«Feria sobre las Invasiones Biológicas y Conservación»

Cuándo: 2 y 3 de diciembre de 2022, 11:30 hrs.
Dónde: Sala Abate Molina, Casa Central UC (Av. Libertador Bernardo O'Higgins 340, Santiago)
Organiza:  Naturaleza Intrusa, Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB)

En el marco de la realización de la «Semana de invasiones biológicas» que se desarrollará entre los días 28 de noviembre y 3 de diciembre en Concepción, la Universidad de Concepción llevará a cabo la «Feria de Invasiones Biológicas»,  una instancia abierta al publico donde distintas organizaciones e instituciones dedicadas la conservación de la biodiversidad y la investigación, difusión, educación y gestión de diversas invasiones biológicas presentarán algunos de sus proyectos en formato stand.

El objetivo de esta actividad, a realizarse el 2 y 3 de diciembre en el Foro de la Universidad de Concepción, es aumentar la preocupación de la población sobre las invasiones biológica y sus impactos.

Entre las instituciones participantes, se encuentra el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, el cual presentará algunos de sus proyectos colaborativos en torno al control y gestión de las poblaciones de visón americano y conejo europeo en Chile, además de diversas publicaciones académicas y de divulgación sobre este importante tema.

CAPES y “Red Visón” lanzan libro sobre el exitoso carnívoro invasor de la Patagonia

Investigadoras e investigadores chilenos y argentinos, con el apoyo de CAPES, lanzan el libro “Carnívoro exótico: el caso del visón americano (Neovison vison) en América del Sur”, en el marco del “2° Encuentro de la Red de Colaboración para el Control del Visón” que se realiza este 30 y 31 de marzo. El texto actualiza y sistematiza la información sobre el visón, especie exótica invasora que se ha distribuido en Chile y Argentina y que provoca importantes daños ecológicos, económicos y sociales.

Paula Zucolillo, una de las autoras del trabajo, durante una de las salidas a terreno en búsqueda de rastros de visones (© Paula Zucolillo)

El visón americano, o Neovison vison, su nombre científico, es un mamífero carnívoro semi-acuático, de la familia de los mustélidos, originario de América del Norte. Son voraces depredadores que consumen una gran variedad de animales, en especial roedores y aves acuáticas, por lo que provocan un gran impacto en la biodiversidad nativa de los territorios que habitan. El visón es una de las especies exóticas invasoras que más se ha extendido en el sur del continente americano, se mueven entre ambientes silvestres y rurales, facilitando la transmisión de enfermedades entre animales domésticos y silvestres y afectando la economía de las familias al atacar aves de corral. 

El visón llegó a Chile y Argentina en la década del 1930, introducido por empresarios que esperaban iniciar una lucrativa industria peletera, pero que fracasaron en su intento debido a la baja rentabilidad y a lo complejo de la crianza en cautiverio de esta especie. La consecuencia de este fracaso comercial fue que muchos de estos visones fueron liberados o escaparon al medio silvestre en la Patagonia chilena y argentina, donde encontraron un ambiente ideal para asentarse y prosperar.

Portada del librillo

Con los años el visón se dispersó en ambos lados de la cordillera, y actualmente se encuentra en estado silvestre desde la provincia de Neuquén hasta Tierra del Fuego en Argentina, y desde la región de la Araucanía a Magallanes en Chile, generando impactos en la biodiversidad de ambos países. Esto llevó a que el Ministerio del Medio Ambiente, formalizara en julio de 2020 el Comité́ Operativo de Colaboración para el Control del Visón, o “Red Visón”, conformándose un grupo de trabajo interinstitucional, publico y privado, con el objetivo de facilitar el acceso a la información, potenciar acciones en desarrollo y fomentar el apalancamiento de recursos.

El “2° Encuentro de la Red de Colaboración para el Control del Visón” se lleva a cabo este 30 y 31 de marzo para actualizar a los participantes acerca de los proyectos, programas e iniciativas que están desarrollando los distintos miembros de la red. En la ocasión se realizará además el lanzamiento del libro “Carnívoro exótico: el caso del visón americano (Neovison vison) en América del Sur”, publicado por CAPES y desarrollado por Laura Fasola de CONICET, Argentina; Paula Zucolillo, investigadora CAPES-UC; Ignacio Roesler de CONICET, Argentina y José Luis Cabello de Island Conservation.

El texto es una síntesis actualizada y en español sobre la invasión del visón en Chile y Argentina. La idea de su realización surgió de una invitación de Fabián Jaksic, director de CAPES, para elaborar un documento que acompañe a la Red Visón, ponga en común y actualice el estado de conocimiento sobre la especie y sus impactos en Latinoamérica. Laura Fasola, que además pertenece al Programa Patagonia – Aves Argentinas / Asociación Ornitológica del Plata, señala que “existe una publicación de 2002 liderada por Jaksic en relación con varias especies entre las que se encuentra el visón, y era deseable que la red tuviera un documento actualizado sobre la misma. En casi 20 años de diferencia entre las publicaciones, se ha generado mucha información en relación a la ecología de la especie y también se han acumulado algunas experiencias para su control. El librillo trata de abordar esta información generada de manera que sea un documento introductorio completo, tanto para nuevos investigadores como personas que deben encargarse de gestionar el manejo de sus impactos. Este documento obviamente necesitará actualizaciones periódicas, para que pueda seguir cumpliendo este rol. De hecho, ya hay secciones que han quedado un poco desactualizadas y eso tiene que ver con la importancia que se le está dando a la especie por las urgencias de conservación que surgen a su alrededor, los conflictos con actividades económicas y distintas situaciones sanitarias”.

Un carnívoro exótico muy exitoso

Un ejemplar de Neovison vison o visón americano capturado. (© Paula Zucolillo)

El visón americano se ha convertido en uno de los vertebrados invasores más exitosos de Sudamérica, ¿Cómo sucedió esto? “Principalmente porque el visón es una especie de hábitos muy generalistas y con una plasticidad ecológica increíble que le permite desarrollarse en una variedad muy importante de condiciones ambientales”, explica Laura Fasola, “esto lo sabemos en base al rango de distribución natural que tiene, donde los límites ambientales los han impuesto los desiertos más rigurosos (Arizona) o condiciones casi polares. En cuanto a las condiciones que han favorecido su éxito en Latinoamérica, por un lado, ha habido muchos focos de invasión en la región y por el otro, Patagonia es pobre en competidores y los predadores son ocasionales”.

El visón americano puede producir daños ecológicos y socioeconómicos de importancia en los ecosistemas invadidos. “Al ser un carnívoro oportunista posee una dieta muy variada causando un impacto evidente sobre las presas de las cuales se alimenta como crustáceos, roedores y principalmente sobre aves acuáticas”, afirma Paula Zucolillo de CAPES, “este impacto es más profundo cuando se alimenta de aves migratorias en ciertos periodos de tiempo como la época reproductiva, siendo este un momento extremadamente vulnerable tanto para los adultos como para huevos y polluelos. Sin embargo, existen otros impactos menos evidentes e igualmente graves como la transmisión de enfermedades a la fauna silvestre, en especial a carnívoros nativos como la nutria de río o zorro chilote, ambas especies en peligro de extinción . Por último y no menos importante, su rol en la transmisión de enfermedades de importancia en salud pública como la leptospirosis”.

En su expansión por los ecosistemas que invade, el visón amenaza a múltiples especies, en especial aves acuáticas nativas y emblemáticas. “En Chile podemos nombrar aves como el quetru no volador, canquén colorado, cisne de cuello negro, piden austral, diversas especies de aves marinas y otras especies que anidan en el suelo, en especial en aquellas zonas como las islas, donde evolutivamente carecen de depredadores”, según detalla Paula Zucolillo, también están en peligro “los carnívoros nativos como la nutria de río o huillín, a través de la transmisión de enfermedades como el distémper, están expuestas a contraer esta enfermedad letal poniendo en riesgo las poblaciones que ya están gravemente amenazadas y en disminución”.

¿Por qué es tan complejo el control del visón en los territorios australes? La investigadora CAPES comenta que el “control efectivo del visón precisa de un objetivo e indicadores claros, la colaboración a mediano y largo plazo entre las instituciones que se encargan de ello, un presupuesto suficiente para poder llevar a cabo las actividades de captura y eutanasia y un equipo técnico correctamente capacitado para trabajar en áreas remotas y complejas como las zonas invadidas, en las que deben sortear logísticas complejas. Además, capturar mustélidos como el visón americano, es una tarea que requiere experiencia ya que es un animal bastante elusivo e inteligente, por lo que continuamente se buscan maneras de mejorar la eficiencia a través de la mejora en distintos tipos de trampas, atractores y métodos adaptados al área a controlar. La información generada por las investigaciones y programas de control existentes, tanto en Chile como en Argentina, permitirían poder plantear un plan efectivo. Sin embargo, aún queda camino por recorrer y desafíos por superar para abordar un plan exitoso de control a lo largo de la extensa distribución del visón”.

El texto relata la historia de la introducción del visón en Chile y Argentina y las rutas de distribución que han seguido en ambos países desde los lugares donde se encontraban las antiguas granjas peleteras, conocer esta información es importante, en palabras de la Dra. Laura Fasola, “por un lado, porque aún se encuentra en expansión en la región y es necesario para poder entender cómo continuará el avance en estos sectores. Por otro, se necesita conocer qué factores han acelerado o retrasado la velocidad de avance, o incluso cuales los han detenido, para poder ajustar las estrategias de las acciones de control”.

El libro busca llegar a todos los interesados en la problemática de la invasión del visón, incluyendo las comunidades afectadas, tomadores de decisiones en biodiversidad, economía rural y turismo de intereses especiales, investigadores, y en especial a todos quienes trabajan en terreno para la investigación y control de esta amenaza a nuestra biodiversidad nativa.

Pueden descargar el libro desde el siguiente enlace: https://capes.cl/librillo-vison/

Texto: Comunicaciones CAPES

Se lanza Neguén, la app que hace visible las relaciones de la naturaleza

Neguén es una aplicación móvil que busca acercar la naturaleza a lo cotidiano a través del arte, el conocimiento y la tecnología. Invita a descubrir distintas especies que viven en nuestro territorio y a reconocer las redes de vida y de colaboración que existen entre ellas.

La primera versión de Neguén fue liberada para todo público el pasado 24 de junio, una fecha significativa, cercana al solsticio de invierno en que la cosmovisión mapuche celebra la renovación de un nuevo ciclo para la madre tierra, el We Tripantu.

Neguén es una aplicación, disponible para teléfonos móviles Android y iPhone, que invita a mirar afuera y descubrir las redes silvestres que forman las distintas especies en la naturaleza. Lo primero que tienes que hacer, después de instalar y abrir la app, es buscar un zorzal, una de las aves más comunes de nuestro territorio, y al encontrarlo, registrarlo y subirlo a tu mapa, podrás conocer las especies que se relacionan con este animal. A medida que vas registrando estas nuevas especies, irás conociendo otras aves, insectos, animales, plantas y árboles que forman la red de la vida natural de la que somos parte.

“En el caso de Neguén, la motivación comienza por el arte, se ejecuta por la ciencia y se implementa con la tecnología. Qué motivador es para mi presenciar esta interacción virtuosa de estas tres formas de obtener y transmitir conocimiento”, manifestó Fabián Jaksic, director de CAPES, en sus palabras de saludo durante la presentación de la app, realizada por las redes sociales de Neguén.

Con motivo del lanzamiento, también se realizó el conversatorio “¿Podemos reconectarnos con la naturaleza desde lo cotidiano?” en el que participaron Claudia Müller, artista visual y académica UC, Trinidad Swinburn, diseñadora gráfica UX-UI, Nicolás Lagos, investigador y fotógrafo documental, Carla Christie, bióloga marina y comunicadora científica, y María de los Ángeles Medina, arquitecta y directora del proyecto.

Una de las pantallas de la App.

“Esta es una aplicación bien paradójica porque está en el teléfono, pero nos está invitando a que tengamos un momento fuera y reconozcamos a las especies con las que convivimos, que no son todas palomas, que tienen nombres, hábitos, rutinas que están mezcladas con las de nosotros todos los días y que son las especies que mantienen viva a la naturaleza que nos mantiene vivos a todos. La ecología urbana funciona y queremos que ustedes puedan observarla a través de esta aplicación”, manifestó la directora de la iniciativa.

Además, durante la actividad, se premiaron las tres mejores historias del concurso #miamigosilvestre realizado en el canal de Instagram de Neguén, y cuyas ganadoras fueron Loreto (@detectivesdelanaturaleza), que presentó una historia que siguió a unos huevos que eclosionaron en orugas y luego se transformaron en mariposas; Isidora (@isidoraoh), que envió un reel sobre dos tórtolas que anidaron en su terraza y Marisol (@mar_y_solpaz), con un video sobre una pequeña avispa que apareció en un plato y observó atentamente con una lupa.

El proyecto fue financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación mediante su Concurso de Divulgación y Valoración de la CyT, versión XXIII, contó con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente y de CAPES a través de la asesoría científica de Francisca Boher, veterinaria, ecóloga y encargada de la unidad de transferencia del Centro. Pueden seguir al proyecto en sus redes sociales, en la web neguen.cl y bajar la app desde la plataformas de Apple y Android.

Texto: Comunicaciones CAPES
Foto: María de los Ángeles Medina, Neguén

Analizando a América Latina, Chile y su tragedia ambiental

Los días 6 y 13 de mayo de 2021, se realizó el foro “La tragedia ambiental de América Latina y el Caribe, y el caso de Chile”, la cual tuvo el objetivo de analizar y reflexionar sobre la situación ambiental de la zona, y en especial, de sus recursos naturales. El evento contó con la participación de destacados investigadores, entre los que estuvo el Dr. Fabián Jaksic, director de CAPES.

Cambio climático, degradación del suelo, biodiversidad, bosques nativos y ecosistemas marinos fueron algunos de los temas que revisaron los más de 200 asistentes a cada una de las sesiones del foro “La tragedia ambiental de América Latina y el Caribe, y el caso de Chile”, actividad organizada por el Instituto de Asuntos Públicos, INAP, y su Centro de Análisis de Políticas Públicas, CAPP, de la Universidad de Chile, con apoyo de otras nueve casas de estudios de diferentes regiones de Chile, entre ellas la Universidad Católica.

Primera jornada: una mirada global

En la primera sesión, inaugurada por Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, y Hugo Frühling, director del INAP, los expositores alertaron acerca de la masiva actividad extractivista y exportadora de materias primas del continente. «Estamos frente a un verdadero cambio de época que nos plantea la urgencia de cambiar el modelo de desarrollo, un modelo extractivista, concentrador del ingreso y la riqueza y fundado en la cultura del privilegio», señaló Bárcena, agregando que el deterioro de los recursos naturales es una verdadera “pandemia en las sombras: el silente deterioro ambiental y ecológico».

Según explicó el rector Vivaldi, para mitigar los efectos del cambio climático y revertir el deterioro ambiental en Chile y América Latina, se necesitan respuestas transdisciplinares: «Para la complejidad de los problemas actuales, la posibilidad de enfrentarlos desde una sola disciplina se acabó. Se requiere crear algo nuevo. Los problemas de agua, de energía, de sustentabilidad, no pueden ser resueltos por una sola disciplina».

Segunda jornada: distintos niveles del desastre

La segunda sesión se orientó al análisis del problema de recursos y servicios naturales específicos: biodiversidad, a cargo de Fabián Jaksic, de CAPES; bosques nativos, expuesto por Antonio Lara de la Universidad Austral de Chile; aguas continentales presentado por Reinaldo Ruiz del CAPP; y ecosistemas marinos y del borde costero, a cargo de Ricardo Bravo de la Universidad de Valparaíso.

Quienes no están al tanto de todos los efectos del cambio climático, tal vez piensan que el título de “Tragedia Ambiental” es exagerado, pero la realidad es que, particularmente en Chile, estamos frente a una tragedia ambiental de proporciones. Con respecto a la biodiversidad, Jaksic precisó que “el Ministerio del Medio Ambiente ha logrado analizar cerca de 1.200 especies, de las 35.000 que tenemos en nuestro país, un 67% de las especies clasificadas están amenazadas, en peligro de extinción o vulnerables. Un caso preocupante es el de los moluscos, de las 48 especies analizadas, todas están en un estado de conservación de amenaza de extinción”. Algo similar sucede con los ecosistemas, “en Chile podemos reconocer 127 ecosistemas distintos, de los cuales el 50% están amenazados y podrían dejar de entregarnos sus bienes y servicios”, afirmó Jaksic.

“Existen 5 grandes amenazas que actúan fuertemente sobre los ecosistemas: cambio climático, contaminación, sobreexplotación de recursos, invasión de especies exóticas y las transformaciones a los hábitats. Todas estas amenazas son ejercidas sobre la biodiversidad, y ésta es la que entrega los servicios ecosistémicos de los cuales dependemos para nuestro desarrollo y bienestar humano”, resumió el ecólogo Premios Nacional de Ciencias Naturales 2018.

Por su parte, Antonio Lara advirtió sobre la pérdida progresiva de bosque nativo en nuestro país, que en las últimas décadas ha sido de 782.000 ha, un 19% del área inicial, según estudios científicos en una extensa superficie del territorio. Entre las causas de esta destrucción están la expansión de plantaciones, la expansión de la agricultura en terrenos de pastoreo y los matorrales. “Debemos hacer dos cosas, por un lado, disminuir las amenazas, las tasas de destrucción, y por otro, aumentar las tasas de restauración”, señaló el profesor Lara.

En cuanto a las aguas continentales, Reinaldo Ruiz mencionó que “hay escasez hídrica de Atacama al Maule, en la zona central, hay aumento de la demanda, sobreexplotación, las precipitaciones se reducen y la calidad de las aguas se deteriora”. Además, “el 65% de la población vive en un territorio considerado árido, tierras desérticas prácticamente (…) más del 60% de la producción nacional es absolutamente dependiente del agua, eso es algo que necesitamos corregir, porque todo el sector exportador depende del agua”, acotó el investigador.

Los ecosistemas marinos y el borde costero también están en riesgo, como dejó en claro el investigador Ricardo Bravo, quien comentó que “en Chile la situación es delicada, porque cerca del 70% de las pesquerías se encuentran sobreexplotadas o agotadas”. Pero también hay otros problemas, entre los los más relevantes están el cambio climático, que está afectando a la biósfera completa, la absorción de calor, la pérdida de oxígeno, la acidificación del océano, la pérdida de diversidad biológica, la pérdida de hábitat y el sobrepoblamiento costero.

“Los cambios son múltiples, la mayoría de los cuales constituyen amenazas o, ya están pasando a la categoría de daño. La mayoría de estos cambios se han producido en los últimos 50 años”, finaliza el profesor Bravo, lo que apoya la idea de que estamos en la era del Antropoceno y que la especie humana es considerada una fuerza geofísica de importancia planetaria.

Texto: Comunicaciones CAPES


La mosca “gourmet” que prefiere las flores del ulmo

Los bosques antiguos del centro y sur de Chile son el hábitat de miles de especies de polinizadores que ayudan a mantener la biodiversidad de los ecosistemas. Uno de estos organismos es la mosca nativa Aneriophora aureorufa, la que es estudiada hace años por investigadores de IEB-Chile, CAPES y otras instituciones, a causa de su particular predilección por el ulmo, un árbol endémico del bosque templado, y sus irresistibles flores.

Los bosques templados sudamericanos son ecosistemas ricos en biodiversidad, con cientos de especies endémicas y de una notable antigüedad filogenética, lo que quiere decir que sus ancestros se remontan miles de millones de años en el pasado. Árboles, plantas, flores, aves, mamíferos, reptiles, insectos, entre otros, viven en una relación de profunda interdependencia. En Chile, encontramos este tipo de bosque entre la región del Maule y Los Lagos, cuya degradación, en especial en la zona más al norte, significa la pérdida de hábitat para múltiples especies.

Una de estas especies es la mosca nativa Aneriophora aureorufa, díptero de colores brillantes y gran tamaño (unos 14 mm), más parecido a un abejorro colorado que a otras moscas. Su forma, de hecho, no es lo único que la distingue de su familia más cercana. La mayoría de los dípteros son generalistas, es decir, se alimentan de lo que encuentran, pero la A. aureorufa cuyo nombre significa “oro anaranjado” es una de las moscas más especializadas de los bosques chilenos y del mundo, alimentándose casi en exclusiva de las flores del ulmo, y muy secundariamente de las flores del laurel chileno y la patagua valdiviana.

Un equipo de científicos de distintas instituciones, encabezado por la académica de la Universidad de Los Lagos e investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), Cecilia Smith, ha estado explorando hace años estos ecosistemas. “He estudiado el ensamble de polinizadores en Chiloé desde principios de los 90’s, primero analizando las preferencias florales de los picaflores y luego las características del néctar de las flores a donde ellos llegan” explica.

Gracias a un proyecto financiado por la Unión Europea, Smith comenzó luego a estudiar los insectos polinizadores específicos de estos bosques, considerando un conjunto amplio de visitantes florales, para finalmente centrarse en los visitantes del ulmo. “En esto llevamos trabajando 21 años, lo que permite tener un registro a largo plazo de estas interacciones. Muchos de los patrones de la naturaleza no son posibles de visualizar a menos que se estudien por muchos años. Al estar investigando el ulmo, nos dimos cuenta que uno de sus visitantes (Aneriophora aureorufa), que es mimético del abejorro colorado, era probablemente un visitante casi exclusivo del ulmo. Esto lo corroboramos con literatura y muestreos en otras especies de plantas”, relata la investigadora.

Uno de los artículos más recientes nacidos de esta extensa investigación es Aneriophora aureorufa (Philippi, 1865) (Diptera: Syrphidae): A fly specialized in the pollination of Eucryphia cordifolia Cav. (Cunoniaceae R. Br.), an endemic epecies of South American temperate forest, un trabajo co-escrito por Smith, Lorena Vieli y Rodrigo Barahona-Segovia, y publicado en Journal of Pollination Ecology.

Moscas “gourmet”

Los dípteros, orden en el que se clasifican moscas, mosquitos y tábanos, entre otros insectos, es el segundo grupo más frecuente de polinizadores de todo el mundo. En los ecosistemas templados, son incluso más diversas que las abejas, lo que explica por qué la ciencia ha sugerido que la polinización por moscas en los bosques de este tipo sea probablemente más frecuente de lo que se pensaba.

A diferencia de las abejas, que pueden alcanzar hasta 60% de algún grado de especialización floral, las moscas son consideradas generalistas, y su dieta es muy variada. Uno de los pocos casos de moscas especializadas que se ha estudiado es Moegistorhynchus longirostris, una mosca endémica de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, que visita exclusivamente nueve especies de flores de tubos largos, de tres familias de plantas diferentes.

El estudio de campo de Smith, Vieli y Barahona encontró, sin embargo, que Aneriophora aureorufa tiene una asociación exclusiva y extremadamente estrecha principalmente con las flores del ulmo, siendo una de las moscas polinizadoras más especializadas descritas hasta ahora. Además, se determinó que A. Aureorufa, aunque escasa, es más frecuente en los bosques antiguos que en los límites de los bosques o en árboles aislados, y más fácil de encontrar en el dosel que forman las copas del ulmo, a varios metros sobre el suelo.

Pero ¿qué tiene el ulmo que no tengan otros árboles para atraer a las moscas oro-anaranjado? Lorena Vieli, investigadora de la Universidad de La Frontera y del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES y co-autora del estudio, comenta que “no tenemos certeza respecto de las razones que explican este nivel de especialización. Posiblemente influye el hecho de que las flores de ulmo son relativamente grandes y con una morfología que las hacen accesibles a esta mosca, que es bastante grande. La mosca visita estas flores en búsqueda de su alimento, polen y néctar.”

El ulmo en el bosque

Eucryphia cordifolia es el nombre científico del ulmo, árbol endémico del bosque templado chileno y que también se encuentra, aunque en menos extensión, en este mismo ecosistema del lado argentino. Alcanza alturas de alrededor de 40 metros. Florece durante el verano austral, entre enero y marzo, y posee unas grandes flores abiertas y blancas que secretan néctar, el que junto a su polen atraen probablemente a cientos de especies de polinizadores.

El estudio en terreno fue realizado en seis sitios de muestreo ubicados en el centro y sur de Chile: en la Reserva Nacional Los Queules, en la Región del Maule, en Villarrica, Región de La Araucanía, y en la Región de Los Lagos en Osorno y en 3 sitios en el norte de la isla de Chiloé: Guabún, Senda Darwin y Caulín.

Buscando moscas en los árboles

Las observaciones se realizaron en árboles a una distancia de 0,5 a 3 metros del suelo, en individuos de no más de 12 metros de altura, y durante 20 minutos -entre las 10:00 y las 18:00 horas-, que es cuando ocurre la actividad de polinización. De esta manera, se registró a cada insecto que ingresó en un cuadrante de muestreo imaginario de 8 a 30 flores contiguas. Sólo en el ulmo se realizaron un total de 676 horas de observación, y además se registraron visitas de polinizadores a laureles y pataguas.

Se estableció que mientras la mosca oro-anaranjado parece depender del ulmo y en segundo lugar de la patagua, la polinización de estos árboles no depende exclusivamente de esta mosca, ya que ambos árboles atraen a más de 30 especies de visitantes florales al año, muchos de los cuales no son los mismos anualmente. Entonces, la supervivencia de esta mosca ¿depende del ulmo? “Así es”, señala Cecilia Smith: “El ulmo tiene cientos de visitantes florales, entre moscas nativas, coleópteros nativos y abejas nativas y exóticas. Pero Aneriophora solo usa como alimento al ulmo, prefiere especialmente los bosques antiguos, probablemente porque es donde mejor sobreviven sus larvas”.

Complementando lo anterior, Vieli menciona que no es posible determinar qué características de los bosques antiguos podrían buscar las moscas A. aureorufa. “Esta especie está asociada al bosque nativo adulto, pero se conoce poco de su ecología. Probablemente deposite sus huevos en madera en descomposición o agua estancada, lo cual es difícil encontrar en suelos agrícolas o plantaciones forestales, por ejemplo”.

La mosca oro-anaranjado es la única especie en su género, por lo que, de extinguirse, la pérdida en biodiversidad de sus ecosistemas sería alta. Se le considera una especie amenazada debido a la disminución del 68% de su hábitat original en la zona norte de su distribución, como se observó en Los Queules (Región del Maule), donde no hay ulmos y la única especie visitada por la mosca es el laurel chileno, en baja frecuencia. En todas las ubicaciones donde se observó A. aureorufa, se registró la presencia de árboles viejos, especialmente en el bosque antiguo en Guabún (Chiloé), donde se registró la frecuencia más alta de visita de flores.

El ulmo ha sido una de las especies de árboles del bosque templado sudamericano más comunes, pero se encuentra continuamente bajo la presión de la deforestación y la tala para combustible, desapareciendo en la parte norte de su localización. Esta es una especie “paraguas” con la que es posible conservar a la mosca A. aureorufa, y también un gran conjunto de otros polinizadores. Los datos sugieren que la persistencia de esta mosca nativa depende de la conservación de los bosques maulinos amenazados y de los ulmos en los bosques antiguos del sur.

Texto: Comunicaciones CAPES e IEBChile
Foto: Marcelo Galaz, IEB-Chile

Participación de F. Jaksic en foro «La Tragedia ambiental de América Latina y el Caribe» | Vía telemática

Los próximos 6 y 13 de mayo, el Centro de Análisis de Políticas Públicas (CAPP), el Grupo de Investigación en Medio Ambiente, Ordenamiento Territorial y Cambio Climático, y el Instituto de Asuntos Públicos (INAP), Universidad de Chile, organizarán un foro titulado «La tragedia ambiental de América Latina y el Caribe, el caso de Chile», cuyo objetivo será el de analizar y reflexionar sobre la situación ambiental de nuestro continente, y específicamente, de nuestro país, con especial énfasis en sus recursos
naturales.

El evento contará con la participación de destacados científicos y académicos de diversas instituciones de educación e investigación del país, entre ellos, el director de CAPES y Premio Nacional de Ciencias Naturales 2018, Dr. Fabián Jaksic. 

El foro se desarrollará en dos sesiones de dos horas cada una. La primera se realizará el jueves 6 de mayo de 11:00 a 13:00 hrs., y contará con sendas intervenciones de Nícolo Giglo y César Morales, de CAPP. La segunda jornada, a realizarse el jueves siguiente en el mismo horario, se orientará al análisis del problema de recursos naturales específicos, de la mano de distintos expertos en cada una de las áreas dispuestas.

El Dr. Jaksic abrirá la jornada con una breve intervención sobre el estado de la biodiversidad en el contexto de la crisis ambiental y sus más urgentes desafíos, seguido del Dr. Antonio Lara, de la Universidad de Chile (Bosque nativo); Dr. Reinaldo Ruiz, de CAPP (Aguas continentales), y el Dr. Ricardo Bravo, de la Universidad de Valparaíso (Ecosistemas marinos y del borde costero).

El evento será transmitido a través de Zoom mediante inscripción previa, en el enlace www.bit.ly/foro-ambiental

Texto: Comunicaciones CAPES

Participación de F. Jaksic en foro «La Tragedia ambiental de América Latina y el Caribe» | 6 y 13 de mayo | Vía telemática

Los próximos 6 y 13 de mayo, el Centro de Análisis de Políticas Públicas (CAPP), el Grupo de Investigación en Medio Ambiente, Ordenamiento Territorial y Cambio Climático, y el Instituto de Asuntos Públicos (INAP), Universidad de Chile, organizarán un foro titulado «La tragedia ambiental de América Latina y el Caribe, el caso de Chile», cuyo objetivo será el de analizar y reflexionar sobre la situación ambiental de nuestro continente, y específicamente, de nuestro país, con especial énfasis en sus recursos
naturales.

El evento contará con la participación de destacados científicos y académicos de diversas instituciones de educación e investigación del país, entre ellos, el director de CAPES y Premio Nacional de Ciencias Naturales 2018, Dr. Fabián Jaksic. 

El foro se desarrollará en dos sesiones de dos horas cada una. La primera se realizará el jueves 6 de mayo de 11:00 a 13:00 hrs., y contará con sendas intervenciones de Nícolo Giglo y César Morales, de CAPP. La segunda jornada, a realizarse el jueves siguiente en el mismo horario, se orientará al análisis del problema de recursos naturales específicos, de la mano de distintos expertos en cada una de las áreas dispuestas.

El Dr. Jaksic abrirá la jornada con una breve intervención sobre el estado de la biodiversidad en el contexto de la crisis ambiental y sus más urgentes desafíos, seguido del Dr. Antonio Lara, de la Universidad de Chile (Bosque nativo); Dr. Reinaldo Ruiz, de CAPP (Aguas continentales), y el Dr. Ricardo Bravo, de la Universidad de Valparaíso (Ecosistemas marinos y del borde costero).

El evento será transmitido a través de Zoom mediante inscripción previa, en el enlace www.bit.ly/foro-ambiental

Texto: Comunicaciones CAPES

Planificando una conservación eficiente del hotspot de biodiversidad de Chile central

Por medio de un modelo de planificación que considera la representación de la biodiversidad y el acceso social a la naturaleza, un grupo conformado por investigadores CAPES estudió el nivel de accesibilidad y representatividad que poseen actualmente las áreas protegidas que resguardan la biodiversidad de la zona central de Chile, una de las zonas más amenazadas y biodiversas del mundo.

Desde los primeros esfuerzos por catalogarlas a comienzos de este siglo, la identificación de aquellas zonas con mayor diversidad biológica y, al mismo tiempo, más amenazas del planeta—conocidas como hotspots o “puntos calientes” —, planteó el enorme desafío de proteger y conservar las especies presentes en ellas. Estos puntos de biodiversidad comparten un alto endemismo vegetacional (un gran porcentaje de su flora sólo existe allí) y cierto nivel de vulnerabilidad en la región. Se sabe que, en conjunto, estas zonas ocupan menos del 5% del territorio del planeta, pero contienen más de la mitad de sus especies conocidas.

Declarada como tal el año 2000, la región de nuestro país que abarca parte del desierto de Atacama, el bosque matorral esclerófilo y el bosque Valdiviano, denominada formalmente como el “Chile Central”, es una de estas zonas.

De este amplio territorio en peligro, la biodiversidad de Chile central ha recibido especial atención a causa de su alto nivel de vulnerabilidad, provocada principalmente por la alta concentración de personas (gran parte de la población del país) que cohabita este ecosistema, la desigualdad en el acceso de éstas a las áreas silvestres, y los altos grados de amenaza que sufren las especies allí presentes (23% de ellas presente en la lista roja de especies de la IUCN).

Ante este escenario, la pregunta sobre qué tan accesibles a las personas son las áreas protegidas que resguardan el matorral esclerófilo, y qué tan representativas son éstas últimas de la biodiversidad de la región, motivó a la ecóloga del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES) María José Martínez, a indagar sobre el estado de conservación presente en una de las zonas con mayor riesgo de colapso ecológico del país.

Martínez abordó estas preguntas a través de una metodología denominada planificación sistemática de la conservación, un proceso que busca establecer metas y objetivos de conservación a través de soluciones óptimas a costos mínimos. Los objetivos de esta metodología incluyen evaluar la representación de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos —es decir los beneficios que la sociedad obtiene de la naturaleza para el bienestar humano— presentes en los territorios.

“Tener en cuenta los costos de la conservación (como el costo de adquisición de tierras) tiene el potencial de mejorar la efectividad de los resultados en la planificación de áreas para la conservación, y ayuda a evitar errores costosos. Además, esta planificación sistemática permite incorporar la mejor información científica y clarificar los costos y beneficios que implican ciertos escenarios que llevan a una toma de decisiones más informada. La serie de soluciones que se generan implica la selección óptima de una red de áreas que cumplan mejor con las metas de conservación definidas, además de informar sobre cuándo y cómo agregar áreas a la red de conservación ya existente”, explicó la investigadora.

En un reciente artículo publicado en la revista People and Nature, Martínez y un conjunto de colaboradores detallaron la aplicación de esta metodología en el Chile Central, el cual cuenta con 65 áreas protegidas, tanto públicas como privadas, que buscan asegurar su conservación. Los resultados mostraron que es posible mejorar la accesibilidad social y la representación de la biodiversidad existente en estas áreas, a un menor costo.

Entre sus conclusiones, los autores plantearon un escenario más eficiente que considera tanto el costo de la tierra como el acceso social, el cual propone que la ampliación de la actual red de áreas protegidas en tan solo un 3%, podría significar un 86% de crecimiento en la representación de su biodiversidad, y un 18% de aumento en la accesibilidad social a estas áreas protegidas.

Dichos resultados son particularmente relevantes considerando la situación de los ecosistemas de bosque mediterráneo costero de la zona central, donde la actual red de áreas protegidas solo cubre una pequeña proporción de estos bosques. Así, el estudio podría ayudar a encontrar nuevas oportunidades de conservación en la región, determinando que acciones tomar y dónde.

“La clave del estudio, es que incorpora aspectos sociales y servicios ecosistémicos culturales en la planificación para la conservación. De esta forma se sugieren mejoras a sistemas de áreas protegidas que incluyen aspectos tan importantes como la equidad en el acceso a estas zonas” explicó el biólogo CAPES Stefan Gelcich, uno de los autores del estudio.

Los investigadores también señalan que la nueva política de conservación privada (Derecho real de conservación, Ley 20.930), instituida en Chile en 2016, podría ayudar a compensar los costos de conservación a través de asociaciones público-privadas, sobre todo si consideramos que la mayor parte del área estudiada, con alto valor de conservación, se encuentra en terrenos privados.

Chile es uno de los países con mayores índices de desigualdad del mundo, los cuales afectan todas las dimensiones del bienestar humano, entre ellos el acceso a la naturaleza. “La consideración de la accesibilidad social a las áreas protegidas utilizada en este estudio podría incrementar el éxito de las áreas protegidas como herramienta de conservación al acercar a las personas a la naturaleza”, finalizó Martínez.

Texto: Comunicaciones CAPES

MMA crea nuevo comité nacional para el control del visón

Con la participación de CAPES, la nueva entidad tendrá por objetivo impulsar mecanismos de trabajo colaborativos para la gestión de esta especie exótica invasora, e intercambiar experiencias de trabajo para la prevención, control y erradicación del visón en Chile.

Con la formalización del nuevo Comité Operativo de Colaboración para el Control del Visón (COCCV), comenzará el trabajo de articulación y coordinación de iniciativas asociadas al pequeño carnívoro en las Regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo y la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, zonas que se han visto afectadas por la invasión y posterior colonización del visón (Neovison vison).

Esta especie, original de Norte América, llegó al país hace aproximadamente 50 años a través del escape y liberación de criaderos del mercado de la peletería y la industria de la moda. La especie es una amenaza a la biodiversidad nativa, ya que es un depredador de invertebrados y vertebrados tanto acuáticos como terrestres.

El visón es una especie de gran adaptabilidad, lo que sumado a la falta de depredadores naturales, una alta tasa reproductiva y la facilidad de dispersarse por cuerpos de agua dulce, costa marina y tierra, han posibilitado que genere un dramático impacto sobre especies nativas, muchas de ellas endémicas, mediante la depredación, competencia por recursos y transmisión de enfermedades, afectando también sectores productivos rurales como las aves de corral, salmoniculturas y el turismo.

“Con este comité, potenciaremos el trabajo desarrollado en cuanto a la gestión de especies exóticas invasoras en nuestro país, aunaremos esfuerzos y generaremos sinergias con actores claves para mejorar la eficiencia en el manejo del visón, evitando una mayor dispersión con un trabajo colaborativo entre organismos públicos, privados y comunidades aledañas”, explicó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

El comité contará con un Consejo Directivo, y deberá sesionar al menos una vez al año, siendo presidido por el Ministerio del Medio Ambiente. El COCCV se integra de distintos organismos, entre ellos el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG); la Corporación Nacional Forestal (CONAF); el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA); la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA); el Instituto de Salud Pública (ISP); el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), y el Ministerio de Bienes Nacionales (MBN).

En respuesta a la extensa área del país ya invadida por el visón, también forman parte del Comité distintos centros de investigación y organismos no gubernamentales, entre los cuales se encuentra el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, UC, además del Centro de Investigación para la Sustentabilidad, Universidad Andrés Bello (CIS); Centro de Estudios del Cuaternario; Fundación CEQUA (CEQUA); Centro de Humedales Río Cruces (CEHUM); Universidad Austral de Chile (UACH); Universidad de Chile (U de Chile); Universidad de Magallanes (UMAG); Universidad San Sebastián – Los Lagos (USS); Wildlife Conservation Society (WCS) y Centro de Estudio y Conservation del Patrimonio Natural (CECPAN).

“Este Comité generará instancias de comunicación entre servicios públicos, ONGs y centros de investigación, tanto a nivel regional como nacional. Estas instancias serán muy importantes para el intercambio de información, para detectar necesidades, promover investigación aplicada y para alcanzar acuerdos que permitan avanzar hacia una gestión coordinada y un control más eficiente de la amenaza que el visón representa para nuestra fauna nativa” explicó el director de CAPES UC, el ecólogo Fabián Jaksic.

Funciones

Entre las principales funciones que realizará el comité, se encuentra promover la investigación en el impacto en la biodiversidad de esta especie, la salud de ecosistemas, como también en gestión, técnicas de control y erradicación, la evaluación de medidas de mitigación de sus impactos en el territorio donde se encuentra. Por la extensión del área invadida por la especie, un aspecto importante es la permanente evaluación de los avances en el conocimiento de la eficiencia en técnicas de control y erradicación en diferentes condiciones geográficas.

Asimismo, el Comité elaborará un manual de buenas prácticas para su captura y remoción, de modo generar capacitaciones a guardaparques y otros actores relevantes en nuevas metodologías de trampeo y manipulación de la especie, además de un protocolo de registro de datos, la implementación de acuerdos internacionales de colaboración, y elaborar un Plan de Acción Nacional para el Control, Erradicación y Mitigación de los Daños del Visón, basado en evidencia científica y buenas prácticas.

Estas actividades se enmarcan en distintos tratados nacionales e internacionales referidos a la conservación de la diversidad biológica, entre ellos el Convenio sobre Diversidad Biológica de las Naciones Unidas, que establece el control, erradicación e impedimento de introducción de especies exóticas que amenacen ecosistemas, hábitats y especies, además de iniciativas nacionales, especialmente la Red de Colaboración para el Control del Visón, proyecto de coordinación liderado por CAPES junto a otras instituciones (muchas de las cuales son también parte del Comité) que sirvió como antecedente de la entidad recién creada.