Ecología de un estallido social

Por su complejidad, entender las dinámicas que explican fenómenos como el estallido popular de los últimos días, demanda mirar la crisis social y política que la genera desde diversos puntos de vista y aproximaciones disciplinarias.
Incluso una ciencia natural como la ecología, dedicada a desentrañar los patrones que gobiernan las interacciones entre ambientes y organismos en la naturaleza, puede ser de ayuda a la hora de comprender el alcance y profundidad de esta crisis.

Al menos así lo cree el biólogo Manuel Muñoz, investigador de CAPES, quien dedica su trabajo a estudiar la emergencia de conflictos sociales e inestabilidad política en nuestro país usando para ello modelos de análisis de poblaciones y principios de la ecología como la competencia, y la cooperación.

Causas estructurales

Muñoz se basa en un modelo matemático creado por el científico ruso americano Peter Turchin y basado en la “Teoría Demográfica Estructural” de Jack Goldstone, para determinar en qué medida los conflictos sociales ocurridos en Chile a lo largo de su historia son consecuencia de períodos de tensión política acumulada, estudiando tres variables demográficas y económicas específicas: la elite, la población general, y el Estado.

A partir de estas variables, el investigador explica que el conflicto actual puede tener sus raíces en uno de estos procesos de tensión iniciados a comienzos de los años ochenta, y caracterizado por un “aumento de la tensión dentro de la elite chilena, producido, por un lado, por un incremento drástico en su tamaño, y por otro, por la incapacidad del sistema para proveer los recursos que demanda”.

Este proceso, relata, “produce lo que en términos de ecología de poblaciones se conoce como un incremento de la competencia al interior de ese sector, directa consecuencia de la lucha por estos recursos limitados, y una disminución en la capacidad de cooperación de estos sectores. Esa mayor tensión en la elite también implica que hay varios sectores aspirantes a ese estilo de vida (los sectores medios) que empiezan a ver insatisfechas sus expectativas”.

Otro fenómeno observable, según Muñoz, “es el aumento paulatino de la tensión en la población general (es decir, no perteneciente a la elite) que ya venía sucediendo desde los setenta, y apreciable en la caída de la mediana en los ingresos medios de este grupo mayoritario del país”, relata.

Detonantes

El también estudiante de doctorado de la Universidad Católica de Chile cree que estas dos tensiones, agravadas probablemente por una caída en el crecimiento económico de Chile y en la confianza de las personas en las instituciones (tensionando a un Estado que hasta 2010 parecía fuerte), han formado “un coctel que produce mayor vulnerabilidad en la sociedad chilena y propicia mayores eventos de inestabilidad”.

En opinión de Juan Pablo Luna, cientista político de la Universidad Católica y también investigador CAPES, estos estados de tensión propician la rápida escalada de eventos que, en otro contexto, podrían no tener mayor impacto. El mejor ejemplo, para él, es lo ocurrido la semana pasada respecto del alza del pasaje: “Lo que allí pasó es que, gatilladas por cosas que parecen relativamente menores, como la protesta por el pasaje, empiezan a verse una serie de reacciones y contrarreacciones que en muy poco tiempo escalan el conflicto” dice.

Otra de las particularidades de este proceso, en parecer de Luna, es el carácter amplio y acéfalo del movimiento que lo conduce. “Son múltiples expresiones de múltiples descontentos que no tienen vocero, y por tanto es muy difícil para el Gobierno canalizar el malestar y apaciguarlo, pues no tienen con quién dialogar”.

Posibles salidas

Para Muñoz, el proceso vivido actualmente tiene similitudes con otros dos momentos recientes de la historia de Chile: el primero, ocurrido entre los años sesenta y 1975, y luego otro a finales de los ochenta. “Ambos procesos”, dice, “terminaron con un cambio de régimen a nivel institucional; una dictadura en el primer caso, y el regreso a la democracia en el segundo”.

¿Pueden darnos estos ciclos pistas sobre lo que puede venir?

“Es difícil”, responde, “este tipo de modelos sólo permiten predecir los momentos máximos cuando se produce una mayor acumulación de tensión, y por ende un estado de mayor vulnerabilidad, donde pequeñas perturbaciones pueden generar conflictos de violencia política. El modelo permite la búsqueda de causas estructurales más que de detonantes o posibles salidas.”

Para Juan Pablo Luna, lo difícil de este tipo de modelos es explicar cuándo y por qué se producen los estallidos sociales, “y en general esas explicaciones son caóticas, muy coyunturales”, argumenta. “Es bastante impredecible lo que puede pasar. Parte de las limitaciones que tenemos como científicos es entender estas espirales de corto plazo. Lo más probable es que el movimiento se vaya desgastando con el paso de los días, con la represión y el propio desgaste que éstos tienen”.

“No obstante”, acota, “tampoco hay que descartar otro tipo de escenarios; hay lugares donde este tipo de acontecimientos ha terminado en elecciones anticipadas, en otros casos en un juicio político a los presidentes, en otro con irrupciones autoritarias, y en otros, muy raros, se logra apaciguar el descontento y generar espacios de diálogo social que permiten canalizar y solucionar las tensiones estructurales que la sociedad chilena tiene desde hace tanto tiempo, y que el estudio de Manuel refleja bien”.

Muñoz sí cree que este tipo de trabajos pueden abrir un espacio para la reflexión: “si uno evalua cómo ha sido la dinámica de la tensión incorporando al mismo tiempo factores históricos e institucionales, puede eventualmente encontrar prácticas que resistencia y resiliencia de las sociedades para superar o liberar de mejor manera las tensiones, sin necesidad de producir altos niveles de violencia o conflictividad. Pero falta estudiar mejor esos episodios y su contexto histórico”.

Ecología de un estallido socialEcology of a social uprising

Por su complejidad, entender las dinámicas que explican fenómenos como el estallido popular de los últimos días, demanda mirar la crisis social y política que la genera desde diversos puntos de vista y aproximaciones disciplinarias.
Incluso una ciencia natural como la ecología, dedicada a desentrañar los patrones que gobiernan las interacciones entre ambientes y organismos en la naturaleza, puede ser de ayuda a la hora de comprender el alcance y profundidad de esta crisis.

Al menos así lo cree el biólogo Manuel Muñoz, investigador de CAPES, quien dedica su trabajo a estudiar la emergencia de conflictos sociales e inestabilidad política en nuestro país usando para ello modelos de análisis de poblaciones y principios de la ecología como la competencia, y la cooperación.

Causas estructurales

Muñoz se basa en un modelo matemático creado por el científico ruso americano Peter Turchin y basado en la “Teoría Demográfica Estructural” de Jack Goldstone, para determinar en qué medida los conflictos sociales ocurridos en Chile a lo largo de su historia son consecuencia de períodos de tensión política acumulada, estudiando tres variables demográficas y económicas específicas: la elite, la población general, y el Estado.

A partir de estas variables, el investigador explica que el conflicto actual puede tener sus raíces en uno de estos procesos de tensión iniciados a comienzos de los años ochenta, y caracterizado por un “aumento de la tensión dentro de la elite chilena, producido, por un lado, por un incremento drástico en su tamaño, y por otro, por la incapacidad del sistema para proveer los recursos que demanda”.

Este proceso, relata, “produce lo que en términos de ecología de poblaciones se conoce como un incremento de la competencia al interior de ese sector, directa consecuencia de la lucha por estos recursos limitados, y una disminución en la capacidad de cooperación de estos sectores. Esa mayor tensión en la elite también implica que hay varios sectores aspirantes a ese estilo de vida (los sectores medios) que empiezan a ver insatisfechas sus expectativas”.

Otro fenómeno observable, según Muñoz, “es el aumento paulatino de la tensión en la población general (es decir, no perteneciente a la elite) que ya venía sucediendo desde los setenta, y apreciable en la caída de la mediana en los ingresos medios de este grupo mayoritario del país”, relata.

Detonantes

El también estudiante de doctorado de la Universidad Católica de Chile cree que estas dos tensiones, agravadas probablemente por una caída en el crecimiento económico de Chile y en la confianza de las personas en las instituciones (tensionando a un Estado que hasta 2010 parecía fuerte), han formado “un coctel que produce mayor vulnerabilidad en la sociedad chilena y propicia mayores eventos de inestabilidad”.

En opinión de Juan Pablo Luna, cientista político de la Universidad Católica y también investigador CAPES, estos estados de tensión propician la rápida escalada de eventos que, en otro contexto, podrían no tener mayor impacto. El mejor ejemplo, para él, es lo ocurrido la semana pasada respecto del alza del pasaje: “Lo que allí pasó es que, gatilladas por cosas que parecen relativamente menores, como la protesta por el pasaje, empiezan a verse una serie de reacciones y contrarreacciones que en muy poco tiempo escalan el conflicto” dice.

Otra de las particularidades de este proceso, en parecer de Luna, es el carácter amplio y acéfalo del movimiento que lo conduce. “Son múltiples expresiones de múltiples descontentos que no tienen vocero, y por tanto es muy difícil para el Gobierno canalizar el malestar y apaciguarlo, pues no tienen con quién dialogar”.

Posibles salidas

Para Muñoz, el proceso vivido actualmente tiene similitudes con otros dos momentos recientes de la historia de Chile: el primero, ocurrido entre los años sesenta y 1975, y luego otro a finales de los ochenta. “Ambos procesos”, dice, “terminaron con un cambio de régimen a nivel institucional; una dictadura en el primer caso, y el regreso a la democracia en el segundo”.

¿Pueden darnos estos ciclos pistas sobre lo que puede venir?

“Es difícil”, responde, “este tipo de modelos sólo permiten predecir los momentos máximos cuando se produce una mayor acumulación de tensión, y por ende un estado de mayor vulnerabilidad, donde pequeñas perturbaciones pueden generar conflictos de violencia política. El modelo permite la búsqueda de causas estructurales más que de detonantes o posibles salidas.”

Para Juan Pablo Luna, lo difícil de este tipo de modelos es explicar cuándo y por qué se producen los estallidos sociales, “y en general esas explicaciones son caóticas, muy coyunturales”, argumenta. “Es bastante impredecible lo que puede pasar. Parte de las limitaciones que tenemos como científicos es entender estas espirales de corto plazo. Lo más probable es que el movimiento se vaya desgastando con el paso de los días, con la represión y el propio desgaste que éstos tienen”.

“No obstante”, acota, “tampoco hay que descartar otro tipo de escenarios; hay lugares donde este tipo de acontecimientos ha terminado en elecciones anticipadas, en otros casos en un juicio político a los presidentes, en otro con irrupciones autoritarias, y en otros, muy raros, se logra apaciguar el descontento y generar espacios de diálogo social que permiten canalizar y solucionar las tensiones estructurales que la sociedad chilena tiene desde hace tanto tiempo, y que el estudio de Manuel refleja bien”.

Muñoz sí cree que este tipo de trabajos pueden abrir un espacio para la reflexión: “si uno evalua cómo ha sido la dinámica de la tensión incorporando al mismo tiempo factores históricos e institucionales, puede eventualmente encontrar prácticas que resistencia y resiliencia de las sociedades para superar o liberar de mejor manera las tensiones, sin necesidad de producir altos niveles de violencia o conflictividad. Pero falta estudiar mejor esos episodios y su contexto histórico”.

Seminario Internacional «Reintroducción de guanacos en Sudamérica» | 20 de noviembre | Cajón del Maipo

CAPES, junto al Instituto de Ecología y Biodiversidad de la Universidad de Chile y la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica, realizarán este 20 de noviembre a las 9:00 hrs. el Seminario Internacional «Reintroducción de guanacos en Sudamérica: oportunidades y desafíos para la conservación de sus ecosistemas». El evento se celebrará en Santuario Cascada de las Ánimas, San Alfonso, Cajón del Maipo (Camino El Volcán 31087). Habrá buses de llegada y de salida desde Casa Central UC (Alameda 440).

Entre los expositores invitados al evento, se encuentran la investigadora Conicet, Celina Flores, especialista en ecología de hábitat y distribución espacio-temporal del guanaco; Alejandro Calderón, encargado del proyecto de reintroducción del guanaco en las Reservas Provinciales «Parque Luro» y «Pichi Mahuida», en Argentina; Meredith Root-Bernstein, del museo del Hombre y el Instituto de Tecnología para las Ciencias de la Vida, Alimentación y Medioambiente​ de París (AgroParisTech), y Ramiro Ovejeros, ecólogo espacial y de poblaciones de la Universidad de Tucumán, Argentina.

Para participar del seminario, escribe a proyectoregenera@gmail.com para incribirte. Cupos limitados.

Seminario Internacional «Reintroducción de guanacos en Sudamérica» | 20 de noviembre | Cajón del Maipo

CAPES, junto al Instituto de Ecología y Biodiversidad de la Universidad de Chile y la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica, realizarán este 20 de noviembre a las 9:00 hrs. el Seminario Internacional «Reintroducción de guanacos en Sudamérica: oportunidades y desafíos para la conservación de sus ecosistemas». El evento se celebrará en Santuario Cascada de las Ánimas, San Alfonso, Cajón del Maipo (Camino El Volcán 31087). Habrá buses de llegada y de salida desde Casa Central UC (Alameda 440).

Entre los expositores invitados al evento, se encuentran la investigadora Conicet, Celina Flores, especialista en ecología de hábitat y distribución espacio-temporal del guanaco; Alejandro Calderón, encargado del proyecto de reintroducción del guanaco en las Reservas Provinciales «Parque Luro» y «Pichi Mahuida», en Argentina; Meredith Root-Bernstein, del museo del Hombre y el Instituto de Tecnología para las Ciencias de la Vida, Alimentación y Medioambiente​ de París (AgroParisTech), y Ramiro Ovejeros, ecólogo espacial y de poblaciones de la Universidad de Tucumán, Argentina.

Para participar del seminario, escribe a proyectoregenera@gmail.com para incribirte. Cupos limitados.

IX Encuentro Red Internacional de Huertos Educativos, RIHE 2019 | 27 – 30 de noviembre | Campus UC Villarrica

El IX Encuentro de la Red Internacional de Huertos Educativos (RIHE 2019) se desarrollará entre el miércoles 27 de noviembre y el sábado 30 de noviembre del 2019 en el Campus Villarrica de la Universidad Católica de Chile.

La actividad tiene por objetivo visibilizar al huerto agroecológico como un espacio de aprendizaje transdisciplinario, intergeneracional e intercultural; facilitar el intercambio de experiencias y saberes; reafirmar la comunidad internacional de la RIHE, generando espacios de diálogo y articulación en torno a los ejes de acción y conceptos centrales en que se basa la Red, y articular la creación de una Red Nacional de Huertas Educativas en nuestro país.

La versión 2019 de este encuentro también servirá como una oportunidad para celebrar la inauguración de la línea de Educación para la Sustentabilidad del nuevo Complejo Interdisciplinario para el Desarrollo Sustentable (CIDS), a orillas del lago Villarrica.

Huertos educativos

Los huertos educativos, en espacios rurales y urbanos, han ganado mucha atención como una respuesta concreta a las crisis ambientales, alimentarias y de salud. Los huertos son herramientas pedagógicas para la innovación en la educación, que permiten abordar estas problemáticas con un enfoque crítico pero optimista, a la vez que sistémico, transdisciplinario, intergeneracional e intercultural. A través del trabajo en contacto con la naturaleza, los huertos nos re-conectan con nuestras emociones, la tierra, el agua, el aire, los ciclos y ritmos naturales, así como con la diversidad biocultural de los territorios que los cobijan. Los huertos nos recuerdan que somos parte de la naturaleza y nos hacen más conscientes de nuestro cuerpo físico, de la importancia de cuidarlo y nutrirlo bien.

RIHE

La Red Internacional de Huertos Educativos es una agrupación internacional y horizontal de personas, organizaciones e iniciativas comprometidas con los huertos educativos como espacios de aprendizaje vivencial mediante la producción agroecológica de alimentos y la conservación de la agrobiodiversidad.

Más información del evento e inscripciones.

IX Encuentro Red Internacional de Huertos Educativos, RIHE 2019 | 27 – 30 de noviembre | Campus UC Villarrica

El IX Encuentro de la Red Internacional de Huertos Educativos (RIHE 2019) se desarrollará entre el miércoles 27 de noviembre y el sábado 30 de noviembre del 2019 en el Campus Villarrica de la Universidad Católica de Chile.

La actividad tiene por objetivo visibilizar al huerto agroecológico como un espacio de aprendizaje transdisciplinario, intergeneracional e intercultural; facilitar el intercambio de experiencias y saberes; reafirmar la comunidad internacional de la RIHE, generando espacios de diálogo y articulación en torno a los ejes de acción y conceptos centrales en que se basa la Red, y articular la creación de una Red Nacional de Huertas Educativas en nuestro país.

La versión 2019 de este encuentro también servirá como una oportunidad para celebrar la inauguración de la línea de Educación para la Sustentabilidad del nuevo Complejo Interdisciplinario para el Desarrollo Sustentable (CIDS), a orillas del lago Villarrica.

Huertos educativos

Los huertos educativos, en espacios rurales y urbanos, han ganado mucha atención como una respuesta concreta a las crisis ambientales, alimentarias y de salud. Los huertos son herramientas pedagógicas para la innovación en la educación, que permiten abordar estas problemáticas con un enfoque crítico pero optimista, a la vez que sistémico, transdisciplinario, intergeneracional e intercultural. A través del trabajo en contacto con la naturaleza, los huertos nos re-conectan con nuestras emociones, la tierra, el agua, el aire, los ciclos y ritmos naturales, así como con la diversidad biocultural de los territorios que los cobijan. Los huertos nos recuerdan que somos parte de la naturaleza y nos hacen más conscientes de nuestro cuerpo físico, de la importancia de cuidarlo y nutrirlo bien.

RIHE

La Red Internacional de Huertos Educativos es una agrupación internacional y horizontal de personas, organizaciones e iniciativas comprometidas con los huertos educativos como espacios de aprendizaje vivencial mediante la producción agroecológica de alimentos y la conservación de la agrobiodiversidad.

Más información del evento e inscripciones.

Conversatorio analizó los posibles escenarios de Chile ante el TPP-11

El Consejo Académico de Estudiantes de Postgrado UC (CADEPUC) y la Escuela de Gobierno UC, organizaron el pasado 1 de octubre un conversatorio denominado “TPP-11, mitos, realidades y controversias”, que tuvo por objetivo despejar dudas sobre el polémico Tratado Transpacífico de libre comercio, aprobado recientemente por la Comisión de Constitución del Senado y cuya tramitación en el Parlamento ha intensificado su discusión en la opinión pública.

La actividad fue realizada en el Auditorio Alfonso Castro de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica, y contó con la participación de dos expertos en la materia, quienes ofrecieron puntos de vista opuestos acerca del Tratado: el economista Rodrigo Valdés, ex Ministro de Hacienda del gobierno de Michele Bachelet y profesor de la Escuela de Gobierno UC y Carlos Figueroa, filósofo y profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, ex vocero de la agrupación Chile Mejor sin TPP.

El panel fue moderado por Osvaldo Larrañaga, director de la Escuela de Gobierno UC.

Para Manuel Muñoz, investigador CAPES y uno de los organizadores del evento, éste nació con el fin suplir el “amplio desconocimiento del contenido del tratado por parte de la sociedad civil, lo que ha generado múltiples mitos en torno a los beneficios y prejuicios del mismo. A su vez, teníamos el interés de profundizar en las principales controversias existentes entre las diferentes visiones divergentes con respecto al tratado”.

Materias discutidas

El grueso de la conversación giró en torno a los beneficios y/o perjuicios que el TPP-11 podría traer a la sociedad chilena. En este sentido, los expositores debatieron sobre el tipo de modelo de desarrollo que este tipo de tratados impulsan y sus implicancias en materia de soberanía nacional.

Carlos Figueroa enfatizó que a la hora de desarrollar un juicio crítico con respecto al TPP-11, la sociedad chilena debe sopesar en una balanza los beneficios y costos derivados de la aplicación del tratado. Según la opinión del panelista, “dado que Chile ya cuenta con tratados de libre comercio con los otros 10 países firmantes, en términos comerciales, el TPP-11 no viene a representar una mayor ganancia”.

Por otro lado, y haciendo propias las críticas del economista surcoreano Ha-Joon Chang, el panelista cuestionó el beneficio que a largo plazo puede representar para Chile (una economía mediana y que explota principalmente recursos naturales) el firmar un tratado que robustece el libre comercio con países que le superan ampliamente en términos tecnológicos e industriales.

De esta manera, Figueroa problematizó algunas cifras ofrecidas por Cancillería, cuyas estimaciones pronostican que la entrada en vigencia del acuerdo comercial permitiría el acceso de 3.000 productos chilenos a nuevos mercados internacionales. Si bien no desmintió estas proyecciones, el panelista argumentó que “no existen estudios econométricos que nos permitan conocer con certeza cuál es el impacto real de un eventual incremento de la actividad comercial”.

Por su parte, Rodrigo Valdés defendió el modelo de desarrollo que busca impulsar el TPP-11. Para el ex ministro, el tratado viene a reforzar “la política de apertura comercial que ha impulsado el Estado chileno en los últimos 40 años, y que tan buenos réditos ha traído a nuestra economía”. Según cifras mostradas por el panelista, en las últimas décadas, a diferencia del promedio de las economías regionales, el PIB per cápita chileno ha acortado brechas con respecto a los niveles de crecimiento experimentados por países potencias como EEUU.

Para Valdés, sin embargo, el verdadero impacto del TPP-11 no debe buscarse en los indicadores comerciales. “Cuando una economía abierta como la Chile refuerza políticas de disminución arancelaria con naciones con las cuales ya pre-existen tratados de libre comercio, es esperable que las contribuciones en estos términos no sean de gran impacto” manifestó. En su opinión, el impacto real del TPP-11 es el aporte que el tratado da a la generación de un nuevo marco institucional, el cual se basa en la apertura económica y en acuerdos comerciales bajo un ordenamiento de reglas comunes entre diferentes países.

Soberanía nacional

En cuanto al riesgo de pérdida de soberanía nacional que podría conllevar la firma del tratado, Figueroa coincidió con Valdés en que efectivamente el TPP-11 crea un nuevo marco institucional. Sin embargo, para el primero, las consecuencias pueden no ser siempre beneficiosas. “La resolución de controversias en tribunales internacionales”, por ejemplo, “da mayor posibilidad de éxito a las empresas trasnacionales sobre Estados pequeños, los cuales son presionados para favorecer los intereses de las corporaciones” comentó.

A criterio de Valdés, todo tipo de tratado multilateral (ya sea motivado por razones económicas, medio ambientales o relacionadas con derechos humanos, etc.) trae consigo necesariamente un grado de pérdida de soberanía de los Estados nacionales.

Otro de los temas abordados en el panel fueron las consecuencias medioambientales de una potencial aprobación del acuerdo, materia de gran interés para los presentes en el público. Al respecto, Carlos Figueroa resaltó que los conceptos “cambio climático” o “crisis climática” no aparecen en ningún punto a lo largo del texto del tratado, destacando incluso que en uno de sus acápites se declara que: “las Partes reconocen que es inapropiado establecer o utilizar sus leyes ambientales u otras medidas de una manera que constituya una restricción encubierta al comercio o a la inversión entre las Partes”, lo que, a ojos del panelista, define claramente “el modelo de desarrollo que se busca profundizar con el tratado, en donde políticas ambientales y leyes civiles están supeditadas al comercio y la inversión de trasnacionales”.

Balances

En palabras de sus organizadores, la actividad “generó un espacio interesante de discusión entre panelistas y audiencia. Los presentantes se llevaron una buena aproximación de la algunas de las principales controversias existentes, pese a lo complejo y multifactorial del tema”.

La misión de CADEPUC es generar discusión sobre temáticas de contingencia nacional entre los estudiantes de postgrados de la Universidad Católica de Chile. “Con ello”, dice Muñoz “esperamos contribuir, en el mediano y largo plazo, a la formación de una masa crítica que facilite la construcción de una comunidad de postgrado que tenga la motivación y la capacidad de insertarse, de manera independiente, en las discusiones de relevancia nacional, aportando desde una visión interdisciplinaria, y aprovechando su capital cultural acumulado, a la construcción del país”.

Revisa el video completo del conversatorio.

Texto: Manuel Muñoz | Edición: Comunicaciones CAPES

Conversatorio analizó los posibles escenarios de Chile ante el TPP-11

El Consejo Académico de Estudiantes de Postgrado UC (CADEPUC) y la Escuela de Gobierno UC, organizaron el pasado 1 de octubre un conversatorio denominado “TPP-11, mitos, realidades y controversias”, que tuvo por objetivo despejar dudas sobre el polémico Tratado Transpacífico de libre comercio, aprobado recientemente por la Comisión de Constitución del Senado y cuya tramitación en el Parlamento ha intensificado su discusión en la opinión pública.

La actividad fue realizada en el Auditorio Alfonso Castro de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica, y contó con la participación de dos expertos en la materia, quienes ofrecieron puntos de vista opuestos acerca del Tratado: el economista Rodrigo Valdés, ex Ministro de Hacienda del gobierno de Michele Bachelet y profesor de la Escuela de Gobierno UC y Carlos Figueroa, filósofo y profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, ex vocero de la agrupación Chile Mejor sin TPP.

El panel fue moderado por Osvaldo Larrañaga, director de la Escuela de Gobierno UC.

Para Manuel Muñoz, investigador CAPES y uno de los organizadores del evento, éste nació con el fin suplir el “amplio desconocimiento del contenido del tratado por parte de la sociedad civil, lo que ha generado múltiples mitos en torno a los beneficios y prejuicios del mismo. A su vez, teníamos el interés de profundizar en las principales controversias existentes entre las diferentes visiones divergentes con respecto al tratado”.

Materias discutidas

El grueso de la conversación giró en torno a los beneficios y/o perjuicios que el TPP-11 podría traer a la sociedad chilena. En este sentido, los expositores debatieron sobre el tipo de modelo de desarrollo que este tipo de tratados impulsan y sus implicancias en materia de soberanía nacional.

Carlos Figueroa enfatizó que a la hora de desarrollar un juicio crítico con respecto al TPP-11, la sociedad chilena debe sopesar en una balanza los beneficios y costos derivados de la aplicación del tratado. Según la opinión del panelista, “dado que Chile ya cuenta con tratados de libre comercio con los otros 10 países firmantes, en términos comerciales, el TPP-11 no viene a representar una mayor ganancia”.

Por otro lado, y haciendo propias las críticas del economista surcoreano Ha-Joon Chang, el panelista cuestionó el beneficio que a largo plazo puede representar para Chile (una economía mediana y que explota principalmente recursos naturales) el firmar un tratado que robustece el libre comercio con países que le superan ampliamente en términos tecnológicos e industriales.

De esta manera, Figueroa problematizó algunas cifras ofrecidas por Cancillería, cuyas estimaciones pronostican que la entrada en vigencia del acuerdo comercial permitiría el acceso de 3.000 productos chilenos a nuevos mercados internacionales. Si bien no desmintió estas proyecciones, el panelista argumentó que “no existen estudios econométricos que nos permitan conocer con certeza cuál es el impacto real de un eventual incremento de la actividad comercial”.

Por su parte, Rodrigo Valdés defendió el modelo de desarrollo que busca impulsar el TPP-11. Para el ex ministro, el tratado viene a reforzar “la política de apertura comercial que ha impulsado el Estado chileno en los últimos 40 años, y que tan buenos réditos ha traído a nuestra economía”. Según cifras mostradas por el panelista, en las últimas décadas, a diferencia del promedio de las economías regionales, el PIB per cápita chileno ha acortado brechas con respecto a los niveles de crecimiento experimentados por países potencias como EEUU.

Para Valdés, sin embargo, el verdadero impacto del TPP-11 no debe buscarse en los indicadores comerciales. “Cuando una economía abierta como la Chile refuerza políticas de disminución arancelaria con naciones con las cuales ya pre-existen tratados de libre comercio, es esperable que las contribuciones en estos términos no sean de gran impacto” manifestó. En su opinión, el impacto real del TPP-11 es el aporte que el tratado da a la generación de un nuevo marco institucional, el cual se basa en la apertura económica y en acuerdos comerciales bajo un ordenamiento de reglas comunes entre diferentes países.

Soberanía nacional

En cuanto al riesgo de pérdida de soberanía nacional que podría conllevar la firma del tratado, Figueroa coincidió con Valdés en que efectivamente el TPP-11 crea un nuevo marco institucional. Sin embargo, para el primero, las consecuencias pueden no ser siempre beneficiosas. “La resolución de controversias en tribunales internacionales”, por ejemplo, “da mayor posibilidad de éxito a las empresas trasnacionales sobre Estados pequeños, los cuales son presionados para favorecer los intereses de las corporaciones” comentó.

A criterio de Valdés, todo tipo de tratado multilateral (ya sea motivado por razones económicas, medio ambientales o relacionadas con derechos humanos, etc.) trae consigo necesariamente un grado de pérdida de soberanía de los Estados nacionales.

Otro de los temas abordados en el panel fueron las consecuencias medioambientales de una potencial aprobación del acuerdo, materia de gran interés para los presentes en el público. Al respecto, Carlos Figueroa resaltó que los conceptos “cambio climático” o “crisis climática” no aparecen en ningún punto a lo largo del texto del tratado, destacando incluso que en uno de sus acápites se declara que: “las Partes reconocen que es inapropiado establecer o utilizar sus leyes ambientales u otras medidas de una manera que constituya una restricción encubierta al comercio o a la inversión entre las Partes”, lo que, a ojos del panelista, define claramente “el modelo de desarrollo que se busca profundizar con el tratado, en donde políticas ambientales y leyes civiles están supeditadas al comercio y la inversión de trasnacionales”.

Balances

En palabras de sus organizadores, la actividad “generó un espacio interesante de discusión entre panelistas y audiencia. Los presentantes se llevaron una buena aproximación de la algunas de las principales controversias existentes, pese a lo complejo y multifactorial del tema”.

La misión de CADEPUC es generar discusión sobre temáticas de contingencia nacional entre los estudiantes de postgrados de la Universidad Católica de Chile. “Con ello”, dice Muñoz “esperamos contribuir, en el mediano y largo plazo, a la formación de una masa crítica que facilite la construcción de una comunidad de postgrado que tenga la motivación y la capacidad de insertarse, de manera independiente, en las discusiones de relevancia nacional, aportando desde una visión interdisciplinaria, y aprovechando su capital cultural acumulado, a la construcción del país”.

Revisa el video completo del conversatorio.

Texto: Manuel Muñoz | Edición: Comunicaciones CAPES

Simposio «Servicios ecosistémicos de murciélagos en el agro chileno» | 4 de noviembre | Campus San Joaquín UC

#CAPES, junto a la Fundación Myotis Chile, tienen el agrado de invitarles al Simposio “Desarrollando Prácticas para Intensificar los Servicios Ecosistémicos que Proveen los Murciélagos en el Agro Chileno” a desarrollarse el lunes 04 de noviembre de 2019, de 09:00 a 18:00 hrs., en el Auditorio FAIF de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, en el Campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica (Vicuña Mackena 480, Macul).

El propósito de este simposio es dar a conocer los servicios ecosistémicos de los murciélagos en sector agrícola y el desarrollo de buenas prácticas que permitan intensificar estos servicios, para así promover una agricultura más sustentable. El simposio tiene un carácter intersectorial, contando con expositores desde servicios públicos, sector privado, ONGs y academia nacional e internacional.

Descargar programa completo.

Inscripciones al evento en este enlace o escribiendo al correo murcielagosyagro@gmail.com