Estudiantes CICE obtienen premios en Chile y Paraguay

El trabajo dedicado y sistemático y la pasión por comunicar la ciencia realizada, ha dado frutos en esta ronda de Congresos Científicos Escolares del último trimestre de 2022. Estudiantes que participan en el Centro de Investigación Científica Escolar, CICE, que funciona bajo el alero de CAPES, obtuvieron importantes reconocimientos en ferias científicas en Chile y Paraguay.

De izquierda a derecha: los jóvenes investigadores CICE Vicente Araya, Raúl Meza y Catalina Carrasco, y el director de CICE, Carlos Zurita, recibiendo sus diplomas en Asunción, Paraguay.

Dos segundos lugares en el Congreso Escolar de Ciencia y Tecnología CIENCAP en Asunción, Paraguay; mejor proyecto de investigación Educación Media en el XVI Congreso Regional EXPLORA Región Metropolitana Norte, y tercer lugar en la 51° Feria Científica Nacional del Museo Nacional de Historia Natural, MNHN, es la cosecha de premios logrados por jóvenes estudiantes del Centro de Investigación Científica Escolar, CICE, durante el último tramo de 2022.

Carlos Zurita, biólogo, ecólogo y director de CICE, comenta acerca de la importancia, para los jóvenes científicos y para el Centro, de la participación en este tipo de eventos: “para CICE el foco está puesto en el mayor alcance que pueda tener la divulgación de los resultados de cada uno de los proyectos. Por lo mismo, junto con la participación en eventos feriales, esperamos que las y los investigadores puedan hacer divulgación en centros educativos, de la región donde ocurrieron sus proyectos, y que puedan tener conexión con otras entidades como la comunicación de resultados a CONAF y el Ministerio del Medio Ambiente. Los reconocimientos o lugares que puedan obtener son situaciones secundarias al foco principal puesto en la comunicación de las investigaciones”.

Congreso en Paraguay

El Congreso Escolar de Ciencia y Tecnología, CIENCAP, se llevó a cabo del 3 al 8 de octubre de 2022 en Asunción, Paraguay, reuniendo 56 proyectos de investigación de 5 países de Latinoamérica. En el certamen, Catalina Carrasco obtuvo el segundo lugar en la categoría Universitaria Internacional, con el trabajo “Comparación de dieta de Tyto alba en sectores de la región metropolitana, implicancias en la diversidad y control de micromamíferos”, mientras que Vicente Araya y Raúl Meza obtuvieron el segundo lugar en la categoría Ciencias Básicas Internacional con el proyecto «Respuestas conductuales de la población de Pingüino Rey frente a la amenaza de la especie exótica Zorro Chilla en Tierra del Fuego, Chile».

Catalina Carrasco, quien es investigadora CICE desde 2019, señala que “el trabajo que presentamos consiste en una comparación dietaria de la lechuza blanca, entre un área silvestre protegida y un sector suburbano perturbado. Se analizó y comparó la diversidad de cada área mediante índices estadísticos y la presencia de micromamíferos exóticos y nativos entre las dos áreas de estudio”.

Acerca de la relevancia de poder dar a conocer su investigación al público, Catalina comenta que “me resulta importante debido a que al comunicar un proyecto científico es necesario que la persona que te esté escuchando pueda comprender en su mayoría la presentación, por lo que es necesario trabajar en esto. Al lograr una comunicación eficaz es posible divulgar nuestros resultados de mejor manera pudiendo llegar así a más gente y poder causar un mayor impacto”.

Por su parte, Raúl Meza, investigador CICE desde 2020, resume que su trabajo “consiste en una investigación realizada en Tierra del Fuego, teniendo como foco de estudio el pingüino rey y sus novedades conductuales respecto a la presencia de un nuevo depredador exótico en Tierra del Fuego Chile”. Acerca de su experiencia en el encuentro paraguayo, el estudiante manifiesta que “la experiencia que tuvimos en este evento fue muy positiva, donde además de poder exponer nuestra investigación y dar a conocer sobre una especie nativa de nuestro país en el extranjero, pudimos aprender mucho sobre los proyectos de diferentes partes de Latinoamérica”.

Congreso Explora RM Norte

Francisco Soto y María Emilia Cañas durante el Congreso Explora RM Norte.

María Emilia Cañas y Francisco Soto estarán en el Congreso Nacional Científico Escolar EXPLORA, gracias a obtener el premio como mejor proyecto de investigación Educación Media con el proyecto “Categorización de sitios para la conservación de Eulidia yarrellii (Picaflor de Arica) en los valles de Arica y Parinacota, Chile”. El cupo lo obtuvieron en el XVI Congreso Regional Explora de Investigación e Innovación Escolar Región Metropolitana Norte, que se llevó a cabo el 20 y 21 de octubre de 2022.

María Emilia cuenta que “nuestro trabajo buscaba categorizar los sitios de conservación enfocados en Eulidia yarrellii. A grandes rasgos logramos identificar y englobar las principales problemáticas que afectan actualmente al Picaflor de Arica en la región, estas fueron reducidas a cuatro variables, las que pudieron ser evaluadas y caracterizadas en cada uno de los sitios de estudio, esto gracias a un arduo trabajo de campo y posterior análisis estadístico, los que nos permitieron obtener diversos resultados y conclusiones. Gracias a esto se logró determinar su nivel de expresión y generar una jerarquía a partir de los resultados correspondientes a los sitios. Tras esto nos llevamos la ingrata sorpresa de que muchos de los sitios destinados a la protección se encuentran en un déficit en cuanto a los factores estudiados, mientras que otras áreas en donde no existen zonas de conservación presentan mejores categorizaciones respecto de sus facultades.

“Fue una instancia muy amena y enriquecedora” expresa la estudiante acerca del Congreso, “se mantuvo en todo momento un ambiente sano de competencia, que no nos sacaba del foco y nos permitía cumplir a cabalidad el principal objetivo de la difusión científica”. Acerca de la relevancia de estos eventos, María Emilia señala que “creo que es fundamental para la ciencia el tener instancias de contraste sobre propuestas, preguntas e ideas, y para esto es insustituible la divulgación científica, no solo en pos de compartir resultados, sino también experiencias. Por otro lado la conciencia y apoyo de la ciudadanía para el área es fundamental, y para esto necesitamos tener herramientas que permitan bajar del tecnicismo a la cotidianidad sin desvalorar los estudios ni sus resultados, buscando difundir y dar a conocer nuestro trabajo de forma clara y significativa a la audiencia”.

Museo Nacional de Historia Natural

Carlos Zurita y Gonzalo Ponce, durante la premiación de la Feria Científica Nacional del Museo Nacional de Historia Natural.

“Evaluación de relación entre la deshidratación de poblaciones de Quisco con distintos niveles de riesgo de desertificación en RM” es el título de la investigación presentada por Gonzalo Ponce, y con la que obtuvo el tercer lugar en la 51° Feria Científica Nacional del Museo Nacional de Historia Natural, que se realizó los días 12 y 13 de octubre pasado.

Gonzalo explica que el trabajo expuesto “se basó en evaluar la relación que tiene la deshidratación del Quisco (Echinopsis chiloensis) con el nivel de riesgo de desertificación en distintos sectores de la Región Metropolitana”. Se realizó trabajo en terreno “donde se visitaron distintos sitios con diferente nivel de riesgo, en donde se extrajeron distintos datos de los individuos que posteriormente permitirían comparar entre sus niveles de deshidratación. Una vez llevada a cabo la metodología, se pudo comparar la deshidratación de los individuos entre las distintas zonas de riesgo, llegando a la conclusión de que el riesgo de desertificación genera un impacto directamente negativo sobre la disponibilidad hídrica del Quisco, afectando negativamente a esta especie endémica y característica de los paisajes de la zona central”.

Esta fue la primera vez que el estudiante participaba en un congreso científico escolar, Gonzalo describe que la “experiencia fue genial. Aparte de que me gustó mucho el proceso para llegar a estos eventos, una vez ahí lo pasé súper. El poder presentar frente a distintas personas y ver gente realmente interesada en lo que le estaba mostrando, me pareció una experiencia muy grata, además de que muchos tenían ideas con las cuales aportar a mejorar mi proyecto y presentación. Sumándole que esta fue mi primera experiencia en ferias científicas, por lo que potencia lo buena que fue esta experiencia”.

Carlos Zurita complementa acerca del valor de comunicar la ciencia que realizan en el Centro de Investigación Científica Escolar, “nos gusta mucho la parte de difusión porque trabajamos para que nuestros investigadores escolares puedan impactar con sus trabajos a niñas, niños y jóvenes, de tal forma que motiven a otros a convertirse en agentes de cambio medio ambiental y socio-ambiental. Del mismo modo, que las chicas y chicos tengan la oportunidad de participar en eventos internacionales, como el reciente evento en Paraguay, permite impregnarlos con otras realidades culturales, medioambientales y sociales, que luego pueden transmitir a sus pares llegando a Chile”.

Curso de verano 2023

Para todos los estudiantes de educación media del país, interesados en temas de medio ambiente y conservación, está abierta la postulación a la quinta versión del curso de verano “Ecología Aplicada”, que tiene como objetivo profundizar en los aspectos curriculares relacionados con ecología, a través de cátedras y salidas a terreno a la Reserva Nacional Lago Peñuelas, Humedal Tunquén y Centro de Investigación Marina Quintay CIMARQ. El curso es gratuito y se realizará un proceso de selección de los y las estudiantes a partir de todas las postulaciones que se reciban.

Plazo de postulación: 2 de diciembre de 2022

Fecha de realización del curso: desde el lunes 9 al viernes 20 de enero de 2023.

Columna de Mauricio Lima: «Un territorio para 8 mil millones»

El pasado martes 15 de noviembre, la población mundial alcanzó los 8 mil millones de personas. Lo emblemática de esta cifra ha reavivado la discusión sobre los impactos que tal cantidad de humanos ejercen sobre los ecosistemas del planeta y sobre el resto de los organismos que conviven con nosotros. Todo, en medio de un proceso de crisis climática que avanza casi tan rápido como nuestra capacidad para consumir los limitados recursos de la Tierra. A continuación, replicamos una columna aparecida en El Mostrador del investigador CAPES y académico de la Universidad Católica, Dr. Mauricio Lima, quien nos alerta sobre el presente, y el futuro, de una humanidad que sigue creciendo a un ritmo insostenible.

Crecimiento, progreso y desarrollo son palabras que se repiten en el discurso público de los últimos 60 años, como si fueran el destino inevitable de nuestra civilización. De la misma manera, el incremento de la población humana, la economía y la capacidad extractiva de los recursos materiales del planeta, son los pilares bajo los cuales se ha construido la sociedad contemporánea, y, al mismo tiempo, son estos “avances” los que ponen en peligro la vida en la Tierra. Desde el pasado 15 de noviembre de 2022, somos 8 mil millones de Homo sapiens viviendo en el mundo, todos reclamando el derecho a una vida digna. Demoramos más de doscientos mil años en alcanzar un tamaño poblacional de mil millones de personas, y en apenas dos siglos, nos hemos multiplicado por ocho. El circuito de retroalimentación positivo entre el numero de habitantes del planeta y el nicho socio-cultural construido —nuestra civilización— ha estado aprovechando la energía solar acumulada por las plantas hace millones de años y enterrada en la corteza terrestre como combustibles fósiles.

Es esa inyección inesperada de energía que recibimos desde criaturas que vivieron hace mucho tiempo, lo que nos ha permitido vivir este “extravagante período de prosperidad”, como le llamara el premio Nobel de Química, Frederick Soddy, hace un siglo. Emborrachados de ingresos, con esa sensación de riqueza que nos desconecta de la terrenalidad y de la fuente real de nuestra existencia, cada vez se hace más difícil encontrar un lugar digno para vivir y morir con otros seres vivos, humanos y no humanos.

Se argumenta, y con razón, que hay que preparar a las futuras generaciones para poder encarar la barbarie que se avecina, y de la que nadie parece darse cuenta. Pero lo terrible, es que nuestros hijos y nietos no se estarán enfrentando a una crisis venidera, a una amenaza que los aceche desde el futuro. Por el contrario, las próximas generaciones deberán lidiar con eventos que están detrás de ellos, en el pasado; a las consecuencias de cambios y revoluciones que ya han ocurrido.

En las últimas 7 décadas, denominadas por algunos académicos como “la Gran Aceleración”,hemos sido testigos de nuestra incesante expansión. Nos hemos comenzado a dar cuenta que la civilización que hemos construido “no entra” en el planeta, y el rendimiento de la energía y los materiales que extraemos son cada vez menores. Vivimos, de un tiempo a esta parte, en una Tierra sobregirada. En paralelo, la naturaleza reacciona, recordándonos lo indefensos que estamos frente a las respuestas de las otras entidades que la componen: el clima, los suelos, los ciclos del carbono, del agua, del nitrógeno, los bosques, la pérdida de especies claves, la acumulación de contaminantes, en resumen, un planeta dañado que reacciona a nuestras acciones.

A pesar de toda la sabiduría acumulada, por primera vez en la historia, una civilización debe hacer frente a las múltiples reacciones que supone albergar 8 mil millones de individuos en un mismo ecosistema terrestre. De alguna manera, el planeta nos está obligando a retornar a este estado “terrenal” olvidado desde la revolución industrial, y a permanecer atentos a sus propias necesidades y capacidades.

Se argumenta, y con razón, que hay que preparar a las futuras generaciones para poder encarar la barbarie que se avecina, y de la que nadie parece darse cuenta. Pero lo terrible, es que nuestros hijos y nietos no se estarán enfrentando a una crisis venidera, a una amenaza que los aceche desde el futuro. Por el contrario, las próximas generaciones deberán lidiar con eventos que están detrás de ellos, en el pasado; a las consecuencias de cambios y revoluciones que ya han ocurrido. Hemos estado evitando enfrentar lo que nos persigue desde hace décadas. Ciegos y un poco aturdidos por el humo que provoca nuestra frenética quema de energías fósiles, no hemos prestado atención a las alarmas que comenzaron a prenderse hacia mediados de los años 60. Sobrepoblación, crisis energética, desestabilización de las democracias, pérdida de la estabilidad laboral, liberalización corporativa, deforestación, sobrepesca y cambio climático son solo los síntomas de un mismo proceso.

Es irónico darse cuenta que los 8 mil millones de personas que habitamos actualmente este planeta, con toda nuestra tecnología, conocimiento acumulado, infraestructura y bienestar económico, no somos sino la consecuencia de millones de años de vida almacenada bajo nuestros pies. Nos hemos estado alimentando de los fantasmas de criaturas de otro tiempo, y esa energía, que nos propulsa desde el pasado, es la que ha permitido que consumamos el futuro.

VI Seminario de Restauración Ecológica «Restauremos Chile: trabajando en conjunto contra el Cambio Climático»

Cuándo: 13-15 de diciembre de 2022.
Dónde: Auditorio del Campus Colchagua de la Universidad de O’Higgins, San Fernando
Organiza:  Red Chilena de Restauración Ecológica

La Red Chilena de Restauración Ecológica, Restauremos Chile A.G., en conjunto con el Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins anuncian el VI Seminario de la Red Chilena de Restauración Ecológica que se desarrollará entre el 13 y 15 de diciembre de 2022 en el Auditorio del Campus Colchagua de la Universidad de O’Higgins, en la ciudad de San Fernando.

Este año, el lema del seminario es Restauremos Chile: trabajando en conjunto contra el cambio climático, el cual apunta a generar un espacio de debate amplio sobre la necesidad de restaurar los paisajes de Chile, considerando el escenario de cambio climático y en donde todos los actores de la sociedad debiéramos estar ocupados por enfrentarlo.

Los organizadores invitan a instituciones públicas y privadas, investigadores/as, profesionales y practicantes de la restauración ecológica en Chile a participar de este evento.

Sesiones

Sesión 1. Cambio climático y la restauración de bosque y matorral esclerófilo. 
El objetivo es presentar avances de las experiencias de restauración y/o investigaciones en este tipo de formaciones vegetacionales, considerando variables antrópicas y ambientales que las afectan en un contexto de cambio climático.

Sesión 2. Cambio climático y la restauración de bosques quemados. 
Sesión dedicada a difundir las investigaciones y/o experiencias locales, con sus éxitos y fracasos, en una amplia variedad de ecosistemas afectados por incendios y las estrategias implementadas para su rehabilitación. Se presentan avances en dinámicas de recuperación de flora y/o fauna, experiencias de gobernanza y otros.

Sesión 3. Cambio climático y especies invasoras, conversión de plantaciones, ensayos de restauración post-tala rasa y evaluación del estado de conservación de franjas de protección de agua. 
Esta sesión tiene por objetivo dar a conocer las investigaciones científicas y aplicadas que se están desarrollando en torno a las especies invasoras (flora y fauna), evaluación de ensayos conversión de plantaciones, restauración post-tala rasa y el estado de conservación de franjas de protección de agua. Se presentan experiencias respecto al uso y manejo de especies en distintos ecosistemas nativos y su impacto en un contexto de cambio climático.

Inscripción y pago

CategoríaMonto ($)
Estudiantes30.000
Público general50.000
  Socios Red Chilena de Restauración EcológicaExentos de pago

Aquella(o)s interesada(o)s en participar en el seminario como asistentes de las charlas, deben inscribirse en la ficha de inscripción . Esta inscripción se puede realizar hasta el mismo día de inicio del seminario.

Se dispondrán de becas para estudiantes que presenten o no trabajos. El número de becas dependerá de los recursos disponibles para este efecto y serán priorizados aquellos estudiantes que sean autor o coautor de trabajos aceptados (oral o póster).

El  valor de inscripción cubre las actividades del seminario, como asistencia a charlas y sesión de póster, así como el traslado a una actividad de campo a realizarse el tercer día del seminario. Además, cubre los materiales que se entregarán y los coffee breaks.

El pago del Seminario, debe hacerse a la siguiente cuenta:

  • Nombre: Red Chilena de Restauración Ecológica
  • Banco Scotiabank
  • Cuenta corriente N° 982968488
  • Rut: 65.126.673-4
  • Mail: [email protected]

«Feria sobre las Invasiones Biológicas y Conservación»

Cuándo: 2 y 3 de diciembre de 2022, 11:30 hrs.
Dónde: Sala Abate Molina, Casa Central UC (Av. Libertador Bernardo O'Higgins 340, Santiago)
Organiza:  Naturaleza Intrusa, Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB)

En el marco de la realización de la «Semana de invasiones biológicas» que se desarrollará entre los días 28 de noviembre y 3 de diciembre en Concepción, la Universidad de Concepción llevará a cabo la «Feria de Invasiones Biológicas»,  una instancia abierta al publico donde distintas organizaciones e instituciones dedicadas la conservación de la biodiversidad y la investigación, difusión, educación y gestión de diversas invasiones biológicas presentarán algunos de sus proyectos en formato stand.

El objetivo de esta actividad, a realizarse el 2 y 3 de diciembre en el Foro de la Universidad de Concepción, es aumentar la preocupación de la población sobre las invasiones biológica y sus impactos.

Entre las instituciones participantes, se encuentra el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, el cual presentará algunos de sus proyectos colaborativos en torno al control y gestión de las poblaciones de visón americano y conejo europeo en Chile, además de diversas publicaciones académicas y de divulgación sobre este importante tema.

12 científicas son destacadas por su contribución con el cuidado y protección del medio ambiente

La tercera versión de la iniciativa, “Igualmente Sabias: Creadoras de conciencia” , liderada por el PAR EXPLORA RM Norte, destaca el trabajo de doce mujeres que realizan investigaciones, desarrollos tecnológicos, innovaciones o actividades de divulgación en áreas vinculadas con el cuidado y protección del medio ambiente, entre ellas Francisca Boher, directora del área de Transferencia y Vinculación Estratégica de CAPES.

La ecóloga Francisca Boher (CAPES) fue una de las 12 científicas destacadas.

La exposición “Igualmente Sabias: Creadoras de conciencia”, organizada por el Proyecto Explora de la Región Metropolitana Norte, estará realizando diversas actividades, entre noviembre del 2022 y marzo del 2023, buscando inspirar a más niñas, jóvenes y mujeres a desarrollarse en diversas áreas del conocimiento, contribuyendo a derribar los prejuicios y cerrar la brecha de género en materia de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación (CTCI).

“Por tercer año consecutivo nos honra destacar y reconocer el trabajo de científicas, tecnólogas, divulgadoras e innovadoras, quienes desde sus diversas áreas del conocimiento han contribuido con una de las mayores preocupaciones globales “la crisis climática”. Además de querer contribuir con la difusión de estos importantes avances científicos, también queremos inspirar a las generaciones más jóvenes, demostrarles que ser científica no es algo lejano y que las niñas tienen las mismas capacidades que los niños”, comentó Mónica Villa, Dra. Doctora en Farmacología y coordinadora ejecutiva del proyecto, que es desarrollado por la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile y ejecutado por el Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS).

Entre las investigadoras convocadas a esta exposición está Francisca Boher, médico veterinario, Doctora en Ecología de la Universidad Católica y directora del área de Transferencia y Vinculación Estratégica de CAPES. Francisca comenta que le pareció interesante compartir su experiencia porque “desde la investigación más tradicional que conocemos mi carrera dió un giro hacia la «gestión científica». Mi rol en CAPES es conectar el quehacer de los científicos con el mundo, privado, público y la sociedad civil, buscando sacar la ciencia de las cuatro paredes del laboratorio. Conecto a generadores de conocimiento con usuarios de conocimiento. Además me parece importante dar a conocer que el camino de la ciencia no es uno solo, formamos parte de un «ecosistema científico», donde coexistimos investigadores, gestores, divulgadores, técnicos que nos retroalimentamos y potenciamos”.

Boher también destaca el trabajo de CAPES, orientado a fomentar el desarrollo sustentable de nuestro país, “la grave crisis ambiental que enfrentamos, los acuerdos internacionales, las normativas y leyes locales nos fuerzan como país y desde los diferentes sectores productivos a realizar transformaciones profundas que deben ser basadas en conocimiento científico robusto. Por lo tanto, el conocimiento generado en CAPES, conectado con otras disciplinas y saberes y vinculado con las diferentes necesidades de la sociedad es fundamental para los años que tenemos por delante. El desarrollo será sostenible o no será”.

Otra de las científicas destacadas, es Catalina Velasco, Bióloga Marina, Cofundadora de Fundación Mar y Ciencia, Exploradora y líder joven de National Geographic y también comunicadora científica, escogida como una de las 100 líderes jóvenes de Chile 2021. “Me pareció una linda experiencia participar en esta iniciativa, es un buen espacio para visibilizar el trabajo de mujeres en las ciencias y fomentar el cierre de las brechas de género presentes en estas áreas de estudio. Además, es una oportunidad para que las niñas encuentren modelos a seguir y rompan el estereotipo del típico científico de bata blanca. La ciencia es diversa y hay que darlo a conocer”. Durante su carrera, Catalina se ha abocado a desarrollar una cultura oceánica en la ciudadanía y promover una conciencia ambiental, en el año 2021 publicó su primer libro llamado “La vida sugerida: porqué necesitamos el océano”.

Asimismo, la Doctora Sandra Cortés, epidemióloga e investigadora del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDIS) y Centro de Desarrollo Urbano Sustentable también (CEDEUS), es otra de las investigadoras reconocidas, ella es experta en estudios poblacionales de salud y contaminación, actualmente se encuentra estudiando la prevalencia de enfermedades relacionadas al ambiente en la población de Concón, Quintero y Puchuncaví.

“Definitivamente este tipo de actividades de divulgación de la ciencia hecha por mujeres deberían de replicarse masivamente en todas las regiones de Chile y hacia todas las edades. Es inspirador conocer el trabajo que hacen muchas científicas jóvenes en nuestro país, la ciencia es una disciplina de co-creación” resaltó la Dra. Sandra quien también es profesora de la Facultad de Medicina de la PUC.

Calendario de actividades

Dentro de las actividades contempladas para esta exposición, se encuentran:

  • Exposición virtual  
  • Exposición presencial (entrada gratuita):
    • 8 al 21 de noviembre: Biblioteca Pública Pedro Lemebel de Recoleta
    • 23 al 6 de diciembre: Biblioparque Pablo Neruda de Recoleta
    • 8 diciembre al 3 de enero: Centro de Atención Primaria Ambiental (CAPA) de Pudahuel
    • Marzo 2023: Centro Cultura de Til Til

La actividad contó con la colaboración del Centro de Investigación en Recursos Naturales y Sustentabilidad de la Universidad Bernardo O’Higgins; Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile; Instituto de Investigaciones Agropecuarias- INIA La Platina; Pontificia Universidad Católica de Chile; Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad CAPES ; Suncast; Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central de Chile; Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos-INTA de la Universidad de Chile; Universidad Santo Tomás; Universidad de Santiago de Chile; Universidad Autónoma de Chile; Fundación Mar y Ciencia; Biblioteca Pública Pedro Lemebel de Recoleta; Biblioparque Pablo Neruda de Recoleta; Centro de Atención Primaria Ambiental (CAPA) de Pudahuel y el Centro Cultura de Til Til.

La exposición “Igualmente Sabias: Creadoras de conciencia” forma parte de las actividades que se desarrollarán en el marco de la actividad Regional Ciencia Pública 2022, organizada por el Proyecto Explora de La Región Metropolitana Norte del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

Más información: www.explora.cl/rmnorte/

Texto e imágenes: Explora RM Norte

Estudio internacional revela que desigualdades impiden el acceso a alimentos azules a millones de personas

Un estudio con datos de 194 países publicado en la revista Nature Food, revela que barreras sociales, políticas y económicas impiden que más países, comunidades y personas se beneficien de los sistemas alimentarios acuáticos. Para el grupo de autores, millones de personas no están recibiendo los múltiples beneficios tanto nutricionales, como de los $424 billones de dólares producidos por este sistema alimentario a nivel global. Una perspectiva de equidad, género e inclusión en las políticas públicas podría reducir las brechas.

Los alimentos marinos y de agua dulce, también llamados alimentos azules, son una fuente vital de ingresos y micronutrientes, que sustentan los medios de vida de hasta 800 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, un nuevo e innovador estudio realizado en 194 países ha revelado que, a pesar de generar más de 424.000 millones de dólares a nivel global, los beneficios del sector de los alimentos acuáticos se distribuyen de forma desigual, e incluso, contribuyen directamente a las injusticias existentes. 

Los autores del estudio piden que se tomen medidas urgentes para garantizar que las personas, comunidades y países más marginados tengan más oportunidades de beneficiarse de los alimentos acuáticos en términos de comercio, ingresos y nutrición.

«Las crisis actuales -desde los conflictos hasta las pandemias- no han hecho más que exacerbar las desigualdades mundiales, y los sistemas alimentarios azules son más vulnerables que nunca», afirma la profesora Christina Hicks, del Centro Medioambiental de Lancaster en la Universidad de Lancaster y autora principal del estudio.

«Sin embargo, con acceso y derechos más justos, los alimentos azules también presentan la oportunidad de nivelar las condiciones, permitiendo que más personas participen y se beneficien de este rico y diverso sector».

La investigación titulada «Rights and representation support justice across aquatic food systems» (Los derechos y la representación apoyan la justicia en los sistemas alimentarios acuáticos), uno de siete artículos científicos producidos por el grupo internacional de científicos y científicas de la Evaluación de los Alimentos Azules (BFA) y que se acaba de publicar en la revista Nature Food, concluye que el sector de los alimentos acuáticos aporta tanto beneficios basados en el bienestar, en forma de puestos de trabajo y nutrición asequible, como beneficios basados en la prosperidad, en forma de ingresos generados por el aumento de la producción, el comercio y el consumo.

Sin embargo, barreras sociales, económicas y políticas, hacen que los países más necesitados de beneficios basados en el bienestar, tiendan a quedar excluidos de los beneficios que generan riqueza, limitando su potencial de crecimiento.

El equipo de autores, entre expertos en ciencias naturales, sociales y de la salud, destacó además una tensión entre ambos tipos de beneficio, en el que la búsqueda de los beneficios de la riqueza corre el riesgo de socavar los beneficios vitales para el bienestar humano de los alimentos acuáticos, incluido el empleo y la nutrición.

Por ejemplo, en algunos países el crecimiento económico impulsado por las exportaciones podría socavar los puestos de trabajo y la calidad nutricional de la pesca, además de afectar negativamente al sistema alimentario acuático.

En muchos países, se constató que las barreras sociales, económicas y políticas impiden que estos beneficios se distribuyan a la población de forma más equitativa. Por ejemplo, los países de menores ingresos producen y consumen menos alimentos acuáticos, a pesar de emplear a más personas.

Inclusión y género para más justicia alimentaria

El estudio, también descubrió que las políticas a menudo no tienen en cuenta las limitaciones relacionadas con el género, a pesar de la evidencia de que una mayor igualdad para las mujeres apoyaba una alimentación más asequible y podría reducir el número de personas con inseguridad alimentaria en un 17%.

«Aunque 45 millones de las personas que participan directamente en la industria de los alimentos de origen acuático son mujeres, y la mayoría de ellas se dedican a la transformación y venta de productos de la pesca, las políticas no suelen tener en cuenta las limitaciones relacionadas con el género, lo que repercute en los ingresos y el consumo de los hogares», afirma la profesora Nitya Rao, Directora del Instituto Norwich para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de East Anglia y coautora del trabajo.

La investigación sugiere que las políticas basadas en los principios de justicia y derechos humanos, con procesos de toma de decisiones inclusivos que tengan en cuenta los factores de injusticia, podrían impulsar resultados más justos para los sistemas alimentarios acuáticos.

«Los alimentos marinos y sistemas alimentarios acuáticos generan enormes ingresos económicos, a la vez que contienen grandes concentraciones de micronutrientes, que son absolutamente esenciales para la salud y el bienestar de millones de personas. Sin embargo, nuestro estudio muestra que el sistema actual no distribuye equitativamente los beneficios de estos recursos, e identifica las múltiples barreras que hay que superar», añade la profesora Hicks.

«Este es un paso crucial para garantizar un equilibrio equitativo entre los beneficios del bienestar y los de la riqueza (ingresos), como también entre las naciones, lo que es fundamental para garantizar que estos alimentos puedan abordar la desnutrición y la pobreza de millones de personas en todo el mundo», agrega.

Por su parte, Stefan Gelcich, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas UC, investigador CAPES y director del Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS), afirma que es necesario reconocer también la diversidad de actores, actividades y productos de la pesca y acuicultura de pequeña escala, que contribuya a un mejor acceso a estos alimentos y a los beneficios que conlleva.

“Tenemos ejemplos de políticas y regulaciones que en Chile han reconocido a pescadores artesanales, mujeres en sus actividades conexas, buzos y recolectoras de orilla en sus oficios, un paso importante para poner en valor sus actividades. Pero también necesitamos avanzar con más fuerza en criterios de equidad de las múltiples pesquerías del país, tanto desde la perspectiva distributiva de los recursos y beneficios, como de la representación de sus actores y de los procedimientos en su co-manejo», refuerza Gelcich, el único coautor chileno de la investigación.

Finalmente, el estudio pide que se adopten políticas adecuadas para garantizar que los beneficios de la producción, el consumo y el comercio de alimentos acuáticos puedan ser accesibles para todos.

Texto e imágenes: Comunicaciones SECOS

Second International Scientific Workshop for the Argentine Shortfin Squid

When: September 10th 2023
Where: Panamá City, Panama (Venue to be confirmed)

The Argentine Shortfin Squid (Illex argentinus) is one of the most landed cephalopods in the world. It is distributed in the South Atlantic Ocean waters and caught in the exclusive economic zone of coastal countries and international waters. In total, nearly 410 thousand tons were landed per year in the recent history of the fishery (i.e., 2010-2019; approximately 10% of worldwide cephalopods landings). The main fleets, according to landings volume, are Argentinian operating in national waters and Asian fleets, mostly operating in international waters and within the Falkland Islands’ economic exclusive zone. Total landings have entered a period of wide fluctuations after growing to over 1 million tonnes in 2000.

A workshop on the stock assessment and management of the Illex argentinus stock in the South West Atlantic was held between 29th November and 1st December 2022 in Las Cruces, Valparaíso, Chile. Hosted by the Center for Applied Ecology & Sustainability of the Pontificia Universidad Católica de Chile (CAPES), the workshop was chaired by Dr. Rubén H. Roa-Ureta and Dr. Rodrigo Wiff, and attended by individual researchers and technical experts who were invited to contribute to address knowledge gaps and participate in discussions to make advances toward the development of a regional stock assessment to serve as the basis for scientific advice for the sustainable harvest of the I. argentinus stock by all fleets operating in both, national jurisdictions and international waters.

During the 2022 workshop, participants described the type of data collected by each state that would be available to create a regional database for stock assessment, developed a working hypothesis of a conceptual model of the spatial functioning of the I. argentinus across the entire region, discussed the institutional arrangements to assess the stock health of I. argentinus and concluded that the development of a regional fisheries management organization would face enormous challenges in the mid-term so that alternative and innovative ways to develop the database for a regional stock assessment is the only realistic path. More details of the discussion can be found in the meeting report.

To continue moving forward with the development of a potential scientific solution for the I. argentinus stock assessment, the chairs and the CAPES are convening the Second International Scientific Workshop for the Argentine Shortfin Squid in Panama City on Sunday 10th of September 2023.

Workshop Objectives


Convening the second ad-hoc scientific workshop that will bring together a wide diversity of scientists involved in the Illex argentinus fishery with the specific objectives of (a) creating a regional database with fishery data from all fleets fishing Illex argentinus in the South Atlantic Ocean and (b) laying the foundations for the development and implementation of a regional stock assessment. 

Results


As a result of the meeting, a paper with the meeting minutes will be published. It will capture the most straightforward next steps to establish a formal stock assessment for the squid to ensure future science-based management of the Illex argentinus.

Meetings of the previous 2022 edition can be accessed here:

Chairs


Dr. Ruben Roa-Ureta
Workshop scientific chair
[email protected]

Dr. Ruben H. Roa-Ureta has worked for 30 years in scientific research in marine ecology and fisheries, authoring over 60 articles in mainstream journals. He has worked in Latin America, Europe, the Middle East, Africa and Asia to help bring sustainability to fisheries through mathematical and statistical modeling of fisheries, biological and ecological data. 

Dr. Rodrigo Wiff
Scientific co-chair
[email protected]

Dr. Rodrigo Wiff is a Quantitative Ecologist doing research in several aspects of fisheries science. Free-lance consultant and part-time research fellow at the Center of Applied Ecology and Sustainability (CAPES-UC) and  The Coastal Social-Ecological Millennium Institute (SECOS). 

Registration:


Registration will be held by personal invitations. 

The second edition of this scientific workshop will have the kind financial support of the Sustainable Fisheries Partnership (SFP). Based on needs and budget availability, SFP could provide funds for transportation and allowances for participants.

Any other questions or inquiries can be sent to: [email protected]

Exhibición documental «Queremos Parque»

Cuándo: Jueves 17 de noviembre de 2022. 17:00 hrs.
Dónde: Sala Abate Molina, Casa Central UC (Av. Libertador Bernardo O'Higgins 340, Santiago)
Organiza:  Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES

El Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad CAPES, invitan a ver el documental «Queremos Parque» parte de una campaña ciudadana del mismo nombre que busca proteger el último territorio público de montaña en los valles de los ríos Colorado y Olivares en el Cajón del Maipo de la Región Metropolitana.

La obra será exhibida el próximo jueves 17 de noviembre a las 17:00 horas, en el auditorio Abate Molina en Casa Central UC.

Las personas interesadas simplemente deben inscribirse en este enlace.

Luego de la exhibición del documental, se realizará un breve conversatorio entre Pilar Valenzuela, líder de la campaña, y Patricio Pliscoff, investigador CAPES e IEB y académico UC, que trabaja en temas relacionados a la conservación de la biodiversidad.

La campaña #QueremosParque tiene los siguientes objetivos:

  • Proteger 142.000 hectáreas de propiedad fiscal insertas en la zona central de la cordillera de los Andes, salvaguardando en forma permanente aguas, glaciares y ecosistemas de este territorio;
  • Facilitar el acceso público para fines de esparcimiento y turismo sustentable;
  • Incluir participación ciudadana en su creación.

A solo 60 km desde la Plaza de Armas, la zona que se quiere proteger posee una alta biodiversidad, glaciares, cascadas y altas cumbres que, transformado en área protegida, podría poner a Santiago entre las capitales mundiales de turismo de montaña y aire libre.

Más de 200 organizaciones de la sociedad civil se han sumado a esta iniciativa, pero el apoyo de la comunidad académica aún es débil. El IEB ya es parte de la campaña y ahora se suma CAPES. Queremos fortalecer el apoyo desde la comunidad científica en un momento en que los líderes están retomando las actividades de lobby ante el cambio de autoridades en el gobierno.

La viabilidad de esta propuesta es alta dado que son terrenos fiscales, es decir, no es necesario comprar tierra a particulares. Es un asunto de voluntad política, y debido a que existen fuertes intereses mineros en esta zona, es allí donde como comunidad podemos aportar, relevando el valor de los servicios ecosistémicos que provee este territorio. Las imágenes del documental por lo demás son sobrecogedoramente bellas.

Más información en www.queremosparque.cl

Científicos crean nueva clasificación para los ecosistemas de la Tierra

Patricio Pliscoff, académico UC e investigador en CAPES e IEB, es el único chileno que participó en este revolucionario trabajo internacional e interdisciplinario, publicado en la revista Nature, que elaboró una nueva tipología de ecosistemas global.

Los seres humanos siempre han clasificado lo que les rodea; los seres vivos en la naturaleza, los objetos astronómicos en el cielo o los libros en las bibliotecas. Pero en el caso de los ecosistemas existentes en el planeta, se habían hecho intentos que los ordenaban según algunas características como la biota que los compone, el lugar geográfico donde se encuentran, o más recientemente, las funciones y servicios que prestan a los humanos, pero ninguna integraba todos estos elementos ni estaba estandarizada a nivel mundial.

Es por esto que más de 40 científicos y especialistas provenientes de todo el mundo colaboraron recientemente en la colosal tarea de crear un nuevo modelo de clasificación de ecosistemas, el cual distribuye los diversos sistemas ecológicos presentes en la Tierra según sus procesos ecológicos, biota, funciones y servicios ecosistémicos específicos.

Esta nueva “Tipología de Ecosistemas Global”, publicada este mes en la revista Nature, fue desarrollada bajo el encargo y alero de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), y busca, según sus autores, “apoyar la transferencia de conocimiento para la gestión y restauración ecosistémica-específica, así como las evaluaciones de riesgo de ecosistemas estandarizadas globalmente”, entre otros objetivos.

Entre los investigadores que participaron en esta importante labor y en el artículo A function-based typology for Earth’s ecosystems”, que la da a conocer a la comunidad científica, se encuentra el Dr. Patricio Pliscoff, académico de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política de la Universidad Católica e investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, y del Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB, único chileno participante.

El investigador cuenta que su colaboración se dio porque “soy miembro del equipo de Lista roja de ecosistemas de la comisión de manejo de ecosistemas de la UICN. Dentro de esta comisión, se creó un grupo específico para desarrollar la clasificación global, esto partió el año 2017 con una reunión en Londres, en la que se comenzó a definir conceptualmente la clasificación global, posteriormente tuvimos otras reuniones presenciales y virtuales donde se desarrolló el paper”.

Pliscoff comenta acerca de sus aportes en esta tarea multinacional que “estuvieron asociados a la definición conceptual de la clasificación y posteriormente con la homologación de la propuesta de clasificación global con la clasificación de ecosistemas terrestres de Chile. Este fue uno de los requisitos que pidieron los revisores de Nature, para ver cómo se aplicaba la clasificación global en países que ya tuviesen una clasificación de ecosistemas ya desarrollada”.

Los criterios para ordenar ecosistemas

Para apoyar tanto en los planes y políticas de manejo sustentable de estos ecosistema, es decir, su dimensión funcional, como en las estrategias de conservación de su biodiversidad, su dimensión biológica, las y los investigadores evaluaron más de 23 clasificaciones de ecosistemas según seis criterios: (1) funciones ecosistémicas y procesos ecológicos; (2) biota característica; (3) consistencia conceptual en toda la biósfera; (4) estructura escalable; (5) unidades explícitas a nivel espacial, y (6) detallismo descriptivo y complejidad mínima.

No habiendo encontrado ninguna tipología que cumpliera estos 6 criterios entre las 23 que evaluaron, se abocaron a construir una nueva clasificación, sólida, escalable y espacialmente explícita, que pudiera proporcionar una infraestructura que respalde las nuevas investigaciones en ecosistemas, un vocabulario común y estandarizado para los especialistas en ecología y que fortalezca los esfuerzos en conservación, restauración y evaluación de riesgos para salvaguardar la biodiversidad global.

Patricio Pliscoff señala que la importancia de esta nueva tipología es que “es la primera vez que se desarrolla una propuesta unificada que incluya a todas las zonas del planeta. Existían clasificaciones por separado del ámbito terrestre o marino, pero nunca se había hecho una clasificación con una misma metodología que incluyera todos los ámbitos del planeta. Esto va a permitir, por primera vez, evaluar el estado de conservación y el nivel de riesgo de los ecosistemas en forma global. Esto permitirá establecer prioridades de protección a escala global”.

Esta nueva clasificación acepta la naturaleza dinámica de los ecosistemas y su dependencia de los procesos ecológicos. Es así que el modelo propone 5 grupos de “drivers” o impulsores ecológicos que dan forma a los ecosistemas al actuar como filtros de ensamblaje y presiones evolutivas. Estos son los impulsores de recursos (agua, oxígeno, nutrientes, entre otros), ambientales (temperatura, pH, salinidad, entre otros), regímenes de perturbación (incendios, tormentas, inundaciones, otros), interacciones bióticas (competencia, depredación, patogenicidad, mutualismo y facilitación) y las actividades humanas, que son una clase especial de interacción biótica que influye en los ecosistemas a través de la apropiación de recursos, la reestructuración física, el movimiento de la biota y el cambio climático.

La nueva tipología clasifica los ecosistemas en 10 reinos, 25 biomas y 110 grupos funcionales.

Recorriendo los ecosistemas de la Tierra

La tipología presenta una clasificación distribuida en 3 niveles jerárquicos principales: en el primero se consignan 4 reinos centrales: terrestre, aguas dulces, marino y subterráneo, más 6 reinos de transición entre estos: marino-terrestre, subterráneo-aguas dulces, aguas dulces-marino, marino-aguas dulces-terrestre, subterráneo-marino y terrestre-aguas dulces.

En el segundo nivel hay 25 biomas funcionales, definidos por tener uno o más procesos de ensamblaje que soportan funciones clave del ecosistema y procesos ecológicos. El nivel 3 define 110 grupos funcionales de ecosistemas, (EFG por sus siglas en inglés), que son unidades clave para realizar generalizaciones y predicciones sobre funciones, biota, riesgos y gestión de soluciones. 

A modo de ejemplo, el bosque templado lluvioso valdiviano corresponde al reino Terrestre, o “T”, bioma T2, o de bosques y tierras arboladas templado-boreales, y grupo funcional de ecosistema, EFG 3, selva tropical templada fría oceánica, por lo que su clasificación sería T2.3. El desierto de Atacama está en la nomenclatura T5.2, es decir, reino terrestre, bioma 5, de desierto y semidesierto, y EFG 2, es decir, desiertos y semidesiertos suculentos o espinosos.

En el caso de nuestro territorio, Patricio Pliscoff comenta que “para el ámbito terrestre, se reconocen 6 biomas y dentro de estos, 14 grupos funcionales de ecosistemas, entre ellos se encuentran los bosques templados y subtropicales, las estepas, los desiertos y ecosistemas polar y alpinos. Falta aún hacer el cruce con los ecosistemas transicionales, donde se encuentran por ejemplo los humedales costeros y clasificar los ecosistemas marinos y dulceacuícolas. En términos de estado de conservación, los bosques subtropicales donde se encuentra el bosque esclerófilo y el bosque maulino costero de Chile central, son los más amenazados por la pérdida de la vegetación natural producto del cambio de uso de suelo por actividades productivas”.

Este gran esfuerzo de ecólogos de todo el mundo, es el primer paso en la construcción de un sistema completo, general y estandarizado, que además incorpora los biomas creados por el ser humano, con el propósito de dar respuesta a la necesidad de mantener los servicios ecosistémicos que benefician a la humanidad y conservar la biodiversidad.

En la web del proyecto pueden revisar la tipología completa y realizar búsquedas de ecosistemas específicos por áreas: https://global-ecosystems.org.

Texto: Comunicaciones CAPES
Infografía: Patricio Pliscoff