Lanzamiento libro «Los territorios de Gabriela»

Cuándo: sábado 3 de septiembre de 2022, 12:00 hrs.
Dónde: Librería Libro Verde - Calle Orrego Luco 051, Providencia.
Organiza:  CAPES UC; Orjikh Editores, Libro Verde.

El libro “Poema de Chile” de Gabriela Mistral se publicó de manera póstuma, fue escrito por la poetisa a lo largo de 20 años como una manera de recordar los paisajes, flora y fauna de su país mientras estaba en el extranjero. En “Los Territorios de Gabriela”, de las autoras Andrea Casals Hill y Luz Valeria Oppliger, con ilustraciones de María Soledad Sairafi y publicado por Editorial Orjikh, se reproducen 8 de esos poemas que recorren distintos ecosistemas, con sus descripciones y las de las especies de plantas y animales que menciona Mistral en sus estrofas.

El texto nos lleva en un recorrido por Chile acompañado de un niño y un huemul, para conocer lugares como Montegrande, árboles como el chañar o animales como la chinchilla. Además, a través de códigos QR, se puede acceder a los audios narrados de los textos. La publicación de este libro fue posible gracias al aporte del Fondo del Libro 2021, categoría creación y al aporte del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES UC.

Taller capacita a guardaparques en la detección del conejo europeo y mixomatosis

La instancia se enmarca dentro del proyecto “Detección y caracterización de la enfermedad viral Mixomatosis en poblaciones de conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) en Chile central”, coordinado por CAPES, CONAF y la Facultad de Ciencias Veterinarias de la U. de Chile.

Sebastián Carrasco Fernández, uno de los investigadores del proyecto, explicando la metodología de muestreo de conejos.

La Reserva Nacional Lago Peñuelas, ubicada 12 kilómetros al sudeste de la ciudad de Valparaíso, fue el lugar elegido para la realización del primer taller CAPES sobre estudio y monitoreo del conejo europeo (Oryctolagus cuniculus), una especie invasora introducida en Chile a finales del siglo XIX y cuya distribución real, 150 años después, aún no se conoce del todo.

El taller, celebrado el pasado 6 de abril, contó con la participación de los guardaparques y el personal de apoyo de la reserva, quienes pudieron ver, de forma inédita, los dos primeros adelantos de una serie de videos informativos destinados a actualizar y capacitar al personal de CONAF en la identificación de esta especie, sus rasgos biológicos y ecológicos más característicos y las prácticas de manejo más adecuadas para su control.

La instancia se enmarca dentro de un proyecto conjunto entre CONAF, FAVET Uchile y el Centro de Ecología Aplicada (CAPES) denominado “Detección y caracterización de la enfermedad viral Mixomatosis en poblaciones de conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) en Chile central”, cuyo objetivo es conocer el estado de la invasión del conejo en esta parte del territorio chileno. “Para nosotros es muy importante contar con los ojos de aquellos actores que están en el territorio, porque una especie tan extendida como el conejo es imposible monitorearla de manera centralizada” explicó Miguel Díaz, Coordinador Nacional de Conservación de Especies Animales y Humedales del SNAPE y coordinador CONAF del proyecto, en sus palabras de apertura.

De la misma opinión fue Gabriela Flores, profesional de la línea de Dirección del CAPES y coordinadora del proyecto en representación del centro, y quien también participó en la reunión: “los guardaparques CONAF son fundamentales para la generación de conocimiento sobre el conejo europeo en Chile. Ellos se encuentran trabajando en terreno, observando día a día la flora y fauna en más de 100 áreas protegidas a lo largo del país” comentó.

Durante el taller, también se instruyó a los presentes en la detección de mixomatosis en los conejos, una enfermedad infecciosa de origen viral que afecta exclusivamente a la familia de los lepóridos (conejos y liebres), y que se caracteriza por abscesos en la piel y en las membranas mucosas, particularmente en cabeza y genitales. “En Chile ésta es una enfermedad de denuncia obligatoria al Servicio Agrícola Ganadero (SAG). Lo que nosotros quisimos en este taller fue enseñar a los guardaparques a reconocer esta enfermedad para que estén atentos a la presencia de conejos con su sintomatología y notificar al SAG y a CONAF cuando detecten alguno de estos casos. La idea es, en la medida de nuestras capacidades, realizar muestreos que nos permitan caracterizar mejor esta enfermedad”, expresó Flores.

Luego de la presentación de los videos, desarrollados por la agencia audiovisual E-voluciona, los asistentes también pudieron conocer el estado de avance del proyecto de la voz del mismo Miguel Díaz y de los distintos investigadores que forman parte de él. “Nos pareció pertinente e importante que los guardaparques pudieran conocer las preguntas, metodologías y primeros resultados de esta investigación” comentó Flores, “que contempla a la Reserva Nacional Lago Peñuelas dentro de los sitios de estudio”.

“Nosotros en la línea de dirección de CAPES estamos muy interesados en colaborar con CONAF para el diseño e implementación de investigaciones que permitan generar antecedentes relevantes para la gestión de especies exóticas invasoras y la conservación de fauna silvestre” continuó la profesional. “Esta investigación, liderada por CAPES, CONAF y la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la U. de Chile, se aproxima al conejo europeo desde diferentes perspectivas como, por ejemplo, la ecología de poblaciones, la ecología comunitaria y la caracterización de enfermedades infecciosas. En el ámbito de las enfermedades infecciosas, también contamos con apoyo técnico internacional de CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation), agencia con una enorme experiencia en la investigación de enfermedades del conejo y también en el control de esta plaga en Australia”.

La profesional CAPES, Gabriela Flores, agradeció a la Reserva Nacional Lago Peñuelas por la organización del taller.

Invasores eficientes

El conejo europeo fue introducido en el centro y sur de Chile en la década de 1880, y hoy, se encuentra entre las especies invasoras que más afectan el ecosistema chileno, generando una pérdida aproximada de 3 millones de dólares por año. “Los conejos son invasores eficientes” explica Paola Correa Cuadros, investigadora posdoctoral de CAPES y ejecutora principal de la iniciativa. “Son especies capaces de colonizar desde matorrales semiáridos hasta bosques templados debido a su alta capacidad reproductiva y su adaptabilidad para explotar recursos alimenticios variados, como arbustos, corteza de árboles, frutales, cactus, tubérculos, rizomas, flores, hierbas, pastos, y en casos extremos, cualquier tejido vegetal”.

En Chile, los conejos europeos presentan una extensa distribución, desde la Región de Atacama por el norte, la Región de Los Lagos por el sur, en incluso en buena parte del área continental de la Región de Magallanes. De acuerdo con PNUD (2017), el conejo podría también estar presente en las regiones de Antofagasta y Aysén, debido a la presencia de hábitat adecuado. “No obstante, la información disponible sobre la distribución y abundancia de conejos en Chile es muy general y sería valiosa una mayor precisión”, añade Correa.

La ecóloga y especialista en dinámica poblacional de plagas y especies invasoras también detalla los impactos que tiene este mamífero en los ecosistemas que invade: el conejo europeo causa grandes daños tanto en los ecosistemas como en los sistemas productivos chilenos que coloniza. Específicamente, los conejos afectan la productividad de los cultivos agrícolas y forestales, y compiten con el ganado y la fauna nativa. Además, afectan el funcionamiento de los ecosistemas, su biodiversidad y la viabilidad de plantas nativas; dispersan especies de plantas invasoras, y erosionan laderas”.

Los mayores estragos de las poblaciones de conejo, revela, son ocasionados en islas como Robinson Crusoe, Santa Clara, e Isla Grande de Tierra del Fuego, y en Chile central, específicamente en el bosque esclerófilo. “Este lagomorfo ha generado un profundo cambio en la distribución espacial de plantas nativas, favoreciendo el crecimiento de especies invasoras de plantas como la amapola (Papaver somniferum) y alterando la sucesión del bosque nativo.

No obstante, la especie también tiene impactos positivos en la conservación, ya que forma complejas redes de interacción con depredadores nativos, siendo un recurso alimenticio importante. “En los últimos años se ha registrado un aumento del consumo de conejo por parte de los depredadores, es decir, si el conejo desapareciera o se viera afectado por alguna causa que disminuya su población, afectaría las dietas de estos depredadores (zorro culpeo, zorro chilla, peuco y el águila ratonera de pecho negro)”. De ahí la importancia de más y mejor información sobre su estado de invasión y dinámicas de población actuales.

Conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) ©Jose L. Manzanero

Buenas impresiones

Para Oscar Salazar, administrador de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, la visita de los miembros CAPES fue una rara oportunidad de generar vínculos más estrechos y provechosos entre la academia y el personal experto de CONAF. “El material mostrado género una muy buena percepción por parte de nuestros guardaparques, sobre todo por lo didáctico y claro de su lenguaje. La instancia, además, es muy relevante debido a que es posible realizar retroalimentación entre el mundo científico y nosotros, los conocedores in situ del área” acotó.

En cuanto a la presencia de conejos en la zona, el profesional comentó que “hoy en día se nota una gran población de conejos en la reserva, los que, a causa de la sequía, se ven obligados a buscar agua en los árboles o plantas, depredando individuos de diferentes especies vegetales, y entre ellos, todas las plantaciones recientes de bosque nativo que hemos estado produciendo para combatir la deforestación. El impacto, por lo tanto, es alto desde el punto de vista de la biodiversidad y también monetario”.

Para Salazar, “un guardaparques bien informado y entrenado podría ser incluso un agente controlador de la especie en cuestión, por ejemplo, podría tener un coto de caza de conejo con algún método de bajo impacto como el rifle de aire comprimido. Con esta acción, estaría contribuyendo directamente al control de una especie exótica invasora considerada una amenaza directa al Área Protegida”.

Por su parte, Gabriela Flores también valoró la realización de este primer taller en lago Peñuelas, porque “nos permitió conocer mejor a los guardaparques, apreciar su entusiasmo por adquirir nuevas herramientas y, en especial, descubrir su excelente disposición a compartir con nosotros su experiencia y conocimientos de campo. Además, luego del taller pudimos recorrer la reserva, apreciando la abundancia local del conejo a través de la observación de ejemplares, y en especial la abundancia de sus heces y madrigueras. Fue muy llamativo apreciar la alta presencia de conejos pese a la sequedad del paisaje, donde lamentablemente, a la fecha de la visita, no había asomo del lago que le dio su nombre a la reserva”.

Algunas de las tantas madrigueras de conejo presentes en la Reserva Nacional Lago Peñuelas.

Texto: Comunicaciones CAPES

Adaptados a la ciudad: estudio reveló cómo la urbanización empuja la evolución del trébol en todo el planeta

Un proyecto que significó la participación de 288 investigadores a lo largo de todo el globo, incluyendo 11 científicos nacionales, estudió los factores ambientales que impulsan la adaptación de las especies que habitan, y hacen vida, en la urbe.

Quizás aún no haya conseguido producir en masa tréboles de cuatro hojas, pero la ciudad ha sido un impulsor fundamental en la evolución de esta modesta hierba tan común en las plazas y jardines de todo el mundo. Así al menos lo corroboraron cientos de investigadores participantes del mayor estudio sobre evolución paralela y adaptación urbana realizado hasta la fecha, y cuyos principales resultados fueron presentados recientemente en la revista Science.

El paper es el primer gran hito del “Proyecto de Evolución Urbana Global” (o GLUE, por sus siglas en inglés), una iniciativa colaborativa creada en 2017 por ecólogos de la Universidad de Toronto que busca, en palabras sencillas, conocer el rol que tienen las ciudades en impulsar, de manera simultánea, adaptaciones en organismos alrededor del mundo.

Para responder a dicha interrogante, 288 investigadores —entre ellos, once especialistas nacionales— fueron convocados para recolectar datos sobre una de las especies más cosmopolitas de la Tierra: el ubicuo trébol blanco (Trifolium repens), presente de forma nativa en Europa y el este de Asia, e introducida en el resto del globo.

Su idea, basada en el supuesto de que distintas ciudades alrededor del mundo presentan, por el hecho de estar construidas para satisfacer las mismas necesidades humanas, condiciones ambientales similares, era determinar si, en respuesta a estas variables, las poblaciones de trébol que habitan en estos ambientes también evolucionaban de forma parecida, en un proceso conocido como “evolución paralela”.

Específicamente, los investigadores estimaron la frecuencia de cianuro de hidrógeno (HCN) presentes en las plantas a lo largo de un gradiente urbano-rural, esto, para cada una de las ciudades que contempló el proyecto. El cianuro de hidrógeno en un potente químico producido por estas plantas, que actúa como una defensa frente a los depredadores además de afectar la tolerancia a otros estresores ambientales como heladas y sequías.

“Estudios previos indican que la producción de HCN por parte del trébol blanco es dependiente del grado de urbanización del ambiente en el cual crecen estas plantas” explica César González, investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, y uno de los investigadores chilenos participantes del proyecto. “Interesantemente, la producción de este químico depende de solo dos genes, lo cual facilita su estudio a nivel genómico.”

Luego de un año de muestreo y recolección de datos, los investigadores lograron reunir la impresionante suma de 110.019 plantas de trébol blanco, pertenecientes a más de 6.169 poblaciones repartidas en 160 ciudades de diverso perfil climático. Una titánica tarea cuyas dificultades, en palabras de González, fueron previstas desde el inicio del proyecto.

“Los protocolos de muestreos y laboratorio, así como el manejo y política de datos generados por los equipos participantes, estuvieron muy claros desde el inicio” relata el ecólogo, especialista en ecología urbana. “El proceso de escritura, comentarios y respuesta a revisores fue minuciosamente pensado de forma tal que todos los colaboradores pudieran participar. Este fue un gran desafío para el equipo de la Universidad de Toronto, quienes pensaron muy bien cómo organizar el trabajo desde la concepción de esta gran colaboración a nivel global”.

El mismo González, también académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, se integró a este trabajo colectivo cuando el Dr. Liam Revell, anfitrión de González durante una estadía de investigación en Boston, EEUU, le avisará de los intentos del ecólogo Marc Johnson —líder de la iniciativa GLUE— por buscar colaboradores en Chile para un proyecto de evolución urbana. “Conocí a Marc y su familia en su paso por Chile, y no dude ni un minuto en colaborar en su proyecto” nos cuenta. Las ciudades estudiadas en Chile fueron Santiago, Talca, Rancagua, Concepción, Temuco y Punta Arenas, así como los alrededores menos urbanizados de estas ciudades.

Resultados proyectables y replicables

Los primeros hallazgos del Proyecto GLUE confirmaron las sospechas de los investigadores: en el 47% de las ciudades se observaron diferencias en la producción de cianuro de hidrógeno por parte de estas plantas según éstas vivieran en hábitats rurales o urbanos, siendo éstos últimos ambientes donde los tréboles tendían a generar menos de este químico. “La secuenciación de 2.074 genomas completos en 26 de las 160 ciudades confirmó que las clinas (un cambio gradual en la producción de HCN) estaban impulsadas por la selección natural”, relata James S. Santangelo, autor principal del estudio.

Pero, ¿qué significa esto? Para César González, una primera conclusión es que “el proceso de urbanización no solo está generando una pérdida de diversidad a escala global, sino que también está determinando cambios evolutivos en diferentes organismos”. En el caso del trébol, “los datos genéticos indican que esta tendencia es adaptativa, probablemente resultado de menor estrés por sequía y baja presión de herbivoría en los centros de las ciudades”.

De esta forma, los tréboles más “urbanizados” estarían evolucionando hacia variantes que no requieren de grandes cantidades de HCN para protegerse, pues en las ciudades, la amenaza de depredadores, y la presión de fenómenos como la sequía, es menor. Y lo estarían haciendo de forma simultanea alrededor de todo el mundo.

“Nuestros resultados tienen implicaciones generales para comprender cómo afecta el cambio ambiental inducido por actividad humana en la adaptación de una especie muy extendida” comentan los autores. “La evolución paralela es un sello distintivo de la selección natural porque sugiere que la adaptación procede de manera repetible cuando las poblaciones se enfrentan a situaciones similares, y una misión reciente de la ecología ha sido cuantificar como los factores ecológicos y evolutivos interactúan para influir distintas respuestas adaptativos en ambientes similares”.

Para González, estos resultados también entregan información útil para diseñar ciudades más sustentables y adaptadas a los ecosistemas que intervienen: “el cómo diseñamos, construimos y/o intervenimos nuestras ciudades debería tener en consideración estos hallazgos, no solo por el impacto que tiene la urbanización en otros organismos, sino también por las potenciales implicancias para el bienestar de sociedades humanas cada vez más urbanizadas”.

“Si la adaptación a los ambientes urbanos es común, como sugieren estos hallazgos, esto podría tener múltiples efectos en las poblaciones y los ecosistemas. Este conocimiento podría ayudar a conservar algunas de las especies más vulnerables del planeta, mitigar los impactos de plagas, mejorar el bienestar humano, y contribuir a entender procesos eco-evolutivos fundamentales”, concluye el estudio.

De aquí en más, los planes del proyecto GLUE son seguir generando conocimiento sobre las distintas formas en que las ciudades empujan la evolución, y no sólo la ecología, de las especies que albergan. Este primer paso, mencionan, es más que prometedor: “nuestro estudio subraya el poder de usar ambientes urbanos replicables globalmente para comprender la presencia, causas y consecuencias de la evolución paralela”.

“Se ha generado una enorme cantidad de datos”, complementa César González, “y actualmente se están proponiendo y desarrollando investigaciones en temáticas asociadas a genómica de las invasiones biológicas, señales de presión de selección en el genoma como consecuencia del proceso de urbanización y sobre la importancia de fomentar la colaboración de equipos de investigación a nivel global para responder preguntas que a nivel de investigación individual serían imposibles de abordar”.

Texto: Comunicaciones CAPES

Lanzamiento librillo «Carnívoro exótico: el caso del visón americano (Neovison vison) en América del Sur»

Cuándo: 30 de marzo a las 12:10 hrs.
Dónde: actividad telemática
Organiza: CAPES y Comité Operativo para el Control del Visón (MMA)

En el marco del “2° Encuentro de la Red de Colaboración para el Control del Visón” a realizarse entre el 30 y 31 de marzo vía telemática, el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES-UC, efectuará una actividad de lanzamiento de su libro “Carnívoro exótico: el caso del visón americano (Neovison vison) en América del Sur”, una publicación desarrollada por las y los investigadoras Laura Fasola de CONICET, Argentina; Paula Zucolillo, de CAPES-UC; Ignacio Roesler de CONICET, Argentina y José Luis Cabello de Island Conservation.

El texto es una síntesis actualizada y en español sobre la invasión del visón en Chile y Argentina. La idea de su realización surgió de una invitación de Fabián Jaksic, director de CAPES, para elaborar un documento que acompañe a la Red Visón, conformada en 2019 por CAPES y otros centros de investigación, que pusiera en común y actualizara el estado del conocimiento sobre la especie y sus impactos en Latinoamérica.

Durante la actividad, Laura Fasola, autora principal del trabajo, hará un repaso general del librillo, para luego participar de un breve conversatorio con otros dos de sus autores.

La instancia comienza a las 12:10 hrs. de este miércoles 30 de marzo, y podrá verse a través del siguiente link: https://us02web.zoom.us/j/81309746431?pwd=OFF4OFpmV3hreDVQbE9WeEdlQ0RPdz09

CAPES y “Red Visón” lanzan libro sobre el exitoso carnívoro invasor de la Patagonia

Investigadoras e investigadores chilenos y argentinos, con el apoyo de CAPES, lanzan el libro “Carnívoro exótico: el caso del visón americano (Neovison vison) en América del Sur”, en el marco del “2° Encuentro de la Red de Colaboración para el Control del Visón” que se realiza este 30 y 31 de marzo. El texto actualiza y sistematiza la información sobre el visón, especie exótica invasora que se ha distribuido en Chile y Argentina y que provoca importantes daños ecológicos, económicos y sociales.

Paula Zucolillo, una de las autoras del trabajo, durante una de las salidas a terreno en búsqueda de rastros de visones (© Paula Zucolillo)

El visón americano, o Neovison vison, su nombre científico, es un mamífero carnívoro semi-acuático, de la familia de los mustélidos, originario de América del Norte. Son voraces depredadores que consumen una gran variedad de animales, en especial roedores y aves acuáticas, por lo que provocan un gran impacto en la biodiversidad nativa de los territorios que habitan. El visón es una de las especies exóticas invasoras que más se ha extendido en el sur del continente americano, se mueven entre ambientes silvestres y rurales, facilitando la transmisión de enfermedades entre animales domésticos y silvestres y afectando la economía de las familias al atacar aves de corral. 

El visón llegó a Chile y Argentina en la década del 1930, introducido por empresarios que esperaban iniciar una lucrativa industria peletera, pero que fracasaron en su intento debido a la baja rentabilidad y a lo complejo de la crianza en cautiverio de esta especie. La consecuencia de este fracaso comercial fue que muchos de estos visones fueron liberados o escaparon al medio silvestre en la Patagonia chilena y argentina, donde encontraron un ambiente ideal para asentarse y prosperar.

Portada del librillo

Con los años el visón se dispersó en ambos lados de la cordillera, y actualmente se encuentra en estado silvestre desde la provincia de Neuquén hasta Tierra del Fuego en Argentina, y desde la región de la Araucanía a Magallanes en Chile, generando impactos en la biodiversidad de ambos países. Esto llevó a que el Ministerio del Medio Ambiente, formalizara en julio de 2020 el Comité́ Operativo de Colaboración para el Control del Visón, o “Red Visón”, conformándose un grupo de trabajo interinstitucional, publico y privado, con el objetivo de facilitar el acceso a la información, potenciar acciones en desarrollo y fomentar el apalancamiento de recursos.

El “2° Encuentro de la Red de Colaboración para el Control del Visón” se lleva a cabo este 30 y 31 de marzo para actualizar a los participantes acerca de los proyectos, programas e iniciativas que están desarrollando los distintos miembros de la red. En la ocasión se realizará además el lanzamiento del libro “Carnívoro exótico: el caso del visón americano (Neovison vison) en América del Sur”, publicado por CAPES y desarrollado por Laura Fasola de CONICET, Argentina; Paula Zucolillo, investigadora CAPES-UC; Ignacio Roesler de CONICET, Argentina y José Luis Cabello de Island Conservation.

El texto es una síntesis actualizada y en español sobre la invasión del visón en Chile y Argentina. La idea de su realización surgió de una invitación de Fabián Jaksic, director de CAPES, para elaborar un documento que acompañe a la Red Visón, ponga en común y actualice el estado de conocimiento sobre la especie y sus impactos en Latinoamérica. Laura Fasola, que además pertenece al Programa Patagonia – Aves Argentinas / Asociación Ornitológica del Plata, señala que “existe una publicación de 2002 liderada por Jaksic en relación con varias especies entre las que se encuentra el visón, y era deseable que la red tuviera un documento actualizado sobre la misma. En casi 20 años de diferencia entre las publicaciones, se ha generado mucha información en relación a la ecología de la especie y también se han acumulado algunas experiencias para su control. El librillo trata de abordar esta información generada de manera que sea un documento introductorio completo, tanto para nuevos investigadores como personas que deben encargarse de gestionar el manejo de sus impactos. Este documento obviamente necesitará actualizaciones periódicas, para que pueda seguir cumpliendo este rol. De hecho, ya hay secciones que han quedado un poco desactualizadas y eso tiene que ver con la importancia que se le está dando a la especie por las urgencias de conservación que surgen a su alrededor, los conflictos con actividades económicas y distintas situaciones sanitarias”.

Un carnívoro exótico muy exitoso

Un ejemplar de Neovison vison o visón americano capturado. (© Paula Zucolillo)

El visón americano se ha convertido en uno de los vertebrados invasores más exitosos de Sudamérica, ¿Cómo sucedió esto? “Principalmente porque el visón es una especie de hábitos muy generalistas y con una plasticidad ecológica increíble que le permite desarrollarse en una variedad muy importante de condiciones ambientales”, explica Laura Fasola, “esto lo sabemos en base al rango de distribución natural que tiene, donde los límites ambientales los han impuesto los desiertos más rigurosos (Arizona) o condiciones casi polares. En cuanto a las condiciones que han favorecido su éxito en Latinoamérica, por un lado, ha habido muchos focos de invasión en la región y por el otro, Patagonia es pobre en competidores y los predadores son ocasionales”.

El visón americano puede producir daños ecológicos y socioeconómicos de importancia en los ecosistemas invadidos. “Al ser un carnívoro oportunista posee una dieta muy variada causando un impacto evidente sobre las presas de las cuales se alimenta como crustáceos, roedores y principalmente sobre aves acuáticas”, afirma Paula Zucolillo de CAPES, “este impacto es más profundo cuando se alimenta de aves migratorias en ciertos periodos de tiempo como la época reproductiva, siendo este un momento extremadamente vulnerable tanto para los adultos como para huevos y polluelos. Sin embargo, existen otros impactos menos evidentes e igualmente graves como la transmisión de enfermedades a la fauna silvestre, en especial a carnívoros nativos como la nutria de río o zorro chilote, ambas especies en peligro de extinción . Por último y no menos importante, su rol en la transmisión de enfermedades de importancia en salud pública como la leptospirosis”.

En su expansión por los ecosistemas que invade, el visón amenaza a múltiples especies, en especial aves acuáticas nativas y emblemáticas. “En Chile podemos nombrar aves como el quetru no volador, canquén colorado, cisne de cuello negro, piden austral, diversas especies de aves marinas y otras especies que anidan en el suelo, en especial en aquellas zonas como las islas, donde evolutivamente carecen de depredadores”, según detalla Paula Zucolillo, también están en peligro “los carnívoros nativos como la nutria de río o huillín, a través de la transmisión de enfermedades como el distémper, están expuestas a contraer esta enfermedad letal poniendo en riesgo las poblaciones que ya están gravemente amenazadas y en disminución”.

¿Por qué es tan complejo el control del visón en los territorios australes? La investigadora CAPES comenta que el “control efectivo del visón precisa de un objetivo e indicadores claros, la colaboración a mediano y largo plazo entre las instituciones que se encargan de ello, un presupuesto suficiente para poder llevar a cabo las actividades de captura y eutanasia y un equipo técnico correctamente capacitado para trabajar en áreas remotas y complejas como las zonas invadidas, en las que deben sortear logísticas complejas. Además, capturar mustélidos como el visón americano, es una tarea que requiere experiencia ya que es un animal bastante elusivo e inteligente, por lo que continuamente se buscan maneras de mejorar la eficiencia a través de la mejora en distintos tipos de trampas, atractores y métodos adaptados al área a controlar. La información generada por las investigaciones y programas de control existentes, tanto en Chile como en Argentina, permitirían poder plantear un plan efectivo. Sin embargo, aún queda camino por recorrer y desafíos por superar para abordar un plan exitoso de control a lo largo de la extensa distribución del visón”.

El texto relata la historia de la introducción del visón en Chile y Argentina y las rutas de distribución que han seguido en ambos países desde los lugares donde se encontraban las antiguas granjas peleteras, conocer esta información es importante, en palabras de la Dra. Laura Fasola, “por un lado, porque aún se encuentra en expansión en la región y es necesario para poder entender cómo continuará el avance en estos sectores. Por otro, se necesita conocer qué factores han acelerado o retrasado la velocidad de avance, o incluso cuales los han detenido, para poder ajustar las estrategias de las acciones de control”.

El libro busca llegar a todos los interesados en la problemática de la invasión del visón, incluyendo las comunidades afectadas, tomadores de decisiones en biodiversidad, economía rural y turismo de intereses especiales, investigadores, y en especial a todos quienes trabajan en terreno para la investigación y control de esta amenaza a nuestra biodiversidad nativa.

Pueden descargar el libro desde el siguiente enlace: https://capes.cl/librillo-vison/

Texto: Comunicaciones CAPES