Jornada de voluntariado en Parque La Plaza Norte, San Carlos de Apoquindo

Cuando: 11 de noviembre de 2023
Dónde: Parque La Plaza Norte, Av. San Carlos de Apoquindo, altura del 450.
Organiza: Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, Proyecto Ciencia Pública "Parque Educativo Interpretativo para la valoración del Bosque Esclerófilo de Chile Central"

¿Eres vecina/o de San Carlos de Apoquindo? ¿Haces trekking, ciclismo o paseas en el sector? ¡Entonces este llamado es para ti!

Con mucho entusiasmo les invitamos a una actividad de voluntariado familiar este próximo sábado 11 de noviembre de 9 a 14 horas para plantar, limpiar y delimitar la zona del nuevo sendero interpretativo-inclusivo «Umbral», ubicado a la entrada del Parque La Plaza Norte en San Carlos de Apoquindo.

Esta jornada estará dedicada principalmente a riego, plantación de nativas y demarcación del sendero.

Si tienes hijos e hijas de más de 5 años ¡también pueden asistir! Tendremos monitores, tareas y actividades pensadas para ellos.

Cómo llegar

El Parque La Plaza Norte se encuentra ubicado en Av. San Carlos de Apoquindo, a la altura del 450, en Las Condes. También puedes buscar «Sendero Umbral» en Google Maps.

IMPORTANTE: no se puede estacionar en San Carlos de Apoquindo ni frente al portón verde. Si tiene auto con buena tracción puede entrar al Parque y estacionar dentro (como referencia, un Kia Río si sube). Si no, se recomienda estacionar en Av. Plaza o alrededores (sectores sin línea amarilla).

¡No olvides traer tu sombrero, agua, bloqueador y una colación!

Inscripción

Las personas interesadas pueden inscribirse en el siguiente formulario: https://forms.gle/sXor1sXqFAdEW2f29

¡Te esperamos!

Coloquio y taller «Habitabilidad: las condiciones de felicidad en la planeta Tierra»

Cuando: 9 y 10 de noviembre de 2023 (ver programa para conocer horarios).
Dónde: Departamento de Ecología UC, Facultad de Ciencias Biológicas (Av. Libertador Bernardo O'Higgins 340, Santiago)
Organiza: Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES

El Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, te invita a participar de este interesante coloquio y taller sobre las nuevas formas de habitar el planeta de manera consciente y en equilibrio con las fuerzas que sostienen la Vida en la Tierra.

«Habitabilidad: las condiciones de felicidad en la planeta Tierra» se realizará los días 9 y 10 de noviembre en el Departamento de Ecología de la Facultad de Ciencias Biológicas UC, ubicado en la Casa Central de la PUC.

Durante la primera jornada, los asistentes al coloquio podrán escuchar las intervenciones de diversos expertos y expertas en este tema, quienes aportarán desde sus respectivas disciplinas y experiencias. El día comenzará con la charla inaugural del filósofo italiano de la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales (EHESS) de Francia, Emanuele Coccia, seguido por presentaciones de Pablo Hermansen, Juan Pablo Luna, Matías Guerrero, Meredith Root-Bernstein y Mauricio Lima. Una mesa redonda titulada «¿Qué quiere decir habitar?» cerrará la jornada.

El 10 de noviembre, mientras tanto, se realizará un taller a cargo del artista Pablo DelCielo.

Entrada liberada, inscripciones en el siguiente formulario: https://forms.gle/AUDxPZQSGAV1F2X76

Programa completo

Maletín Educativo EduLab: entendiendo el cambio global, desde Melipilla

El proyecto “Seres humanos y naturaleza, un todo inseparable: Maleta pedagógica como herramienta para educar sobre la emergencia climática”, es una iniciativa que propone una herramienta educativa para entregar conocimientos y generar las actitudes necesarias para enfrentar los efectos del cambio global. Está desarrollada para docentes y estudiantes de segundo ciclo de 5° a 8° básico.

Este proyecto, fue ejecutado por profesores del Centro de Investigación Científica Escolar (CICE), y profesionales de CAPES, y financiado por el fondo EduLab del Centro de Innovación UC del año 2022, que busca resolver desafíos educativos presentados por distintos actores de la sociedad. La propuesta fue realizada en la escuela Puangue en colaboración con la Corporación de Educación de la Municipalidad de Melipilla, en base a los problemas ambientales que se han observado en la comuna los últimos años.

Fabiola Orrego, coordinadora del eje de Vinculación y Transferencia CAPES y doctora en Ciencias Agrícolas de la Universidad Católica, fue la encargada del proyecto y nos cuenta cómo partió la propuesta: “antes de la elaboración del maletín se realizó un diagnóstico sobre las motivaciones y conocimientos de estudiantes, apoderados y funcionarios del colegio. Una vez hecho el diagnóstico, la herramienta educativa fue diseñada en base a esas respuestas. Posteriormente, la maleta educativa se probó en distintas clases de ciencias naturales entre quinto y octavo básico, antes de la etapa final de diseño y ajustes”.

Las actividades diseñadas para la maleta educativa responden a las necesidades ambientales de la comunidad educativa de Melipilla: contaminación, crisis hídrica, biodiversidad, y se ajustaron a los contenidos del currículum nacional de ciencias naturales para 5°, 6°, 7° y 8° básico.

Estudiantes de la comunidad educativa de Melipilla aplicando los conocimientos contenidos en el maletín.

“En este maletín se abordan contenidos, ejercicios y recursos relacionados al cambio climático, la naturaleza, el recurso hídrico y la salud humana”, señala Orrego, “nuestro objetivo fue mostrar que los seres humanos somos parte de la naturaleza: vivimos y visitamos distintos ecosistemas e interactuamos con distintas especies a lo largo de nuestra vida. Y en este contexto, el cambio global es más que el cambio en el clima, es una amenaza multifactorial que está presente en distintas dimensiones de la vida”.

Fabiola Orrego (segunda, de derecha a izquierda) durante el reconocimiento a los proyectos Edulab de 2022).

Los detectives del agua, Conociendo al súpervillano: el Cambio Climático, Naturalistas a terreno: Biodiversidad y bienestar, Mi plato y mi planeta, son algunas de las actividades, ejercicios y experiencias prácticas que profesores, estudiantes y también sus familias pueden realizar para conocer las relaciones entre las especies, los ecosistemas, sus recursos y las personas, y comprender cómo todo el sistema interactúa bajo los efectos del cambio global.

“La comunidad escolar recibió con mucha alegría la maleta educativa, y valoran en particular que se haya hecho poniendo atención a la realidad de su comuna”, relata Fabiola Orrego, “es por eso, que este proyecto de innovación pedagógica de CICE y CAPES fue entregado como instrumento a la Corporación Municipal para ser utilizado en todos los establecimientos municipales de la comuna”.

El pasado 4 de abril de 2023 fue la jornada de cierre de la versión 2022 de Edulab en el que se entregó un reconocimiento a los proyectos que finalizaron sus productos con éxito. En esta instancia, Fabiola Orrego, coordinadora del proyecto pudo compartir con el equipo EduLab UC Magaly Silva, coordinadora de Ciencias del Departamento de Educación de la Corporación Municipal de Melipilla; Jorge Retamales, docente de ciencias naturales y Nicole Hernández, directora de la Escuela Puangue.

Puedes descargar el material desarrollado para este Maletín Educativo EduLab en el sitio web de CICE, ubicado en este enlace.

Texto: Comunicaciones CAPES
Fotos cortesía de: Fabiola Orrego (CAPES)

Las mejoras que trae la última versión del Repositorio online de vertebrados chilenos

(Créditos foto: Bruno Savelli
(Créditos foto: Bruno Savelli)

A dos años de su lanzamiento oficial, el Repositorio de Citas Bibliográficas de Vertebrados Chilenos (CVCh) acaba de estrenar una serie de mejoras que permitirán a sus usuarios aprovechar de mejor forma esta valiosa herramienta, la cual recopila y organiza la producción científica generada en Chile en torno a más de 1.200 especies de aves, peces, mamíferos y reptiles nativos de nuestro territorio. 

A partir de mayo, las más de 7 mil citas de fauna que componen esta base de datos podrán ser consultadas no sólo según temas o grupo taxonómico (como ya era costumbre en la plataforma), sino también por la especie específica que motiva la búsqueda. Esto, gracias a un proceso masivo de etiquetado de las publicaciones que asoció cada texto con el animal específico que se describe en él.

“Durante meses nuestro equipo ha etiquetado en cada publicación las especies a las cuales se refiere, construyendo una base de datos de más de 6.000 etiquetas distintas, las que corresponden a unas 1.200 especies”, explica Hugo Chinga, encargado de desarrollo de la plataforma. “Ya contamos, de hecho, con una interfaz para su visualización: cada área, por ejemplo ‘Aves’, tiene una vista de sus especies y subespecies que permite acceder directamente al conjunto de publicaciones que contiene cada nombre. Este es un trabajo que ha requerido mucha investigación, pues una especie puede haber sido publicada en el tiempo con diferentes nombres (sinonimia), e incluso puede haber pequeñas diferencias en el uso del nombre actual entre una y otra publicación”. 

Afortunadamente, Chinga y su equipo cuenta con la ayuda de los mismos usuarios para seguir completando esta tarea, pues la plataforma permite a los mismos visitantes construir y gestionar colecciones personalizadas de referencias, participar en la clasificación de la colección general, y apoyar en el etiquetado de las referencias, entre otras acciones. 

“Desde el comienzo del proyecto, nuestra plataforma fue pensada para albergar, además de las colecciones propias, las construidas por los usuarios, luego la respuesta a esa pregunta no se reduce a las colecciones hoy disponibles ni a las distintas categorías e interfaces que hemos construido. Un usuario puede administrar carpetas personales con sus propias colecciones de publicaciones, incluso puede compartir algunas de estas carpetas con otros usuarios y trabajar colaborativamente en la generación de su contenido. Este aspecto colaborativo de la plataforma, fue simplificado en la última versión” detalla Chinga.

La construcción de esta base de datos comenzó el año 2000 como un intento del biólogo Enrique Silva, profesional de CAPES UC, por registrar y organizar el conocimiento generado en Chile sobre los vertebrados presentes en su territorio desde el siglo XVIII hasta la fecha. Recién en 2021, dos décadas después, todo ese contenido fue convertido en un sitio web de acceso libre, el cual puede ser visitado, explorado y co-administrado por cualquier persona interesada en saber más sobre la fauna de nuestro país. 

Hoy, el repositorio cuenta con 61 usuarios activos que son responsables sólo de un tercio de las búsquedas en la plataforma, las cuales fluctúan entre las 80 y las 90 búsquedas diarias, o  las 2.500 a 3.000 búsquedas mensuales. “Esperamos que este dinamismo tenga un incremento significativo en los próximos meses”, menciona Silva,” debido a las mejoras que hemos realizado en cuanto a la experiencia del usuario y a las permanente revisiones y actualizaciones que nuestro equipo ha realizado durante el tiempo de vida del proyecto”.

De hecho, Chinga y su equipo trabajan periódicamente en la actualización del contenido, incorporando nuevas publicaciones y revisando clasificaciones y etiquetado. Todo, para contar con una herramienta que satisfaga las necesidades de uso de académicos, investigadores, y estudiantes. 

¿Y qué mejoras vienen en el camino? “Prontamente implementaremos un buscador especializado en buscar por especies e incorporaremos a ella el manejo de sinonimia en la búsqueda”, señala Chinga. “En el mediano plazo, terminaremos de implementar la tecnología Solr de búsqueda, lo cual nos permitirá, perfeccionar el resultado de la búsqueda por palabras clave y una interfaz de búsqueda con múltiples opciones para un mejor resultado”.

Por el momento, los visitantes del repositorio podrán contentarse con apreciar la enorme diversidad de especies que se han estudiado (y que queda por estudiar) en Chile, reflejada en el repositorio de referencia de fauna chilena más grande y completo del país. 

Texto: Comunicaciones CAPES

Lagartijas en ambientes hostiles, Parte 2: La lagartija de las alturas

Una de las primeras cosas que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en una lagartija, es a uno de estos reptiles dándose un baño de sol en alguna roca o en una muralla. Pero estos escurridizos lagartos también pueden habitar en ambientes mucho más fríos y húmedos, como en plena Cordillera de los Andes, es el caso de la lagartija de Bell.

Liolaemus belli, o lagartija de Bell (Créditos: Sabrina Clavijo)

Liolaemus belli, o lagartija de Bell, es un reptil de aspecto robusto, con el cuello más ancho que la cabeza, de unos 8 cm de longitud de cabeza a cloaca, con cuerpo color café amarillento o verde oliváceo, con manchas y barras negras y amarillas. Es una especie endémica chilena que habita en la Cordillera de Los Andes, al sur de la región de Valparaíso y en la Metropolitana, entre los 2000 y 3000 metros sobre el nivel del mar. Las hembras son vivíparas y paren en promedio 5 crías a inicios de verano.

Sabrina Clavijo, doctora en Ciencias Biológicas de la UC, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, Uruguay, e investigadora postdoctoral en CAPES, publicó el trabajo “How do ectotherms perform in cold environments? Physiological and life-history traits in an Andean viviparous lizard”, en la revista Frontiers in Ecology and Evolution, en que estudió cómo las lagartijas Bell se las arreglan para vivir en hábitats adversos como la montaña.

Eligiendo vivir en el frío y la altura

¿Por qué hay animales que prefieren vivir en condiciones difíciles y hasta hostiles? Según la bióloga, algunas poblaciones de diferentes especies pueden persistir en ambientes, aunque sea en condiciones duras, donde su adecuación biológica (‘fitness’ en inglés), es mayor a cero, es decir en lugares donde puedan sobrevivir y reproducirse.

En cuanto a los animales ectotermos, cuya temperatura corporal depende principalmente de la temperatura ambiente, Sabrina Clavijo afirma que “son más susceptibles a la temperatura ambiental que los endotermos. A mayor temperatura, mayor desempeño (como por ejemplo, el desempeño locomotor), hasta un punto máximo, u óptimo, más allá del cual el desempeño vuelve a caer abruptamente. Este patrón de campana del desempeño en función de la temperatura del cuerpo se conoce como curva de desempeño térmico (‘thermal performance curve’)”.

La investigadora también explica que la conductancia térmica, es decir, la capacidad de intercambiar calor con el ambiente, de los ectotermos es alta y por ende la temperatura corporal es prácticamente la misma que la temperatura ambiental. En aquellas especies que son especialistas de ambientes fríos la curva de desempeño puede estar corrida hacia la izquierda, donde están las menores temperaturas, esto les permite estar activas y moverse a menores temperaturas que otras especies. “Además, algunas especies de ectotermos de ambientes fríos tienen una serie de rasgos que les permite vivir en climas fríos, por ejemplo peces tienen compuestos crioprotectores que evitan el congelamiento de las células. Los ejemplos de este tipo de adaptaciones son muchos y muy variados”, complementa Clavijo.

Entre las estrategias que ha adoptado Liolaemus belli para poder vivir en la montaña, la autora principal del paper comenta que “la especie está activa desde la primavera hasta el otoño y durante el invierno se encuentra inactiva debajo de la capa de nieve. Baja su nivel de actividad, su consumo de oxígeno, toda la maquinaria fisiológica disminuye, se para. Mi zona de muestreo fueron los centros de Ski de Santiago, mientras las personas disfrutan de la nieve, abajo está esta especie esperando que aumente la temperatura, la nieve se derrita y comenzar su reproducción”.

Otra de las adaptaciones que tiene esta lagartija, y que comparte con otras que también la presentan, es un rasgo asociado a la reproducción que evolucionó: la viviparidad, es decir, parir crías vivas, en lugar de poner huevos. Clavijo expone que “de esta manera mantienen la temperatura de incubación constante dentro del cuerpo favoreciendo el desarrollo de sus crías. En este caso, la temperatura de incubación es la temperatura interna de la hembra y es menos costoso mantenerla constante que incubando huevos.”

Ladera norte y ladera sur

La investigación evaluó rasgos fisiológicos y respuestas de hembras de dos sitios de laderas contrastantes, norte y sur, con diferencias en la temperatura ambiental y en la humedad, pero a la misma altitud en la cordillera de los Andes. El sitio de la ladera orientada al sur en La Parva y la ladera norte en El Colorado.

Acerca de su motivación para realizar este estudio, Sabrina Clavijo menciona que “buscaba un organismo modelo para poner a prueba unos modelos teóricos sobre la evolución de la endotermia, y quería estudiar si un cambio del metabolismo de la madre podría cambiar la temperatura de incubación y la manera más fácil era trabajar con lagartijas vivíparas”.

Colectar las hembras de lagartija de Bell en dos localidades distintas, pero que estuvieran a la misma altitud tiene una razón, esto “porque hay rasgos fisiológicos y de historia de vida que cambian con la altitud (por ejemplo el metabolismo)”, señala la investigadora, “sin embargo, al analizar los datos encontré diferencias en algunos rasgos entre las hembras de las dos zonas de colecta. Consulté con mi profesor guía, Francisco Bozinovic, y me dijo que leyera los trabajos sobre el «Evolution canyon» de Eviatar Nevo, que nunca se había observado en vertebrados pero sí en muchos invertebrados”.

Entre los principales resultados de su investigación, Clavijo menciona que “encontramos que las hembras del sitio más frío, La Parva, donde la nieve se derrite más tarde, tienen metabolismo mayor que las hembras de El Colorado, donde la nieve se derrite antes en primavera. Colocamos dataloggers de temperatura donde colectamos las lagartijas, y la temperatura de La Parva es menor que en El Colorado. Además, las hembras de La Parva tienen temperatura de preferencia menor que las hembras de El Colorado. Es decir, que si las colocamos en un gradiente de temperaturas, eligen temperaturas más bajas. Estas diferencias no las encontramos en sus crías. Entonces, esta es una respuesta plástica pero que se dió en el desarrollo ya que las hembras de ambas localidades estaban en las mismas condiciones en el laboratorio. Es algo que se fijó durante su desarrollo”.

También hubo diferencias en las fechas de parto la que “fue más tarde en las hembras de La Parva”, indica la bióloga, complementa afirmando que “la hipótesis que manejamos es que al derretirse la nieve más tarde, el período de reproducción es más corto en La Parva. Entonces las hembras tienen que aumentar su metabolismo, poner a andar la maquinaria más rápido, y de cualquier manera llegan a parir unos días más tarde”. Pero los investigadores están descubriendo que los animales adaptados al frío y a la altura pueden estar en un “callejón sin salida” evolutivo.

¿Qué significa esto? Sabrina Clavijo explica que “la temperatura ambiental está aumentando y frente al aumento de la temperatura hay muchas especies de alta montaña que se desplazan hacia lugares de mayor altitud, pero eso tiene un límite. Entonces, aquellas adaptaciones a los ambientes fríos pueden ser una desventaja con el aumento de la temperatura.

Por ejemplo, en nuestro trabajo encontramos que las hembras preñadas de La Parva tienen un gasto energético diario mayor que las hembras preñadas de El Colorado, probablemente en respuesta a la baja temperatura o la corta duración del período sin nieve. Mayor gasto energético implica consumir más alimento, y si este rasgo es fijo, podría suceder que ante un eventual incremento en la temperatura las hembras tengan gastos energéticos mayores no necesarios y que quizás no puedan cubrir”.  Los estudios continuarán, para entender cómo se adaptan los animales del frío en un mundo que se calienta.

Texto: Comunicaciones CAPES

Lagartijas en ambientes hostiles, Parte 1: La lagartija más austral del mundo

Todos quienes hemos visto lagartijas, normalmente las encontramos en lugares cálidos y soleados, tal como dice el dicho “tomando el sol como lagartija”. Por eso es extraño pensar que también pueden habitar en lugares fríos, húmedos y en ambientes tan hostiles como la montaña o la Patagonia. En esta oportunidad les hablaremos de una de ellas, la lagartija magallánica.

Lagartija Magallánica (Crédito: Vicente Valdés, iNaturalist)

Liolaemus magellanicus es la lagartija más austral del mundo, posee un cuerpo esbelto de entre 5 y 6 cm entre hocico y cloaca, y su color varía entre el gris y el verde oliváceo. Las hembras son ovovivíparas, es decir, sus huevos se desarrollan dentro de su cuerpo hasta la eclosión, tiene camadas de 5 crías en promedio y pueden retener el embarazo durante 1 año, para que las crías puedan nacer en verano. Son principalmente insectívoras, pero también pueden alimentarse de vegetales. Se distribuyen en la Patagonia chileno-argentina, en Magallanes en los sectores continentales y en el archipiélago de Tierra del Fuego.

Fabián Jaksic, zoólogo, ecólogo, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2018 y director de CAPES, es además magallánico de nacimiento, por lo que conoce a este reptil desde que era niño. Uno de sus últimos trabajos es “Historical account and current ecological knowledge of the southernmost lizard in the world, Liolaemus magellanicus (Squamata: Liolaemidae)”, publicado en la Revista Chilena de Historia Natural, donde hace una revisión del descubrimiento, distribución, biogeografía y ecología de esta lagartija, proponiéndola como modelo de estudio por sus especiales características.

Lagartija modelo

Conversamos con él y lo primero que preguntamos es ¿Qué es un modelo de estudio animal? El profesor nos explica que “en ecología, un modelo de estudio es aquel tipo de animal u otro organismo que permite responder expedita y claramente preguntas concretas de un investigador. Por ejemplo, para estudiar conductas en terreno son mejores modelos las aves diurnas que los roedores nocturnos. Las lagartijas son muy buenos modelos para estudiar cómo ellas logran ejecutar sus estrategias de historia de vida. Por ejemplo, cómo, cuánto, y cuándo reproducirse. Qué comer, a qué hora estar activas y dónde refugiarse de las condiciones climáticas o de sus depredadores. O cómo mantener una temperatura corporal que les permita vivir, crecer, encontrar pareja, reproducirse y cuidar su prole”.

Específicamente acerca de porqué la lagartija magallánica sería un buen modelo de estudio nos cuenta que debido a que “es la más austral del mundo y vive en un ambiente muy frío para la mayoría de los reptiles, lo que hace preguntarse cómo logra sobrevivir y mantenerse por miles de generaciones en un ambiente poco productivo en comida y climáticamente desfavorable. Además, dado que hay una población en el continente y otra en la isla grande de Tierra del Fuego, se abre la pregunta de si esas poblaciones separadas por el estrecho de Magallanes por miles de años han divergido en su genética y sus atributos morfo-funcionales y conductuales”. 

Parte de su investigación fue sobre el descubrimiento de esta especie de reptil, donde consignó que el explorador británico Charles Darwin, que estuvo en territorio chileno entre 1832 y 1835, no vio ninguna lagartija en la Patagonia, por lo que afirmó que en la zona no había reptiles, y no se registró su presencia sino hasta 1847. “En defensa de Darwin, debe hacerse notar que no visitó Magallanes continental ni la isla grande de Tierra del Fuego. Su encuentro con la Patagonia austral fue en torno al canal Beagle y pequeñas islas aledañas en donde hasta hoy no se conoce la existencia de reptiles. La lagartija magallánica fue primero descubierta en Magallanes continental por Hombron y Jacquinot, en la península de Brunswick y posteriormente en la parte norte de Tierra del Fuego por Cunningham. Yo tuve la oportunidad de descubrirla en la parte central de la isla, cerca de Onaisín. Nadie las ha encontrado más al sur en la parte chilena”, comenta el investigador.

Las observaciones que se han realizado en terreno indican que Liolaemus magellanicus es más común en el área continental que en la insular, siendo más escasa en Tierra del Fuego, pero Jaksic señala que “no se puede decir que la lagartija magallánica sea más abundante en el continente que en la isla grande; nadie ha medido su abundancia y eso es un asunto pendiente. Mi impresión es que son más densas (abundancia partida por área) en Tierra del Fuego que en Magallanes continental, pero esto debe ser verificado haciendo mediciones cuantitativas”.

(Crédito: Claudio Reyes, iNaturalist)

Habitantes del frío

Las lagartijas, como todos los reptiles, son animales ectotermos, es decir, su temperatura corporal depende del ambiente, por lo que normalmente restringen su actividad a los momentos en que la temperatura ambiental es adecuada para ellos, para poder ahorrar energía. Esta característica tiene ventajas y desventajas, entre las primeras está que los ectotermos no necesitan comer todos los días como muchos de los mamíferos, los humanos entre ellos, que requieren de la energía que les proveen los alimentos para regular su temperatura corporal y realizar sus funciones. Entre las desventajas para los reptiles está que muchos de estos animales no pueden vivir en ambientes muy fríos o húmedos, pero la lagartija magallánica es una excepción, ya que sí se ha adaptado al frío y al viento patagónico. ¿Cómo lo hace?

Entre las estrategias de la lagartija magallánica para sobrevivir en el fin del mundo austral, Jaksic nos enumera: (a) Retener sus huevos hasta que sus crías están completamente formadas y capaces de desplazarse y comer en el ambiente externo. (b) Buscar microhábitats en que la temperatura es más alta que la del aire y así poder calentarse. (c) Alimentarse no solo de insectos y arácnidos sino de hojas y brotes vegetales. (d) Adoptar una coloración y diseño crípticos que la proveen de camuflaje ante sus depredadores. Estas adaptaciones convierten a este reptil en una especie digna de mayor atención por parte de los herpetólogos de Chile y el mundo.

Esta recopilación sobre los estudios en Liolaemus magellanicus, tiene varias conclusiones y algunas perspectivas para investigaciones futuras, en palabras del zoólogo y ecólogo, “de mi publicación queda claro que la lagartija magallánica puede ser propuesta como un modelo animal que sirve para probar hipótesis sobre: (a) Estrategias de asignación de recursos para hacer frente a un entorno hostil que ofrece oportunidades limitadas para buscar alimento y realizar actividades reproductivas. (b) Estrategias conductuales para hacer frente a la termorregulación, la alimentación, la adquisición de pareja y el cuidado de la descendencia. (c) Su lugar dentro de la red alimenticia más bien empobrecida de la cual esta especie forma parte. Además, por ser una especie evolutivamente nueva, que persistió en refugios glaciares antes de dividirse en una subpoblación continental y otra isleña, ella ofrece una base fértil para realizar estudios de genética de poblaciones y poner a prueba hipótesis filogeográficas y evolutivas”. Fabián Jaksic finaliza comentando que “pienso que tanto biogeógrafos, como sistemáticos, evolucionistas, fisiólogos y ecólogos deberían interesarse más en esta especie por su posición única en los márgenes más sureños de nuestro cambiante mundo”.

(Crédito: Roberto Güller, iNaturalist)

Texto: Comunicaciones CAPES

Con éxito se realiza primer taller internacional sobre el calamar argentino

Entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre de 2022, con el mar de la Estación de Investigaciones Marino Costeras (ECIM), de la Universidad Católica en Las Cruces, de fondo, se realizó el “Primer Taller Internacional sobre Dinámica Poblacional del Calamar Argentino (Illex argentinus)”, organizado por el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad CAPES

El calamar argentino (Illex argentinus) se distribuye en las aguas al sur del océano Atlántico y es una de las especies de cefalópodos más capturadas en el mundo. A pesar de la importancia económica de esta especie para la seguridad alimentaria de países como Argentina, China, Corea del Sur, Uruguay o España, no existe un manejo pesquero a nivel regional. Tampoco se cuenta con una evaluación de stock que cubra la distribución completa de este calamar en el Atlántico Sur.

Es por esto que CAPES ha sido el anfitrión del primer taller internacional sobre el calamar argentino, que tuvo como objetivo principal indagar sobre la información disponible que permita lograr un manejo sustentable de esta pesquería en la zona. Durante el encuentro se revisó la biología básica, la dinámica poblacional y los métodos de evaluación de la abundancia para el calamar argentino.

La actividad tuvo como investigadores principales al Dr. Rubén Roa-Ureta, consultor independiente con 30 años de experiencia en ecología marina y pesquerías y autor de más de 60 artículos en revistas especializadas; y al Dr. Rodrigo Wiff, investigador de la línea 4 de CAPES y en el Instituto Milenio de Socioecología Costera, SECOS. El taller contó con la participación de destacados científicos de América del Sur, Europa y las Islas Malvinas-Falkland.

Conversamos con Rodrigo Wiff acerca de las temáticas discutidas en el workshop, además de los desafíos y perspectivas de investigación en esta área. El científico pesquero comienza contextualizando la importancia del calamar argentino señalando que “es una de las especies de cefalópodos con mayores volúmenes de capturas en el mundo. El principal uso es a través de consumo humano directo, siendo Europa y Asia los mayores mercados de venta bajo la forma de anillos (rabas) de calamar”.

Illex argentinus se captura en la zona económica exclusiva de los países ribereños del Atlántico sur y en aguas internacionales. Algunas cifras para ilustrar su importancia económica: entre 2010 y 2019 se desembarcaron 410.000 toneladas por año, lo que representa aproximadamente el 10% de los desembarques mundiales de cefalópodos. Ocho países fueron responsables de casi la totalidad de estos volúmenes: China (34,9%), Argentina (27,1%), Taipei Chino (22,9%), Corea del Sur (9,1%), España (3,5%), Islas Malvinas-Falkland (1,2%), Vanuatu (0,8%) y Uruguay (0,3%).

“Como cualquier recurso que es explotado por diferentes países, tanto en aguas de jurisdicciones como en mar abierto, las principales dificultades se presentan por tener acuerdos de manejo entre diferentes usuarios de la pesquería”, explica Wiff. Con respecto a la evaluación formal de la población de calamares, que permita garantizar una futura gestión sostenible, el investigador destaca que “la evaluación de stock en calamares en general es compleja, debido a que tienen ciclos de vida particulares, son regularmente migradores de vida corta y donde la edad de los individuos es difícil de asignar”. El taller buscó comenzar a recopilar información relevante acerca de estos y otros temas.

Evidencia científica para el manejo sustentable de recursos 

Con una población que hace unas semanas sobrepasó los 8 mil millones de habitantes, el desafío de alimentar a tantos seres humanos se cruza con una disponibilidad de recursos finita, en la tierra y en el mar, con el riesgo de sobreexplotación e incluso colapso de algunas especies . Por ejemplo, en Chile, según el informe de estados de pesquerías año 2021, de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), de las 28 especies sobre las cuales existe Punto Biológico de Referencia (PBR), 10 se hallan sobreexplotadas y 6 agotadas o colapsadas. Entre las primeras se encuentran la sardina común, el bacalao de profundidad, el congrio dorado del norte y del sur, la merluza común y la merluza austral, mientras que la merluza de tres aletas y la merluza de cola de la zona sur austral están agotadas.

La seguridad alimentaria mundial es la principal razón para desarrollar una metodología de manejo sustentable de recursos naturales, terrestres y marinos, basado en investigación científica, Para el caso de los recursos provenientes del mar, Rodrigo Wiff indica que “el manejo de recursos se basa en la premisa de que conocemos, con algún grado de certeza, la cantidad de animales que están en el agua y cuánta es la producción que estos animales generan en el largo plazo. Para responder esas preguntas se debe tener evidencia científica que asesore las decisiones posteriores de manejo”.

Es así como en este taller, según comentó Rodrigo Wiff, se discutieron “datos disponibles a nivel regional, posibles métodos de evaluación de stock” del calamar argentino, pero también “se esbozaron los primeros pasos para caminar hacia una organización que haga manejo pesquero regional sobre este recurso”.

Entre los principales resultados del workshop, el investigador menciona que “existe mucho interés regional en caminar hacia un manejo sustentable de este recurso. Se acordó generar un grupo establecido de científicos que haga recomendaciones de investigación y manejo en esta pesquería. Las perspectivas de trabajo son múltiples, tanto desde el punto de vista de biología básica, indicadores pesqueros, evaluación de stocks y manejo de especies transnacionales”. 

Texto: Comunicaciones CAPES

Informe declara necesidad de incorporar a la sociedad en la restauración de los bosques de Chile central

El trabajo fue liderado por los investigadores CAPES Rocío Almuna y Matías Guerrero, junto a un equipo de colaboradoras y colaboradores. El informe propone realizar restauración ecológica desde un enfoque transdisciplinario, socio-ecológico y con perspectiva de género.

Los bosques aportan innumerables beneficios a las personas, como la provisión de agua, seguridad alimentaria, su valor como espacio recreativo y cultural, y fomento de la salud física, emocional y social, entre muchos otros.  Sin embargo, en nuestro país, las múltiples amenazas que estos ecosistemas sufren, producto de la actividad humana, ponen en peligro estos territorios y sus comunidades humanas.

Tal es el caso del bosque esclerófilo, ecosistema que se extiende entre el sur de la región de Coquimbo y el norte de la región del Biobío, y que es considerado un hotspot de biodiversidad, o punto prioritario de conservación planetaria. Esto, porque el 50% de la vegetación presente sólo crece ahí y en ningún otro lugar del mundo, y porque además esta área se encuentra altamente amenazada, debido a la disminución de su superficie por transformaciones del humano en un 64%, la amenaza el cambio climático y la megasequía, entre otros factores.

Este informe analiza la situación actual de este ecosistema y plantea un llamado urgente a restaurar el vínculo entre el bosque esclerófilo y las personas, considerando los escenarios actuales de vulnerabilidad socioambiental. Su apuesta, es hacerlo desde los enfoques transdisciplinario, socio-ecológico y de género, para los que también entrega una serie de recomendaciones específicas.

En ese contexto, Rocío Almuna, investigadora CAPES, CERES, y autora principal del informe creado a partir de un trabajo colaborativo y participativo,  se refiere a la importancia del mismo. “Creemos que este documento contribuye como base teórica para futuras iniciativas de restauración de paisajes, ya que desarrolla recomendaciones basadas en tres necesarios enfoques para recuperar nuestro bosque esclerófilo, no solo en su dimensión ecológica, sino también sociocultural. Aporta desafiando la concepción separada de humanidad y naturaleza, y reconociendo el rol de las comunidades humanas en la rehabilitación de paisajes degradados”, señala.

Bosques y bienestar humano

El documento señala que los bosques nativos de Chile Central tienen un rol central en el bienestar humano, y gran significancia cultural al ser un espacio para el ejercicio de prácticas tradicionales locales, de contemplación de la belleza escénica, además de sus contribuciones esenciales al bienestar humano. “Los bosques almacenan agua en sus suelos. Su disminución y degradación, por tanto, incrementa la vulnerabilidad de comunidades rurales a la actual megasequía. Esto amenaza el abastecimiento de ciudades como Santiago o el Gran Valparaíso. La degradación del bosque se ha ligado también a una mayor frecuencia e intensidad de incendios forestales, por la baja capacidad de los suelos erosionados de almacenar humedad”, se detalla.

Matías Guerrero, también investigador del Instituto de Ecología Aplicada, IEB, comenta al respecto: “El valor del bosque y matorral esclerófilo es fundamental en muchas dimensiones, y realmente podría ser una solución basada en la naturaleza a la hora de abordar temáticas relevantes como la sequía o las olas de calor, entre otras.  La provisión de agua y la presencia de nutrientes en los suelos contribuye a los sistemas productivos y al abastecimiento hídrico tanto de comunidades rurales como ciudades. Pero si seguimos degradándolo, tendremos graves problemas no solo con el abastecimiento de agua, aumentando la vulnerabilidad social, principalmente de mujeres, niñas y niños”.

Enfoques de la restauración y recomendaciones

Considerando este escenario, el trabajo propone tres enfoques para abordar los desafíos en la restauración del bosque esclerófilo. El enfoque transdisciplinario llama a integrar y valorar tanto conocimientos tradicionales, como científicos, para co–diseñar planes de restauración junto a comunidades locales; utilizar metodologías participativas para ello; enfocar esfuerzos en problemáticas ambientales contingentes y pertinentes socialmente; y usar metodologías provenientes de las ciencias ambientales, ciencias sociales y humanidades.

“Se habla mucho del conocimiento local e indígena en el contexto de la conservación. Pero no hay metodologías participativas reales en torno a la restauración. Sin embargo, existen muchas comunidades trabajando en esta dirección y estas acciones deberían tomarse de manera más vinculante para generar un diálogo verdaderamente más integrado entre la ciencia y los actores locales”, complementa Guerrero.

En cuanto al enfoque socio-ecológico, el informe recomienda velar por la protección y sustentabilidad conjuntas de la vida silvestre y los medios de vida rurales. También, llama a generar acciones que aumenten la capacidad de adaptación de los sistemas socio-ecológicos ante cambios y perturbaciones, e identificar las necesidades particulares de cada territorio, tanto a nivel ecológico como sociocultural.

En relación al enfoque de género, las y los autores del texto llaman a reconocer la relevancia del rol de las mujeres y de la niñez en los procesos de restauración, y a facilitar la participación de las mujeres, visualizándolas como un grupo heterogéneo.

Matías Guerrero se refiere a este punto: “Para el equipo fue muy importante incluir la perspectiva de género. En el contexto de la degradación del bosque esclerófilo, no todas las personas son igualmente vulnerables, mujeres, niñas y niños son principalmente afectados. Esto se debe a que, en términos generales, son las mujeres las que proveen en los campos y trabajan en los huertos. Producto de la sequía y degradación de este ecosistema, las contribuciones que nos provee la naturaleza se ven cada vez más amenazados. Así es que, si vamos a hablar de vulnerabilidad social y de restauración, es fundamental incorporar la perspectiva de género”.

El documento también menciona iniciativas de restauración participativa de Chile central y comparte un link a un seminario en el que representantes de estas iniciativas hablaron sobre su trabajo con las comunidades en paisajes degradados. La experiencia de estas organizaciones fue clave para identificar los enfoques y el desarrollo del contenido del informe.

Con estos antecedentes, el informe espera sumar evidencia y conocimiento y ponerlos a disposición de diversos actores. “Queremos que este documento sea leído por tomadores de decisiones y autoridades gubernamentales, y que aporte a futuras iniciativas en materia medioambiental impulsadas por organismos públicos. Por otro lado, buscamos llegar a las organizaciones locales, para apoyar el diseño y planificación de sus proyectos de restauración”, concluye Almuna.

Texto: Comunicaciones IEB

“Maestra naturaleza”, el podcast que explora los caminos de la ecología para resolver problemas ambientales

En una colaboración entre CAPES y LADERA SUR, el nuevo proyecto sonoro emitirá sus 6 episodios a partir de este miércoles 7 de diciembre. Se trata de un producto de divulgación que busca dar a conocer investigaciones que ponen en valor la ciencia aplicada a la comprensión de los daños que el ser humano causa a su entorno y cómo las soluciones para restaurar y reparar los ecosistemas están en la misma naturaleza.

Según el Comité científico creado por Chile para la pasada COP 25, las “soluciones basadas en la naturaleza” son acciones y políticas destinadas a proteger, restaurar y gestionar de manera sostenible los ecosistemas de la Tierra, con el fin de enfrentar desafíos como el cambio climático, la seguridad alimentaria e hídrica, el riesgo de desastres o la contaminación, aportando al mismo tiempo al bienestar humano y proporcionando beneficios para la biodiversidad.

Dichas acciones, descansan en el principio de buscar en la propia naturaleza, y por medio de la indagación científica, las respuestas a las crisis ambientales que nos afectan en la actualidad, las que en buena parte han sido causadas por la percepción, errónea, de que nuestros entornos naturales son una fuente inagotable de recursos para nuestro propio provecho.

Ese es también el principio detrás de “Maestra naturaleza”, un nuevo podcast de divulgación creado por el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, en conjunto con Ladera Sur, que hoy estrena el primero de sus 6 episodios a través de Spotify.

Cada miércoles, del 7 de diciembre al 18 de enero, “Maestra naturaleza” explorará algunos de los problemas y desafíos ambientales más acuciantes que enfrentamos hoy a nivel local, nacional y global, y los caminos que la madre naturaleza nos ofrece para empezar a superarlos. Esto, de la mano de destacados investigadores e investigadoras de CAPES y de su pionero trabajo en estas materias.

“‘Maestra naturaleza’ evoca a una profesora que enseña, pero también a una artesana que fabrica cosas con sus manos y herramientas; es una educadora y una constructora al mismo tiempo” cuenta Mónica Paz, coordinadora de Extensión y Comunicaciones de CAPES. “Esa analogía puede usarse al hablar de ciencia: podemos hablar de ciencia básica y aplicada, las que se retroalimentan mutuamente, pero es más común que las investigaciones traten de ciencia básica y no den el paso siguiente, a la aplicación de los conocimientos en soluciones que ayuden a cambiar, no sólo explicar, el mundo. En CAPES nuestros investigadores e investigadoras trabajan en ambos tipos, pero enfocados en buscar soluciones a los problemas que, muchas veces, el ser humano ha generado en los ecosistemas, usando los conocimientos que han adquirido del funcionamiento de la naturaleza”.

Para la periodista, el objetivo de este podcast es mostrar las interacciones entre el ser humano y la naturaleza (una división que, advierte, es más bien artificial), “cómo ésta es fuerte y resiliente a los efectos de la presencia humana sobre ella, y cómo las mujeres y hombres de ciencia buscan maneras de restaurarla y recuperarla, para que continúe entregándonos sus servicios, inspirándose siempre en la misma naturaleza” explica.

Entre los temas a tratar durante esta primera temporada, se encuentra la contaminación provocada por las actividades industriales y domésticas del ser humano, las relaciones entre la salud humana y la de los ecosistemas, las causas y soluciones a la crisis alimentaria global, la intensificación ecológica de nuestros sistemas agrícolas, la importancia de conservar nuestros paisajes, y las formas de restaurar nuestros bosques y sus suelos.

Martín del Río, fundador y director de Ladera Sur, valoró el trabajo realizado junto a CAPES, destacando la importancia del concepto detrás del podcast: “Como Ladera Sur estamos felices de trabajar con CAPES. Hace ya varios años que colaboramos publicando sus investigaciones y dando difusión a sus científicos, por lo que ahora trabajar en un proyecto en conjunto nos permite profundizar en sus investigaciones. Además con una temática que debemos potenciar fuertemente: las soluciones basadas en naturaleza.”

Considerado uno de los proyectos multimedia sobre naturaleza y medio ambiente más destacados del continente, Ladera Sur ya ha desarrollado diversos trabajos sonoros de gran acogida entre sus públicos, como la serie de entrevistas “Inspirados por la naturaleza” (que acaba de finalizar su tercera temporada), el podcast de relatos “Historias de montaña”, o su más reciente colaboración: “Patagonia: Tierra, Mar y Ciencia”, elaborada en conjunto con la Universidad Austral. “Maestra naturaleza” es el noveno de estos productos.

CAPES, por su parte, es un centro de excelencia con financiamiento basal ANID alojado en la Pontificia Universidad Católica de Chile, con más de 9 años realizando ciencia aplicada en torno a los desafíos ambientales de nuestro tiempo. Con un equipo conformado por más de 100 investigadores provenientes de universidades de todo el país, y liderado por los Premios Nacional de Ciencias Naturales Fabián Jaksic (como director) y Francisco Bozinovic (como subdirector), el Centro busca ser un puntal de investigación para el desarrollo sustentable de Chile y la conservación y protección de sus ecosistemas. “Maestra naturaleza” estará disponible en las plataformas web de Ladera Sur y en Spotify, desde el siguiente enlace: https://spoti.fi/3Fdda6m

Texto: Comunicaciones CAPES