Fondecyt Regular 2020 adjudica fondos a proyectos CAPES

Una serie de proyectos liderados por investigadores CAPES —cuyos temas van de la resiliencia de la agricultura de pequeña escala a la adaptación de un grupo de aves al calor y sequías extremos— recibieron financiamiento para su ejecución de manos del Concurso Fondecyt Regular 2020.

Se trata de cuatro iniciativas que, junto a otros 552 proyectos a nivel nacional, fueron preseleccionadas por la Agencia Nacional de Investigación, Innovación y Desarrollo (ANID, ex Conicyt) para su ejecución durante los próximos 2 a 4 años.

Fortaleciendo la resiliencia de la pequeña agricultura

Uno de los proyectos adjudicados, denominado “Resiliencia de la agricultura de pequeña escala a través de escalas espaciales: agrobiodiversidad y conocimiento local en sitios importantes del patrimonio agrícola de Chile” será encabezado por el investigador de la línea 6 de CAPES, Tomás Ibarra.

En palabras del ingeniero agrónomo y especialista en sistemas socioecológicos, el proyecto buscará examinar “la capacidad de recuperación de los sistemas agrícolas a pequeña escala y el papel de los filtros socioambientales y las redes de semillas en dos sitios importantes del patrimonio agrícola en el sur de Chile: La Araucanía y Chiloé”.

Estos sitios, nos cuenta Ibarra, han sido designados como hotspots por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), pues se trata de paisajes sobresalientes de belleza estética que combinan la agrobiodiversidad y un valioso patrimonio cultural; “sin embargo, estos sitios están amenazados por muchos factores que han resultado en el abandono de las prácticas agrícolas tradicionales y la pérdida de variedades locales” explica.

El estudio tendrá una duración de 4 años, durante los cuales un equipo interdisciplinario de investigadores implementará métodos mixtos —entre los que incluyen observación participativa, entrevistas, inventarios de plantas, ejercicios de conocimiento y manejo, encuestas a agricultores, evaluaciones a escala de paisaje y evaluaciones de redes de semillas— para explorar diversas huertas familiares, esto es, microambientes complejos cercanos al hogar en los que se cultivan plantas útiles y se integran tradicionalmente con un ecosistema circundante más amplio.

“Nuestros resultados se utilizarán para proyectar la distribución de nuestros dos indicadores de resiliencia en escalas espaciales amplias, con implicaciones de política para identificar puntos críticos de agrobiodiversidad para la conservación in situ e in vivo de los recursos fitogenéticos y el conocimiento agrícola local” cuenta Ibarra.

Llenando vacíos de información en la protección de los ecosistemas costeros

El cuidado y gestión de los ecosistemas costeros también tuvo un lugar entre los proyectos seleccionados en esta versión del concurso. De la mano del investigador CAPES de línea 5, Sergio Navarrete, el proyecto “Conservación y gestión espacial marina en Chile central: llenando vacíos de información científica para fomentar la sustentabilidad en los ecosistemas costeros” tendrá por objetivo testear modelos hidrográficos que permitan generar información más precisa sobre distintas variables ambientales y biológicas asociadas a las poblaciones marinas, necesarias para el establecimiento de áreas de manejo y protección del recurso pesquero más eficaces.

Entre los parámetros sobre los que se busca obtener mejor información, están los flujos de dispersión larval de distintas especies-objetivo de la costa central de Chile, así como los patrones “invisibles” de conectividad entre poblaciones. Todo, dentro del modelo de gestión conocido como Planificación Espacial de Zonas Marinas (Marine Spatial Planning).

Asimismo, el proyecto utilizará técnicas moleculares para testear predicciones específicas de tasas de dispersión y estructuras de subpoblación, generadas desde sus propios modelos hidrográficos y algoritmos recientemente desarrollados por Navarrete y su equipo.

Las aves paseriformes versus el cambio climático

Otro de los proyectos preseleccionados, liderado por el investigador de línea 3, Pablo Sabat, pretende estudiar los cambios fisiológicos que el aumento de las temperaturas y la disminución de la disponibilidad de agua provocadas por el cambio climático tienen sobre el orden de aves conocido como paseriformes.

“Estas aves” explica Sabat, “son particularmente susceptibles a los aumentos de temperatura y la aridez extremas, debido a sus rasgos de comportamiento (diurnos) y fisiológicos (tamaño pequeño y altas tasas metabólicas)”.

El proyecto busca responder preguntas tales como en qué medidas las especies paseriformes que viven en los desiertos costeros del norte de Chile mantienen el equilibrio hídrico entre el agua metabólica y el agua de mar preformada; qué diferencias intra e interespecíficas hay en la proporción de agua metabólica con respecto al presupuesto total de agua corporal de estas especies, y cuáles son las consecuencias fisiológicas de la dependencia del agua metabólica para los organismos, entre otras.

Para ello, Sabat y su equipo utilizarán un método cuantitativo que estimar las contribuciones relativas del agua metabólica versus el agua bebida / alimenticia (precipitación o agua de mar) al total de agua corporal, en función de tres isótopos estables de en una muestra de plasma sanguíneo.

“También mediremos varias variables fisiológicas y ecológicas que van desde parámetros bioquímicos (enzimas metabólicas en eritrocitos y estado oxidativo), respuestas orgánicas (tasas metabólicas, pérdidas de agua por evaporación) y uso de recursos marinos versus terrestres mediante análisis de isótopos de carbono y nitrógeno” explica el fisiólogo.

Otros proyectos seleccionados

La versión 2020 de Fondecyt Regular también adjudicó financiamiento a los investigadores de la línea 2 de CAPES, Juan Pablo Pavissich y Danilo Pérez Pantoja. En el caso del primero, como co-investigador del proyecto “Ocurrencia de perclorato y desarrollo de estrategias sustentables de tratamiento de matrices de agua potable complejas, salmueras y resinas de intercambio iónico gastadas”, liderado por el ingeniero ambiental de la Universidad Católica, Ignacio Vargas. Pérez Pantoja, por otra parte, será parte del equipo de investigación a cargo de un proyecto denominado «Hacia cepas más robustas de Escherichia coli para la conversión de biomasa lignocelulósica mediante ingeniería metabólica, incorporando transferencia del potencial de biodesintoxicación alrededor de las comunidades microbiales de lodo residual de pulpas de celulosa».

Asimismo, también fue seleccionado un proyecto encabezado por el investigador asociado CAPES, Alexander Neaman, miembro de la línea 1 del Centro, sobre impactos ambientales de metales y reclamación de suelos.

Revisa aquí la lista completa de proyectos seleccionados.

Fondecyt Regular 2020 adjudica fondos a proyectos CAPES

Una serie de proyectos liderados por investigadores CAPES —cuyos temas van de la resiliencia de la agricultura de pequeña escala a la adaptación de un grupo de aves al calor y sequías extremos— recibieron financiamiento para su ejecución de manos del Concurso Fondecyt Regular 2020.

Se trata de cuatro iniciativas que, junto a otros 552 proyectos a nivel nacional, fueron preseleccionadas por la Agencia Nacional de Investigación, Innovación y Desarrollo (ANID, ex Conicyt) para su ejecución durante los próximos 2 a 4 años.

Fortaleciendo la resiliencia de la pequeña agricultura

Uno de los proyectos adjudicados, denominado “Resiliencia de la agricultura de pequeña escala a través de escalas espaciales: agrobiodiversidad y conocimiento local en sitios importantes del patrimonio agrícola de Chile” será encabezado por el investigador de la línea 6 de CAPES, Tomás Ibarra.

En palabras del ingeniero agrónomo y especialista en sistemas socioecológicos, el proyecto buscará examinar “la capacidad de recuperación de los sistemas agrícolas a pequeña escala y el papel de los filtros socioambientales y las redes de semillas en dos sitios importantes del patrimonio agrícola en el sur de Chile: La Araucanía y Chiloé”.

Estos sitios, nos cuenta Ibarra, han sido designados como hotspots por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), pues se trata de paisajes sobresalientes de belleza estética que combinan la agrobiodiversidad y un valioso patrimonio cultural; “sin embargo, estos sitios están amenazados por muchos factores que han resultado en el abandono de las prácticas agrícolas tradicionales y la pérdida de variedades locales” explica.

El estudio tendrá una duración de 4 años, durante los cuales un equipo interdisciplinario de investigadores implementará métodos mixtos —entre los que incluyen observación participativa, entrevistas, inventarios de plantas, ejercicios de conocimiento y manejo, encuestas a agricultores, evaluaciones a escala de paisaje y evaluaciones de redes de semillas— para explorar diversas huertas familiares, esto es, microambientes complejos cercanos al hogar en los que se cultivan plantas útiles y se integran tradicionalmente con un ecosistema circundante más amplio.

“Nuestros resultados se utilizarán para proyectar la distribución de nuestros dos indicadores de resiliencia en escalas espaciales amplias, con implicaciones de política para identificar puntos críticos de agrobiodiversidad para la conservación in situ e in vivo de los recursos fitogenéticos y el conocimiento agrícola local” cuenta Ibarra.

Llenando vacíos de información en la protección de los ecosistemas costeros

El cuidado y gestión de los ecosistemas costeros también tuvo un lugar entre los proyectos seleccionados en esta versión del concurso. De la mano del investigador CAPES de línea 5, Sergio Navarrete, el proyecto “Conservación y gestión espacial marina en Chile central: llenando vacíos de información científica para fomentar la sustentabilidad en los ecosistemas costeros” tendrá por objetivo testear modelos hidrográficos que permitan generar información más precisa sobre distintas variables ambientales y biológicas asociadas a las poblaciones marinas, necesarias para el establecimiento de áreas de manejo y protección del recurso pesquero más eficaces.

Entre los parámetros sobre los que se busca obtener mejor información, están los flujos de dispersión larval de distintas especies-objetivo de la costa central de Chile, así como los patrones “invisibles” de conectividad entre poblaciones. Todo, dentro del modelo de gestión conocido como Planificación Espacial de Zonas Marinas (Marine Spatial Planning).

Asimismo, el proyecto utilizará técnicas moleculares para testear predicciones específicas de tasas de dispersión y estructuras de subpoblación, generadas desde sus propios modelos hidrográficos y algoritmos recientemente desarrollados por Navarrete y su equipo.

Las aves paseriformes versus el cambio climático

Otro de los proyectos preseleccionados, liderado por el investigador de línea 3, Pablo Sabat, pretende estudiar los cambios fisiológicos que el aumento de las temperaturas y la disminución de la disponibilidad de agua provocadas por el cambio climático tienen sobre el orden de aves conocido como paseriformes.

“Estas aves” explica Sabat, “son particularmente susceptibles a los aumentos de temperatura y la aridez extremas, debido a sus rasgos de comportamiento (diurnos) y fisiológicos (tamaño pequeño y altas tasas metabólicas)”.

El proyecto busca responder preguntas tales como en qué medidas las especies paseriformes que viven en los desiertos costeros del norte de Chile mantienen el equilibrio hídrico entre el agua metabólica y el agua de mar preformada; qué diferencias intra e interespecíficas hay en la proporción de agua metabólica con respecto al presupuesto total de agua corporal de estas especies, y cuáles son las consecuencias fisiológicas de la dependencia del agua metabólica para los organismos, entre otras.

Para ello, Sabat y su equipo utilizarán un método cuantitativo que estimar las contribuciones relativas del agua metabólica versus el agua bebida / alimenticia (precipitación o agua de mar) al total de agua corporal, en función de tres isótopos estables de en una muestra de plasma sanguíneo.

“También mediremos varias variables fisiológicas y ecológicas que van desde parámetros bioquímicos (enzimas metabólicas en eritrocitos y estado oxidativo), respuestas orgánicas (tasas metabólicas, pérdidas de agua por evaporación) y uso de recursos marinos versus terrestres mediante análisis de isótopos de carbono y nitrógeno” explica el fisiólogo.

Otros proyectos seleccionados

La versión 2020 de Fondecyt Regular también adjudicó financiamiento a los investigadores de la línea 2 de CAPES, Juan Pablo Pavissich y Danilo Pérez Pantoja. En el caso del primero, como co-investigador del proyecto “Ocurrencia de perclorato y desarrollo de estrategias sustentables de tratamiento de matrices de agua potable complejas, salmueras y resinas de intercambio iónico gastadas”, liderado por el ingeniero ambiental de la Universidad Católica, Ignacio Vargas. Pérez Pantoja, por otra parte, será parte del equipo de investigación a cargo de un proyecto denominado «Hacia cepas más robustas de Escherichia coli para la conversión de biomasa lignocelulósica mediante ingeniería metabólica, incorporando transferencia del potencial de biodesintoxicación alrededor de las comunidades microbiales de lodo residual de pulpas de celulosa».

Asimismo, también fue seleccionado un proyecto encabezado por el investigador asociado CAPES, Alexander Neaman, miembro de la línea 1 del Centro, sobre impactos ambientales de metales y reclamación de suelos.

Revisa aquí la lista completa de proyectos seleccionados.

Estudiantes de postgrado participan de importante proyecto forestal en España

Nadia Rojas, Camila Bustamante y Victoria Madrid, estudiantes de postgrado de la línea 6 de CAPES («Intensificación ecológica para una agricultura sustentable»), realizaron una pasantía de tres meses en Madrid, España, para participar de un proyecto destinado al desarrollo de herramientas de gestión forestal que permitan mitigar el impacto que el cambio global tiene sobre los bosques, con el fin de mejorar su resiliencia y preservarlos.

El proyecto en cuestión, denominado FORADMIT, está a cargo de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), y tiene por objetivo es el “desarrollo de modelos de gestión forestal sostenible” a través de la selvicultura adaptativa, e incluyendo criterios de adaptación, mitigación y mejora de la resiliencia de los bosques mediterráneos, fuertemente afectados por diversas incertidumbres derivadas del cambio global.

Durante su estadía, las investigadoras visitaron la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSI) de Montes, Forestal y del Medio Natural, así como el Departamento de Sistemas y Recursos Naturales de la UPM. En el caso de Rojas y Bustamante, su principal actividad consistió en la evaluación de la variación espacial de la biomasa del carbono microbiano del suelo en una repoblación de Pinus pinaste, parte de un experimento de cortas en bosquetes de la zona.

“La pasantía consistió en apoyar una investigación sobre como la intensidad de raleos afecta parámetros físicos, químicos y biológicos del suelo”, explicó Bustamante, quien actualmente trabaja en un proyecto que busca evaluar la salud del suelo en los agroecosistemas, específicamente en una viña orgánica de la zona central de Chile, considerando el componente biológico en la evaluación de parámetros del medio edáfico. “En ese sentido, la experiencia de trabajo estudiando los efectos del raleo en el suelo me permite entender de manera más amplia los efectos en otros ecosistemas que han sido perturbados” añadió.

La visita de las estudiantes también incluyó salidas a terreno y trabajo de laboratorio, donde aprendieron técnicas y metodologías para la cuantificación de la biomasa microbiana y la medición de respiración del suelo.

Madrid, por su parte, se abocó a identificar zonas prioritarias para la conservación y restauración de ecosistemas forestales: “el trabajo consistió en el reconocimiento de los fragmentos de bosque y los enlaces de movilidad de especies más contribuyentes a la conectividad de hábitat de la región” relató. Para esto, el equipo trabajó con la teoría de grafos, utilizando distintas distancias de dispersión de mamíferos.

El trabajo de la investigadora forma parte de su proyecto de tesis de doctorado, el cual pretende priorizar zonas para la restauración de hábitat en paisajes agrícolas mediante un análisis multicriterio.

Entre los aprendizajes obtenidos tras la experiencia, las investigadoras coincidieron en calificarla como enriquecedora. En el caso de Bustamante, ésta valoró las técnicas y metodologías aprendidas para la cuantificación del carbono microbiano. “Creo que esta estadía contribuye como una experiencia de conocimiento tanto por el trabajo en terreno, como con el trabajo de laboratorio, ambos espacios presentaron características locales que sin lugar a dudas son un aporte para futuras investigaciones en nuestro territorio” dijo. “En el actual contexto de cambio climático y la urgencia de promover manejos para una producción mas sustentable es importante estar a la vanguardia de la investigación y desarrollo, por lo que conocer el trabajo de otros países, en especial lugares con condiciones climáticas parecidas, nos abre caminos y alternativas de desarrollo local”.

Madrid, por su parte, destacó el entrenamiento obtenido con los programas ArcGIS y Conefor sensinode (softwares dedicados a la captura y análisis de información geográfica), para el desarrollo de la teoría de grafos y el análisis de la conectividad de hábitat en el paisaje. “Si bien el ejercicio que realicé en España abarca a toda la región de O´Higgins, el análisis de conectividad podría ser utilizado para evaluar un contexto local donde se abarquen zonas prediales e interprediales dentro de una cuenca o un conjunto de comunas” explicó.

Estudiantes de postgrado participan de importante proyecto forestal en España

Nadia Rojas, Camila Bustamante y Victoria Madrid, estudiantes de postgrado de la línea 6 de CAPES («Intensificación ecológica para una agricultura sustentable»), realizaron una pasantía de tres meses en Madrid, España, para participar de un proyecto destinado al desarrollo de herramientas de gestión forestal que permitan mitigar el impacto que el cambio global tiene sobre los bosques, con el fin de mejorar su resiliencia y preservarlos.

El proyecto en cuestión, denominado FORADMIT, está a cargo de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), y tiene por objetivo es el “desarrollo de modelos de gestión forestal sostenible” a través de la selvicultura adaptativa, e incluyendo criterios de adaptación, mitigación y mejora de la resiliencia de los bosques mediterráneos, fuertemente afectados por diversas incertidumbres derivadas del cambio global.

Durante su estadía, las investigadoras visitaron la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSI) de Montes, Forestal y del Medio Natural, así como el Departamento de Sistemas y Recursos Naturales de la UPM. En el caso de Rojas y Bustamante, su principal actividad consistió en la evaluación de la variación espacial de la biomasa del carbono microbiano del suelo en una repoblación de Pinus pinaste, parte de un experimento de cortas en bosquetes de la zona.

“La pasantía consistió en apoyar una investigación sobre como la intensidad de raleos afecta parámetros físicos, químicos y biológicos del suelo”, explicó Bustamante, quien actualmente trabaja en un proyecto que busca evaluar la salud del suelo en los agroecosistemas, específicamente en una viña orgánica de la zona central de Chile, considerando el componente biológico en la evaluación de parámetros del medio edáfico. “En ese sentido, la experiencia de trabajo estudiando los efectos del raleo en el suelo me permite entender de manera más amplia los efectos en otros ecosistemas que han sido perturbados” añadió.

La visita de las estudiantes también incluyó salidas a terreno y trabajo de laboratorio, donde aprendieron técnicas y metodologías para la cuantificación de la biomasa microbiana y la medición de respiración del suelo.

Madrid, por su parte, se abocó a identificar zonas prioritarias para la conservación y restauración de ecosistemas forestales: “el trabajo consistió en el reconocimiento de los fragmentos de bosque y los enlaces de movilidad de especies más contribuyentes a la conectividad de hábitat de la región” relató. Para esto, el equipo trabajó con la teoría de grafos, utilizando distintas distancias de dispersión de mamíferos.

El trabajo de la investigadora forma parte de su proyecto de tesis de doctorado, el cual pretende priorizar zonas para la restauración de hábitat en paisajes agrícolas mediante un análisis multicriterio.

Entre los aprendizajes obtenidos tras la experiencia, las investigadoras coincidieron en calificarla como enriquecedora. En el caso de Bustamante, ésta valoró las técnicas y metodologías aprendidas para la cuantificación del carbono microbiano. “Creo que esta estadía contribuye como una experiencia de conocimiento tanto por el trabajo en terreno, como con el trabajo de laboratorio, ambos espacios presentaron características locales que sin lugar a dudas son un aporte para futuras investigaciones en nuestro territorio” dijo. “En el actual contexto de cambio climático y la urgencia de promover manejos para una producción mas sustentable es importante estar a la vanguardia de la investigación y desarrollo, por lo que conocer el trabajo de otros países, en especial lugares con condiciones climáticas parecidas, nos abre caminos y alternativas de desarrollo local”.

Madrid, por su parte, destacó el entrenamiento obtenido con los programas ArcGIS y Conefor sensinode (softwares dedicados a la captura y análisis de información geográfica), para el desarrollo de la teoría de grafos y el análisis de la conectividad de hábitat en el paisaje. “Si bien el ejercicio que realicé en España abarca a toda la región de O´Higgins, el análisis de conectividad podría ser utilizado para evaluar un contexto local donde se abarquen zonas prediales e interprediales dentro de una cuenca o un conjunto de comunas” explicó.

Estudio vincula transición de dinosaurios a aves con evolución de endotermia

Un estudio publicado en la revista Science Advances por investigadores del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad UC y el Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la U. Austral, determinó que la paulatina disminución de tamaño de estos grandes vertebrados pudo haber sido el vehículo para su evolución de animales de sangre fría a sangre caliente.

Si bien aún desconocido para muchos, es un hecho ya aceptado por la comunidad científica que todas las aves que vemos hoy descienden directamente de un grupo de dinosaurios –los terópodos- que fue reduciendo paulatinamente su tamaño a lo largo de miles y millones de generaciones. Sin embargo, las razones del por qué, y el cómo, se produjo este cambio, son aún inciertas.

Investigadores del CAPES y del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral de Chile buscaron responder estas preguntas aplicando un modelo de transmisión de calor, comúnmente usado para el estudio de aves y mamíferos modernos, a este linaje de animales, extintos hace millones de años. Sus conclusiones, de confirmarse, podrán dar luz sobre una de las transiciones evolutivas más enigmáticas de la historia.

El trabajo, encabezado por el fisiólogo evolutivo e investigador del CAPES, Enrico Rezende y publicado este mes en la revista Science Advances, sugiere que la disminución de tamaño observada en estos animales se explicaría por la transición que, por esa misma época, los llevó de la ectotermia a la endotermia.

Los organismos endotermos son aquellos capaces de regular y conservar su temperatura corporal interna con independencia de las condiciones del medio externo, a diferencia de los ectotermos (como insectos, reptiles o peces), que dependen de su entorno para mantener su temperatura constante. Por esta razón, la actividad de un ectotermo está restringida por la temperatura; cuando hace frío, no se puede mover, o se puede mover muy poco, mientras que el endotermo si puede hacerlo pero a cambio de un altísimo gasto de energía.

“El aumento y disminución de tamaño ocurre frecuentemente a lo largo del árbol evolutivo, en diversos clados y especies, pero la miniaturización observada en el linaje de dinosaurios terópodos fue excepcional y consistente por vários millones de años. Encontramos que la diminución de tamaño compensa los costos energéticos de la evolución de la endotermia, que sólo ha ocurrido dos veces en la historia de la vida en el planeta”, explica Rezende, “y trajo al mundo a las aves y a los mamíferos”.

La evolución separada de la endotermia en aves y mamíferos es considerada una de las transiciones más significativas en la evolución de los vertebrados, y en un caso de convergencia único entre estos dos grupos, esencial en su rápida expansión por el planeta y su éxito ecológico. La pregunta, entonces, en palabras del fisiólogo, fue explicar por qué la selección natural pudo haber favorecido una estrategia que implica un costo de energía tan alto para el animal. “Nosotros creemos que lo que pudo haber pasado, es que la disminución del tamaño en estos dinosaurios, que terminó en la aparición de las aves, fue el atajo energético que encontró la evolución para hacer esa transición con el menor costo posible”.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron la filogenia que va de los grandes terópodos (que tuvo entre sus miembros a representantes tan célebres como el Tyrannosaurus rex) a las aves modernas, sobreponiendo a las distintas estimaciones de tamaño para cada especie del registro fósil sus propias estimaciones de metabolismo usando el modelo mencionado. “Lo que nosotros observamos al hacer esto es que el metabolismo va subiendo (factor que indica una transición a la endotermia) a medida que los tamaños van disminuyendo” comenta Rezende.
Los investigadores también lograron estimar el momento histórico en que este cambio pudo haberse producido: hace 180 o 170 millones de años, en el período que va del Jurásico Temprano al Jurásico Medio.

Para Rezende, una manera relativamente sencilla de testear las conclusiones del estudio es analizar la distribución de los mismos fósiles estudiados y reconstruir las condiciones paleoclimáticas de su época. “Si se determina, por ejemplo, que un animal que según nuestras estimaciones era ectotermo vivía en climas fríos, eso claramente contradeciría nuestras conclusiones. Si, en cambio, el animal habitaba en entornos más bien cálidos, ciertamente apoyaría la validez de nuestra hipótesis”

Fuente: Shrinking dinosaurs and the evolution of endothermy in birds (2019), Science Advances

Estudio vincula transición de dinosaurios a aves con evolución de endotermia

Un estudio publicado en la revista Science Advances por investigadores del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad UC y el Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la U. Austral, determinó que la paulatina disminución de tamaño de estos grandes vertebrados pudo haber sido el vehículo para su evolución de animales de sangre fría a sangre caliente.

Si bien aún desconocido para muchos, es un hecho ya aceptado por la comunidad científica que todas las aves que vemos hoy descienden directamente de un grupo de dinosaurios –los terópodos- que fue reduciendo paulatinamente su tamaño a lo largo de miles y millones de generaciones. Sin embargo, las razones del por qué, y el cómo, se produjo este cambio, son aún inciertas.

Investigadores del CAPES y del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral de Chile buscaron responder estas preguntas aplicando un modelo de transmisión de calor, comúnmente usado para el estudio de aves y mamíferos modernos, a este linaje de animales, extintos hace millones de años. Sus conclusiones, de confirmarse, podrán dar luz sobre una de las transiciones evolutivas más enigmáticas de la historia.

El trabajo, encabezado por el fisiólogo evolutivo e investigador del CAPES, Enrico Rezende y publicado este mes en la revista Science Advances, sugiere que la disminución de tamaño observada en estos animales se explicaría por la transición que, por esa misma época, los llevó de la ectotermia a la endotermia.

Los organismos endotermos son aquellos capaces de regular y conservar su temperatura corporal interna con independencia de las condiciones del medio externo, a diferencia de los ectotermos (como insectos, reptiles o peces), que dependen de su entorno para mantener su temperatura constante. Por esta razón, la actividad de un ectotermo está restringida por la temperatura; cuando hace frío, no se puede mover, o se puede mover muy poco, mientras que el endotermo si puede hacerlo pero a cambio de un altísimo gasto de energía.

“El aumento y disminución de tamaño ocurre frecuentemente a lo largo del árbol evolutivo, en diversos clados y especies, pero la miniaturización observada en el linaje de dinosaurios terópodos fue excepcional y consistente por vários millones de años. Encontramos que la diminución de tamaño compensa los costos energéticos de la evolución de la endotermia, que sólo ha ocurrido dos veces en la historia de la vida en el planeta”, explica Rezende, “y trajo al mundo a las aves y a los mamíferos”.

La evolución separada de la endotermia en aves y mamíferos es considerada una de las transiciones más significativas en la evolución de los vertebrados, y en un caso de convergencia único entre estos dos grupos, esencial en su rápida expansión por el planeta y su éxito ecológico. La pregunta, entonces, en palabras del fisiólogo, fue explicar por qué la selección natural pudo haber favorecido una estrategia que implica un costo de energía tan alto para el animal. “Nosotros creemos que lo que pudo haber pasado, es que la disminución del tamaño en estos dinosaurios, que terminó en la aparición de las aves, fue el atajo energético que encontró la evolución para hacer esa transición con el menor costo posible”.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron la filogenia que va de los grandes terópodos (que tuvo entre sus miembros a representantes tan célebres como el Tyrannosaurus rex) a las aves modernas, sobreponiendo a las distintas estimaciones de tamaño para cada especie del registro fósil sus propias estimaciones de metabolismo usando el modelo mencionado. “Lo que nosotros observamos al hacer esto es que el metabolismo va subiendo (factor que indica una transición a la endotermia) a medida que los tamaños van disminuyendo” comenta Rezende.
Los investigadores también lograron estimar el momento histórico en que este cambio pudo haberse producido: hace 180 o 170 millones de años, en el período que va del Jurásico Temprano al Jurásico Medio.

Para Rezende, una manera relativamente sencilla de testear las conclusiones del estudio es analizar la distribución de los mismos fósiles estudiados y reconstruir las condiciones paleoclimáticas de su época. “Si se determina, por ejemplo, que un animal que según nuestras estimaciones era ectotermo vivía en climas fríos, eso claramente contradeciría nuestras conclusiones. Si, en cambio, el animal habitaba en entornos más bien cálidos, ciertamente apoyaría la validez de nuestra hipótesis”

Fuente: Shrinking dinosaurs and the evolution of endothermy in birds (2019), Science Advances

Investigadores CAPES participan en Encuentro de la EfD en Bogotá

Felipe Vásquez, Marcela Jaime, Roberto Ponce y Francisco Fernández, investigadores de la línea 7 de CAPES sobre servicios ecosistémicos y comportamiento humano, participaron el pasado 22 de noviembre de la 13va Reunión Anual de la EfD, una iniciativa global que agrupa a distintos centros de investigación dedicados a la economía ambiental a lo largo y ancho del mundo. El evento de este año se realizó en la ciudad de Bogotá, Colombia.

El evento de este año tuvo, entre sus temas principales, la tarificación de carbono, la transición energética, los servicios ecosistémicos, la gestión de bosques y el enfoque de género.

Durante las cuatro jornadas del encuentro, nuestros investigadores presentaron una serie de trabajos y artículos relacionados con la valoración económica de servicios ecosistémicos en contextos de políticas y estrategias de manejo de recursos naturales y desarrollo sustentable al interior de comunidades locales, así como el impacto de estrategias de intervención en el comportamiento ambiental de algunos de estos grupos (ver lista más abajo).

“La recepción al evento fue buena; se discutieron una variedad de temas que son muy aplicables a la situación actual de Chile, como, por ejemplo, la aceptabilidad de ciertas políticas públicas ambientales en la sociedad”, comentó Roberto Ponce, uno de los asistentes.

El EfD tiene por misión promover la transición de las economías del hemisferio sur a sistemas económicos verdes e inclusivos, a través de la investigación aplicada, la formación académica, el desarrollo institucional y la interacción de diversas políticas públicas. Reúne a centros de investigación en Chile, Colombia, India, Vietnam, Tanzania, China, Suecia, Estados Unidos y Centroamérica, entre otros.

En Chile, la iniciativa representante de la red es el Núcleo de Investigación en Economía Ambiental y de Recursos Naturales, donde Vásquez y Jaime participan desde 2016. El Núcleo, con sede en la Universidad de Concepción, es un grupo de investigación apoyado por la Iniciativa Científica Milenio que tiene por objetivo promover y reforzar el desarrollo del estudio asociado al manejo y apropiado y conservación de los recursos naturales y ambientales, de acuerdo a las demandas de la sociedad actual.

En opinión de Ponce, integrado este año al EfD, los temas allí tratados son de especial importancia para el escenario actual de nuestro país, pues aluden a una disciplina, la economía ambiental, “que sirve como puente para entender los impactos de la actividad económica sobre el medio ambiente, y cómo esos impactos ambientales tienen efecto sobre el bienestar de las personas. Uno de los objetivos de la economía ambiental es determinar el valor económico que tienen los bienes y servicios ambientales, y estimar qué tan importantes son para las personas. Así, al conocer el lugar que ocupa el medio ambiente entre las preferencias de la sociedad es posible generar políticas públicas (y asignar recursos monetarios) para su protección”.

Papers y trabajos presentados

“Crop farming adaptation in small-scale dryland agriculture in Chile”
Autores: Felipe Zúñiga, Marcela Jaime, César Salazar

“Transition patterns of fishermen and farmers into seaweed small-scale aquaculture: The role of risk and time preferences”
Autores: César Salazar, Marcela Jaime, Miguel Quiroga

“Adoption of and willingness to pay for solar lanterns in rural Ethiopia: The effect of information on BDM outcomes”
Autores: Alemu Mekonnen, Sied Hassen, Marcela Jaime, Michael A. Toman, Xiao-Bing Zhang

“Reducing marine debris pollution by changing household behavior through children education” (Workshop)
Autores: Marcela Jaime, César Salazar, Francisco Alpizar, Fredrik Carlsson, Gracia Lanza

“Evaluating Environmental Policies: The Impacts of Stove Programs in Urban Households of Central-Southern Chile” (Propuesta de investigación)
Autores: Carlos Chávez, Randall Bluffstone, Walter Gómez, Marcela Jaime, Adolfo Uribe

“Mapping adaptive behaviours profiles: Past, present and future behaviours of Chilean mussel aquaculture industry under environmental threats.”
Autores: Francisco Fernández, Manuel Muñoz, Felipe Vásquez, Felipe Vásquez y Stefan Gelcich

“Incorporating latent variables in the estimation of the value of statistical life”
Autores: Felipe Vásquez, Manuel Barrientos, y Roberto Ponce

“Identifying consumers´heterogeneity using latent classes and random parameters discrete choice models.”
Autores: Felipe Vásquez, Nelyda Campos, Francisco Fernandez, Manuel Barrientos, Stefan Gelcich, Roberto Ponce

“The Economics of the Water-Food-Welfare Nexus: Insights from a Hydro-economic model.”
Autores: Roberto Ponce, Francisco Fernández, Felipe Vásquez

Investigadores CAPES participan en Encuentro de la EfD en Bogotá

Felipe Vásquez, Marcela Jaime, Roberto Ponce y Francisco Fernández, investigadores de la línea 7 de CAPES sobre servicios ecosistémicos y comportamiento humano, participaron el pasado 22 de noviembre de la 13va Reunión Anual de la EfD, una iniciativa global que agrupa a distintos centros de investigación dedicados a la economía ambiental a lo largo y ancho del mundo. El evento de este año se realizó en la ciudad de Bogotá, Colombia.

El evento de este año tuvo, entre sus temas principales, la tarificación de carbono, la transición energética, los servicios ecosistémicos, la gestión de bosques y el enfoque de género.

Durante las cuatro jornadas del encuentro, nuestros investigadores presentaron una serie de trabajos y artículos relacionados con la valoración económica de servicios ecosistémicos en contextos de políticas y estrategias de manejo de recursos naturales y desarrollo sustentable al interior de comunidades locales, así como el impacto de estrategias de intervención en el comportamiento ambiental de algunos de estos grupos (ver lista más abajo).

“La recepción al evento fue buena; se discutieron una variedad de temas que son muy aplicables a la situación actual de Chile, como, por ejemplo, la aceptabilidad de ciertas políticas públicas ambientales en la sociedad”, comentó Roberto Ponce, uno de los asistentes.

El EfD tiene por misión promover la transición de las economías del hemisferio sur a sistemas económicos verdes e inclusivos, a través de la investigación aplicada, la formación académica, el desarrollo institucional y la interacción de diversas políticas públicas. Reúne a centros de investigación en Chile, Colombia, India, Vietnam, Tanzania, China, Suecia, Estados Unidos y Centroamérica, entre otros.

En Chile, la iniciativa representante de la red es el Núcleo de Investigación en Economía Ambiental y de Recursos Naturales, donde Vásquez y Jaime participan desde 2016. El Núcleo, con sede en la Universidad de Concepción, es un grupo de investigación apoyado por la Iniciativa Científica Milenio que tiene por objetivo promover y reforzar el desarrollo del estudio asociado al manejo y apropiado y conservación de los recursos naturales y ambientales, de acuerdo a las demandas de la sociedad actual.

En opinión de Ponce, integrado este año al EfD, los temas allí tratados son de especial importancia para el escenario actual de nuestro país, pues aluden a una disciplina, la economía ambiental, “que sirve como puente para entender los impactos de la actividad económica sobre el medio ambiente, y cómo esos impactos ambientales tienen efecto sobre el bienestar de las personas. Uno de los objetivos de la economía ambiental es determinar el valor económico que tienen los bienes y servicios ambientales, y estimar qué tan importantes son para las personas. Así, al conocer el lugar que ocupa el medio ambiente entre las preferencias de la sociedad es posible generar políticas públicas (y asignar recursos monetarios) para su protección”.

Papers y trabajos presentados

“Crop farming adaptation in small-scale dryland agriculture in Chile”
Autores: Felipe Zúñiga, Marcela Jaime, César Salazar

“Transition patterns of fishermen and farmers into seaweed small-scale aquaculture: The role of risk and time preferences”
Autores: César Salazar, Marcela Jaime, Miguel Quiroga

“Adoption of and willingness to pay for solar lanterns in rural Ethiopia: The effect of information on BDM outcomes”
Autores: Alemu Mekonnen, Sied Hassen, Marcela Jaime, Michael A. Toman, Xiao-Bing Zhang

“Reducing marine debris pollution by changing household behavior through children education” (Workshop)
Autores: Marcela Jaime, César Salazar, Francisco Alpizar, Fredrik Carlsson, Gracia Lanza

“Evaluating Environmental Policies: The Impacts of Stove Programs in Urban Households of Central-Southern Chile” (Propuesta de investigación)
Autores: Carlos Chávez, Randall Bluffstone, Walter Gómez, Marcela Jaime, Adolfo Uribe

“Mapping adaptive behaviours profiles: Past, present and future behaviours of Chilean mussel aquaculture industry under environmental threats.”
Autores: Francisco Fernández, Manuel Muñoz, Felipe Vásquez, Felipe Vásquez y Stefan Gelcich

“Incorporating latent variables in the estimation of the value of statistical life”
Autores: Felipe Vásquez, Manuel Barrientos, y Roberto Ponce

“Identifying consumers´heterogeneity using latent classes and random parameters discrete choice models.”
Autores: Felipe Vásquez, Nelyda Campos, Francisco Fernandez, Manuel Barrientos, Stefan Gelcich, Roberto Ponce

“The Economics of the Water-Food-Welfare Nexus: Insights from a Hydro-economic model.”
Autores: Roberto Ponce, Francisco Fernández, Felipe Vásquez

Exposición CAPES e IEB fue parte de la Feria de la Ciencia en Castro

Entre el pasado 12 y 13 de diciembre, se celebró la II Feria de Ciencias, Arte y Tecnología del CECREA de Castro la cual contó con la activa participación de CAPES y el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) a través de exposiciones y conversatorios.

Durante las dos jornadas de la feria, los asistentes pudieron visitar “La inspiración de Darwin”, una exposición organizada por ambos centros, que busca rescatar los momentos en que Charles Darwin pasó por Chile acumulando más de un año y medio de estadía, convirtiéndolo en el país que más visitó durante los cinco años que recorrió el mundo.

Para Nélida Pohl, directora de comunicaciones del IEB, estos años de estadía de Darwin en Chile, entre 1832 y 1835, marcaron su pensamiento y aprendizajes, “a partir de los cuales elaboramos una exposición de dioramas en plasticina y escenas que relatan el paso del naturalista por Chiloé, quien quedó muy impresionado con lo que observó allí. Le llamó muchísimo la atención lo denso del bosque, similar a uno tropical frío. También, le asombró el tipo de plantas existentes, animales como el chucao y el zorro, las flores, y los tepuales: ecosistemas donde los árboles tienen raíces muy enmarañadas por encima del suelo. Lo cerrado del bosque y la diversidad gigantesca le asombraron mucho”, explicó la bióloga.

En tanto, Valeria Oppliger, encargada de Extensión y Comunicaciones de CAPES, señaló que la exposición busca valorizar la estancia de Darwin por Chile, un hito fundamental para sus posteriores postulados y la famosa teoría de la evolución por selección natural. «Escogimos cinco escenas cruciales de su paso, el encuentro con indígenas del extremo sur, la presencia de volcanes activos simultáneos, la vivencia de un gran terremoto, la travesía por los Andes y la exploración de la selva Valdiviana», indicó.

Otras actividades

La presencia del IEB siguió durante la jornada del CECREA con una obra de teatro destinada a la primera infancia, inspirada en todo el conocimiento que se ha generado en el nodo sur del IEB y el Parque Etnobotánico Omora. A través de ella, se mostrará a los más pequeños, la importancia de los árboles en el bosque y las plantas casi microscópicas que, en esa zona del sur, son extremadamente diversas.

Asimismo, un grupo de científicos del IEB y la Fundación Senda Darwin dictó el Conversatorio: “Biodiversidad y nueva Constitución”, que contribuyó a la educación y reflexión sobre la actual Constitución política de Chile y el estado de la biodiversidad bajo su regulación, al tiempo de discutir y debatir propuestas que podrían generar una nueva carta fundamental que aporte al desarrollo sustentable.

“Analizamos la actual Constitución y el estado de la biodiversidad en particular los bosques, turberas, pomponales, ríos y los humedales y cómo esta Constitución permite actualmente la degradación de ellos, sin considerar que los ecosistemas son parte de la sustentabilidad y son fundamentales para un desarrollo sustentable”, explicó la directora de la Fundación Senda Darwin, Mariela Núñez, investigadora que también expuso durante el conversatorio.

La actividad contó con tres exposiciones a cargo de la Dr. Mariela Núñez Ávila; el Dr. Cristián Frêne Conget, investigador asociado IEB y el Dr. Yuri Ugarte Lavados, investigador asociado al Centro Tecnológico de Hidrología Ambiental (CTHA).

Por su parte, la directora de la Fundación Senda Darwin también valoró el espacio que abre CECREA con esta feria. “Me parece muy relevante que la ciencia tenga un rol fundamental en la resolución de los problemas actuales y en ese sentido los científicos tenemos que salir de nuestra burbuja e interactuar con todos los actores sociales, en todas las instancias donde nos inviten y podamos entregar nuestro mensaje, que la información que generamos con fondos públicos llegué a la comunidad, a los estudiantes, a las juntas de vecinos. Así que esta instancia de CECREA, es una instancia de comunicación, de transferir este conocimiento que estamos generando y poder cambiar la situación actual de Chile, sobre todo la crisis que estamos viviendo”, argumentó.

Fuente: Fundación Senda Darwin (con modificaciones)