CAPES y “Red Visón” lanzan libro sobre el exitoso carnívoro invasor de la Patagonia

Investigadoras e investigadores chilenos y argentinos, con el apoyo de CAPES, lanzan el libro “Carnívoro exótico: el caso del visón americano (Neovison vison) en América del Sur”, en el marco del “2° Encuentro de la Red de Colaboración para el Control del Visón” que se realiza este 30 y 31 de marzo. El texto actualiza y sistematiza la información sobre el visón, especie exótica invasora que se ha distribuido en Chile y Argentina y que provoca importantes daños ecológicos, económicos y sociales.

Paula Zucolillo, una de las autoras del trabajo, durante una de las salidas a terreno en búsqueda de rastros de visones (© Paula Zucolillo)

El visón americano, o Neovison vison, su nombre científico, es un mamífero carnívoro semi-acuático, de la familia de los mustélidos, originario de América del Norte. Son voraces depredadores que consumen una gran variedad de animales, en especial roedores y aves acuáticas, por lo que provocan un gran impacto en la biodiversidad nativa de los territorios que habitan. El visón es una de las especies exóticas invasoras que más se ha extendido en el sur del continente americano, se mueven entre ambientes silvestres y rurales, facilitando la transmisión de enfermedades entre animales domésticos y silvestres y afectando la economía de las familias al atacar aves de corral. 

El visón llegó a Chile y Argentina en la década del 1930, introducido por empresarios que esperaban iniciar una lucrativa industria peletera, pero que fracasaron en su intento debido a la baja rentabilidad y a lo complejo de la crianza en cautiverio de esta especie. La consecuencia de este fracaso comercial fue que muchos de estos visones fueron liberados o escaparon al medio silvestre en la Patagonia chilena y argentina, donde encontraron un ambiente ideal para asentarse y prosperar.

Portada del librillo

Con los años el visón se dispersó en ambos lados de la cordillera, y actualmente se encuentra en estado silvestre desde la provincia de Neuquén hasta Tierra del Fuego en Argentina, y desde la región de la Araucanía a Magallanes en Chile, generando impactos en la biodiversidad de ambos países. Esto llevó a que el Ministerio del Medio Ambiente, formalizara en julio de 2020 el Comité́ Operativo de Colaboración para el Control del Visón, o “Red Visón”, conformándose un grupo de trabajo interinstitucional, publico y privado, con el objetivo de facilitar el acceso a la información, potenciar acciones en desarrollo y fomentar el apalancamiento de recursos.

El “2° Encuentro de la Red de Colaboración para el Control del Visón” se lleva a cabo este 30 y 31 de marzo para actualizar a los participantes acerca de los proyectos, programas e iniciativas que están desarrollando los distintos miembros de la red. En la ocasión se realizará además el lanzamiento del libro “Carnívoro exótico: el caso del visón americano (Neovison vison) en América del Sur”, publicado por CAPES y desarrollado por Laura Fasola de CONICET, Argentina; Paula Zucolillo, investigadora CAPES-UC; Ignacio Roesler de CONICET, Argentina y José Luis Cabello de Island Conservation.

El texto es una síntesis actualizada y en español sobre la invasión del visón en Chile y Argentina. La idea de su realización surgió de una invitación de Fabián Jaksic, director de CAPES, para elaborar un documento que acompañe a la Red Visón, ponga en común y actualice el estado de conocimiento sobre la especie y sus impactos en Latinoamérica. Laura Fasola, que además pertenece al Programa Patagonia – Aves Argentinas / Asociación Ornitológica del Plata, señala que “existe una publicación de 2002 liderada por Jaksic en relación con varias especies entre las que se encuentra el visón, y era deseable que la red tuviera un documento actualizado sobre la misma. En casi 20 años de diferencia entre las publicaciones, se ha generado mucha información en relación a la ecología de la especie y también se han acumulado algunas experiencias para su control. El librillo trata de abordar esta información generada de manera que sea un documento introductorio completo, tanto para nuevos investigadores como personas que deben encargarse de gestionar el manejo de sus impactos. Este documento obviamente necesitará actualizaciones periódicas, para que pueda seguir cumpliendo este rol. De hecho, ya hay secciones que han quedado un poco desactualizadas y eso tiene que ver con la importancia que se le está dando a la especie por las urgencias de conservación que surgen a su alrededor, los conflictos con actividades económicas y distintas situaciones sanitarias”.

Un carnívoro exótico muy exitoso

Un ejemplar de Neovison vison o visón americano capturado. (© Paula Zucolillo)

El visón americano se ha convertido en uno de los vertebrados invasores más exitosos de Sudamérica, ¿Cómo sucedió esto? “Principalmente porque el visón es una especie de hábitos muy generalistas y con una plasticidad ecológica increíble que le permite desarrollarse en una variedad muy importante de condiciones ambientales”, explica Laura Fasola, “esto lo sabemos en base al rango de distribución natural que tiene, donde los límites ambientales los han impuesto los desiertos más rigurosos (Arizona) o condiciones casi polares. En cuanto a las condiciones que han favorecido su éxito en Latinoamérica, por un lado, ha habido muchos focos de invasión en la región y por el otro, Patagonia es pobre en competidores y los predadores son ocasionales”.

El visón americano puede producir daños ecológicos y socioeconómicos de importancia en los ecosistemas invadidos. “Al ser un carnívoro oportunista posee una dieta muy variada causando un impacto evidente sobre las presas de las cuales se alimenta como crustáceos, roedores y principalmente sobre aves acuáticas”, afirma Paula Zucolillo de CAPES, “este impacto es más profundo cuando se alimenta de aves migratorias en ciertos periodos de tiempo como la época reproductiva, siendo este un momento extremadamente vulnerable tanto para los adultos como para huevos y polluelos. Sin embargo, existen otros impactos menos evidentes e igualmente graves como la transmisión de enfermedades a la fauna silvestre, en especial a carnívoros nativos como la nutria de río o zorro chilote, ambas especies en peligro de extinción . Por último y no menos importante, su rol en la transmisión de enfermedades de importancia en salud pública como la leptospirosis”.

En su expansión por los ecosistemas que invade, el visón amenaza a múltiples especies, en especial aves acuáticas nativas y emblemáticas. “En Chile podemos nombrar aves como el quetru no volador, canquén colorado, cisne de cuello negro, piden austral, diversas especies de aves marinas y otras especies que anidan en el suelo, en especial en aquellas zonas como las islas, donde evolutivamente carecen de depredadores”, según detalla Paula Zucolillo, también están en peligro “los carnívoros nativos como la nutria de río o huillín, a través de la transmisión de enfermedades como el distémper, están expuestas a contraer esta enfermedad letal poniendo en riesgo las poblaciones que ya están gravemente amenazadas y en disminución”.

¿Por qué es tan complejo el control del visón en los territorios australes? La investigadora CAPES comenta que el “control efectivo del visón precisa de un objetivo e indicadores claros, la colaboración a mediano y largo plazo entre las instituciones que se encargan de ello, un presupuesto suficiente para poder llevar a cabo las actividades de captura y eutanasia y un equipo técnico correctamente capacitado para trabajar en áreas remotas y complejas como las zonas invadidas, en las que deben sortear logísticas complejas. Además, capturar mustélidos como el visón americano, es una tarea que requiere experiencia ya que es un animal bastante elusivo e inteligente, por lo que continuamente se buscan maneras de mejorar la eficiencia a través de la mejora en distintos tipos de trampas, atractores y métodos adaptados al área a controlar. La información generada por las investigaciones y programas de control existentes, tanto en Chile como en Argentina, permitirían poder plantear un plan efectivo. Sin embargo, aún queda camino por recorrer y desafíos por superar para abordar un plan exitoso de control a lo largo de la extensa distribución del visón”.

El texto relata la historia de la introducción del visón en Chile y Argentina y las rutas de distribución que han seguido en ambos países desde los lugares donde se encontraban las antiguas granjas peleteras, conocer esta información es importante, en palabras de la Dra. Laura Fasola, “por un lado, porque aún se encuentra en expansión en la región y es necesario para poder entender cómo continuará el avance en estos sectores. Por otro, se necesita conocer qué factores han acelerado o retrasado la velocidad de avance, o incluso cuales los han detenido, para poder ajustar las estrategias de las acciones de control”.

El libro busca llegar a todos los interesados en la problemática de la invasión del visón, incluyendo las comunidades afectadas, tomadores de decisiones en biodiversidad, economía rural y turismo de intereses especiales, investigadores, y en especial a todos quienes trabajan en terreno para la investigación y control de esta amenaza a nuestra biodiversidad nativa.

Pueden descargar el libro desde el siguiente enlace: https://capes.cl/librillo-vison/

Texto: Comunicaciones CAPES

Investigadora CAPES obtiene Fondecyt para estudiar dinámica poblacional de conejos

Paola Correa Cuadros, investigadora que acaba de adjudicarse un proyecto Fondecyt postdoctoral 2022, trabajará en 2 líneas de CAPES, combinando el modelamiento de dinámicas poblacionales y la ecología de los procesos de invasión, para identificar los factores causantes del incremento poblacional de los conejos en Chile.

Los conejos son animales carismáticos, percibidos como “tiernos y lindos”, muchas veces escogidos como mascotas para niños y niñas. Sin embargo, en estado silvestre, se han transformado en una plaga difícil de controlar en diversas regiones del país, como Chile central, Tierra del Fuego e islas Juan Fernández, aunque inicialmente fueron vistos como una oportunidad de desarrollo económico a partir del aprovechamiento de su piel y su carne.

El conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) fue introducido en el centro y sur de Chile aproximadamente en 1880 y se encuentra entre las siete especies invasoras que más afectan el ecosistema nacional, generando una pérdida de 3 millones de dólares por año. “La Corporación Nacional Forestal, CONAF, estima que hay 200 millones de conejos que se alimentan de cuatro millones de hectáreas al año, lo que significa el 30% de todos los pastizales en Chile, por lo que esta especie causa grandes daños tanto en los ecosistemas (bosque esclerófilo e islas del Archipiélago Juan Fernández) como en  sistemas productivos (ganadería, cultivos agrícolas y forestales) consumiendo la cobertura vegetal y generando erosión en el suelo por la construcción de sus madrigueras”, según nos cuenta Paola Correa Cuadros, bióloga, ecóloga e investigadora de las líneas 0 y 4 de CAPES, seleccionada con un Fondecyt postdoctoral para estudiar en profundidad esta especie y sus efectos en los ecosistemas.

Ecología y dinámica poblacional del conejo

Aunque el conejo europeo lleva más de 150 años en Chile y está catalogado entre las siete especies invasoras que más afectan el ecosistema, aún se desconocen los mecanismos que desencadenan sus aumentos poblacionales, siendo necesario identificarlos para poder predecir sus brotes y realizar un control eficiente de su población. “Es por esto que el proyecto Fondecyt postdoctoral analizará la dinámica poblacional del conejo europeo en Chile a través de modelos matemáticos y bases de datos de la abundancia de esta especie invasora en la Reserva Nacional Las Chinchillas (Coquimbo, Illapel), junto con variables climáticas (precipitación, humedad, temperatura y evaporación) y su red trófica (competidores y depredadores) para identificar los factores causantes del incremento poblacional de los conejos. Entendiendo cómo es la dinámica poblacional de esta especie y qué factores influyen en su población, se puede tener un panorama más claro en cuanto al tipo de manejo que se debe realizar para controlar a esta especie dañina”, acota la investigadora.

Paola Correa desarrollará este proyecto colaborando en dos líneas de investigación de CAPES, la línea de Dirección y la línea 4, “Dinámicas de población, cambio global y sustentabilidad socio-ecológica”, lideradas por los investigadores principales Fabián Jaksic y Mauricio Lima, respectivamente.  “El laboratorio del Dr. Jaksic cuenta con una vasta experiencia sobre especies invasoras y el estudio de los factores asociados a los procesos de invasión de estas especies y un amplio conocimiento sobre el conejo europeo en Chile. En cuanto al laboratorio del Dr. Lima cuenta con una gran experiencia en el modelamiento de dinámicas poblacionales de especies que aumentan rápida y repentinamente, entendiendo y prediciendo sus dinámicas”, indica Paola acerca del trabajo interdisciplinar que estará realizando.

Cómo mitigar los efectos de las invasiones biológicas

Las especies invasoras son consideradas una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo, por lo que reducir sus impactos es imprescindible para la conservación de la biodiversidad. “Los ecosistemas y sistemas productivos sufren daños por la presencia de estas especies invasoras donde la solución es manejarlas mediante agroquímicos u otro tipo de controles, muchas veces sin éxito”, explica la bióloga, “debido a que se olvida que los ecosistemas se encuentran regulados por interacciones entre el clima, las especies invasoras y las demás especies animales y vegetales. La dinámica de poblaciones permite estudiar los cambios poblacionales de las especies invasoras, para comprender su aumento y relaciones con el ambiente, con el fin de predecir sus densidades a futuro y manejarlas eficientemente, para conservar el ecosistema donde habitan”.

Desde el punto de vista de la gestión y manejo de especies invasoras, “esta información es un punto de partida clave para saber cómo podemos manejar al conejo y empezar a acortar las brechas de conocimiento entre la ecología de esta especie y otras disciplinas como la epidemiología o la economía, ya que sabiendo cómo incrementa la densidad y bajo qué condiciones, se puede relacionar con otras dinámicas poblacionales como la de los virus y sus vectores, o saber qué tan propenso es un hábitat para que los conejos proliferen en él”, finaliza la investigadora.

Texto: Comunicaciones CAPES
Créditos imágenes: Juan Riquelme

El costo ambiental de comer tomates todo el año

Hace 50 años el tomate fresco era un símbolo del verano. Este cultivo sudamericano está en nuestro ADN, acompañando humitas y porotos granados. Sin embargo, hoy ya nos hemos acostumbrado a comer tomates todo el año. Un completo italiano está a la vuelta de cada esquina….

El tomate (Solanum lycopersicum), es un cultivo de gran importancia en Chile. Su producción se concentra en las Regiones de Arica y Parinacota y entre la de Coquimbo y Maule. Esta especie requiere de polinización mediada por insectos para producir su fruto. Básicamente, el tomate se cultiva en dos modalidades: al aire libre y bajo invernadero. Esto último permiten obtener producciones en épocas en que el cultivo al aire libre no es posible. Es en estas épocas donde se obtienen mayores precios y por lo tanto una mayor rentabilidad. Sin embargo, esto involucra grandes extensiones de terreno cubiertas con invernaderos de plástico, así como gran cantidad de agroquímicos (por ejemplo, pesticidas para el control de plagas), además de técnicas que favorezcan la polinización en condiciones de cultivo forzado.

El beneficio en rentabilidad y la posibilidad de comer tomates en invierno, tiene un alto costo ambiental, el cual muchas veces desconocemos y del que no somos conscientes.

El abejorro invasor

El abejorro europeo Bombus terrestris fue introducido intencionadamente en Chile en 1997 para polinizar los cultivos de tomate en invernaderos. Poco tiempo después su uso al aire libre fue autorizado y de ahí se expandió rápidamente por todo el país, convirtiéndose en una especie invasora.  Aunque este abejorro parezca inofensivo, puede alterar las relaciones entre plantas y polinizadores dentro de los ecosistemas, introducir enfermedades y promover la expansión de otras especies de plantas invasoras. Los impactos negativos del abejorro europeo han sido ampliamente documentados tanto en Chile como en el mundo. Una nueva investigación de científicos de la P. Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de La Frontera y Universidad Mayor, bajo el alero del proyecto SURPASS2, analizó el proceso de expansión de Bombus terrestris en el Cono Sur de América, encontrando que el área invadida por esta especie presenta un incremento lineal en el tiempo que, de no contenerse, continuará expandiéndose hacia otros países sudamericanos en el futuro.

Para los autores del trabajo, ninguna medida de control será eficaz mientras no se detengan las importaciones de nuevas reinas de B. terrestris, ya que la llegada de nuevos individuos aumenta sus poblaciones y refuerza su diversidad genética, capacidad de afrontar condiciones ambientales desfavorables y colonizar con éxito nuevos hábitats. “Autorizar los ingresos de B. terrestris a Chile es una medida que atenta no sólo a la conservación de la biodiversidad chilena, sino que también la de países vecinos y otros más en Latinoamérica si es que los pronósticos de su expansión son acertados”, relata Lorena Vieli, académica de la Universidad de La Frontera e investigadora del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES UC.

El cultivo de tomates en la región de Arica y Parinacota, también ha sido uno de los promotores de la amenaza a la conservación del Picaflor de Arica (Eulidia yarrellii), que hoy se encuentra en peligro de extinción, ya que gran parte de su hábitat fue transformado en zonas de cultivos de tomates, con grandes extensiones de mallas anti-áfidos y aplicaciones de agroquímicos para el control de plagas y enfermedades. Este picaflor es muy territorial y permanece en el lugar que considera su hogar hasta el último momento, aún cuando este haya sido modificado o destruido. En este caso, medidas como el uso de corredores biológicos, protección de hábitats remanentes y las buenas prácticas agrícolas, teniendo como base indicadores ecológicos, son claves para la protección de esta ave y la biodiversidad en general.

Nuevo paradigma agrícola

Tenemos el desafío de producir alimentos para una población que sigue en aumento, pero sin afectar la calidad de los suelos, del aire, del agua, y de la biodiversidad con la que convivimos. Es más, necesitamos mejorar y restaurar ecosistemas agrícolas que han sido degradados, agotados o contaminados. Diversos estudios científicos confirman que esto es posible, y ya se están aplicando principios de la ecología al diseño, desarrollo y gestión de una agricultura cada día más sustentable.

Los incentivos, la regulación y la fiscalización son clave para transformar el sistema alimentario en el país. Por este motivo se acaba de presentar en el parlamento, un proyecto de ley que busca proteger a polinizadores nativos, incluyendo abejas nativas, moscas y aves. Esta iniciativa legal, gestada con el apoyo de parlamentarios, abogados y científicos, contó con el liderazgo de Cecilia Smith, investigadora de la Universidad de Los Lagos y el Instituto de Ecología y Biodiversidad.

Así también, según comenta Lorena Vieli, “necesitamos con urgencia contar con un organismo que pueda velar por la conservación de la biodiversidad de Chile, como es el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas”.

El rol de los consumidores

Los consumidores jugamos un rol clave. Aunque muchas veces es difícil visualizarlo, nuestras prácticas y decisiones tienen sin duda un efecto considerable en el medio ambiente. El consumo informado y consciente, es aquel donde sí importan los posibles impactos negativos y las consecuencias sociales derivadas de la cadena de producción, transporte, y distribución de los productos. Como consumidores tenemos la responsabilidad de incorporar la mirada ecológica en nuestras decisiones y visualicemos los impactos que ellas tienen en nuestro ambiente.

También el consumo local y de estación es una alternativa que permite compatibilizar e integrar el desarrollo económico de los territorios, con la conservación de la naturaleza. Por ejemplo, las cadenas cortas de agroalimentación reducen los niveles de contaminación, reducen las pérdidas, por menores daños durante el transporte. De acuerdo con la FAO el comercio local es capaz de entretejer economías locales diversas, productivas, resistentes y sostenibles para asegurar la seguridad alimentaria. Como consumidores podemos preferir y exigir productos producidos bajo prácticas más ecológicas y sostenibles, incidir en la legislación y políticas públicas y transformarnos en agentes promotores de cambio, para lo cual informarnos es clave. Todos tenemos que ceder un poco de nuestra comodidad en busca del bien común, y parte de eso es sacrificar algunos gustos, como por ejemplo, comer tomate todos los días del año.

Texto y fotos Javiera Díaz, SURPASS2


CAPES estará en el FECI 2021

Cada año la ciencia se toma una semana de octubre para llegar a todo el territorio nacional, de norte a sur y de mar a cordillera, en el Festival de la Ciencia, FECI, que lleva a cabo el programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y que este 2021 se llevará a cabo entre el 20 y el 24 de octubre.

CAPES estará participando con 6 interesantes actividades gratuitas y para todo público, que son desarrolladas por investigadores, investigadoras, profesionales y proyectos de nuestro centro. Revísalas, inscríbete en las que más te gusten y ¡Participa!

La Ciencia en la Cocina: Intestino sano, corazón contento

Programa de TV que será transmitido a través del canal “FECI TV” y busca compartir las más ricas recetas de algunos reconocidos y reconocidas chefs nacionales, al mismo tiempo que se abordan sus orígenes, los procesos que las hacen posibles, su impacto en nuestra cultura, y otros temas tan diversos como la importancia de la salud intestinal, la sostenibilidad alimentaria, obesidad infantil, entre muchos otros.

El episodio contará con la participación de Bernardo González, investigador principal de CAPES y académico en la Universidad Adolfo Ibáñez, y Trinidad Völker, nutricionista UNAB y creadora de la empresa La Fermentista.

Actividad gratuita y abierta a todo público.

¿Cuándo?
Jueves 21 de octubre a las 12:00 horas

¿Dónde?
Modalidad online

Más información de la actividad.


Charlas Públicas

En un escenario que se instalará en el Paseo Bulnes entre el 20 y el 24 de octubre, investigadores e investigadoras de diversas disciplinas ofrecerán breves charlas a las y los transeúntes, invitándolos a detenerse un momento para conocer la mirada de distintas áreas del conocimiento sobre temáticas contingentes y de interés social.

Este miércoles 20 de octubre a las 17:30 horas, Bernardo González, investigador principal CAPES y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, presentará la charla “Microbios en tu casa y en tu oficina”.

Actividad gratuita y abierta a todo público

¿Cuándo?
Miércoles 20 de octubre a las 17:30 horas

¿Dónde?
Paseo Bulnes, Santiago, modalidad presencial

El jueves 21 de octubre será el turno de Carlos Zurita, profesional CAPES y director del Centro de Investigación Científica Escolar, CICE, con la charla “Especies Exóticas Invasoras”.

Actividad gratuita y abierta a todo público

¿Cuándo?
Jueves 21 de octubre a las 17:00 horas

¿Dónde?
Paseo Bulnes, Santiago, modalidad presencial

Más información de la actividad.


Charla “Medio ambiente y Congreso Nacional: el poder de la información y participación en manos de ciudadanos agentes de cambio”

¿Sabes cómo vota tu parlamentario en temas ambientales? ¿Sabes cuáles son los compromisos de gobierno y sus avances en temas ambientales? ¿Cómo sé cuando se vota una ley ambiental? Éstas son algunas de las preguntas que tendrán respuesta en la charla «Medio ambiente y Congreso Nacional: el poder de la información y participación en manos de ciudadanos agentes de cambio».

En la instancia, Francisca Reyes, investigadora CAPES y profesora del Instituto para el Desarrollo Sustentable UC, hablará sobre la importancia de conocer el proceso de creación de leyes para científicos, comunicadores y ciudadanos interesados en temas medioambientales, y en especial, saber cómo votan nuestros parlamentarios en estos temas.

Las y los participantes también podrán conocer cuáles son los espacios que existen para la participación ciudadana durante la tramitación de las leyes, además de informarse sobre el Proyecto Votaciones Ambientales y sus sencillas herramientas para aumentar el involucramiento de científicos, activistas y ciudadanos con el Congreso y el proceso legislativo.

Actividad gratuita.

¿Cuándo?
Viernes 22 de octubre a las 10:00 horas

¿Dónde?
Modalidad online

Inscripciones y más información aquí.


Taller ¡Mira afuera y descubre tu red!

El proyecto Neguén invita a participar en una exploración colectiva de flora y fauna utilizando tu celular, cámara y audífonos. En este taller podrás aprender a mirar, reconocer especies, fotografiar y descubrir la red de vida de la que somos parte.

Conéctate a la sesión de zoom desde tu plaza o parque favorito o desde uno de los puntos de encuentro y usando el teléfono y la aplicación móvil Neguén, podrás vivir momentos de conexión con el mundo natural. ¿Reconoces a las aves de tu plaza?, ¿Cuál es el polinizador que llega en primavera? ¡Nos encontramos afuera!

Actividad gratuita

¿Cuándo?
Sábado 23 de octubre a las 11:00 horas

¿Dónde?
Modalidad online y visita en terreno.

Inscripciones y más información aquí.


Taller ¡Propaguemos plantas nativas!

Esta actividad busca introducir a las personas a la propagación de plantas nativas. Para ello, se revisará la importancia de propagar plantas nativas y darles un espacio en nuestras ciudades; se entregarán conocimientos acerca de nuestra flora nativa y su ecología, saberes fundamentales y poco conocidos a la hora de propagar plantas. Por último, se enseñarán técnicas básicas de propagación en casa, enfocándose en especies nativas de fácil propagación y alto valor ornamental.

Impartido por l@s investigador@s Javiera Chinga y Benito Rosende, del proyecto Propaga Nativas, el taller también entregará herramientas teóricas y prácticas para iniciar tu propio proyecto de propagación de plantas nativas en tu hogar.

Actividad gratuita y abierta a todo público.

¿Cuándo?
Domingo 24 de octubre a las 10:00 horas

¿Dónde?
Modalidad online

Inscripciones y más información aquí.


Cuentacuentos «Invasión en la Isla»

Había una vez una isla con hermosos queltehues, flores, árboles y habitantes felices. Un día el alcalde, que nunca había salido de la isla, viaja al continente a una reunión con los demás alcaldes del país, en un postre descubre las moras y se lleva unas semillas a su isla, ¿qué podría salir mal?.

Así comienza el libro “Invasión en la Isla”, adaptado por Luz Valeria Oppliger de un cuento de la tradición oral y bellamente ilustrado por Antonia Berger, que nos relata qué es lo que sucede en un ecosistema cuando es colonizado por especies invasoras. Especialmente dirigido a niños y niñas, el actor y cuentacuentos Daniel García Pedersen, narró la historia de la isla, su alcalde y sus habitantes, en un estilo entretenido, con disfraces y las ilustraciones del libro.

Actividad gratuita

¿Cuándo?
Todos los días en festivaldelaciencia.cl

¿Dónde?
Modalidad online

Más información.


Calendario CAPES en FECI


Bombus terrestris: el invitado de piedra que prolongó su estadía

Alterar las relaciones entre plantas y polinizadores dentro de los ecosistemas, introducir enfermedades y promover la expansión de otras especies invasoras son algunos de los efectos negativos que trajo consigo el ubicuo abejorro común desde su llegada al continente. Un grupo de investigadores trazó y proyecto el rápido avance de este polinizador exótico en Chile y Sudamérica, y planteó posibles alternativas para impedir su expansión.

Las especies invasoras, uno de los motores de la extinción de plantas, animales, insectos y microorganismos a lo largo de todo el mundo, son una grave amenaza para la biodiversidad del planeta. Se trata de especies que, transportadas naturalmente o por acción humana, pueden establecerse y prosperar en hábitats nuevos, impactando en las comunidades locales. Es el caso del abejorro común o Bombus terrestris, un insecto polinizador originario de Eurasia y del norte de África introducido intencionadamente en Chile en 1997 para polinizar cultivos de tomate en invernaderos, y que rápidamente se extendió por todo el país a su llegada.

Una nueva investigación de científicos de la Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de La Frontera y Universidad Mayor, bajo el alero del proyecto SURPASS, analizó el proceso de expansión de la Bombus terrestris en el Cono Sur, encontrando que el área invadida por esta especie en esta parte de Sudamérica presenta un incremento lineal en el tiempo que, de no contenerse, continuará expandiéndose hacia otros países sudamericanos en el futuro. “Esto fue lo que sucedió en Argentina” explica Francisco Fonturbel, académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y co-autor del estudio, “pues a pesar que este país prohibió la introducción de B. terrestris a su territorio, igualmente se vio invadido por la dispersión de este insecto desde Chile. Como este abejorro es un supergeneralista, puede invadir una amplia gama de hábitats, aprovechando para ellos una alta variedad de recursos florales”.

Un organismo disruptivo

Los impactos negativos del abejorro común han sido ampliamente documentados tanto en Chile como en el mundo. Puede alterar drásticamente, por ejemplo, relaciones vitales dentro de un ecosistema como lo es la interacción entre las plantas y sus polinizadores. Maureen Murua, académica de la Universidad Mayor y también co-autora del trabajo, nos comenta que “durante su forrajeo B. Terrestris daña las flores de muchas especies de plantas, tanto silvestres como de cultivo. Es por esto que se la conoce como un “ladrón de néctar”, pues disminuye la cantidad de néctar disponible para otras abejas, insectos y aves nectarívoras, afectando negativamente el éxito reproductivo de las plantas”.

La investigadora del Centro GEMA: Genómica, Ecología y Medio Ambiente, suma a estos impactos lo que ocurre en la zona de la cordillera del Maule, donde científicos han observado que B. terrestris favorece la polinización entre dos especies distintas de la planta capachito (Calceolaria), favoreciendo la formación de individuos estériles. “Además, prosigue la investigadora, este insecto favorece la reproducción de otras plantas invasoras como, por ejemplo, el berro cordillerano. Y si esto fuera poco, porta enfermedades transmisibles a nuestro abejorro chileno (Bombus dalbhomii) hoy en peligro de extinción, y a la abeja de la miel, afectando a la producción melífera”.

Soluciones potenciales

Para los autores del trabajo, las medidas necesarias para detener, o al menos enlentecer, el avance de esta especie invasora, son aún difíciles de definir, por lo que sugieren una aproximación multidimensional al problema: “No sabemos de métodos eficaces para controlar esta especie invasora en Chile, por lo que lo primero sería contar con líneas de financiamiento dirigidas a estudios de este tipo” relata Lorena Vieli, académica de la Universidad de La Frontera e investigadora del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES UC . “En todo caso, ninguna medida de control será eficaz mientras no se detengan las importaciones de nuevas reinas de B. terrestris, ya que la llegada de nuevos individuos refuerza su diversidad genética y así su capacidad de afrontar condiciones ambientales desfavorables y colonizar con éxito nuevos hábitats.

“Asimismo, continua Vieli, es muy importante realizar un monitoreo de esta especie. El SAG, por ejemplo, debería solicitar y recibir información respecto del destino y uso de estas colmenas comerciales a partir de 2020 (cuando una nueva regulación entró en vigencia), por lo cual esperamos hagan disponible esta información e implementen un programa de monitoreo de esta especie invasora”.

Para la especialista, la posición de organismos como el Servicio Agrícola Ganadero, mandatado a apoyar la actividad agrícola y no necesariamente la conservación de la biodiversidad del país, es compleja. “Por esta razón, arguye, necesitamos con urgencia contar con un organismo que pueda velar por la conservación de la biodiversidad de Chile, como es el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP)”.

“Autorizar los ingresos de B. terrestris a Chile es una medida que atenta no sólo la conservación de la biodiversidad chilena, sino que también la de países vecinos y otros más en Latinoamérica si es que los pronósticos de su expansión son acertados” remata.

El estudio también destaca la importancia de regular las prácticas apícolas de B. terrestris en Chile, llevar registros de su uso y hacer un seguimiento de la información disponible. “La normativa medioambiental internacional debería centrarse en las consecuencias multilaterales de este tipo de invasión y buscar una regulación eficaz y coordinada” señalan.

Casos exitosos

Una medida que bien puede ayudar la frenar la importación de más ejemplares de abejorro común al país para fines polinizadores, es reemplazar esta tarea con especies nativas que ya cumplan la misma tarea en nuestro territorio. “En Chile, existen varias especies de abejas nativas zumbadoras, partiendo por el abejorro nativo del centro y sur de Chile, B. dahlbomii” comenta Lorena Vieli. “Sin embargo, en vez de esperar el desarrollo de tecnologías propias en Chile, el Estado opta por la importación del producto ya desarrollado, desincentivando la innovación local”.

Esto no ocurre, por ejemplo, en Argentina, donde una empresa a la cual le fue negado el permiso de importación de B. terrestris desarrolló una tecnología para la crianza de colmenas comerciales del abejorro nativo Bombus atratus. Aunque en el caso de Chile, atraer estas abejas nativas a los cultivos o invernaderos (semi abiertos) está mediado probablemente por la existencia de corredores de vegetación por los que puedan moverse y usar de hábitat.

Con todo, los autores concuerdan en que el uso de estas especies en invernaderos cerrados no ocurre por la falta de conocimiento y tecnología, y el tiempo para dedicar recursos y esfuerzos a este tipo de prácticas comienza a agotarse. Como afirma Francisco Fonturbel, “si no se toman medidas urgentes, B. terrestris probablemente se expandirá por el resto de Sudamérica, tal como lo predicen los modelos de nicho climático”.

Los detalles y resultados del estudio fueron publicados en la revista Scientific Reports, de Nature.

Texto: Comunicaciones CAPES
Créditos de imagen: Juan Cisterna Santana


Libro CAPES actualiza el estudio sobre invasiones biológicas en Sudamérica

Publicado por la editorial Springer, el nuevo trabajo de Fabián Jaksic y Sergio Castro compendia las investigaciones más recientes sobre la distribución e impacto de especies exóticas invasoras en Chile y Argentina, proponiendo un nuevo marco conceptual para entender estos fenómenos en la era del Antropoceno.

El castor (Castor canadensis), el conejo (Oryctolagus cuniculus), el jabalí (Sus scrofa), el visón (Neovison vison), la avispa chaqueta amarilla (Vespula germanica), la zarzamora (Rubus spp.) y el espinillo (Ulex europaeus). Éstas son sólo algunas de las especies animales y vegetales provenientes de otras regiones del globo, que han llegado a nuestro país ya sea por tierra o mar, y que luego de unos años, han logrado prosperar en nuestros ecosistemas muchas veces a costa de los equilibrios ecológicos presentes a su llegada.

Las famosas Especies Exóticas Invasoras (EEI) representan una amenaza para la biodiversidad de numerosos ecosistemas alrededor del mundo, y han sido bien estudiadas en regiones como Europa y los Estados Unidos. En Sudamérica, sin embargo, la literatura acerca de este fenómeno es aún incipiente, y los impactos negativos que éstas invasiones tienen sobre la ecología, la salud, y la provisión de servicios ecosistémicos de los ambientes invadidos recién se están conociendo a cabalidad.

Llenar estos vacíos y proveer al mismo tiempo un marco teórico y herramientas que permitan entender este fenómeno en su complejidad, es la misión de una nueva publicación CAPES titulada “Biological Invasions in the South American Anthropocene: Global Causes and Local Impacts” (“Invasiones biológicas en el Antropoceno Sudamericano: causas globales e impactos locales”) de los autores Fabián Jaksic y Sergio Castro.

El libro, publicado por Springer, ofrece una revisión conceptual y bibliográfica sobre el campo de las invasiones biológicas, explorando, asimismo, ocho casos particulares de especies exóticas presentes tanto en Chile como en Argentina, los cuales, a la luz de las nuevas investigaciones realizadas, representan interesantes modelos de estudio para otras aproximaciones al tema, y especialmente para la creación de planes de control y manejo de estos “convidados de piedra”.

“Escribimos este libro para disponer de un texto basado en la experiencia de investigadores sudamericanos en el campo de las invasiones biológicas” explica Sergio Castro, investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES) y académico de la Universidad de Santiago de Chile. “En el concierto internacional, una perspectiva sudamericana de las invasiones biológicas, que relevara nuestra investigación, así como aquellos campos en que falta por investigar, estaba ausente”.

Los casos recopilados por los autores corresponden a investigaciones realizadas en torno al conejo europeo (Oryctolagus cuniculus L.); el jabalí (Sus scrofa); el castor (Castor canadensis); el visón americano (Neovison vison), y un estudio sobre la composición taxonómica de los peces de agua dulce en nuestro país sometidos a la interacción con la fauna exótica.

Consultado sobre la importancia de estos trabajos como modelos de estudio, el director de CAPES y académico de la Universidad Católica de Chile, Fabián Jaksic, precisó que cada especie presenta particularidades que las hacen ejemplares. “El castor norteamericano, porque transforma bosques prístinos de lenga en humedales y praderas, cambiando los ciclos de materia y energía del ecosistema original; el conejo europeo, porque hace el ecosistema mediterráneo más abierto, convirtiéndolo de matorral cerrado a pradera con arbustos aislados; el visón norteamericano porque depreda sobre aves que anidan en el suelo, ya amenazadas por la modificación de su hábitat, y el jabalí europeo, porque sus hozaduras son una perturbación novedosa y riesgosa para la integridad de los procesos ecosistémicos en praderas, matorrales y bosques”, explica.

A estas especies, el Premio Nacional de Ciencias Naturales 2018 suma a la liebre europea, pues “se sospecha que también puede afectar ecosistemas de alta montaña y estepa”; al ciervo rojo, que modifica la estructura y productividad de los bosques del sur; la rana africana, “que puede estar alterando equilibrios ecosistémicos en las lagunas que habita”, y el loro argentino, “una molestia en los sistemas urbanos”.

Por su parte, el Dr. Castro también alude a las especies vegetales que presentan un problema: “entre las plantas, mencionaría las distintas especies de pino, eucaliptos y espinillo, así como una pléyade de hierbas que pueblan nuestras formaciones vegetacionales, y dominan en riqueza y cobertura”. Con respecto a la invasión de invertebrados, tanto acuáticos como terrestres”, el investigador observa “un extenso vacío de conocimiento; esto implica que para la mayor parte de estos taxa su impacto ecológico no puede ser conmensurado”.

“En un texto como el nuestro” prosigue Castro “resulta imposible incluir a todas las especies invasoras (se calcula que podrían haber más de mil especies exóticas presentes sólo en nuestro territorio), así que trabajamos en dos focos; por una parte, privilegiamos el tratamiento de especies de vertebrados en capítulos particulares, y en el caso de las plantas vasculares, las tratamos a la luz de problemas y procesos ecológicos como el de homogenización biótica, flora urbana y fuego; estos temas vienen tratados en los primeros siete capítulos del libro y dan cuenta de una amplia diversidad de especies de plantas y estudios”.

Los autores que contribuyeron a la redacción de los capítulos finales del libro fueron Pablo Camus, Yasmín Bobadilla, Ricardo Ojeda, María Fernanda Cuevas, Sebastián Ballari, Oscar Skewes, Christopher Anderson, Juan Cristóbal Pizarro, Alejandro Valenzuela, Natalia Ader, José Luis Cabello, Laura Fasola, Paula Zucolillo, Carlos Roesler, Pablo Rojas, Irma Vila y Evelyn Habit, entre otros.

Para Sergio Castro, en la actualidad, el tratar de comprender el fenómeno de las invasiones biológicas reviste un interés más allá del campo de la ecología. “La formulación de modelos matemáticos, por ejemplo, ha contribuido a su comprensión; pero también lo hacen otras disciplinas propias de las ciencias sociales, como la historia, sociología, la economía y la medicina, etc.; esto se relaciona con que las invasiones tienen causas y consecuencias que se deben e impactan a nuestra sociedad de manera sistémica, y que la ecología proporciona solo una de las perspectivas de analizar el problema” comenta.

Jaksic, por su parte, pone énfasis en la necesidad de llevar estas investigaciones a la práctica en los mismos territorios donde éstas especies se han asentado: “hasta ahora, el desafío ha sido aplicar los conocimientos obtenidos para formular planes de control o erradicación de las especies invasoras”. Un problema que, en opinión del ecólogo, agudiza la situación ya de por si vulnerable de Chile, que con sus kilómetros y kilómetros de costa es destino frecuente de barcos y cargamentos que podrían introducir nuevas especies foráneas. “Chile es una economía muy globalizada, por lo que recibe mercancías de casi todo el mundo. El riesgo de llegada de polizontes exóticos en los cargamentos es cada vez más grande; el tráfico de mascotas también es riesgoso”, finaliza.

Traducción: Comunicaciones CAPES

Investigador CAPES estudia a una mosca invasora usando ciencia ciudadana

Un equipo de científicos liderado por el investigador CAPES Matías Barceló, fue en busca de ayuda en su tarea de identificar el área de distribución de la mosca verde (Chrysomya albiceps), un insecto invasor proveniente de África que arribó accidentalmente a Sudamérica en 1978. Por su tamaño y ubicuidad, rastrear las zonas que este pequeño díptero ha conquistado no es una tarea fácil, lo que obligó a Barceló y compañía a ir más allá de los métodos clásicos de estudio.

El primer país al que llegó la mosca verde C. albiceps fue Brasil. Desde allí, se propagó a Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Dominica, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y Chile. Se trata, pues, de una de las invasiones biológicas más extendidas del continente, parte de un fenómeno que constituye una de las grandes amenazas a las biodiversidades locales, entre otras razones, por su capacidad para competir y depredar a las especies nativas, desplazándolas del territorio.

Matías Barceló, ecólogo de la Facultad de Ciencias Biológicas UC e investigador CAPES, lideró un estudio que buscó determinar la distribución de esta mosca verde en nuestro país, recurriendo para ello a un método integrativo de herramientas clásicas y ciencia ciudadana, en un trabajo que, en sus palabras, “nos mostró que cada método por sí solo nos deja un vacío en la información de distribución de esta especie y marca un hito en el uso de la información obtenida por medio de ciencia ciudadana”.

La mosca verde

C. albiceps es hasta el momento la única especie de su género registrada en Chile, similar en apariencia a especies del género Lucilia y otras especies del género Chrysomya. Tiene, sin embargo, un conjunto de características taxonómicas específicas que las diferencian, como un tórax de color verde uniformemente brillante (del que nace su nombre), setas verticales exteriores bien desarrolladas, un espiráculo anterior blanco y el ala anterior despejada, entre otras. Estas características no son fáciles de observar a simple vista, pero usando cámaras fotográficas de alto alcance, es posible distinguirlas de otras especies nativas de colores verdes o azules.

Las larvas de Chrysomya albiceps son depredadoras especialmente agresivas con otras moscas nativas, como la Cochlyiomya macellaria, pudiendo incluso cambiar la fauna cadavérica. “Su importancia forense radica en que es una de las primeras especies en colonizar cadáveres, por lo tanto, al conocer la información acerca de sus ciclos de vida, esta información ayuda a determinar los tiempos post mortem de los casos de estudio. Sin embargo, hay que ser cuidadoso con esta información, ya que también existen otras especies nativas que podrían arribar primero, y como C. albiceps es una especie depredadora, puede modificar el ensamble de especies, alterando las conclusiones forenses”, especifica Barceló.

Persiguiendo invasoras aladas

Conocer la distribución de una especie invasora requiere un trabajo detallado que se extiende sobre amplias zonas geográficas, por lo que muchas veces adolecen de vacíos tanto a nivel de datos como de registros. “El vacío de información sobre distribución es un problema de conservación tanto a nivel global como local” explica el investigador, “y uno de los grupos que más se ven afectados por este vacío son los invertebrados. Esta falta de información sobre la distribución de especies, tanto nativas como invasoras, impide generar buenas estrategias de conservación o evaluación de amenazas”.

La distribución de C. albiceps se expandió en la zona central de Chile de 2006 a 2011. Sin embargo, a partir de 2015, la especie fue avistada en el norte de Chile, a más de 1.300 km de la primera localidad registrada. Para actualizar estos cambios en la distribución de esta mosca, el equipo investigador decidió realizar un estudio integrado, utilizando métodos combinados de recolección de ocurrencias: el clásico, que incluye revisión de literatura, colecciones entomológicas y recolección de insectos con métodos estandarizados, y ciencia ciudadana, una disciplina socioecológica en que los mismos ciudadanos pueden contribuir registrando ocurrencias o fenómenos ambientales.

Con la ayuda de mis amigos

En otros países, la ciencia ciudadana en especies invasoras ha tenido éxito en actualizar la distribución de algunas plagas como Halyomorpha halys (chinche marrón marmoleada proveniente de Asia); la babosa Arion vulgaris (nativa de la península ibérica); algunas chinitas como Harmonia axyridis (conocida como chinita arlequín, proveniente de Asia), y abejorros invasores como Bombus terrestris (abejorro nativo de Europa).

Para incluir a la comunidad en este proyecto, los investigadores emplearon la red social Facebook, a través de un grupo público denominado “Moscas Florícolas de Chile” y una invitación a registrar la aparición de esta especie invasora a lo ancho y largo de Chile. Actualmente, “Moscas Florícolas de Chile”, cuenta con más de 6.500 miembros, que van desde observadores amateurs a profesionales en el área. Los datos solicitados a la comunidad para consignar cada avistamiento fueron la foto original de la mosca verde, fecha y ubicación más específica posible.

“Esta es una manera de involucrar a la ciudadanía en la investigación científica, la cual generalmente esta separada de la sociedad. A través de este proyecto de ciencia ciudadana, la gente se ha podido sumar aportando datos, aprendiendo, e incluso participando en publicaciones científicas. Hoy en día, la comunidad de Facebook ha crecido en número, pero también en conocimiento. Cuando alguien publica una foto para preguntar sobre qué especie es, ahora la gente se anima a opinar sobre la identidad de la especie. Así como también, la gente cada vez trata de tomar mejores fotografías, de mejor calidad, macros y hemos descubierto una hermosa diversidad de colores, lo cual nos ayuda a romper el paradigma de que las moscas son especies feas, que no sirven de nada”, relata Barceló.

El ecólogo también reitera que la ciencia ciudadana genera instancias integrativas para la investigación y puede complementar la información sobre distribución de especies, la que a veces es muy acotada, basada en colecciones en terreno e información de museo. “Hoy en día a través de ciencia ciudadana se han obtenido incluso registros de nuevas especies de moscas, por lo cual es un método muy importante para llenar los vacíos de información en estas especies que históricamente han sido menos carismáticas”.

Distribución actual

C. albiceps puede desplazarse hasta 1.3 kilómetros por día, es decir, unos 560 km. en un año. En nuestro territorio la encontramos desde Tarapacá hasta el Maule, registrándose con mayor frecuencia en áreas naturales que en áreas rurales, ciudades o pueblos.

Barceló, junto al investigador Rodrigo Barahona, acaban de publicar un trabajo denominado From classical collections to citizen science: change in the distribution of the invasive blowfly Chrysomya albiceps (Wiedemann, 1819) in Chile, aparecido en la revista Bioinvasions Records. En él, los autores mencionan que uno de los factores principales de la expansión del rango de distribución de esta especie, es la temperatura. “Esta especie es nativa de regiones tropicales, por lo tanto, los sistemas mediterráneos o subtropicales en Chile presentan las condiciones aptas para su colonización. De hecho, no existen registros hacia el sur de Chile de esta mosca. Si bien se desconoce cómo fue introducida en Chile, es probable que haya sido por medio de un vector humano, por ejemplo, alimento en mal estado o por medio de vehículos”, relata Barceló.

El estudio también confirma la utilidad de emplear herramientas integrativas en la labor científica. “Cuando hicimos la comparación entre ciencia ciudadana y los métodos tradicionales, solo un 18.5% de los registros fueron compartidos por ambos métodos. Por lo tanto, la ciencia ciudadana llegó a completar los vacíos de información que existían, rellenando los registros que teníamos en Chile”, concluye Barceló.

Traducción: Comunicaciones CAPES
Fotos: Matías Cortés y Jorge Muñoz

Con éxito finaliza taller sobre detección temprana del visónWorkshop on early detection of mink successfully concludes

22 guardaparques y funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de la Región de Magallanes participaron de un taller organizado por CONAF Central y el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES UC) que tuvo por objetivo capacitar teórica y técnicamente al personal de la zona en la detección temprana del visón americano (Neovison vison).

El taller se da en el contexto de la creación y puesta en marcha, a principios de este año, de un Plan de Detección Temprana de esta especie invasora al interior del Parque Nacional Torres del Paine, elaborado por sus mismos guardaparques y retroalimentado por la Red de Colaboración para el Control del Visón (RCCV), de la que CONAF Y CAPES (junto con CIS-UNAB) son parte.

El plan, inédito para un área protegida en Chile, tuvo por misión adelantarse al arribo de este pequeño pero devastador carnívoro, e intentar contar, en un futuro próximo, con la colaboración de otros actores relevantes de la zona (estancias privadas, ONGs y hoteles, entre otros).

Si bien aún no existen registros fotográficos del visón en la zona, sí ha habido avistamientos recientes de la especie en los alrededores del Parque y en zonas aledañas del territorio argentino, por lo que la generación de medidas preventivas que permitieran adelantarse a su probable llegada, según los organizadores del curso, se volvía cada vez más necesaria.

Para Paula Zucolillo, investigadora CAPES y una de las expositoras del taller, uno de los principales desafíos en la detección de especies exóticas invasoras es actuar oportunamente  y desde un principio precautorio; es decir, tomando medidas antes de su llegada a la zona vulnerable o área protegida. “Sobran ejemplos del impacto aniquilador que tiene este carnívoro sobre la fauna nativa o las aves de corral, y es generalmente cuando ya se estableció en el nuevo territorio que se toman medidas, lamentablemente tarde, para poder controlarlo o contenerlo”, comenta. 

En su opinión, el hecho de tener una estrategia organizada por los propios guardaparques para anticiparse a la llegada del visón “es un hito que debe ser reconocido como una demostración del positivo cambio de perspectiva a la hora de encarar el problema de los vertebrados invasores, en especial en los frentes de avance hacia áreas de gran biodiversidad o protegidas”.

El taller —parte de un esfuerzo por comunicar lo aprendido en los meses de implementación del plan a más agentes que ayuden y colaboren en planes futuros— entregó contenido teórico sobre este tipo de invasiones y como enfrentarlas, así como técnicas de monitoreo específicas para la detección del visón americano. Los asistentes resaltaron las actividades en terreno como el aspecto más enriquecedor, recomendando a futuro más de estas salidas a  campo, clases sobre trampeo y captura de esta especie invasora, así como uso de diversas trampas.

Durante las jornadas, los participantes pudieron comprender el impacto que este mamífero tiene no sólo como depredador de fauna nativa (principalmente aves), sino también como transmisor de enfermedades a otros animales y facilitador en la llegada de diversas especies exóticas invasoras (como el dydimo, la rata almizclera o el castor). En el día práctico, se conoció el nuevo diseño de muestreo para este tipo de planes, así como las herramientas disponibles para su detección (trampas cámara, cebos, GPS, mapas de información, entre otros).

La actividad también contó con las intervenciones de Gabriela López, CONAF Central y Ernesto Davis, expositor invitado. Éste último, representante del Programa de Capacitación para Guías de Naturaleza, VCE Magallanes, compartió su experiencia junto al equipo del Programa en el control del visón en la Isla Navarino, ubicada en la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos.

Con éxito finaliza taller sobre detección temprana del visón

22 guardaparques y funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de la Región de Magallanes participaron de un taller organizado por CONAF Central y el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES UC) que tuvo por objetivo capacitar teórica y técnicamente al personal de la zona en la detección temprana del visón americano (Neovison vison).

El taller se da en el contexto de la creación y puesta en marcha, a principios de este año, de un Plan de Detección Temprana de esta especie invasora al interior del Parque Nacional Torres del Paine, elaborado por sus mismos guardaparques y retroalimentado por la Red de Colaboración para el Control del Visón (RCCV), de la que CONAF Y CAPES (junto con CIS-UNAB) son parte.

El plan, inédito para un área protegida en Chile, tuvo por misión adelantarse al arribo de este pequeño pero devastador carnívoro, e intentar contar, en un futuro próximo, con la colaboración de otros actores relevantes de la zona (estancias privadas, ONGs y hoteles, entre otros).

Si bien aún no existen registros fotográficos del visón en la zona, sí ha habido avistamientos recientes de la especie en los alrededores del Parque y en zonas aledañas del territorio argentino, por lo que la generación de medidas preventivas que permitieran adelantarse a su probable llegada, según los organizadores del curso, se volvía cada vez más necesaria.

Para Paula Zucolillo, investigadora CAPES y una de las expositoras del taller, uno de los principales desafíos en la detección de especies exóticas invasoras es actuar oportunamente  y desde un principio precautorio; es decir, tomando medidas antes de su llegada a la zona vulnerable o área protegida. “Sobran ejemplos del impacto aniquilador que tiene este carnívoro sobre la fauna nativa o las aves de corral, y es generalmente cuando ya se estableció en el nuevo territorio que se toman medidas, lamentablemente tarde, para poder controlarlo o contenerlo”, comenta. 

En su opinión, el hecho de tener una estrategia organizada por los propios guardaparques para anticiparse a la llegada del visón “es un hito que debe ser reconocido como una demostración del positivo cambio de perspectiva a la hora de encarar el problema de los vertebrados invasores, en especial en los frentes de avance hacia áreas de gran biodiversidad o protegidas”.

El taller —parte de un esfuerzo por comunicar lo aprendido en los meses de implementación del plan a más agentes que ayuden y colaboren en planes futuros— entregó contenido teórico sobre este tipo de invasiones y como enfrentarlas, así como técnicas de monitoreo específicas para la detección del visón americano. Los asistentes resaltaron las actividades en terreno como el aspecto más enriquecedor, recomendando a futuro más de estas salidas a  campo, clases sobre trampeo y captura de esta especie invasora, así como uso de diversas trampas.

Durante las jornadas, los participantes pudieron comprender el impacto que este mamífero tiene no sólo como depredador de fauna nativa (principalmente aves), sino también como transmisor de enfermedades a otros animales y facilitador en la llegada de diversas especies exóticas invasoras (como el dydimo, la rata almizclera o el castor). En el día práctico, se conoció el nuevo diseño de muestreo para este tipo de planes, así como las herramientas disponibles para su detección (trampas cámara, cebos, GPS, mapas de información, entre otros).

La actividad también contó con las intervenciones de Gabriela López, CONAF Central y Ernesto Davis, expositor invitado. Éste último, representante del Programa de Capacitación para Guías de Naturaleza, VCE Magallanes, compartió su experiencia junto al equipo del Programa en el control del visón en la Isla Navarino, ubicada en la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos.