eventos internacionales programados este 2020, la 30° Reunión Anual de la Sociedad Europea de Química y Toxicología Ambiental (SETAC SciCon), a celebrarse originalmente en Dublín, Irlanda, fue reprogramada por razones sanitarias en un formato enteramente digital, mediante una serie de charlas, seminarios y conferencias online que llevaron toda la actividad de la cita a los hogares de académicos e investigadores de todo el mundo.

Aquello no impidió que Melanie Duclos, investigadora asociada CAPES, pudiera ser parte del evento gracias a la presentación en poster de su estudio “Mercury In Feathers of the Andean Condor (Vultur gryphus) From Three Areas of Contrasting Anthropogenic Influence In Chile” (“Mercurio en plumas de cóndor andino proveniente de tres áreas de distinta influencia antropogénica en Chile”), realizada el pasado 6 de mayo vía transmisión en línea.

La exposición, a cargo de otro de sus coautores, el especialista en metales pesados Antonio García Fernández de la Universidad de Murcia, se dio en el marco de una sesión especialmente dedicada a la presentación de trabajos relacionados con contaminantes en aves carroñeras, y como nos cuenta su autora, fue muy bien recibida por los usuarios que “asistieron” a la transmisión: “dado el interés que provocó el poster, éste fue movido a otra sección del evento dedicada a la discusión de los trabajos presentados, lo que habla muy bien de la llegada que tuvo entre el público”, nos cuenta.

El objetivo del estudio exhibido fue determinar qué tipo de impactos antropogénicos locales determinaban los altos niveles de mercurio encontrados en distintos individuos de cóndor en tres zonas con presencia humana a lo largo de Chile. “Entre sus principales resultados”, explica la también Dra. en Medicina de la Conservación de la U. Andrés Bello, “están el de una mayor presencia de estos factores de vulnerabilidad en la zona central del país, aun cuando fueron son los individuos de la zona austral los que mostraron los niveles más alto de mercurio en las plumas. Esto se debe, dedujimos, a la alimentación en base a fuentes marinas de estos cóndores, y la incorporación de metales traídos por transporte atmosférico y oceánico en sus presas”.

Otro de los temas debatidos durante la sesión fue la relación entre los altos niveles de contaminación en fauna y la cercanía de ésta focos de emisión de contaminantes como rellenos sanitarios (fuentes importantes contaminación por mercurio) y relaves mineros.

La 30° Reunión Anual SETAC SciCon se realizó entre el 3 y 7 de mayó y contó con la realización de más 200 ponencias y presentaciones. El tema de esta última versión fue la ciencia abierta para el potenciamiento de una protección ambiental de escala global.

Melanie Duclos presenta poster en SETAC 2020

Como la mayoría de los eventos internacionales programados este 2020, la 30° Reunión Anual de la Sociedad Europea de Química y Toxicología Ambiental (SETAC SciCon), a celebrarse originalmente en Dublín, Irlanda, fue reprogramada por razones sanitarias en un formato enteramente digital, mediante una serie de charlas, seminarios y conferencias online que llevaron toda la actividad de la cita a los hogares de académicos e investigadores de todo el mundo.

Aquello no impidió que Melanie Duclos, investigadora asociada CAPES, pudiera ser parte del evento gracias a la presentación en poster de su estudio “Mercury In Feathers of the Andean Condor (Vultur gryphus) From Three Areas of Contrasting Anthropogenic Influence In Chile” (“Mercurio en plumas de cóndor andino proveniente de tres áreas de distinta influencia antropogénica en Chile”), realizada el pasado 6 de mayo vía transmisión en línea.

La exposición, a cargo de otro de sus coautores, el especialista en metales pesados Antonio García Fernández de la Universidad de Murcia, se dio en el marco de una sesión especialmente dedicada a la presentación de trabajos relacionados con contaminantes en aves carroñeras, y como nos cuenta su autora, fue muy bien recibida por los usuarios que “asistieron” a la transmisión: “dado el interés que provocó el poster, éste fue movido a otra sección del evento dedicada a la discusión de los trabajos presentados, lo que habla muy bien de la llegada que tuvo entre el público”, nos cuenta.

El objetivo del estudio exhibido fue determinar qué tipo de impactos antropogénicos locales determinaban los altos niveles de mercurio encontrados en distintos individuos de cóndor en tres zonas con presencia humana a lo largo de Chile. “Entre sus principales resultados”, explica la también Dra. en Medicina de la Conservación de la U. Andrés Bello, “están el de una mayor presencia de estos factores de vulnerabilidad en la zona central del país, aun cuando fueron son los individuos de la zona austral los que mostraron los niveles más alto de mercurio en las plumas. Esto se debe, dedujimos, a la alimentación en base a fuentes marinas de estos cóndores, y la incorporación de metales traídos por transporte atmosférico y oceánico en sus presas”.

Otro de los temas debatidos durante la sesión fue la relación entre los altos niveles de contaminación en fauna y la cercanía de ésta focos de emisión de contaminantes como rellenos sanitarios (fuentes importantes contaminación por mercurio) y relaves mineros.

La 30° Reunión Anual SETAC SciCon se realizó entre el 3 y 7 de mayó y contó con la realización de más 200 ponencias y presentaciones. El tema de esta última versión fue la ciencia abierta para el potenciamiento de una protección ambiental de escala global.

Luz Oppliger participa en Feria Internacional del Libro de Bogotá

La encargada de Comunicaciones y Extensión CAPES, Luz Valeria Oppliger, participó el pasado abril en una peculiar versión de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, FILBo, celebrada por primera vez en la historia de manera 100 por ciento virtual a causa de las complicaciones provocadas por la pandemia COVID-19 en toda Latinoamérica.

La bióloga UC y PhD en Ciencias de la Vida de la Université Pierre et Marie Curie fue parte del conversatorio “Estrategias pedagógicas para niños curiosos”, realizado el domingo 26 de abril y que tuvo por objetivo explorar dos proyectos exitosos de formación de habilidades y conocimientos en niños y adolescentes mediante obras narrativas originales, atrayentes y pensadas especialmente para ellos.

Durante su intervención, la Dra. Oppliger contó sobre su experiencia como co-autora del libro “Ecopreguntas para niños curiosos”, junto al ecólogo e investigador CAPES, Francisco Bozinovic. En opinión de la divulgadora, dicho libro nace “como una respuesta a la escasez de literatura de divulgación científica en Chile, especialmente con pertinencia local. Lo poco que había de divulgación era en su mayoría traducciones de obras del hemisferio norte, con ejemplos de animales, plantas y otros organismos que los niños de Chile jamás iban a poder apreciar”.

“Ecopreguntas para niños curiosos” es un compendio de 49 preguntas sobre ecología y biodiversidad respondidas en un estilo claro y didáctico, e ilustradas por la artista chilena Paulina Leyton. La obra fue lanzada en 2015 y hasta hoy sigue siendo un éxito de ventas en librerías nacionales.

El conversatorio también contó con la presencia de Lisa Neisa, CEO de la agencia colombiana de pedagogía Click Arte y autora de la herramienta de aprendizaje “La Aldea: historias para pensar el país”. Ambas autoras valoraron la importancia de lo local en la elaboración de material pedagógico que logre la atención de los públicos infantiles: “a través de la descripción de elementos o situaciones que lo mismos niños viven, tu estableces un puente que te permita introducir nuevos contenidos y saberes”.

La Dr. Oppliger es también autora del libro “Los amigos del santuario” (Ediciones UC), una serie de relatos, también ilustrados, sobre la flora y fauna presente en Santuario Marino Municipal de Chile, y de “Alicia y el bosque de algas” (Orjikh Editores), un cuento basado en el clásico de Lewis Carroll sobre un muchacha que conoce la biodiversidad que rodea a los ecosistemas de algas de las costas de Chile.

El conversatorio finalizó con una pregunta sobre las lecciones que cada autora ha sacado de su experiencia escribiendo y editando literatura infantil. En el caso de Oppliger, ésta respondió que “un aprendizaje para nosotros los autores y divulgadores, es que debemos indagar con distintos formatos, porque entregar distintos mensajes a través de diferentes formatos es también reconocer la diversidad dentro del mismo público infantil”.

La conversación completa se encuentra disponible en el sitio oficial de la FILBo.

Luz Oppliger participa en Feria Internacional del Libro de Bogotá

La encargada de Comunicaciones y Extensión CAPES, Luz Valeria Oppliger, participó el pasado abril en una peculiar versión de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, FILBo, celebrada por primera vez en la historia de manera 100 por ciento virtual a causa de las complicaciones provocadas por la pandemia COVID-19 en toda Latinoamérica.

La bióloga UC y PhD en Ciencias de la Vida de la Université Pierre et Marie Curie fue parte del conversatorio “Estrategias pedagógicas para niños curiosos”, realizado el domingo 26 de abril y que tuvo por objetivo explorar dos proyectos exitosos de formación de habilidades y conocimientos en niños y adolescentes mediante obras narrativas originales, atrayentes y pensadas especialmente para ellos.

Durante su intervención, la Dra. Oppliger contó sobre su experiencia como co-autora del libro “Ecopreguntas para niños curiosos”, junto al ecólogo e investigador CAPES, Francisco Bozinovic. En opinión de la divulgadora, dicho libro nace “como una respuesta a la escasez de literatura de divulgación científica en Chile, especialmente con pertinencia local. Lo poco que había de divulgación era en su mayoría traducciones de obras del hemisferio norte, con ejemplos de animales, plantas y otros organismos que los niños de Chile jamás iban a poder apreciar”.

“Ecopreguntas para niños curiosos” es un compendio de 49 preguntas sobre ecología y biodiversidad respondidas en un estilo claro y didáctico, e ilustradas por la artista chilena Paulina Leyton. La obra fue lanzada en 2015 y hasta hoy sigue siendo un éxito de ventas en librerías nacionales.

El conversatorio también contó con la presencia de Lisa Neisa, CEO de la agencia colombiana de pedagogía Click Arte y autora de la herramienta de aprendizaje “La Aldea: historias para pensar el país”. Ambas autoras valoraron la importancia de lo local en la elaboración de material pedagógico que logre la atención de los públicos infantiles: “a través de la descripción de elementos o situaciones que lo mismos niños viven, tu estableces un puente que te permita introducir nuevos contenidos y saberes”.

La Dr. Oppliger es también autora del libro “Los amigos del santuario” (Ediciones UC), una serie de relatos, también ilustrados, sobre la flora y fauna presente en Santuario Marino Municipal de Chile, y de “Alicia y el bosque de algas” (Orjikh Editores), un cuento basado en el clásico de Lewis Carroll sobre un muchacha que conoce la biodiversidad que rodea a los ecosistemas de algas de las costas de Chile.

El conversatorio finalizó con una pregunta sobre las lecciones que cada autora ha sacado de su experiencia escribiendo y editando literatura infantil. En el caso de Oppliger, ésta respondió que “un aprendizaje para nosotros los autores y divulgadores, es que debemos indagar con distintos formatos, porque entregar distintos mensajes a través de diferentes formatos es también reconocer la diversidad dentro del mismo público infantil”.

La conversación completa se encuentra disponible en el sitio oficial de la FILBo.

Científicos CAPES patentan método para reducir uso de fertilizantes en cultivos

La técnica, patentada recientemente en Estados Unidos, mejora el crecimiento y rendimiento de estas plantas mediante la inoculación de una combinación de bacterias benéficas, pertenecientes a los géneros Burkholderia y Azospirillum.

El empleo de fertilizantes y pesticidas para la mejora en el rendimiento de cultivos alrededor del mundo sigue siendo una práctica habitual en el sector agrícola, tanto a pequeña como a gran escala.

Sin embargo, el uso excesivo de estos agroquímicos también trae consecuencias negativas para la salud y el medio ambiente: de la acidificación de suelos y el depósito de altas concentraciones de sales y metales, a la contaminación de ríos y lagos por la acumulación de residuos contaminantes, arrastrados desde los campos a través del riego y la lluvia.

Es por ello que, en un esfuerzo por reemplazar estas prácticas por métodos menos nocivos, un grupo de investigadores de la Universidad Adolfo Ibáñez y CAPES testeó una novedosa técnica que se aprovecha de las relaciones benéficas entre microorganismos y plantas para promover el crecimiento de éstas últimas, potenciar su sistema inmune y mejorar de este modo la producción de cultivos, más específicamente, los de papas y tomates.

El trabajo de los investigadores Thomas Ledger, María Josefina Poupin, Tania Timmermann, Macarena Stuardo, Bernardo González y Cedric Little, consistió en comprobar cómo la introducción de distintos tipos de rizobacteria promotora del crecimiento vegetal (PGPR, por sus siglas en inglés) en suelos vegetales resultaba más efectiva que la inoculación de un solo tipo de bacteria en plantas con limitaciones ambientales específicas, como la falta de nitrógeno disponible.

Las PGPR son microorganismos capaces de colonizar la rizosfera (esto es, la parte del suelo en contacto directo con las raíces de la planta) y los tejidos internos de muchas especies vegetales induciendo en ellas efectos beneficiosos como una mejora en su crecimiento, la reducción de su susceptibilidad a enfermedades, y mayor tolerancia a estreses físicos como el calor o la ausencia de agua.

El método, patentando recientemente en Estados Unidos, mejora la inoculación de este grupo de microorganismos en plantas de papa y tomate, proveyendo mejorías en el crecimiento y rendimiento de estos vegetales.

“La patente explora el efecto de microorganismos que son adicionados al suelo en conjunto con las plantas, reduciendo sustancialmente el uso de fertilizantes y pesticidas, y consecuentemente los impactos ambientales y costos para el agricultor”, explica Thomas Ledger, uno de los autores del trabajo.

Los investigadores comprobaron que aquellas plantas tratadas con este método requerían hasta un 50% menos de agroquímicos en comparación con cultivos de papas y tomates no tratados. “Principalmente fertilizantes nitrogenados y fungicidas”, detalle María Josefina Poupin, también co-autora.

“Lo que hacen estas bacterias, o esta combinación de bacterias, es preparar a las plantas a través de una especie de conversación molecular entre el microorganismo y la planta, para enfrentarse a distintos tipos de estreses, o bien para capturar fertilizantes del suelo de una manera más eficiente”, comenta Poupin.

La investigadora también cuenta que la patente nació de un proyecto conjunto con actores privados iniciado en 2011, y que además de una metodología, también provee en detalle la composición específica de especies bacterianas y los medios de suspensión utilizados en el estudio.

Pese a la consecución de la patente, para los investigadores el trabajo recién comienza: “la tarea ahora es enfocarnos en los mecanismos moleculares que permiten que éstas y otras bacterias ayuden de esta forma a las plantas; cómo se produce esta “conversación” donde la bacteria manipula de algún modo a la planta para poder acelerar su crecimiento en algunos casos, mejorar la absorción de nutrientes en otros, y otros efectos menos descritos por la literatura”, acota Ledger.

Según los investigadores, este tipo de invenciones contribuyen a consolidar la tendencia de la industria agrícola por transitar a prácticas y tratamientos más sustentables de producción de cultivos. En opinión de Ledger, “en la actualidad, las grandes empresas, incluso aquellas que son importantes en la producción de fertilizantes y agroquímicos, están buscando muy activamente conocer más de estos mecanismos para así aplicar fórmulas basadas en ellos que sirvan de soluciones agronómicas sustentables, como la nuestra”.

Científicos CAPES patentan método para reducir uso de fertilizantes en cultivos

La técnica, patentada recientemente en Estados Unidos, mejora el crecimiento y rendimiento de estas plantas mediante la inoculación de una combinación de bacterias benéficas, pertenecientes a los géneros Burkholderia y Azospirillum.

El empleo de fertilizantes y pesticidas para la mejora en el rendimiento de cultivos alrededor del mundo sigue siendo una práctica habitual en el sector agrícola, tanto a pequeña como a gran escala.

Sin embargo, el uso excesivo de estos agroquímicos también trae consecuencias negativas para la salud y el medio ambiente: de la acidificación de suelos y el depósito de altas concentraciones de sales y metales, a la contaminación de ríos y lagos por la acumulación de residuos contaminantes, arrastrados desde los campos a través del riego y la lluvia.

Es por ello que, en un esfuerzo por reemplazar estas prácticas por métodos menos nocivos, un grupo de investigadores de la Universidad Adolfo Ibáñez y CAPES testeó una novedosa técnica que se aprovecha de las relaciones benéficas entre microorganismos y plantas para promover el crecimiento de éstas últimas, potenciar su sistema inmune y mejorar de este modo la producción de cultivos, más específicamente, los de papas y tomates.

El trabajo de los investigadores Thomas Ledger, María Josefina Poupin, Tania Timmermann, Macarena Stuardo, Bernardo González y Cedric Little, consistió en comprobar cómo la introducción de distintos tipos de rizobacteria promotora del crecimiento vegetal (PGPR, por sus siglas en inglés) en suelos vegetales resultaba más efectiva que la inoculación de un solo tipo de bacteria en plantas con limitaciones ambientales específicas, como la falta de nitrógeno disponible.

Las PGPR son microorganismos capaces de colonizar la rizosfera (esto es, la parte del suelo en contacto directo con las raíces de la planta) y los tejidos internos de muchas especies vegetales induciendo en ellas efectos beneficiosos como una mejora en su crecimiento, la reducción de su susceptibilidad a enfermedades, y mayor tolerancia a estreses físicos como el calor o la ausencia de agua.

El método, patentando recientemente en Estados Unidos, mejora la inoculación de este grupo de microorganismos en plantas de papa y tomate, proveyendo mejorías en el crecimiento y rendimiento de estos vegetales.

“La patente explora el efecto de microorganismos que son adicionados al suelo en conjunto con las plantas, reduciendo sustancialmente el uso de fertilizantes y pesticidas, y consecuentemente los impactos ambientales y costos para el agricultor”, explica Thomas Ledger, uno de los autores del trabajo.

Los investigadores comprobaron que aquellas plantas tratadas con este método requerían hasta un 50% menos de agroquímicos en comparación con cultivos de papas y tomates no tratados. “Principalmente fertilizantes nitrogenados y fungicidas”, detalle María Josefina Poupin, también co-autora.

“Lo que hacen estas bacterias, o esta combinación de bacterias, es preparar a las plantas a través de una especie de conversación molecular entre el microorganismo y la planta, para enfrentarse a distintos tipos de estreses, o bien para capturar fertilizantes del suelo de una manera más eficiente”, comenta Poupin.

La investigadora también cuenta que la patente nació de un proyecto conjunto con actores privados iniciado en 2011, y que además de una metodología, también provee en detalle la composición específica de especies bacterianas y los medios de suspensión utilizados en el estudio.

Pese a la consecución de la patente, para los investigadores el trabajo recién comienza: “la tarea ahora es enfocarnos en los mecanismos moleculares que permiten que éstas y otras bacterias ayuden de esta forma a las plantas; cómo se produce esta “conversación” donde la bacteria manipula de algún modo a la planta para poder acelerar su crecimiento en algunos casos, mejorar la absorción de nutrientes en otros, y otros efectos menos descritos por la literatura”, acota Ledger.

Según los investigadores, este tipo de invenciones contribuyen a consolidar la tendencia de la industria agrícola por transitar a prácticas y tratamientos más sustentables de producción de cultivos. En opinión de Ledger, “en la actualidad, las grandes empresas, incluso aquellas que son importantes en la producción de fertilizantes y agroquímicos, están buscando muy activamente conocer más de estos mecanismos para así aplicar fórmulas basadas en ellos que sirvan de soluciones agronómicas sustentables, como la nuestra”.

Simposio visibiliza aportes de murciélagos en el agro chileno

Para conocer más sobre los beneficios de los murciélagos que habitan en Chile y su interacción con el sector agrícola, así como diferentes iniciativas para su investigación y conservación, el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, con la colaboración de la consultora Myotis Chile y la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC, organizó el simposio online “Murciélagos y Agro Chileno”.

En la mayoría de las culturas occidentales, los murciélagos son animales poco valorados y apreciados por la sociedad. Con su peculiar aspecto y hábitos nocturnos, suelen ganarse el rechazo entre las personas por su mal dirigida fama de dañinos o peligrosos. Un ejemplo de esto ocurre cada verano en Chile, cuando noticias sobre plagas urbanas de murciélagos abundan en los medios locales, aun cuando estos fenómenos se explican por las primeras salidas de crías desde colonias de casas y edificios, y su consecuente extravío en busca de alimento.

Un ejemplo más actual y directo de esta realidad, es la injusta culpa que estos mamíferos voladores han debido cargar como causantes principales de la pandemia de COVID-19, lo que incluso ha provocado matanzas de colonias completas alrededor del mundo por la errónea idea de que aquello podría ayudar a prevenir la transmisión de la enfermedad. Lo cierto es que los verdaderos culpables de esta pandemia son los mismos seres humanos, y la forma muchas veces inconsciente en que nos relacionamos con el entorno natural, destruyendo ecosistemas completos, empujando a especies salvajes fuera de sus hábitats y hacia los centros urbanos, y en este caso, practicando el comercio desregulado de animales y carne. Y basta decir que los ya millones de contagiados de COVID-19 en el mundo no obtuvieron la enfermedad desde un murciélago, sino de otras personas.

Contrario a su mala reputación, los murciélagos son animales fascinantes. Con sus extremidades anteriores transformadas en alas, son los únicos mamíferos capaces de practicar el vuelo controlado. Su increíble sentido de ecolocalización les permite volar, orientarse y obtener su alimento durante la noche sin ayuda de su vista, emitiendo ondas sonoras inaudibles para el oído humano que hacen rebotar sobre los objetivos para establecer su distancia y posición. A pesar de que se les suele comparar con ratones, los murciélagos tienen un ciclo de vida muy diferente, con una reproducción tardía, un bajo número de crías, y una vida más longeva.

Los murciélagos son además uno de los órdenes de mamíferos con mayor biodiversidad. Esta se ve reflejada en el gran numero de especies que alberga, sólo superado por los roedores, con alrededor de 1.400 especies­. También, por la gran variedad de formas corporales y modos de alimentación que poseen. Con esta enorme diversidad biológica, no es de extrañar que los murciélagos cumplan importantes funciones en los ecosistemas y que presten importantes beneficios a la naturaleza y a la sociedad.

Los murciélagos que se alimentan de néctar, por ejemplo, cumplen un rol fundamental en la polinización de flores silvestres y cultivos agrícolas. Otros, frugívoros, ayudan a dispersar las semillas de diferentes plantas. Los murciélagos insectívoros, el grupo con el mayor número de especies registradas, ayudan a controlar el consumo de plantas por insectos herbívoros, proveyendo un servicio de control de plagas a los sectores agrícola y forestal. Asimismo, el guano o excremento de murciélagos tiene un efecto fertilizante y en varios países es extraído y comercializado para tales propósitos.

Además de estos beneficios de importancia ecológica y productiva, los murciélagos han sido una fuente de inspiración para diferentes culturas y mitologías, desde los mitos vampíricos de Europa del Este hasta el desarrollo del ecoturismo en tiempos modernos, asociado a colonias de millones de individuos de murciélagos que se dan en algunos países.

Lamentablemente, los murciélagos también enfrentan un gran número de amenazas, tales como la pérdida de su hábitat natural, la eliminación intencional de colonias, la colisión con vehículos y aspas de los aerogeneradores en parques eólicos y un uso excesivo de insecticidas, entre otras. Es por ello que alrededor de un 15% de las especies de murciélagos del mundo ha sido clasificada como amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Otro problema es el escaso conocimiento científico sobre estos animales, en especial respecto a las tendencias poblacionales de las diferentes especies. Alrededor de un 20% de las especies de murciélagos han sido clasificados como “Datos Insuficientes”, es decir, no se cuenta con los conocimientos necesarios para saber si están o no amenazadas, y por ello, requieren urgentemente atención de los investigadores.

En Chile contamos con 14 especies de murciélagos, de las cuales 12 se alimentan de insectos nocturnos que capturan al vuelo. Tenemos también una especie que se alimenta de sangre de lobos marinos y aves marinas y otra especie, en el norte de Chile, que sobrevive a base de néctar.

El simposio

Los murciélagos en Chile se encuentran protegidos por la Ley y Reglamento de Caza del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), que reconoce que la mayoría de estas especies son beneficiosas para la actividad silvoagropecuaria. Al igual que sucede a nivel mundial, las especies de murciélagos de Chile han sido en general escasamente estudiadas y sabemos poco sobre sus ciclos de vida, su ecología, amenazas y tendencias poblacionales. Afortunadamente, los últimos años ha aumentado el interés por los murciélagos de Chile, y han sido objeto de varias las iniciativas de investigación y conservación, en especial respecto a su interacción con el sector agrícola.

La última de ellas, organizada por el CAPES, con la colaboración de la consultora Myotis Chile y la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC, es el simposio online “Murciélagos y Agro Chileno”, iniciado esta semana y el cual busca dar a conocer la biodiversidad de los murciélagos chilenos, los beneficios que proporcionan a la sociedad y diferentes iniciativas relacionadas con su investigación y conservación, especialmente provenientes bajo el prisma de su contribución a la agricultura.

“La idea de esta actividad es levantar una perspectiva global de la interacción entre murciélagos y el agro que trascienda el ámbito académico, y que nos sirva de input para comenzar un trabajo colaborativo en Chile”, cuenta Gabriela Flores, organizadora del simposio. “También creemos que el simposio nos proporcionará material valioso para generar campañas de divulgación sobre los murciélagos de Chile y los servicios ecosistémicos que nos proveen”.

Ajustándose a las condiciones que obliga el contexto sanitario, las 15 presentaciones que componen el simposio se encontrarán disponibles, en formato de video y para todos los inscritos a la actividad, hasta el lunes 25 de mayo. Éstas tocarán temas como la biodiversidad y ecología de estos mamíferos alados, la valorización de los servicios ecosistémicos que proveen, y las distintas experiencias integrando estos animales en la producción agrícola. Hasta el martes 19 de mayo, los auditores también podrán hacer preguntas a los expositores, algunas de las cuales luego serán respondidas en una segunda fase de conversatorios en vivo entre el 25 y 29 de mayo.

Iniciativas como el simposio, sumado a la incipiente divulgación en torno al papel y funciones de estos increíbles seres, poco a poco están cambiando la percepción de las personas sobre los murciélagos y su mundo. Sin embargo, el peligro cada vez más presente de enfermedades de origen zoonótico y el potencial de nuevos brotes y pandemias en el futuro, por otra parte, parecen frenar o al menos reducir la velocidad de estos cambios de percepción. Mientras tanto, un animal tan vital para muchos ecosistemas como el murciélago sufre las consecuencias de nuestra ignorancia, y ese es un tipo de oscuridad a la que, lamentablemente, este pequeño amigo no está adaptado.

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Redacción: Myotis Chile y CAPES
Fotografía: Ignacio Fernández

Simposio visibiliza aportes de murciélagos en el agro chileno

Para conocer más sobre los beneficios de los murciélagos que habitan en Chile y su interacción con el sector agrícola, así como diferentes iniciativas para su investigación y conservación, el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, con la colaboración de la consultora Myotis Chile y la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC, organizó el simposio online “Murciélagos y Agro Chileno”.

En la mayoría de las culturas occidentales, los murciélagos son animales poco valorados y apreciados por la sociedad. Con su peculiar aspecto y hábitos nocturnos, suelen ganarse el rechazo entre las personas por su mal dirigida fama de dañinos o peligrosos. Un ejemplo de esto ocurre cada verano en Chile, cuando noticias sobre plagas urbanas de murciélagos abundan en los medios locales, aun cuando estos fenómenos se explican por las primeras salidas de crías desde colonias de casas y edificios, y su consecuente extravío en busca de alimento.

Un ejemplo más actual y directo de esta realidad, es la injusta culpa que estos mamíferos voladores han debido cargar como causantes principales de la pandemia de COVID-19, lo que incluso ha provocado matanzas de colonias completas alrededor del mundo por la errónea idea de que aquello podría ayudar a prevenir la transmisión de la enfermedad. Lo cierto es que los verdaderos culpables de esta pandemia son los mismos seres humanos, y la forma muchas veces inconsciente en que nos relacionamos con el entorno natural, destruyendo ecosistemas completos, empujando a especies salvajes fuera de sus hábitats y hacia los centros urbanos, y en este caso, practicando el comercio desregulado de animales y carne. Y basta decir que los ya millones de contagiados de COVID-19 en el mundo no obtuvieron la enfermedad desde un murciélago, sino de otras personas.

Contrario a su mala reputación, los murciélagos son animales fascinantes. Con sus extremidades anteriores transformadas en alas, son los únicos mamíferos capaces de practicar el vuelo controlado. Su increíble sentido de ecolocalización les permite volar, orientarse y obtener su alimento durante la noche sin ayuda de su vista, emitiendo ondas sonoras inaudibles para el oído humano que hacen rebotar sobre los objetivos para establecer su distancia y posición. A pesar de que se les suele comparar con ratones, los murciélagos tienen un ciclo de vida muy diferente, con una reproducción tardía, un bajo número de crías, y una vida más longeva.

Los murciélagos son además uno de los órdenes de mamíferos con mayor biodiversidad. Esta se ve reflejada en el gran numero de especies que alberga, sólo superado por los roedores, con alrededor de 1.400 especies­. También, por la gran variedad de formas corporales y modos de alimentación que poseen. Con esta enorme diversidad biológica, no es de extrañar que los murciélagos cumplan importantes funciones en los ecosistemas y que presten importantes beneficios a la naturaleza y a la sociedad.

Los murciélagos que se alimentan de néctar, por ejemplo, cumplen un rol fundamental en la polinización de flores silvestres y cultivos agrícolas. Otros, frugívoros, ayudan a dispersar las semillas de diferentes plantas. Los murciélagos insectívoros, el grupo con el mayor número de especies registradas, ayudan a controlar el consumo de plantas por insectos herbívoros, proveyendo un servicio de control de plagas a los sectores agrícola y forestal. Asimismo, el guano o excremento de murciélagos tiene un efecto fertilizante y en varios países es extraído y comercializado para tales propósitos.

Además de estos beneficios de importancia ecológica y productiva, los murciélagos han sido una fuente de inspiración para diferentes culturas y mitologías, desde los mitos vampíricos de Europa del Este hasta el desarrollo del ecoturismo en tiempos modernos, asociado a colonias de millones de individuos de murciélagos que se dan en algunos países.

Lamentablemente, los murciélagos también enfrentan un gran número de amenazas, tales como la pérdida de su hábitat natural, la eliminación intencional de colonias, la colisión con vehículos y aspas de los aerogeneradores en parques eólicos y un uso excesivo de insecticidas, entre otras. Es por ello que alrededor de un 15% de las especies de murciélagos del mundo ha sido clasificada como amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Otro problema es el escaso conocimiento científico sobre estos animales, en especial respecto a las tendencias poblacionales de las diferentes especies. Alrededor de un 20% de las especies de murciélagos han sido clasificados como “Datos Insuficientes”, es decir, no se cuenta con los conocimientos necesarios para saber si están o no amenazadas, y por ello, requieren urgentemente atención de los investigadores.

En Chile contamos con 14 especies de murciélagos, de las cuales 12 se alimentan de insectos nocturnos que capturan al vuelo. Tenemos también una especie que se alimenta de sangre de lobos marinos y aves marinas y otra especie, en el norte de Chile, que sobrevive a base de néctar.

El simposio

Los murciélagos en Chile se encuentran protegidos por la Ley y Reglamento de Caza del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), que reconoce que la mayoría de estas especies son beneficiosas para la actividad silvoagropecuaria. Al igual que sucede a nivel mundial, las especies de murciélagos de Chile han sido en general escasamente estudiadas y sabemos poco sobre sus ciclos de vida, su ecología, amenazas y tendencias poblacionales. Afortunadamente, los últimos años ha aumentado el interés por los murciélagos de Chile, y han sido objeto de varias las iniciativas de investigación y conservación, en especial respecto a su interacción con el sector agrícola.

La última de ellas, organizada por el CAPES, con la colaboración de la consultora Myotis Chile y la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC, es el simposio online “Murciélagos y Agro Chileno”, iniciado esta semana y el cual busca dar a conocer la biodiversidad de los murciélagos chilenos, los beneficios que proporcionan a la sociedad y diferentes iniciativas relacionadas con su investigación y conservación, especialmente provenientes bajo el prisma de su contribución a la agricultura.

“La idea de esta actividad es levantar una perspectiva global de la interacción entre murciélagos y el agro que trascienda el ámbito académico, y que nos sirva de input para comenzar un trabajo colaborativo en Chile”, cuenta Gabriela Flores, organizadora del simposio. “También creemos que el simposio nos proporcionará material valioso para generar campañas de divulgación sobre los murciélagos de Chile y los servicios ecosistémicos que nos proveen”.

Ajustándose a las condiciones que obliga el contexto sanitario, las 15 presentaciones que componen el simposio se encontrarán disponibles, en formato de video y para todos los inscritos a la actividad, hasta el lunes 25 de mayo. Éstas tocarán temas como la biodiversidad y ecología de estos mamíferos alados, la valorización de los servicios ecosistémicos que proveen, y las distintas experiencias integrando estos animales en la producción agrícola. Hasta el martes 19 de mayo, los auditores también podrán hacer preguntas a los expositores, algunas de las cuales luego serán respondidas en una segunda fase de conversatorios en vivo entre el 25 y 29 de mayo.

Iniciativas como el simposio, sumado a la incipiente divulgación en torno al papel y funciones de estos increíbles seres, poco a poco están cambiando la percepción de las personas sobre los murciélagos y su mundo. Sin embargo, el peligro cada vez más presente de enfermedades de origen zoonótico y el potencial de nuevos brotes y pandemias en el futuro, por otra parte, parecen frenar o al menos reducir la velocidad de estos cambios de percepción. Mientras tanto, un animal tan vital para muchos ecosistemas como el murciélago sufre las consecuencias de nuestra ignorancia, y ese es un tipo de oscuridad a la que, lamentablemente, este pequeño amigo no está adaptado.

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Redacción: Myotis Chile y CAPES
Fotografía: Ignacio Fernández

Espacios costeros para pueblos originarios: estudio evalúa desafíos y oportunidades

A doce años de la promulgación en Chile de la ley de Espacios Costeros Marinos de los Pueblos Originarios (ECMPO) ¿cuánto ha avanzado este instrumento en la restitución de los derechos de tierra ancestrales de las comunidades indígenas, y de paso, en la protección y manejo sustentable de los ecosistemas costeros del país?

Esta fue una de las preguntas que Luciano Hiriart-Bertrand, de Costa Humboldt; Juan Silva, de la Universidad de California Santa Bárbara, y Stefan Gelcich, de CAPES, buscaron responderse en un reciente artículo publicado en la revista Ocean and Coastal Management.

El trabajo tuvo por objetivo analizar la implementación de esta medida, que asigna y delimita zonas marinas y costeras exclusivas para el manejo de estos pueblos, determinando cuáles son sus principales potenciales a nivel de conservación y los obstáculos que aún perduran para asegurar avances reales en la materia.

Para ello, los investigadores estudiaron el estado de tramitación de las 91 áreas cuya administración ha sido solicitada por comunidades indígenas entre 2008 y 2019 (de las cuales 9 se encuentran completamente operativas), cuya extensión total alcanza los 31.959 km2.

Entre los aspectos evaluados, se determinaron los tipos de uso otorgados para cada zona (turismo, pesca, conservación, entre otros), recogieron las impresiones de las mismas comunidades sobre el instrumento, e identificaron las principales brechas que dificultaban el proceso de asignación e implementación de la política.

“Los principales desafíos de implementación de la ECMPO dicen relación con las diferentes visiones de mundo entre las comunidades indígenas y las instituciones del Estado” afirma el estudio. A esto, se suman problemas relativos a los plazos y recursos financieros requeridos para la aplicación del instrumento, y conflictos originados por el temor de algunos pescadores artesanales no indígenas de que el otorgamiento de más derechos de manejo en las costas chilenas pueda incrementar la presión sobre la actividad pesquera, reduciendo así los recursos disponibles.

“Nuestro diagnóstico revela que uno de los problemas más presentes es el hecho de que Conadi (agencia encargada de implementar la política), provee financiamiento sólo cuando los proyectos han sido aprobados oficialmente; todos los pasos previos del proceso de adjudicación deben ser financiados por las mismas comunidades”, explican los autores. Asimismo, éstos proponen que durante el proceso de postulación las comunidades puedan ser capaces de seleccionar las áreas a conservar, formar redes con entidades estatales y transferir sus sistemas de conocimiento a la compleción de formularios y requisitos de postulación, los que, en la actualidad, están basados en una visión occidental de la gestión ambiental.

En opinión de los investigadores, suplir estas deficiencias de modo de asegurar la legítima implementación de esta política es un paso clave para avanzar en el reconocimiento del derecho de los pueblos originarios a la autodeterminación, una deuda que, hasta ahora, el Estado chileno no ha logrado asumir.

“La ley de Espacios Costeros Marinos de los Pueblos Originarios tiene el potencial de ampliar la conservación cultural y de la biodiversidad marina, mediante la asignación de accesos y derechos de manejo de áreas marinas a estas comunidades”, aseveran los investigadores. “Aun cuando la medida esté dominada por instituciones del Estado y sus marcos de gestión por protocolos científicos occidentales, ofrece una oportunidad para controlar actividades no reguladas, restaurar ecosistemas marinos y desarrollar planes de manejo que incluyan el conocimiento tradicional de estas culturas”, concluyen.

Fuente: Challenges and opportunities of implementing the marine and coastal areas for indigenous peoples policy in Chile (2020)