Investigadores CAPES identifican hongo con potencial uso en biorremediación

Se trata de un hongo filamentoso del género Penicillium extraído de turba magallánica.

El petróleo ha sido la base del desarrollo industrial desde el siglo diecinueve, sin embargo, los procesos de extracción, almacenamiento y transporte de petróleo, han dado lugar a derrames y emisiones tóxicas, muy peligrosas para la biosfera.

Con el objetivo de disminuir la contaminación por petróleo, se han desarrollado tecnologías para remediar suelos a través del uso de microorganismos. Esto se denomina biorremediación.

Investigadores CAPES de las universidades Católica y de Chile, han identificado un hongo filamentoso extraído de turba magallánica con potencial uso descontaminante de suelos contaminados por petróleo. Se trata de un hongo del género Penicillium, nativo de la región.

El uso de microorganismos nativos en biorremediación tiene la potencialidad de prevenir la competencia con microorganismos foráneos que produzcan un desbalance biológico del suelo.

“Que hongos ambientales nativos de una zona contaminada tengan potencial degradativo, es una buena noticia en términos de manejar opciones ambientalmente aceptables en una zona tan frágil ecosistémicamente” sostiene Leonardo Rodríguez Córdova, el principal autor de este estudio.

Los resultados de este trabajo identificaron que este hongo es tolerante a antraceno y n-dodecano, ambos componentes primarios de fracciones de petróleo presentes en suelos contaminados en Chile y el mundo. Ejemplos de suelos con estos residuos son sectores de Quintero y Concón en la V región de nuestro país.

Los autores sostienen que este trabajo es un punto de inicio que dará sustento para remediación de suelos contaminados por pesticidas, que son los actuales blancos de este grupo de estudio.

 

Imagen: Hongo filamentoso del género Penicillium extraído de turba magallánica.

Referencia: L.A. Rodríguez-Córdova, C.A. Sáez-Navarrete, V. Ishanoglu, L. Herrera, and R. Ginocchio. 2016. Tolerance of Magellan fungi in peat to anthracene and n-dodecane for potential use in bioremediation. Ciencia e Investigación Agraria 43(1):85-93.

Investigación: Luz Valeria Oppliger, comunicaciones@bio.puc.cl